Archive for Febrero, 2019

PLANTAS DE LA SERRANIÍA DE RONDA. Olivillo

Andrés Rodríguez González Febrero 27th, 2019

PLANTAS DE LA SERRANÍA DE RONDA.

Olivillo. Phillyrea angustifolia

También llamada Olivilla y labiérnago blanco.

El nombre del género, Phillyrea, deriva del griego y era la denominación que recibía una planta de hojas muy parecidas a las del olivo; el epíteto específico, angustifolia, hace referencia a sus hojas particularmente estrechas.

Es un arbusto o pequeño arbolillo que siempre se mantiene verde y puede llegar a tener hasta de 5 m de altura. Presenta un porte abierto y denso, con ramas delgadas, más o menos erectas y en general flexibles. Su tronco es corto, al ramificarse pronto, hace que la copa tienda a estar a poca altura del suelo. La corteza es más o menos lisa y de un color pardo grisáceo que se va oscureciendo cuando el ejemplar se hace adulto. Tiene hojas simples, opuestas, lanceoladas, habitualmente tres veces más largas que anchas, de 3-8 cm de longitud por hasta 1 cm de anchura, casi sin rabillo y en general con el margen entero o con apenas algunos dientecitos muy espaciados, son de cierta consistencia, verdes por el haz y más pálidas por el envés. Esta especie es ‛dioica’, por lo tanto, presenta individuos con flores hermafroditas y otros cuyas flores son aparentemente hermafroditas pero que solo funcionan como masculinas (androdioica). Las flores, diminutas y muy perfumadas, nacen en primavera en cortos ramilletes junto a la base de los rabillos de las hojas. Cada una consta de 4 pétalos blanco verdosos que están soldados en la base para formar un tubo muy corto. En general, el aspecto del labiérnago recuerda al del acebuche o al del olivo; sin embargo, difiere claramente de estos por sus pequeños frutos carnosos (llamados técnicamente drupas), de menos de 1 cm, de color negro azulado en la madurez y con una forma redondita al principio que luego se vuelve algo picuda en su ápice. Cada fruto contiene un huesecillo.

Vive en zonas boscosas y de matorral donde no haga mucho frío, el labiérnago tolera bien las altas temperaturas estivales o la sequía, pero muy mal el frío. Es relativamente escaso en la Serranía por esa causa. Es indiferente al tipo de suelo y puede vivir en terrenos de arenosos a arcillosos, así como en sustratos pobres en nutrientes y materia orgánica.

Es una especie propia del matorral mediterráneo. Por su agradable y persistente follaje de color verde intenso, habitualmente se cultiva como planta ornamental. Como aguanta bien la poda, con ella se pueden formar setos. Por otro lado, debido a su resistencia al estrés hídrico, se considera una especie particularmente interesante para repoblar lugares muy expuestos al sol y para su introducción en zonas degradadas.

Su madera tiene fama de ser algo quebradiza, por lo que no es apreciada en carpintería. Sin embargo, es bastante buena como leña, pues produce una llama muy activa, y también da un excelente carbón.

La corteza del labiérnago se ha empleado para curtir cueros por su contenido en taninos, mientras que sus hojas servían antiguamente para teñir el cabello.

Antes se han utilizado las hojas y los frutos en infusión por sus propiedades astringentes y refrigerantes, así como para mitigar úlceras e inflamaciones bucales. También parece tener propiedades diuréticas y que se ha empleado contra las fiebres intermitentes. Asimismo, las flores se han utilizado para hacer cataplasmas contra el dolor de cabeza.

Los frutos son dispersados principalmente por aves frugívoras, como las ‛currucas’, y secundariamente son transportados por hormigas. Las aves tienen una doble misión: transportar las semillas y aumentar su capacidad germinativa. Para la segunda función, el paso por su aparato digestivo es primordial dado que los ácidos gástricos actúan reduciendo el grosor de las duras cubiertas de las semillas. Una vez expulsadas, estas tienen una mayor permeabilidad y germinan mejor.

Es una buena planta melífera, ya que produce un néctar muy atractivo para las abejas, aunque no se conoce ninguna miel monofloral de labiérnago.

Bibliografía

http://www.arbolappcanarias.es

PLANTAS DE LA SERRANÍA: MANDRÁGORA

Andrés Rodríguez González Febrero 26th, 2019

PLANTAS DE LA SERRANÍA

MANDRÁGORA (Mandragora atumnalis). La planta de las brujas.

La mandrágora es una planta que contiene una sustancia activa muy potente, la atropina.  Administrada en pequeñas dosis adormece, pero por el contrario, en grandes dosis, es un estimulante muy potente que provoca alucinaciones, quizá por eso en la Edad Media se decía que era una planta que “adormece el primer día y vuelve loco el segundo”.

La mandrágora pertenece a la familia de las solanáceas, es decir, está emparentada con la patata, la belladona, la belladona andaluza y el tomate. Crece en zonas boscosas húmedas cerca de ríos y arroyos. Su raíz es gruesa, larga, generalmente dividida en dos o tres ramificaciones de color blanquecino que se extienden por el suelo, sus hojas son de un tono verde oscuro, sus flores son blancas, ligeramente teñidas de púrpura. El fruto es parecido a una manzana pequeña y exhala un olor fétido.

