Archive for the 'fauna' Category

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: TOTOVIA

Andrés Rodríguez González Junio 8th, 2024

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

TOTOVIA. Alondra totovía, sordilla, cotovía.

Nombre científico Lullula arborea

 

 

               Ave perteneciente al grupo de los pájaros, su aspecto es muy similar físicamente a otros de su familia, los aláudidos como la alondra, la cogujada y la calandria.

               Es de pequeño tamaño, unos quince centímetros aproximadamente. Viste un plumaje dorsal de color marrón tierra con un barrado de líneas de tonos oscuros. El plumaje ventral es de color blanco sucio, más manchado en el pecho. Tiene un pequeño moño en la cabeza, su cola es corta y oscura, con plumas externas blancas. Tiene manchas blanquinegras muy características en el borde anterior del ala.

               Es una especie de zonas abiertas de ambientes forestales, con arbolado disperso o zonas de bordes de bosques. Preferencia por paisajes en mosaico, de pastizal con matorral o arbolado bosquetes abiertos. Muy común en olivares. El ejemplar de la foto fue visto en el llano de Las Navas de los Pinsapos, sobre una sabina rastrera.

               La especie reside durante todo el año en la provincia de Málaga.

               Se reproduce entre marzo y julio. Realiza dos puestas anuales de 2 a 6 huevos. El nido lo hace en el suelo, pero normalmente en zonas arboladas. Se alimenta de invertebrados de mediano tamaño durante la primavera y de granos y semillas el resto del año.

               El nombre latino de la Totovia parece tener un origen onomatopéyico “Lulla” y estar relacionado con el canto del ave. Su apellido latino la relaciona claramente con sus hábitos arbóreos. De hecho, en inglés esta “alondra moñuda” se conoce como alondra de bosque (woodlark), en clara distinción a otras alondras moñudas (crested lark) como son las cogujadas, de hábitos muy terrestres.

 

Bibliografía.

https://www.malaga.es/

https://www.vertebradosibericos.org/

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: COCHINILLA ACANALADA

Andrés Rodríguez González Junio 4th, 2024

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

COCHINILLA ACANALADA

              

               Su nombre científico es Icerta purchasi.

               La característica en su forma que más destaca de la hembra adulta y que permite identificar a este parásito con facilidad es una estructura llamada “ovisaco”, es como un manto alargado, acanalado y algodonoso que parece cubrirla por todo su cuerpo. Dentro del ovisaco se encuentran los huevos que son de de color entre rojizo y anaranjados.

               Se trata de un insecto del orden Homopteros que ataca a los Cítricos, es decir a naranjos y limoneros fundamentalmente pero también a especies ornamentales como rosales, acacias, pitósporo y otras.

               Produce unas “crías” llamadas ninfas que son todas móviles, de color rojizo con pequeñas secreciones céreas blancas en el dorso y patas más oscuras que son las verdaderamente peligrosas, pueden llegar a matar a las plantas.

               Como todos los pulgones produce daños debidos a la melaza secretada. Por su proliferación y tamaño, los árboles afectados por esta cochinilla aparecen como cubiertos de una capa blanca. Todos los pulgones actúan lo mismo, se producen en gran cantidad y debilitan la planta al chupar la savia.

               Durante su desarrollo las hembras de cochinilla mudan tres veces, pasando por tres estadios de ninfas móviles antes de llegar a adulto. Las ninfas se fijan en las ramas y a lo largo del nervio central de las hojas interiores. Las ninfas de tercer estadio se van a las ramas y al tronco donde se desarrollan hasta alcanzar el estado adulto y formar el ovisaco característico de la especie. Por lo general, es difícil observar machos. Su reproducción es asexual, es decir, la hembra es hermafrodita de manera que no necesita al macho para tener descendencia.

               Las poblaciones de cochinilla acanalada en el campo son muy heterogéneas por lo que es difícil establecer el número de generaciones anuales, así como los momentos en los cuales realizan las puestas.

 

Bibliografía

http://gipcitricos.ivia.es/

https://www.agrologica.es/

 

 

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: TIPULAS

Andrés Rodríguez González Mayo 6th, 2024

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: TIPULAS

 

NOS SON MOSQUITOS, NO PICAN A LOS HUMANOS. NO LAS MATES.

               Las típulas son insectos voladores de patas muy largas que parecen mosquitos gigantescos. Son del mismo grupo, dentro de los insectos, que las moscas y los mosquitos, es decir, son los llamados Dípteros, que significa que tiene dos alas, mientras que casi todos los insectos tienen cuatro alas. Las típulas se parecen bastante a los mosquitos, tienen cuerpo y patas alargado. Pero son animales muy diferentes.

