Archive for Mayo, 2024

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA PEONÍA.

Andrés Rodríguez González Mayo 11th, 2024

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

PEONÍA.

 

Nombre científico: Paeonia broteroi.  Boiss. & Reut.

Nombres comunes: Peonía, rosa albardera peonía, rosa de monte, rosa albardera, rosa de Santa Clara, matagallinas.

Familia Paeoniaceae.

 

               Es una hierba perenne, con raíz en forma de rizoma. Los tallos con tono rojo que pueden alcanzar hasta 70-80 cm de longitud, a menudo coloreados de rojo. Hojas pueden se uni pinnadas, bipinnadas  o uni o bipinnatisectas, con 10-30 segmentos ovalados o con ligera punta en el óvalo, verdes y brillantes por el haz, sin pelos en el envés. Flores grandes y llamativas de hasta 15-16 cm de diámetro. Pétalos de 5-6, rosa púrpura. Estambres numerosos con el filamento blancuzco a amarillento. Carpelos de uno a seis. Frutos en folículos, de hasta 5 cm de longitud, densamente peludos y persistentes en la madurez.

                Es un endemismo ibérico representado principalmente en el centro y oeste peninsular. Habita en prados, pastizales y sotobosques de pinares y encinares sobre suelos maduros en substratos calizos. Es relativamente abundante en las sierras que rodean Ronda, especialmente en la Sierra de Las Nieves. También es frecuente en canchales en ambientes especialmente húmedos.

               Es una planta muy tóxica por la presencia peonina, de otra sustancia no identificada que causa, al ser ingerida, dificultades al tragar, enfriamiento y pérdida de sensibilidad en las extremidades, estrechamiento de los vasos sanguíneos en los riñones, inflamación de los intestinos y riñones. También se ha detectado la presencia de un alcaloide, la peregrina, responsable de la contracción de los vasos sanguíneos. No es consumida por el ganado y cabras monteses, aunque sí se observan deterioros por jabalíes, que seguramente buscan otras raíces o bulbos en estos ambientes.

               Numerosas especies de peonías son cultivadas como ornamentales. La promoción del cultivo de nuestras especies podría evitar que las poblaciones naturales sean esquilmadas.

               Peonia broteroi se puede confundir con Peonia coriacea. Se distinguen en que la broteroi puede encontrarse por debajo de los 700 m de altitud mientras que P. coriacea no. Además, los tallos y los folículos de los frutos son diferentes. P. broteri tiene los tallos rojizos y 5 folículos, P. coriacea tiene los tallos blanquecinos y solo 3 folículos.

 

 

Bibliografía

https://www.malaga.es/

http://www.gbif.org

http://www.floraprotegida.es/

https://www.plantasyhongos.es/

 

 

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: TIPULAS

Andrés Rodríguez González Mayo 6th, 2024

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: TIPULAS

 

NOS SON MOSQUITOS, NO PICAN A LOS HUMANOS. NO LAS MATES.

               Las típulas son insectos voladores de patas muy largas que parecen mosquitos gigantescos. Son del mismo grupo, dentro de los insectos, que las moscas y los mosquitos, es decir, son los llamados Dípteros, que significa que tiene dos alas, mientras que casi todos los insectos tienen cuatro alas. Las típulas se parecen bastante a los mosquitos, tienen cuerpo y patas alargado. Pero son animales muy diferentes.

               Muchas personas creen que pican y chupan la sangre, por eso las matan, pero no son peligrosas para la especie humana, ni siquiera pican.

               Vamos a ver algunas diferencias para poder distinguirlas: La más importante diferencia entre los mosquitos y las típulas es que los mosquitos pican, las típulas no. No tienen escamas en las alas, los mosquitos si tienen. Su tórax es en forma de V, el de los mosquitos no. Mantienen sus alas abiertas cuando están en reposo.

               Tienen las patas muy largas, delgadas y frágiles, con muchas vellosidades cortas. Estas patas pueden desprenderse de su cuerpo con mucha facilidad. Su cuerpo también es largo, delgado y estilizado, son de un color gris a amarillo y dicho cuerpo mide en promedio 5 centímetros, pero sumando las patas su tamaño y volumen aumenta. Presentan dimorfismo sexual, las hembras son más voluminosas que los machos porque cargan los huevos. Las diferencias entre machos y hembras de la misma especie son frecuentes en los insectos y en los mamíferos, se llama Dimorfismo sexual. En las Típulas las hembras y los machos son diferentes.