Su forma parecida a nuestro cuerpo casi humana ha hecho de la mandrágora una planta muy usada por las brujas y temida por distintas civilizaciones. Es, junto con el muérdago, la planta mágica más conocida y utilizada de todos los tiempos.

Se trata de una planta altamente tóxica, algo que la relaciona con sus usos mágicos y como anestésico. Puede llegar a provocar la muerte si es ingerida directamente, y tiene actividad a través de la piel, por lo que es poco prudente manipular sus hojas, frutos y, sobre todo, sus raíces. Entre los síntomas de intoxicación por mandrágora se han documentado mareos, dificultades para respirar y bradicardia. Su cultivo es peligroso, pero al tener flores muy bonitas y vistosas, alguien que no conozca sus peligros y por su valor ornamental muy alto, puede animarse a cultivarla lo que resulta del todo desaconsejado

Las propiedades medicinales de la mandrágora existen, y están vinculadas al campo de la anestesiología. SU USO SIEMPRE DEBE HACERSE BAJO LA SUPERVISIÓN DE UN ESPECIALISTA. Entre las propiedades ayudar a provocar el vómito, calmar dolores bucales y provocados por golpes en articulaciones, disminución de los dolores causados por fracturas de huesos y eliminación parcial de dolores de cabeza y migrañas.

En la antigüedad era la planta de las brujas y hechiceros por excelencia. Sus utilidades eran muchas y variopintas, por ejemplo se utilizaba para espantar a los animales salvajes por lo se plantaba alrededor de las casas, también a los malos espíritus o para realizar ritos amorosos. Se decía que era una raíz que adoptaba forma humana y gritaba ates de ser arrancada, por ello los buscadores de mandrágora se tapaban los oídos con cera. La raíz de la mandrágora suele ramificarse en dos por lo que sus raíces parecen piernas. Su flor es blanca y morada y su fruto es como una manzanita que huele muy mal al abrirse. La mandrágora también era utilizada para tratar la infertilidad, también se conocía como la planta que podía convertir cualquier cosa en invisible y ayudaba a encontrar tesoros. Por estas creencias populares, una sola raíz de mandrágora costaba el sueldo de un año a cualquier campesino en la Edad Media.

Posiblemente, es la forma humana de sus raíces lo que ha hecho que pueblos a lo largo y ancho del planeta hayan otorgado a esta planta distintas propiedades mágicas, convirtiéndola en remedio para enfermedades, invocadora de magias y en un potente afrodisíaco. Multitud de leyendas se han formulado en torno a la mandrágora, las más importantes están relacionadas con su origen y con la forma de la raíz.

Su fama es casi tan antigua como la humanidad misma, ya desde la Grecia clásica la mandrágora era ampliamente utilizada y se le conocía con el nombre de planta de Circe, en honor a la famosa diosa y hechicera del mismo nombre a quien Homero inmortalizara en su famosa Odisea. Según la tradición oral, esta planta era vista como símbolo de prosperidad y buena fortuna. Hipócrates describió sus raíces y Dioscórides la incluye en su libro más famoso, “De Materia Medica”.

Los antiguos pobladores de África y también en algunos poblados de Asia se creían que tenía propiedades curativas y por ello la utilizaban para lavarse las manos y los pies. Es aquí donde la fama de la mandrágora se enlaza con la tradición judaica, donde la raíz de esta planta era utilizada como un potente fertilizante. En el Antiguo Testamento Raquel, esposa de Jacob, que era estéril, se quedó embarazada tras tomar una infusión de mandrágora.

De hecho, para la tradición rabínica la mandrágora crecía al pie del árbol del Edén, por lo que muchos la han identificado con el esperma, argumentando que sus virtudes maravillosas virtudes procedían del hecho de ser el producto vivo de donde salió Adán. Durante la Edad Media se extendió la tradición de que la mandrágora nacía del esperma de los ahorcados de donde es muy probable que se le otorgaran sus atributos afrodisíacos. También en esta época, se la consideró el mejor de los medicamentos.

Se aplicaba en forma de cataplasma o se tomaba en caldo, o se hacía al enfermo sostenerla con la mano derecha. Decía que curaba la languidez, la jaqueca y los dolores de cuello. Santa Hildegarda de Bingen (alemana conocida también como Sibila del Rin) detalló sus virtudes en el siglo XII diciendo de la mandrágora que tomada con vino ahuyentaba la melancolía del alma, y que su infusión reanimaba a aquellos que sufrían nauseas.

Será también en la Edad Media donde esta planta pase de convertirse en medicinal a darse por una planta maldita vinculada a rituales, brujas y hechiceros. La mandrágora contenía el alma de los desesperados y quien la poseía podía escapar a los atentados y volverse invisible. Indicaba también dónde estaban ocultos los tesoros, fecundaba a las vacas y les daba doble leche. Y si se cuidaba durante siete años después de arrancarla se decía que se transformaba en un niño real tras un extraño y complejo ritual.