               Muchas personas creen que pican y chupan la sangre, por eso las matan, pero no son peligrosas para la especie humana, ni siquiera pican.

               Vamos a ver algunas diferencias para poder distinguirlas: La más importante diferencia entre los mosquitos y las típulas es que los mosquitos pican, las típulas no. No tienen escamas en las alas, los mosquitos si tienen. Su tórax es en forma de V, el de los mosquitos no. Mantienen sus alas abiertas cuando están en reposo.

               Tienen las patas muy largas, delgadas y frágiles, con muchas vellosidades cortas. Estas patas pueden desprenderse de su cuerpo con mucha facilidad. Su cuerpo también es largo, delgado y estilizado, son de un color gris a amarillo y dicho cuerpo mide en promedio 5 centímetros, pero sumando las patas su tamaño y volumen aumenta. Presentan dimorfismo sexual, las hembras son más voluminosas que los machos porque cargan los huevos. Las diferencias entre machos y hembras de la misma especie son frecuentes en los insectos y en los mamíferos, se llama Dimorfismo sexual. En las Típulas las hembras y los machos son diferentes.

               Las típulas pueden encontrarse prácticamente en cualquier hábitat, pero siempre asociados a cuerpos de agua dulce o donde haya humedad y tierra mojada. Cada especie se restringe a zonas geográficas particulares. Una curiosidad sobre las típulas es que según el hábitat pueden tener diferentes tamaños, las especies de los trópicos pueden llegar a los 10 centímetros y las de climas templados son más pequeñas.

               Se han extendido mucho por todo el mundo, en algunos lugares son verdaderas plagas. Sobre todo en pastizales y praderas, que son los alimentos de las larvas, pues se alimentan de hierbas y de sus raíces.

               Se estima que logró cruzar el océano hasta América a través de arena transportada en barcos. Las plagas por larvas de típulas, generan en los pastizales parches sin vegetación, con la evidente pérdida de plantas.

               Las típulas pudieron cambiar de hábitat porque los suelos de los nuevos sitios también cambiaron con un aumento de fertilidad y mejora de drenaje. Esto provocó que las larvas que antes morían por condiciones limitantes, ahora lograran sobrevivir hasta sobrepoblar dichos sitios.

               Las típulas no se alimentan de sangre como sí lo hacen los mosquitos. Así que las típulas no son peligrosas y no pasará nada si te pica uno de estos falsos mosquitos gigantes. De hecho, no cuentan ni si quiera con ningún apéndice capaz de picar y traspasar la piel humana. Es importante no matarlos si llegan a entrar a tu casa. Solamente es necesario que los saques por una venta para que puedan seguir cumpliendo con su papel en la cadena trófica. La alimentación de las típulas depende de su edad. Los adultos se alimentan únicamente de líquidos, principalmente de néctar. Algunas especies no se alimentan para nada durante la etapa de adultos porque su tiempo de vida es muy corto. Las larvas se alimentan de plantas y sus raíces, pueden llegar a ser plaga.

               La alimentación de las típulas es importante para los ecosistemas porque durante ella ayudan a procesar residuos para conformar y darle mantenimiento al suelo. Las larvas también lo airean pues cavan galerías subterráneas que tienen salida hacia el exterior.

               La fecundación de las típulas es interna, y la cópula puede ocurrir en el suelo o durante el vuelo. Además, son animales ovíparos, es decir que ponen huevos. Las hembras cuentan con un aparato para poner los huevos llamado ovopositor con el que introducen sus huevos hacia el suelo para que completen ahí su desarrollo embrionario. A las hembras les gusta mucho poner huevos en la base de los tréboles. Una vez que crecen se desarrollan en larvas, la fase activa que se alimenta. Estas larvas viven siempre enterradas bajo suelo, solamente salen unos instantes durante la noche para buscar alimento. Se alimentan de hojas de pastizales y de raíces. También los tréboles son sus predilectos, hasta tal punto que la ausencia de ellos es útil para determinar que hay plaga de típulas. Las larvas son muy resistentes, pueden soportar heladas en un estado ,edio aletargadas y a encharcamientos en los que flotan con ayuda de lóbulos dispuestos en su cola. Las sequías sí les hacen daño. Las larvas pasan después a estado de pupa para completar su metamorfosis. Aquí no se alimentarán y estarán encerradas sin contacto en el exterior. Este momento les sirve para usar la energía que obtuvieron como larvas para hacer una transformación drástica. Una vez terminada la metamorfosis en estado de pupa, emergen como adultos alados para reproducirse y volver a comenzar su ciclo reproductivo.

               Las hembras ya disponen de huevos desde su estado de pupa y buscarán machos que estén listos para reproducirse.