               Las típulas pueden encontrarse prácticamente en cualquier hábitat, pero siempre asociados a cuerpos de agua dulce o donde haya humedad y tierra mojada. Cada especie se restringe a zonas geográficas particulares. Una curiosidad sobre las típulas es que según el hábitat pueden tener diferentes tamaños, las especies de los trópicos pueden llegar a los 10 centímetros y las de climas templados son más pequeñas.

               Se han extendido mucho por todo el mundo, en algunos lugares son verdaderas plagas. Sobre todo en pastizales y praderas, que son los alimentos de las larvas, pues se alimentan de hierbas y de sus raíces.

               Se estima que logró cruzar el océano hasta América a través de arena transportada en barcos. Las plagas por larvas de típulas, generan en los pastizales parches sin vegetación, con la evidente pérdida de plantas.

               Las típulas pudieron cambiar de hábitat porque los suelos de los nuevos sitios también cambiaron con un aumento de fertilidad y mejora de drenaje. Esto provocó que las larvas que antes morían por condiciones limitantes, ahora lograran sobrevivir hasta sobrepoblar dichos sitios.

               Las típulas no se alimentan de sangre como sí lo hacen los mosquitos. Así que las típulas no son peligrosas y no pasará nada si te pica uno de estos falsos mosquitos gigantes. De hecho, no cuentan ni si quiera con ningún apéndice capaz de picar y traspasar la piel humana. Es importante no matarlos si llegan a entrar a tu casa. Solamente es necesario que los saques por una venta para que puedan seguir cumpliendo con su papel en la cadena trófica. La alimentación de las típulas depende de su edad. Los adultos se alimentan únicamente de líquidos, principalmente de néctar. Algunas especies no se alimentan para nada durante la etapa de adultos porque su tiempo de vida es muy corto. Las larvas se alimentan de plantas y sus raíces, pueden llegar a ser plaga.

               La alimentación de las típulas es importante para los ecosistemas porque durante ella ayudan a procesar residuos para conformar y darle mantenimiento al suelo. Las larvas también lo airean pues cavan galerías subterráneas que tienen salida hacia el exterior.

               La fecundación de las típulas es interna, y la cópula puede ocurrir en el suelo o durante el vuelo. Además, son animales ovíparos, es decir que ponen huevos. Las hembras cuentan con un aparato para poner los huevos llamado ovopositor con el que introducen sus huevos hacia el suelo para que completen ahí su desarrollo embrionario. A las hembras les gusta mucho poner huevos en la base de los tréboles. Una vez que crecen se desarrollan en larvas, la fase activa que se alimenta. Estas larvas viven siempre enterradas bajo suelo, solamente salen unos instantes durante la noche para buscar alimento. Se alimentan de hojas de pastizales y de raíces. También los tréboles son sus predilectos, hasta tal punto que la ausencia de ellos es útil para determinar que hay plaga de típulas. Las larvas son muy resistentes, pueden soportar heladas en un estado ,edio aletargadas y a encharcamientos en los que flotan con ayuda de lóbulos dispuestos en su cola. Las sequías sí les hacen daño. Las larvas pasan después a estado de pupa para completar su metamorfosis. Aquí no se alimentarán y estarán encerradas sin contacto en el exterior. Este momento les sirve para usar la energía que obtuvieron como larvas para hacer una transformación drástica. Una vez terminada la metamorfosis en estado de pupa, emergen como adultos alados para reproducirse y volver a comenzar su ciclo reproductivo.

               Las hembras ya disponen de huevos desde su estado de pupa y buscarán machos que estén listos para reproducirse.

 

 

Bibliografía

https://www.ecologiaverde.com/

https://www.elconfidencial.com/

García, A. M. (2011). Origen y evolución de la plaga de Típula de los prados, núcleo primario, agentes limitantes. Pastos, 12(2), 265-271.