Uno de los casos más conocidos que alentaba la relación entre brujería y mandrágora ocurrió durante el juicio de Juana de Arco. Durante el proceso de Ruan en el que se puso en duda la validez de la capacidad visionaria de la Dama de Orleans, los jueces la acusaron de llevar oculta entre sus ropas una raíz de mandrágora, un ser demoníaco del que obtenía su maravilloso poder de adivinación y su don de mando, pues según las leyendas, si la raíz de mandrágora se mantenía en casa bien cobijada con paños de seda o lino y si era apropiadamente cuidada y alimentada movería su pequeña cabeza para afirmar o negar a las preguntas que se le hicieran. Estas declaraciones fueron cruciales en la sentencia de muerte de la joven heroína francesa.

Maquiavelo escribió una comedia en el renacimiento, en la que hacía parodia de las creencias populares que daban a esta planta un poder tan mágico. La obra se llamaba precisamente La Mandrágora, trataba de una pareja que no podía tener hijos.

Dos películas recientes en las que ha tomado protagonismos la mandrágora son Harry Potter y El laberinto del Fauno. En ambas, la raíz de la planta aparece vinculada a la magia, y su grito es presentado como uno de los sonidos más agudos y desagradables del mundo.

Bibliografía

http://elherbolario.com

http://espores.org

LOS GORRIONES ESTÁN DESAPARECIENDO.

Andrés Rodríguez González Febrero 22nd, 2019

LOS GORRIONES ESTÁN DESAPARECIENDO.

Todos nos hemos dado cuenta que En los campos, los pueblos y las ciudades de España viven en la actualidad menos gorriones que antes. La situación de los gorriones es peor a nivel Europeo. Diversos estudios científicos han alertado durante los últimos años del descenso de las poblaciones de gorriones en diversas zonas del planeta, en especial en algunas áreas urbanas y grandes ciudades

Según los expertos en los últimos años han muerto en Europa unos 25 millones de gorriones. La caída en nuestro país, según los datos del  programa SACRE de SEO (Sociedad Ornitológica Española) de 2017,  es de un 12,5%.

El gorrión (especialmente el común) es un pájaro muy adaptado a vivir con los humanos y precisamente esa increíble adaptación está siendo la causa de su desaparición.

A los gorriones les afecta el exceso de contaminación atmosférica y la escasez de espacios verdes donde alimentarse equilibradamente. Según los datos elaborados por SEO sobre su estado, los gorriones sufren anemia, malnutrición y un funcionamiento deficitario de sus sistemas de defensa, según Juan Carlos del Moral, coordinador del Área de Ciencia Ciudadana de SEO.

En nuestro entorno viven cinco especies de gorriones; tanto el gorrión común como el gorrión molinero, (una especie de pequeño tamaño y aspecto más delicado), guardan una estrecha relación con la actividad humana, hasta el punto de que anidan en edificios y otras construcciones. Con la pérdida de personas que vive el campo y el medio rural a causa de la intensificación agraria, estas aves siguen el mismo camino que el hombre, lo abandonan también aunque hay otros factores que están contribuyendo a su declive. Otra de las causas es el uso de pesticidas y la utilización de productos químicos… En la ciudad, se suman cuestiones como la escasez y la poca calidad del alimento, la contaminación atmosférica, la ausencia de lugares de nidificación, el ruido ambiental y la competencia de especies invasoras

Otras dos especies de gorriones, el chillón y el moruno han aumentado su número desde 1998 al expandirse por diferentes zonas de la península. En ambos casos, su dependencia de la actividad humana es menor.

La última de las cinco especies de gorriones que habitan la península ibérica es el gorrión alpino, propio de cumbres montañosas donde abunda la nieve. De todos, es el que se verá más afectado por el progresivo calentamiento del planeta debido al cambio climático.

En una entrevista en el periódico La Vanguardia se hace referencia a una investigación difundida a través de la revista Frontiers in Ecology (edición electrónica de septiembre de 2017) por expertos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) apunta que la desaparición de los gorriones en las grandes ciudades puede estar motivado por los efectos tóxicos de la contaminación atmosférica y una dieta poco saludable. En concreto, los autores han comprobado que estos factores ambientales adversos provocan un estrés oxidativo que reduce la esperanza de vida de estas aves; una amenaza que probablemente también puede compararse a la que afrontan las personas que viven en las ciudades.

”Encontramos que los gorriones que viven en la ciudad están sufriendo más estrés que los que viven en el campo y vinculamos esto con las diferencias en la calidad del aire y la dieta”, ha indicado Amparo Herrera-Dueñas, investigadora de la Facultad de Biología de la UCM y autora principal del estudio.

Las condiciones ambientales de la mayor parte de ciudades es especialmente adversa para las aves durante la temporada de cría, cuando las hembras deben hacer frente al doble reto de combatir los efectos tóxicos de la contaminación y poner huevos saludables, teniendo como base una mala alimentación, ha explicado Amparo en declaraciones recogidas por el portal especializado en información científica Phys.org

Lo que es evidente es que si nuestras ciudades no son saludables para las aves, debemos preocuparnos también como ciudadanos, porque estamos expuestos a los mismos estresores ambientales que los gorriones urbanos, concluye la investigadora Herrera-Dueñas.