 

 

Bibliografía

https://www.ecologiaverde.com/

https://www.elconfidencial.com/

García, A. M. (2011). Origen y evolución de la plaga de Típula de los prados, núcleo primario, agentes limitantes. Pastos, 12(2), 265-271.

 

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: LONGICORNIO DE LOS CARDOS

Andrés Rodríguez González Abril 19th, 2024

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

LONGICORNIO DE LOS CARDOS

Nombre científico Agapanthia cardui

 

Es un bonito escarabajo o coleóptero de los llamados longicorne, que significa de antenas largas. Pertenece a la familia de los Cerambícidos, una familia que se caracteriza por tener unas largas antenas que pueden alcanzar hasta tres veces la longitud de su cuerpo. Esas antenas surgen de una especie de engrosamientos o tubérculos situados en la cabeza.

Se encuentra ampliamente distribuido por Europa, Cáucaso, norte de África y Siberia. En la Península Ibérica y Baleares está muy extendido.

Es de pequeño tamaño, no suele pasar de 15 milímetros, tiene el cuerpo alargado. Cabeza de frente plana de color negro, con dos largas antenas articuladas de color negro anilladas de blanco, más largas que el cuerpo. Tórax negro y zona de las alas de color negro con una banda central dorsal de pelos blancos. La hembra deposita los huevos en los tallos de las plantas realizando una pequeña mordedura o incisión. Las larvas son de color blanquecino brillante y la cabeza anaranjada y se alimentan generalmente de madera, penetrando en el tallo de las plantas. El estado de pupa lo pasan en el suelo.

Habita en zonas recubiertas de distintas plantas especialmente de cardos y otras plantas silvestres. Se le encuentra especialmente entre los meses de abril y julio, cumpliendo en un año su ciclo vital.

Se alimenta de los cardos, aunque también se alimenta de otro tipo de plantas como ortigas y salvias. Las larvas viven sobre los tallos de diversas plantas, sobre todo de umbelíferas y de los cardos, mientras que los adultos pueden ser vistos sobre las flores de estas mismas plantas.

Recibe su nombre científico Agapanthia cardui del griego “agapetos” que significa, querido, amado y del también griego “anthos” que significa flor. Cardui es por su relación con los cardos.

 

Bibliografía

https://www.cuadernosmanchegos.com/

https://guadarramistas.com/

https://animalandia.educa.madrid.org/

 

Búho electrocutado en los alrededores de Ronda.

Andrés Rodríguez González Enero 3rd, 2024

Búho electrocutado en los alrededores de Ronda

 

          Durante la madrugada del día 30 de diciembre pasado ocurrió un percance en el que murió un búho de considerable tamaño electrocutado en un transformador eléctrico en los alrededores de Ronda.

          Una vez se procedió a retirar el ave electrocutada se puedo comprobar que entre las garras tenía atrapado un conejo. Se supone que el búho capturó al conejo en la noche y de detuvo para comerlo en lo alto del transformador, con la mala suerte que se electrocutó.

          Personalmente suponía que los transformadores tenían instalados aislantes para evitar la muerte de aves.

          El búho real está incluido en España en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: Tarabilla europea

Andrés Rodríguez González Noviembre 20th, 2023

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

Tarabilla europea. Saxicola rubicola

 

Pájaro de pequeño tamaño y aspecto rechoncho, su longitud es de 13 cm y envergadura entre 18 y 21 cm.

La tarabilla común es un ave de pequeño tamaño, más o menos como un gorrión común, pero sólo se parecen en el tamaño ya que son muy diferentes. El macho tiene la cabeza y la garganta de color negro contrastando con una mancha en el cuello de color blanco; su vientre es de color naranja pálido y tanto su cola como sus patas son de color negro; sus alas son de color oscuro con franjas de color negro. La hembra, no tiene la cabeza negra, sino parda con una banda clara sobre el ojo y es más estilizada que el macho. Los individuos jóvenes tienen el pecho moteado.

Esta ave gusta de posarse en lugares prominentes y tiene un vuelo rápido y directo, con fuerte batido de alas.

Su canto es breve, agudo y repetitivo, se compone de un trino corto y chirriante. Su reclamo resulta característico y consiste en un chasquido corto, repetido insistentemente, suena como un chac-chac.

En España su hábitat natural son los espacios abiertos con arbustos de bajo porte donde posarse. Los terrenos esteparios, la campiña y los herbazales son lugares elegidos por la tarabilla para establecerse. No se la suele ver en bosque muy cerrados, ni en zonas de cultivo.

