Andrés Rodríguez González Enero 8th, 2020
FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA
COCHINILLA ACANALADA. Icerya purcahsi
Es un insecto del orden de los homópteros al igual que el pulgón y la mosca blanca. Tiene un aparato bucal picador y chupador que utiliza para perforar la planta y succionar su savia. Puede afectar a numerosas plantas leñosas, siendo una potente plaga en cítricos. Vive en colonias y es fácil verlo agrupado a lo largo de las ramas.
En el caso de las fotos, se trata de rosales parasitados.
La presencia de unas manchas blancas algodonosas incrustadas en los tallos que si nos fijamos con más detalle, son acanaladas, indican que ese parásito ha invadido la planta. Durante su desarrollo las hembras de cochinilla mudan tres veces, pasando por tres estadios de ninfas móviles antes de llegar a adulto. Las ninfas que son móviles son de color rojizo con pequeñas secreciones céreas blancas en el dorso y patas más oscuras. Las ninfas se fijan en las ramas y a lo largo del nervio central de las hojas interiores. Las ninfas de tercer estadio migran a las ramas y al tronco donde se desarrollan hasta alcanzar el estado adulto y formar el ovisaco característico de la especie. Por lo general, es difícil observar machos y la reproducción es asexual. La hembra adulta mide alrededor de medio centímetro y tiene el cuerpo ovalado de un color marrón rojizo. La recubre el dorso un “ovisaco” céreo de color blanco, con acanaladuras longitudinales que le da su imagen característica. Le sirve para llevar cientos de huevos y hacer la puesta de forma escalonada. Puede ser el doble de largo que el propio insecto y le otorga cierta protección. Es la característica morfológica más destacable de la hembra adulta de la cochinilla acanalada, ese “ovisaco” alargado, acanalado y algodonoso. Dentro de él se encuentran los huevos de color rojizo-anaranjados. La eclosión es muy escalonada, por lo que coexisten diferentes estadios en la colonia.
Los daños son debidos, como en el caso de los cóccidos, a la melaza secretada. Por su proliferación y tamaño, los árboles y arbustos afectados por esta cochinilla aparecen como cubiertos de una capa blanca.
La gran cantidad de cochinillas, que en estado adulto llegan a cubrir las ramas, debilitan la planta al chupar la savia.
La melaza pegajosa en el árbol, junto a la aparición del hongo de la negrilla (también parásito) y las hormigas que “pastorean” esos insectos para obtener secreciones azucaradas, son algunas de sus consecuencias
Aunque también se reproduce sexualmente, es difícil ver machos en la colonia. La mayoría de individuos adultos son hembras que se reproducen mediante partenogénesis, en la que engendran copias idénticas de sí mismas sin la necesidad de machos. Esta estrategia evolutiva permite a la especie formar colonias rápidamente, provocando problemas de plagas. El ciclo vital depende en gran medida de la temperatura, alargándose cada estadio ninfal si la temperatura es menor. En la zona mediterránea, desde primavera hasta principios de otoño, puede tener hasta 3 generaciones si las condiciones son favorables. En los últimos inviernos, al ser menos fríos se observa la presencia de estas cochinillas incluso en enero, como es el caso de las fotografiadas.
La cochinilla es la plaga más frecuente junto con el pulgón. Debido a sus hábitos alimenticios provoca clorosis y malformaciones en las hojas, pudiendo llegar a secar las ramas infectadas. La pérdida de savia puede restar vigor a la planta afectando a su crecimiento y productividad. Su pico chupador también puede ser trasmisor de virus.
Excreta un líquido residual azucarado que ensucia la planta, dejando las hojas pegajosas y brillantes. Además de los daños estéticos esta melaza atrae a hormigas, que se alimentan de ella; es fácil ver líneas de hormigas subiendo por el tronco para recolectarla. Puedes colocar en el tronco, cinta con adhesivo hacia el exterior y grasa, para evitarlo.
La melaza también es el caldo de cultivo del hongo de la negrilla; asociado a la aparición de cochinilla, pulgón y mosca blanca. Coloniza las hojas dejando un polvo negro que dificulta la fotosíntesis. En cítricos puede estropear el fruto. Si aparece puedes tratar con un fungicida a base de cobre.
Para controlarla, siempre que existan otras alternativas, debes dejar el tratamiento con plaguicidas como último recurso. Éstos nunca son inocuos para la salud; además, puedes conseguir a la larga el efecto contrario, eliminando la fauna útil del lugar.
Si tienes poca superficie infectada, puedes intentar eliminarla manualmente o con agua a presión. Poda las partes más afectada de la planta y aprovecha para aclarar algo la copa, haciendo que el insecto quede más desprotegido ante las condiciones atmosféricas.
Puedes efectuar un tratamiento con jabón potásico diluido en agua. Es un insecticida biológico inocuo para el ser humano con el que además de combatir la plaga, limpiarás los residuos de melaza y evitarás la aparición de negrilla.
Debes saber que erradicar la cochinilla acanalada por completo es casi imposible. Lo que interesa es mantener la población controlada, por debajo de un nivel de daños.
Siendo antes un verdadero problema, actualmente la cochinilla acanalada está controlada eficazmente por Rodolia cardinalis, un depredador de esta especie. De origen australiano, fue introducido en Estados Unidos para el control biológico de la plaga. Hoy en día es un aliado en el cultivo de cítricos en todo el mundo. Actualmente, se encuentra de forma natural en zonas con inviernos suaves y puede acudir espontáneamente ante la aparición de la plaga. Si no fuera así es posible adquirir el insecto comercialmente.
Bibliografía
http://gipcitricos.ivia.es/
https://www.joseeljardinero.com/
Tags: COCHINILLA ACANALADA, fauna de la Serrania de Ronda, Homopteros, Icerya purcahsi, ovisaco, parásitos, partenogénesis, serranía de ronda