Para conocer el estado de salud de los gorriones urbanos, suburbanos y rurales, el equipo liderado por Herrera-Dueñas ha analizado la sangre de cientos de gorriones de áreas rurales, suburbanas y urbanas en diversas zonas de España.

”Los contaminantes del aire o una dieta poco saludable pueden favorecer la formación de radicales libres, moléculas que son el subproducto de un cuerpo que funciona normalmente, por lo que nuestras células han desarrollado un mecanismo para contrarrestarlas; sin embargo, bajo condiciones exigentes, puede superar estas defensas antioxidantes, causando estrés oxidativo”, indica l autora principal del estudio. La presencia de radicales libres puede acelerar el envejecimiento de las células y, por tanto, provocar enfermedades y reducir la esperanza de vida. En seres humanos, la presencia de radicales libres se ha relacionado con enfermedades respiratorias, como el asma, así como los trastornos cardiovasculares y el cáncer, recuerda Herrera- Dueñas.

Los investigadores encontraron que los gorriones urbanos sufrieron mayores niveles de daño de radicales libres en comparación con las aves rurales. Además, las muestras de sangre revelaron que los gorriones de la ciudad estaban tratando de luchar contra estas moléculas perjudiciales, pero, en comparación con sus contrapartes rurales, sus defensas naturales tenían una menor capacidad para hacerlo.

”Durante este proyecto, hemos observado que la temporada de cría es particularmente difícil para los gorriones adultos, pero desafortunadamente, no tenemos información sobre el estado de salud de las crías”, indica la profesora Herrera-Dueñas a la espera de nuevos estudios que permitan conocer también la salud de los polluelos y los efectos a largo plazo de la contaminación y la mala alimentación.

Bibliografía

https://www.seo.org

https://www.lavanguardia.com

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA: Ajo porro, ajoporro, puerro

Andrés Rodríguez González Febrero 18th, 2019

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

Ajo porro, ajoporro, puerro Allium porrum

El puerro, ajo porro o ajoporro, es una planta que pertenece a la amplia familia de las liliáceas que tiene unas 3500 especies que la aproximadamente. Dentro de esta, se destaca el género Allium, al cual pertenecen hortalizas muy conocidas y apreciadas como la cebolla, el ajo, el cebollino y el puerro.

Su origen es incierto, pero se cree que procede de regiones de Europa y Asia oriental. Era empleada por hebreos, babilonios, y egipcios, hace unos 5.000 años. Posteriormente los romanos extendieron su uso por todo el imperio.

Actualmente, las regiones españolas donde más se cultiva el puerro son Navarra, La Rioja y el País Vasco.

En la naturaleza una planta bianual que presenta nuemerosos bulbillos blancos, pero su cultivo se hace de forma anual. En el segundo año se da la producción de las inflorescencias tipo umbelas, de color blanco o rosado.

Al igual que en otras plantas de este género, la cosecha es en fase vegetativa, es decir, no dejamos que llegue a la floración.

El principal componente del ajo porro es el agua, con un 87% de su peso total. Contiene además 45 Kcal de energía, 7,5g de carbohidratos, 0,5 g de grasas, 2g de proteína y 3g de fibra.

Los contenidos de minerales no son nada despreciables, especialmente de potasio, calcio y fósforo. Aunque, dichos contenidos pueden variar dependiendo del sistema de cultivo y la fertilización que se realice. Sin embargo, se pueden encontrar valores de 300mg de Potasio, 60mg de calcio, 45mg de fósforo, 25mg de sodio, 10mg de yodo, 20mg de magnesio y 1mg de hierro. Todo esto, en una ración de 100g de puerro fresco.

Además, los puerros pueden contener 20mg de Vitamina C, folatos, tiamina, riboflavina, vitamina B6, vitamina A y vitamina E.

Gracias a sus excelentes contenidos de minerales y otros componentes, el consumo de ajo porro, especialmente del bulbo y de las hojas de puerro, reporta muchos beneficios para nuestra salud.

Se recomienda el consumo en personas que sufren de hipertensión, ya que ayuda a regular la presión arterial. También, posee propiedades diuréticas y digestivas, por eso, es bueno que se consuma si se sufre de retención de líquidos. Además, si sufres del colesterol debes consumir el bulbo, ya que el mismo posee propiedades hipocolesterolemiantes; es decir, que reduce el colesterol.

Ahora bien, fuera de todas sus propiedades medicinales, uno de sus atributos más apreciados es su singularidad desde el punto de vista gastronómico. El puerro es una hierba única, con un sabor fuerte y un olor muy particular que combina muy bien con aves, carnes, sopas, vegetales y granos.

Bibliografía

https://plantamus.com

NATURALISTAS EN LA SERRANÍA DE RONDA. Capítulo XIV. Francisco Molina. Frasquito el guarda “El guarda del pinsapar de la Sierra de las Nieves”.

Andrés Rodríguez González Febrero 14th, 2019

NATURALISTAS EN LA SERRANÍA DE RONDA.

Francisco Molina. Frasquito el guarda

“El  guarda del pinsapar de la Sierra de las Nieves”.