El nido es de materia herbácea revestida de pelo y plumas colocado cerca del suelo. La puesta suele ser de cuatro a cinco huevos con dos nidadas anuales desde los meses de abril y mayo hasta julio. La incubación la lleva a cabo solo la hembra y el macho aporta alimento. Tras unas dos semanas de incubación nacen los pollos, que permanecerán en el nido otras dos semanas, alimentados por ambos congéneres.

El comportamiento de esta especie es muy peculiar, ya que se mueve de forma continua, se desplaza de posadero en posadero en busca de alimento, con vuelos cortos y emitiendo su característico sonido. Las parejas de tarabillas suelen desplazarse por la misma zona, de modo que no suelen separarse mucho el macho y la hembra.

La alimentación de la tarabilla es a base de larvas, insectos, arañas, gusanos y orugas, y en menor medida, semillas. Desde su posadero, que suele ser muy variado, desde postes de la luz, vallas y arbustos hasta muros de piedra, es capaz de alcanzar insectos en vuelo y regresar a su posadero de nuevo.

 

 

 

La tarabilla común tiene en Europa una amplia distribución pero no alcanza a la zona más septentrional del Continente. Sus límites al Norte son Dinamarca, Alemania Oriental, Sur de Polonia y Rusia y falta completamente en Escandinavia e Islandia. En la Península Ibérica y en Baleares parece ser en gran parte una especie sedentaria sujeta probablemente a trashumancias invernales, pero con regreso a su lugar de origen. El seguimiento de los ejemplares anillados ha puesto de manifiesto como la mayor parte de las recuperaciones se efectuaron al año siguiente en el mismo lugar.

La tarabilla común es una especie sedentaria en la Serranía de Ronda. No es así con la Tarabilla norteña que solo se ve cuando va y regresa a sus territorios habituales. Se la detecta más fácilmente en las zonas abiertas con abundancia de piedras y matorral espinoso. Como en el llano de las Navas de los Pinsapos que es donde se hizo la foto que acompaña el texto.

 

Bibliografía

https://seo.org/

https://sierradebaza.org/

 

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA: GALLIPATO

Andrés Rodríguez González Noviembre 12th, 2023

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA.

GALLIPATO. Pleurodeles waltl

 

Es un animal vertebrado del grupo menos numeroso, los anfibios y dentro de ellos, a la familia de las Salamandras.

Los anfibios fueron los primeros vertebrados que colonizaron tierra firme. Presentan unas características extraordinarias que los hacen muy peculiares, entre otras ser el más grande de Europa.

Los anfibios se dividen en de dos grandes grupos, los Urodelos y los Auros. Los primeros mantienen la cola después de pasar por la fase de larva y los segundos no. Un ejemplo de Urodelos sería la salamandra, unos de los segundos, la rana.

El tamaño del Gallipato puede llegar a ser de 31 centímetros de longitud para los machos y unos 29 centímetros para las hembras, aunque los ejemplares criados en cautividad solo alcanzan entre 15 y 25 centímetros. La cola es muy larga, pudiendo llegar a ser algo más de la mitad de toda la mitad del cuerpo, está comprimida lateralmente para tener una mejor movilidad dentro del agua.

Tiene extremidades cortas con diferentes números de dedos entre ellas,  cuatro dedos en las manos anteriores y cinco en las posteriores.

La cabeza es ancha y muy aplanada, con un pequeño saco o pliegue vocal, unos ojos pequeños y orientados de forma súpera junto con una pupila redonda.

Tiene una piel lisa y muy resbaladiza durante la fase acuática, pero que cambia de aspecto en fase terrestre y adopta una piel áspera, verrugosa y granulada. Tiene también tubérculos distribuidos en hileras en los laterales del cuerpo.

Su coloración es muy variable con tonalidades negras, marrones oscuras, grisáceas o incluso amarillentas, lo habitual es que su color sea pardo oliváceo o gris con manchas irregulares de color negro, hileras laterales de unas siete a diez manchas anaranjadas o amarillas. El vientre siempre es más claro que el resto del cuerpo independientemente de la coloración de su cuerpo.

Es un endemismo iberomagrebí, por lo que se encuentra ampliamente distribuida por la Península Ibérica, especialmente en la parte del centro y del sur, con excepción del área nororiental y la zona cantábrica, así como también habita en las zonas norte y oeste de Marruecos.

Muestra dos fases a lo largo del año, una es de tipo terrestre y otra es de tipo acuática, con variaciones en la duración de cada una. No obstante, es común encontrarlos en zonas húmedas con aguas estancadas o poca corriente, suele reproducirse en áreas acuáticas grandes y de larga duración, como pozos, cisternas, aljibes, piscinas abandonadas y, menos frecuente, en fuentes.

Son animales nocturnos y muy discretos, durante el día suelen permanecer en zonas escondidas donde pasan desapercibidos, mientras que, con la llegada de la noche, muestran una mayor actividad, frecuentando las orillas y zonas de tierra, pero siempre cerca del agua.

Se alimentan de invertebrados acuáticos, pequeños vertebrados como larvas de anfibios y peces, además comen estas presas si están en descomposición.

Su respiración es a través de la piel, es decir cutánea y también por pulmones en fase adulta.

          La reproducción se da en el agua, en zonas grandes, profundas y con poca corriente, normalmente ocurre al final de las últimas heladas condiciendo con el inicio del periodo de lluvias, es decir, hacia principios de primavera. El macho desarrolla unas callosidades nupciales en los antebrazos. Para la fecundación se coloca debajo de la hembra y expulsa un espermatóforo que es cápsula que contiene espermatozoides, puede llegar a traspasar hasta 6 o 7 espermatóforos, que la hembra alcanza con su cloaca para fecundar a los huevos. La fecundación de la hembra es considerada interna, depositando días después entre 200 y 800 huevos sueltos o en pequeños grupos en el agua. Una o dos semanas después nacen unas diminutas larvas de menos de 1 cm, que se desarrollarán tras unos 3 a 4 meses, en ella las larvas llegan a alcanzan unos 10 centímetros. Al cabo de aproximadamente un año de vida llegan a la madurez sexual.

          Las larvas se distinguen de las de salamandra por tener los dedos muy largos y finos y carecer de una mancha amarilla en la base de las patas. Con respecto a las larvas de tritón pigmeo, las de gallipato alcanzan un tamaño mucho mayor al final de su desarrollo y carecen de lunares oscuros en la cola, que termina en punta afilada.

          Para defenderse ante los enemigos utiliza las costillas, al ser atacado, mordido o se lo intentan comer, el gallipato proyecta los extremos punzantes de sus costillas fuera de su cuerpo a través de unas zonas glandulares de su piel, que excretan sustancias venenosas, de manera que se convierten en pequeñas agujas que inyectan veneno. De esta manera, las toxinas se introducen en la boca del depredador provocando su huida.

          En la Serranía de Ronda no es frecuente, se puede encontrar en paisajes poco alterados en los Montes de Cortes, Montejaque y límite del Valle del Guadiaro con la provincia de Cádiz.

          El gallipato es un anfibio bastante acuático, permaneciendo en el agua durante la mayor parte del año si el medio lo permite. No obstante, si las masas de agua son temporales, de noviembre a mayo en Málaga normalmente, puede tener una fase terrestre consistente en permanecer enterrado o bajo piedras hasta que el humedal se recarga.

          Está incluido en el Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Aunque no se encuentra amenazado, se ha constatado un claro declive de la especie en la provincia. Ha desaparecido en los últimos tiempos de muchas zonas como consecuencia de la pérdida de hábitat, el desarrollo de la agricultura intensiva y el gran crecimiento urbanístico en zonas costeras.

 

Bibliografía

https://www.ecologiaverde.com/

https://www.malaga.es/

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA: CIGÜEÑA NEGRA

Andrés Rodríguez González Octubre 4th, 2023

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA

CIGÜEÑA NEGRA Ciconia nigra

 

Ave de la familia de los cicónidos de tamaño grande con una envergadura de 185-205 cm. y una longitud de 95-100 cm.

Se distribuye por el Suroeste de España y Este de Europa. En España se ve en el centro u suroeste de la Península Ibérica, en Andalucía, Castilla La Mancha, Extremadura y Castilla y León. En Andalucía se encuentra en las estribaciones de Sierra Morena en las provincias de Huelva, Córdoba, Sevilla y Jaén. Frecuenta los arrozales cercanos al río Guadalquivir y en período de migración se la puede observar cruzando el estrecho de Gibraltar. Aunque no es frecuente verla en la Serranía de Ronda, en los meses de migración a África suelen posarse en los humedales serranos para recuperar fuerzas antes del cruzar el Estrecho. Los censos de invernantes realizados por Medio Ambiente contabilizan 250 ejemplares de cigüeña negra en Andalucía

Las cigüeñas negras adultas muestran un plumaje totalmente negro con el vientre y las rectrices de plumas blancas, con reflejos verdosos y púrpuras en las plumas del cuello y del pecho, que contrastan con el color rojo vivo de su pico y pastas. Tienen ojos marrones rodeados de un gran anillo rojo. Los jóvenes son más pardos y con menos reflejos. Patas y pico de color verdoso.

Se alimenta de peces, anfibios e insectos en aguas someras, en marjales y en praderas húmedas. También de pequeños mamíferos como topillos y ratones.