Promovido y organizado por la Asociación Senderista Pasos Largos, el seis de marzo 1997 se realizó un homenaje a Francisco Molina, popularmente conocido como Frasquito el guarda, un personaje fundamental en la conservación del pinsapar de los Montes de Propios de la Sierra de La Nieve, núcleo matriz del Parque Natural Sierra de Las Nieves.

¿Quien fue nuestro personaje?

“…Después de unas lomas entre 1.200 y 1.300 m. alt. y ya en la Sierra de La Nieve, entramos en la consocietas de Abies pinsapo casi tocando con la casita de Molina y choza, situadas junto a la fuente del Pinar. Aquí tiene Frasquito el entusiasta guardador del pinsapar un reducido albergue que él se ha construido para protegerse de las  inclemencias de la Naturaleza durante el desempeño de su misión (Depende de Guardería Forestal del Cuerpo de Montes. Hace ya tiempo que una sociedad y elementos culturales de Málaga se interesan por que el pinsapar sea declarado Parque Nacional. Pero nada se ha conseguido todavía).

Es Francisco un hombre franco, cordial y entendido, muy amante de sus pinsapos como admirador de su mérito; nos atendió admirablemente y debo advertir que no hay necesidad de recomendación para ello, pues le basta saber que uno se interesa por los pinsapos para que le sirva y atienda y le colme de atenciones. Molina conocía muy bien a Gros a quien había acompañado años atrás en la búsqueda de Atropa baetica por estas sierras…”.

Con estas palabras describía José Cuatrecasas en 1930 su encuentro con Frasquito Molina,  nuestro personaje,  en un artículo titulado  “Una visita al pinsapar de Sierra de la Nieve”,  publicado en el Butleti del Institució Catalana d´Historia Natural, 2ª serie; Barcelona.

Otros autores y viajeros también conocieron y estimaron la compañía de Frasquito.

En Mayo de 1.917 Fernando de los Ríos hizo una excursión de Málaga a Ronda con su amigo Pablo de Azcarate quien tuvo el acierto de tomar notas detalladas del itinerario, notas  que  fueron  publicadas  en  la revista Javega en 1.981. El autor hace una pequeña introducción en la que entre otras cosas dice:  “Hace algún tiempo encontré entre mis papeles  un  viejo cuaderno con mis notas sobre la excursión que hice  acompañando a Fernando de los Ríos en el mes de Mayo de 1.917, por lo que estoy tentado a llamar “su” Serranía de Ronda; tal era la emoción y el amor con que contemplaba aquellas lomas y barrancos y conversaba con aquellos solemnes y sentenciosos campesinos”.

El relato contiene  jugosos contenidos, desde la descripción de las tres horas de camino que tardaron entre Fuengirola y Marbella o el resumen detallado del presupuesto anual de Parauta (12.560 pts).

Tomamos textualmente la descripción de la subida al Torrecilla que realizaron el día 27 de Mayo. Dice así: “Excursión a la sierra de Tolox para subir a la Torrecilla, lo más alto de la Serranía: 1.918 metros (según Orueta), y a la vuelta ver el pinsapal. Salimos del cortijo a las siete de la mañana; es necesario llevar un buen guía; los caminos son terribles; no viéndolo no se creería que por ellos se pueda ir a caballo. Desde el primer alto intentamos ver cabras monteses sin conseguirlo. Después, a la izquierda vista de  Ronda. Se atraviesan una especie de hoyas que recuerdan a los puertos de Peña Ubiña en la montaña de León. Por allí encontramos al guarda del pinsapar, un viejo muy templado y famoso que nos acompañó todo el día, y algún pastor de los rebaños de ovejas que por allí abundan”.

Efectivamente Frasquito era un entusiasta guarda del pinsapar, estimado por los botánicos por su amabilidad, atención, dedicación y entendimiento del tema; pero también por la gente del pueblo en Ronda. Según cuentan sus familiares más directos, dos ancianos sobrinos José y Miguel Molina González, Frasquito recogía leña para traerla al asilo de ancianos de Ronda, ciudad en la que vivía (Calle Real 11) y donde bajaba una vez a la semana.

Frasquito Molina García tenía 11 hermanos, él hacía el cuarto de mayor edad, estuvo de guarda unos 50 años sí contamos los anteriores y posteriores a la Guerra Civil. Con su caballo de nombre “Picuo” y su perro setter ingles llamado “Yanqui” cuidaba el pinsapar bajo las ordenes del ingeniero jefe D. Eladio Caro. Persona querida y respetada por todos desde  los bandoleros Flores Arrocha y Pasos Largos con los que convivió en la zona, los botánicos y viajeros que pasaron por el pinsapar de Ronda y la gente del pueblo llano, buena prueba de ello es que lo mantuvieron en su puesto una vez superado el terrible drama de la Guerra Civil española.

Aún se conserva la “Fuente  de Molina” (fuente del Pinar), junto a la que tenía la choza; en un enorme pinsapo seco se construyó un asiento a modo de mirador y las raíces descarnadas de otro servían para  casa a su perro “Yanqui”. La fuente no está lejos del actual refugio de Quejigales, junto al camino que conduce al pinsapar de la “cañada de Las Animas”.