Al contrario de las cigüeñas blancas que son muy urbanas, prefiere construir nido en las zonas arboladas y masas forestales cerca de cursos de agua, charcas, embalses, arroyos y ríos. También instalan los nidos en cantiles o en viejas encinas, alcornoques e incluso en pinos. Hacen un nido de ramas, grande y puede ser usado varios años. Puesta de 2 a 5 huevos, blancos y pueden oscurecerse al ensuciarse durante la incubación. La incubación dura de 30 a 35 días y se efectúa por ambos sexos. Los pollos son nidícolas con plumón blanco y pico amarillo.

El sonido de su voz es más sonoro que la de la cigüeña común con notas como soplidos suaves, silbidos, etc. También crotorea pero con menos frecuencia. No frecuenta aglomeraciones humanas, prefiere zonas de sierra boscosa con grandes roquedos, alejadas del influjo del hombre, sobre todo para nidificar y casi siempre cerca de masas de agua dulce. Es más solitaria que la otra cigüeña y cría casi siempre en parejas solitarias aunque pueden reunirse en pequeños bandos para descansar y también tiene comportamientos gregarios durante la migración.

Su vuelo es ágil, planea y asciende frecuentemente, sobre todo en migración.

Es un ave catalogada en peligro de extinción debido sobre todo a las molestias ocasionadas en sus áreas de cría, y a las bajas ocasionadas a sus poblaciones por choques de individuos con tendidos eléctricos, expolios de nidos, uso indiscriminado de pesticidas en cercanías de zonas húmedas etc.

La foto ha sido realizad por Gonzalo Astete a quien agradezco permitirme usarla.

 

Bibliografía

https://wastemagazine.es/

https://www.zoobotanicojerez.com/

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: EXUBIAS.

Andrés Rodríguez González Septiembre 3rd, 2023

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: EXUBIAS.

 

 

Es el nombre científico de la cutícula o cubierta exterior, es decir el exoesqueleto o esqueleto externo de los artrópodos abandonada tras la muda.

Los artrópodos son los invertebrados más numerosos formado los Insectos (moscas, hormigas, escarabajos…), Arácnidos (arañas y escorpiones), Miriápodos (milpiés y ciempies) y Crustáceos (gambas, centollos, cangrejos…).

El exoesqueleto o esqueleto externo es una estructura que aporta a esos animales protección y sujeción.

Las exubias ayudan a los investigadores a determinar las especies existentes y a conocer algunos aspectos generales del ciclo de vida general de una especie, como la distribución, proporción de sexos, en un hábitat. Pero no deja de ser una aproximación una ayuda para completar los muestreos.

Las exubias son una adaptación producida por la evolución para garantizar la superviviencia y conseguir pasar sus genes a la siguiente generación. Al ir aumentando el número de células y la complejidad de los diferentes grupos de animales, una de las cuestiones importantes a resolver es otorgarle un soporte o sostén y mantener la forma o la estructura de los diferentes grupos de células y a medida que se avanza en complejidad, a ese grupo de tejidos que conforman el cuerpo, para eso, en los animales aparece el esqueleto y la musculatura como sistema de sujeción.

En el caso del esqueleto, existen dos tipos fundamentales en función de la ubicación en el cuerpo, de esta manera, podemos definir al exoesqueleto o esqueleto externo, como aquel que se encuentra recubriendo el cuerpo de manera continua y cuya función principal es la protección, además de la función de soporte que ya ha sido mencionada; en el interior del exoesqueleto se insertan los músculos.

El exoesqueleto de los artrópodos está formado por un compuesto denominado Quitina, químicamente es un glúcido polisacárido de estructura rígida, por eso le confiere protección a este tipo de animales. Ese exoesqueleto les brinda también ligereza y flexibilidad para permitirles todo tipo de movimientos, incluyendo el vuelo.

El esqueleto externo de los artrópodos es articulado, se encuentra dividido en varias placas o fragmentos que se encuentran unidas a través de membranas flexibles.

El exoesqueleto de los artrópodos ha permitido su gran variabilidad pero su éxito evolutivo presenta una desventaja importante, y es que limita las dimensiones del animal, por eso, los artrópodos son de pequeño tamaño y para lograr crecer y desarrollarse tienen que recurrir a lo que se conoce con el nombre de “muda”.  Ese exoesqueleto se abre, se raja, el animal sale al exterior, crece y desarrolla desde su parte externa llamada tegumento (su piel) un nuevo esqueleto protector. Ese material, el exoesqueleto que queda abandonado es la Exuvia.

La palabra latina “exuviae”, que significa “cosas despojadas de un cuerpo”, se encuentra solo en plural.

En las fotografías se muestra una exuvia de un insecto muy conocido y abundante en verano, un saltamontes.

 

 

Bibliografía

https://invertebrados.paradais-sphynx.com/

https://www.wikiwand.com/

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: Mantis religiosa

Andrés Rodríguez González Agosto 6th, 2023

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

Mantis religiosa. Santateresa. Mantis.

 

La foto es de la especie de mantis llamada Empusa pennata

 

Los nombres comunes con los que se conocen hacen referencia a esa presunta actitud “devota” con la que posicionan sus patas delanteras, hace que parezca que está rezando una oración.

La ciencia ha descrito más de 2.400 especies todas popularmente nombradas como Mantis religiosa. Poseen una amplia gama de formas y colores.

Las mantis es un insecto perteneciente a la familia de los Mantidae. Forma parte de la orden Mantodea.

Debido a que camuflarse supondrá la diferencia entre sobrevivir o perecer ante depredadores, la mantis religiosa ha desarrollado a lo largo de su proceso evolutivo una serie de características que hacen que su mimetismo con el ambiente sea prácticamente perfecto. El cuerpo de las mantis es alargado y fino, de 4 a 7,5 centímetros de longitud. Lo habitual es que presenten dos pares de alas, aunque algunas especies presentan alas vestigiales, o directamente carecen de ellas, sobre todo se da en las hembras, y quizá esta constituya la única diferencia observable entre sexos. Si tienen alas, las anteriores serán más duras, protegiendo así a las posteriores. Presentan un único oído situado en su tórax. Sus características patas están plegadas cuando no está cazando, presentando entre una y dos filas de espinas, las cuales son las responsables de que escapar de ellas sea prácticamente imposible.

La cabeza de la mantis religiosa es triangular y puede girar hasta 180°. Presenta un total de 5 ojos, 2 compuestos y 3 sencillos repartidos entre los otros dos. Los más grandes son capaces de distinguir colores y se encuentran en los extremos superiores del triángulo invertido que forma la cabeza; los tres ojos pequeños se denominan ocelos y solo pueden detectar cambios en la intensidad lumínica, complementando a los otros, y suelen estar agrupados en la parte central de la cabeza.

Respecto al color, suele ser verdes o marrones, para así confundirse con las ramas y hojas de los lugares donde habita. El color determina su lugar de residencia. Por ejemplo, si es marrón lo hará sobre los troncos, mientras que si es verde vivirá sobre el follaje.

A medida que los días se acortan en el verano del hemisferio norte, solo atienden a dos cosas, comida y sexo.

A veces, estos dos intereses se entrecruzan de forma muy bestial. Por el lado de la comida, las mantis atacan como cazadores muy activos, calibrando sus movimientos para capturar de manera más eficiente a su presa. Entre las tácticas de caza más llamativas, una especie de mantis adopta una estrategia de mimetismo que la convierte en la primera especie documentada que imita, en coloración, comportamiento y morfología, a una avispa de colores llamativos.

En el lado del sexo, el cortejo de las mantis religiosas puede ser una aventura peligrosa, se ha documentado que las hembras arrancan la cabeza y devoran las partes del cuerpo de los machos con los que se aparean. Sin embargo, la frecuencia de dicha violencia podría haberse exagerado, porque no todas las mantis religiosas canibalizan a sus parejas, quizá ocurra si la hembra está pasando hambre o el macho la irrita, pero no siempre lo hacen. De hecho, los estudios de especies que canibalizan a sus parejas han determinado que las hembras devoran a los machos solo entre el trece y el veintiocho por ciento de los casos. Pero no siempre ser devorado es tan malo como parece, sobre todo para la especie. Así un estudio publicado en 2016 determinó que, cuando las mantis chinas hembra consumen a sus parejas, obtienen aminoácidos importantes que se incorporan a los huevos que ponen. También parecen poner el doble de huevos de los que pondrían normalmente tras canibalizar al macho. De forma que, aunque para el macho sería mejor sobrevivir y aparearse con varias hembras, sus nutrientes le dan más probabilidades de que se transmita su ADN a la siguiente generación.

En algunos casos, las mantis religiosas macho suponen una parte importante, si no la mayoría, de la dieta de una hembra durante la época de apareamiento. Estos insectos también devoran muchos más animales, como aves. Se ha observado a mantis religiosas devorando aves en todos los continentes salvo en la Antártida. En total, se ha observado a 12 especies diferentes de mantis alimentándose de 24 tipos diferentes de aves, siendo los colibríes las presas más habituales. El comportamiento caníbal de la mantis religiosa tiene una explicación biológica, puesto que es debido a que en esa época de celo las hembras se vuelven extremadamente agresivas, es por ello que a veces no esperan ni a que la cópula termine, ya que cuando devoran al macho lo hacen comenzando por su cabeza, preservando intacto las partes de su sistema nervioso encargadas de llevar a cabo la fecundación. Así de metódicas resultan las mantis, incluso guiadas por la ira son capaces de distinguir qué devoran y qué no.