Un hermano de Frasquito, de nombre Cristóbal, fue el primer guarda de la Alameda de Ronda, a éste le siguió en el cargo su hijo.

Gracias a la amabilidad de sus dos sobrinos, nonagenarios pero con buena memoria y salud, hemos podido recopilar algunos de  estos datos. Desde aquí nuestro agradecimiento.

Las fotos antiguas las ha cedido para su publicación Rafael Flores, a quien agradezco el detalle. También que me haya permitido usar el texto anterior que elaboramos los dos y utilizamos como memoria informativa para pedir a la Delegación Provincial de Medio Ambiente la realización de un homenaje y colocación de una placa conmemorativa a Francisco Molina.

Bibliografía

CUATRECASAS ARUMI, JOSEP, “Una vista al Pinsapar de la Sierra de La Nieve”, Butleti Institucío Catalana d´Historia Natural 2ª Serie 10,  1930, Pp. 65- 67.

FLORES DOMINGUEZ, RAFAEL y RODRIGUEZ GONZALEZ ANDRÉS, La Sierra de las Nieves. Guía del Excursionista, Ronda, Editorial La Serranía, 2005.

Película: El Pinsapo, el abeto que se quedó en el Sur

Andrés Rodríguez González Febrero 12th, 2019

Con motivo de la declaración de la Sierra de Las Nieves como Parque Nacional, el Centro Andaluz de Ronda quiere sumarse a tan importante evento y celebrará a lo largo del año 2019 una serie de actividades para dar a conocer esta cercana realidad.

La primera de ellas será la proyección del documental “El Pinsapo, el abeto que se quedó en el Sur” que fue emitida por Televisión Española dentro de la serie “El Bosque Protector” y que contó con la actuación del socio del Centro Andaluz Andrés Rodríguez González que presentará la película, las comentará y moderara los comentarios y debate posterior.

El acto de emisión de la película y la charla debate que seguirá será ofrecida en el Convento de Santo Domingo el día 15 de febrero a las 18 h.

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA ADELFA.

Andrés Rodríguez González Febrero 12th, 2019

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

ADELFA. Nerium oleander

La adelfa es un arbusto que puede llegar a alcanzar los 4 metros de altura. Pertenece a la familia de las Apocináceas.

Es una planta de la cuenca del Mediterráneo, en la Serranía de Ronda abunda en las riberas de los ríos siempre que sean zonas muy frías.

Su nombre científico “Nerium” viene dado por una deidad marina llamado Nereus, famosos en la mitología por sus hijas, las Nereidas. También llama la atención su nombre vasco, “Eriotz-orri”, que significa hoja de muerte, debido a su toxicidad.

Posee una corteza de tono gris y marrón. Sus flores tienen una fragancia muy intensa y destacan por su diverso colorido que va desde las blancas hasta las rojas pasando por las amarillas. Florece de Primavera a Otoño y produce los frutos en otoño. Esos frutos son alargados y secos y liberan unas semillas plumosas muy características que se sirven para dispersarse.

Se cultiva en jardinería sobre todo por su resistencia a la sequía y sus llamativas flores, actualmente se emplea mucho para poblar las medianas de las carreteras de nuestro país. Pero es uno de los vegetales más venenosos de la naturaleza.

La totalidad de la planta contiene toxinas, especialmente olandrina, que guarda gran similitud con los heterósidos digitálicos. Ya en época romana el médico Dioscórides la describía como una planta cuyas hojas y flores resultaban ser un veneno mortífero para los perros, los mulos y muchos animales cuadrúpedos. Sus hojas son ricas en saponina, un potente tóxico, capaz de provocar la muerte de cabras y ovejas. También es peligroso utilizar la madera de adelfa como leña, para encender el fuego o cocinar, ya que también sus humos son perjudiciales para la salud.

En la Guerra de la Independencia (1808-1814),  en la comarca de la Serranía de Ronda hubo fuertes enfrentamientos entre el ejército invasor y las guerrillas loscales. Los campesinos, sabedores de las propiedades de las adelfas decidieron agasajar a los gabachos con una opulenta cena a base de conejos a la brasa. Para ello los hombres salieron al monte a cazar los conejos, mientras las mujeres recolectaron las ramas más vigorosas de adelfa y las despojaron de sus hojas. También recogieron romero, tomillo, mejorana, hierbabuena y romero. A la caída de la tarde los cazadores regresaron con una buena partida de conejos, un jabalí y algunos corzos, desollaron los conejos e hicieron tiras con el resto de la carne. Las mujeres habían preparado, mientras tanto, una buena lumbre. El festín estaba preparado para «obsequiar» a los galos. Los soldados devoraron la carne y bebieron a placer el vino de la comarca. Después del opíparo banquete bailaron a la luz de las hogueras. Poco a poco el sopor se adueñó de ellos y la sombra del sueño se extendió por el campamento. A la mañana siguiente la mayor parte del batallón estaba muerto, el resto intoxicado.

Entre las cuatro y las doce horas después de la ingesta de adelfas aparecen vómitos, diarrea, que puede estar acompañada de sangre, alteraciones del ritmo cardiaco y sensación de vértigo. En los casos más severos la sintomatología termina en parada cardiorrespiratoria. Se piensa que las adelfas más tóxicas son las que tienen flores rojas.

Una última curiosidad, dedicada a los amantes del séptimo arte, en la película «La flor del mal»  de 2003, la arrogante Ingrid, interpretada por la atractiva Michelle Pfeiffer, decide envenenar a su amante con adelfas.

Es muy importante mantener fuera del alcance de los más pequeños de la casa esta planta, ya que si se ingieren sus frutos pueden intoxicarse gravemente. Por ello no es aconsejable cultivar adelfas en jardines públicos ni en particulares si se tienen niños pequeños en la casa.

Bibliografía

www.abc.es

www.hogarmania.com

Baños en Bosque entre Pinsapos La Nava (Sierra de Las Nieves).

Andrés Rodríguez González Febrero 7th, 2019

Baños en Bosque entre Pinsapos La Nava (Sierra de Las Nieves).

Organizado por El Glaucal de La Nava.

Basado en experiencias personales de Andrés Rodríguez “pasolargo”

15, 16 y 17 de marzo de 2019

 

Primer día Viernes 15 marzo. Desde las 19 h Llegada a La Nava. Instalación en el Cortijo. Presentación de actividad y programa en la Morada del Pinsapo. Visualización puesta de sol. La cena que se hará en común aportando cada participante lo que quiera. Después se dará un paseo nocturno con realización de ejercicios de relajación. Descanso nocturno en el Alojamiento Rural de La Nava.

Segundo día sábado 16 marzo. Después del desayuno, paseo por el bosque mixto y alcornocal. Práctica de Baños de Bosque. Relajación y percepción de sentidos. Comida con productos locales. Relajación y descanso en solitario. Paseo de sensaciones por el Llano, bosque mixto y pinsapar en el camino hacia la Fuenfría. Merienda. Charla, puesta en común, ejercicios de relajación y meditación. Puesta de sol. Cena. Proyección película “El Pinsapo, el abeto que se refugió en el Sur”. Descanso nocturno en el Alojamiento Rural de La Nava.

Tercer día domingo 17 marzo. Desayuno. Paseo hasta el Pinsapo de La Escalereta. Práctica de Baños del Bosque e Interpretación del Paisaje. Ejercicios de sensaciones. Puesta en común. ¿Cómo te vas? ¿Qué has aprendido?¿Qué objetivos de los que marcaste has cumplido? Valoración de los organizadores y el lugar. Reflexión de terminación de la actividad. Comida.

El precio de la actividad es de 120 euros. Incluye dos comidas, una cena, dos desayunos, una merienda y dormir dos noches en el Alojamiento Rural La Nava y el uso de las instalaciones. La actividad puede no ser adecuada para niños. Para la inscripción será necesario enviar un correo electrónico a

pasolargo@gmail.com

que contestará enviando un número de cuenta donde será necesario hacer el ingreso para poder considerarse como inscrito.

 

 

Andrés Rodríguez González.

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA. Calistemo, limpiatubos.

Andrés Rodríguez González Febrero 5th, 2019

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA.

Calistemo, limpiatubos. Genero Callistemon

Esta bella planta de jardinería es conocida también como limpia tubos o limpia botellas por la peculiar forma de sus flores.

En el género de los Callistemon encontramos una gran variedad de árboles y arbustos de hoja perenne muy usadas en jardín o terraza. Sus flores se llevan el apodo de utensilios de limpieza pero en tu terraza o jardín van a lucir de maravilla.

Procede de Australia y Tasmania y llegó a Europa a finales del siglo XVIII. Actualmente se han desarrollado más de treinta variedades muy apreciadas por sus flores que nacen de espigas violáceas que pueden ser de color blanco, rosa, rojo e incluso verde aunque son las rojas las que más destacan por su colorido. Cada planta puede llegar a alcanzar los 3 o 4 metros. De porte leñoso, este arbusto perennifolio es una planta muy resistente que se adapta a suelos pobres. Aunque como es lógico crece mejor en suelos fértiles. Necesita ambientes húmedos requiere riegos abundantes, especialmente durante los veranos calurosos. Aunque pueden sobrevivir a temperaturas que rondan los 10 grados bajo cero, el Callistemon no es muy amigo de las heladas, por lo que en caso de preverlas es mejor proteger la planta con algún plástico para paliar el efecto dañino que las bajas temperaturas le pueden causar. Crece y florece en exposición soleada. Esta planta se desarrolla mejor a pleno sol.

El suelo dónde la vayamos a plantar debe ser muy permeable, ya que no le va nada bien el encharcamiento. Deberemos proporcionarle un sustrato ácido y fértil si queremos que nos llegue a alcanzar su máximo esplendor. En invierno, no se debe regar, puesto que sus necesidades hídricas merman mucho. Es conveniente abonarla.

Cuando haya terminado su floración, el Callistemon requiere una poda importante si queremos garantizar que en la siguiente temporada nos vuelva a regalar su explosión de color y vigor. La mejor forma es podar los tallos por debajo de las flores marchitas.

El Callistemon es sensible a la plaga de la araña roja. También lo es a la cochinilla algodonosa, insecto que también deja rastro bajo las hojas, dónde aparecen pequeños botones de algodón adheridos. Finalmente, la planta atrae también al pulgón. En cualquiera de estos casos la mejor forma de combatirlos es mediante los productos especiales para el tratamiento de este tipo de plagas.