Una vez llevada a cabo la gestación, la mantis deposita entre 100 y 300 huevos, además segrega una especie de espuma, llamada ooteca, que los protege. Esa puesta será ya en otoño y suelen realizarla en lugares resguardados como ramas u hojas, siempre tratando de ocultarlos para garantizar que se inicia el ciclo de vida de la mantis religiosa con éxito.

Las mantis tienen un método bastante cruel para devorar a sus presas, empiezar por la cabeza. En muchos casos, los insectos perforan la cabeza de las aves y se alimentan de sus cerebros. En su dieta se incluyen también ranas, lagartos, salamandras, tritones, musarañas, ratones, serpientes, tortugas pequeñas de caparazón blando e incluso se tiene documentación de que han devorado hasta murciélagos de pequeño tamaño cuando se acercan a ellas, al ser capaces de detectar las frecuencias ultrasónicas que los murciélagos utilizan para cazar. Usando un órgano similar al oído en el centro del pecho, pueden escuchar sonidos por encima de los 20 000 hercios, fuera del rango auditivo humano. Al detectar la serie de sonidos que emplean los murciélagos para aproximarse a sus presas, pueden cambiar su trayectoria de vuelo realizando una espiral descendente, evitando que las capture.

Es muy improbable que puedan hacer daño a los humanos. Las mantis religiosas no son venenosas y no pueden picar. Tampoco son portadoras de enfermedades infecciosas. Aunque algunas variedades como la especie de África oriental Leptocoloa phthisica pueden alcanzar los 25 centímetros de largo, tienen la boca muy pequeña, de tal manera qué si una mantis religiosa mordiera un dedo humano, no producirían lesiones graves por no tener unas mandíbulas lo bastante fuertes.

Normalmente tienen las alas plegadas y no son visibles, a no ser que estén quietas e intenten abalanzarse sobre presas desprevenidas

Además de su talento auditivo, estos animales poseen unos ojos de los más perfectos de la Naturaleza, a diferencia del resto de insectos, pueden ver en tres dimensiones. Para los humanos y animales más complejos la visión en 3D es muy costosa y requiere muchos millones de neuronas. Pero las mantis, que solo poseen un millón de neuronas (frente a las 100.000 millones del cerebro humano) han diseñado una forma de hacerlo muy eficazmente.

Sin embargo, su visión 3D funciona de forma totalmente diferente a la nuestra. En un estudio publicado en 2019, un equipo de investigación capitaneado por Nityananda, colocaron a mantis religiosas unas gafitas 3D, como las que usan los humanos en el cine. Las lentes de colores diferentes permitieron a los investigadores mostrar a los insectos dos imágenes a la vez y, a continuación, documentar su reacción. Al final, quedó claro que la visión 3D de la mantis religiosa se basa en el movimiento. En su posición como depredador que acecha inmóvil, como una mantis religiosa, la imagen del fondo es tan importante como la parte de la imagen que se mueve. Las mantis con su visión 3D son capaces de sopesar a qué distancia se encuentra su presa antes de intentar capturarla y sin moverse, ya que cualquier movimiento alertaría a la presa.

En cuanto a los orígenes evolutivos de esta singular especie, se han hallado fósiles en las estepas siberianas que, según se han datado, tienen más de 135 millones de años de antigüedad. A raíz de diversos estudios se ha establecido que es probable el parentesco de las mantis con las cucarachas y las termitas, a la vez que con los saltamontes y los grillos, aunque estos últimos serían parientes bastante más lejanos.

Aunque su origen se encuentra en las zonas de clima templado de Asia, Norte de África y Europa, este insecto se ha expandido por el todo el mundo. Se ha establecido en lugares tan distantes de los originales como Norteamérica u Oceanía. Suelen habitar en zonas de matorral y bosques caducifolios.

Las primeras mantis llegaron al continente americano en 1899, fue a través de la exportación de plantas desde Europa y Asia para el comercio. Una vez que llegó al Nuevo Mundo, la mantis religiosa se propagó rapidamente, alcanzando cada rincón del continente americano.

La mantis se adapta incluso a la vida en cautividad, pues cumplen tanto funciones de mascota como de agentes de control de diversas plagas en huertas y sembrados.

 

 

Bibliografía

https://www.nationalgeographic.es/

https://www.expertoanimal.com/

 

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