Podemos multiplicar el Callistemon mediante semillas, muy abundantes después de la floración y prácticamente diminutas. En este caso, la mejor época para hacerlo es en primavera o verano. Dispondremos las semillas de forma superficial, ya que su pequeño tamaño así lo requiere. En un sustrato rico y que mantendremos siempre húmedo, dispondremos el semillero en un lugar de temperatura moderada que ronde entre los 15y los 18 grados. Su germinación tardará unos 20 días si hemos tenido éxito.

Otra forma de propagación del Callistemon es mediante el esqueje. Para ello cortaremos una rama de unos 10 centímetros, de la que eliminaremos las hojas inferiores del pedazo de tallo que vayamos a enterrar. A continuación quitaremos un poco de corteza y la impregnaremos con hormonas de enraizamiento.

Bibliografía

http://www.fundesyram.info

GRUPO ATROPA Abubilla

Andrés Rodríguez González Febrero 3rd, 2019

GRUPO ATROPA

Abubilla Upupa epops

La abubilla es el único representante europeo de un orden de aves tropicales, las bucerótidas. Difiere enormemente de las restantes aves de su orden, no sólo por su hábitat, sino también por su comportamiento y muchas otras peculiaridades.

Es un ave que resulta inconfundible por su aspecto. Tiene un moño característico que puede desplegar y colores de plumas a base de canela canela, blanco y negro muy llamativos. Poseé un  pico largo y curvo que utiliza para desenterrar larvas que encuentra mientras camina sobre el suelo y tiene un vuelo ondulante, con frecuentes y bruscos cambios de dirección. En vuelo tiene un aspecto listado de blanco y negro, y lleva el moño desplegado. Puede trepar por los troncos, pero raramente lo hace.

Se encuentra ampliamente distribuido, en estepas, bosque, praderas, grandes áreas de frutales, cultivos de secano.

Se mueve entre las zonas templadas y tropicales de Europa y África, y el sureste asiático, sur y levante de la Península Ibérica, Magreb y África subsahariana, donde pasa los inviernos.

En primavera se oye su reclamo monótono y repetitivo día y noche, “up-up-up”, que ha contribuido a la formación del nombre científico de la abubilla. El sonido es sordo y aflautado pero de gran alcance, y lo emite con la garganta esponjada y el pico ligeramente abierto, inclinándolo sobre el pecho. A finales de junio deja de reclamar. También emite un graznido como llamada.

La abubilla incuba en huecos de árboles podridos, en graneros, tejados, en montones de madera, en franjas de terreno de escaso arbolado, también en las grietas de las rocas, en muros, en pozos, incluso en aquellos en los que diariamente beben los rebaños; también en montones de piedras y paredes arenosas. La cavidad que alberga el nido es diferente cada año, siendo poco acomodada con tallos y hojas mustias.

En el sur la época de cría empieza en marzo; en Europa central a mediados de mayo. En las regiones sureñas puede tener lugar una segunda puesta en julio. Al principio sólo incuba la hembra, siendo alimentada por el macho, de 5 a 10 huevos; hacia finales de la incubación puede colaborar en el trabajo el macho y les ocupa unos 16 a 18 días. En ocasiones hacen dos puestas anuales.

Los polluelos salen del cascarón sin apenas plumón. Los jóvenes, y también la hembra durante la incubación, desprenden una secreción defensiva pestilente de sus glándulas uropigiales; además los jóvenes se defienden con una rociada de heces dirigida contra el agresor. Esto, junto con la nula limpieza del nido, por la acumulación de excrementos, les ha ganado el apodo de “aves apestosas” y su nombre común en algunos idiomas. Los polluelos permanecen entre 22 y 24 días en el nido, siendo alimentados con insectos. Después de aprender a volar, siguen todavía un corto espacio de tiempo con la familia, hasta que ya no necesitan recibir el alimento de los progenitores. Pronto resultan idénticos a los adultos.

Se alimenta de insectos, sobre todo saltamontes y muchos grillos. Es fácil verlas en el suelo buscando larvas bajo las pequeñas piedras. También se alimenta de crisálidas de procesionaria del pino y orugas recién enterradas, larvas de coleópteros, hormigas, dípteros y sus larvas. Se atreve con los grandes miriápodos, como la escolopendra, y come también arañas, caracoles y lombrices. Las presas son descompuestas a picotazos, a menudo lanzadas al aire y luego capturadas con tanta habilidad que resbalan dentro de la boca de la abubilla.

En septiembre, las abubillas, en solitario o en pequeños grupos, emprenden viaje con dirección al este de África, donde se encuentran con las aves de su mismo orden afincadas en aquella zona. En algunos países del centro de Europa está seriamente amenazada ante el incesante avance de la técnica y la polución que lleva consigo. En la Península se ven con menos frecuencia que antes.

Como ave de la estepa, suele bañarse en la arena, pero nunca en el agua. Cuando se alimenta de forma natural no necesita beber agua

Bibliografía

https://www.faunaiberica.org