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FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: EXUBIAS.

Andrés Rodríguez González Septiembre 3rd, 2023

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: EXUBIAS.

 

 

Es el nombre científico de la cutícula o cubierta exterior, es decir el exoesqueleto o esqueleto externo de los artrópodos abandonada tras la muda.

Los artrópodos son los invertebrados más numerosos formado los Insectos (moscas, hormigas, escarabajos…), Arácnidos (arañas y escorpiones), Miriápodos (milpiés y ciempies) y Crustáceos (gambas, centollos, cangrejos…).

El exoesqueleto o esqueleto externo es una estructura que aporta a esos animales protección y sujeción.

Las exubias ayudan a los investigadores a determinar las especies existentes y a conocer algunos aspectos generales del ciclo de vida general de una especie, como la distribución, proporción de sexos, en un hábitat. Pero no deja de ser una aproximación una ayuda para completar los muestreos.

Las exubias son una adaptación producida por la evolución para garantizar la superviviencia y conseguir pasar sus genes a la siguiente generación. Al ir aumentando el número de células y la complejidad de los diferentes grupos de animales, una de las cuestiones importantes a resolver es otorgarle un soporte o sostén y mantener la forma o la estructura de los diferentes grupos de células y a medida que se avanza en complejidad, a ese grupo de tejidos que conforman el cuerpo, para eso, en los animales aparece el esqueleto y la musculatura como sistema de sujeción.

En el caso del esqueleto, existen dos tipos fundamentales en función de la ubicación en el cuerpo, de esta manera, podemos definir al exoesqueleto o esqueleto externo, como aquel que se encuentra recubriendo el cuerpo de manera continua y cuya función principal es la protección, además de la función de soporte que ya ha sido mencionada; en el interior del exoesqueleto se insertan los músculos.

El exoesqueleto de los artrópodos está formado por un compuesto denominado Quitina, químicamente es un glúcido polisacárido de estructura rígida, por eso le confiere protección a este tipo de animales. Ese exoesqueleto les brinda también ligereza y flexibilidad para permitirles todo tipo de movimientos, incluyendo el vuelo.

El esqueleto externo de los artrópodos es articulado, se encuentra dividido en varias placas o fragmentos que se encuentran unidas a través de membranas flexibles.

El exoesqueleto de los artrópodos ha permitido su gran variabilidad pero su éxito evolutivo presenta una desventaja importante, y es que limita las dimensiones del animal, por eso, los artrópodos son de pequeño tamaño y para lograr crecer y desarrollarse tienen que recurrir a lo que se conoce con el nombre de “muda”.  Ese exoesqueleto se abre, se raja, el animal sale al exterior, crece y desarrolla desde su parte externa llamada tegumento (su piel) un nuevo esqueleto protector. Ese material, el exoesqueleto que queda abandonado es la Exuvia.

La palabra latina “exuviae”, que significa “cosas despojadas de un cuerpo”, se encuentra solo en plural.

En las fotografías se muestra una exuvia de un insecto muy conocido y abundante en verano, un saltamontes.

 

 

Bibliografía

https://invertebrados.paradais-sphynx.com/

https://www.wikiwand.com/

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: MILPIES

Andrés Rodríguez González Octubre 30th, 2020

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

MILPIES 

Pese a su nombre, la cantidad de extremidades de este animal no supera las 750, pero es el animal que más patas tiene.

Actualmente se han identificado al menos doce mil especies de milpiés, agrupadas en ciento cuarenta familias distintas. Antecesores suyos ya aparecen en el periodo geológico del Silúrico, hace 443 millones de años, lo que los convierte en uno de los primeros animales terrestres conocidos. Los milpiés prehistóricos pudieron alcanzar los dos metros de longitud y hasta más. Las especies conocidas hoy en día no superan los 38 cm.

No hay que confundir con el ciempiés, este puede atacar e inocular veneno por tener unos órganos parecidos a los quelíceros de las arañas, además es muy agresivo, los milpiés no pueden morder por carecer de esos órganos, como mucho se enrrollaran sobre sí mismos o produciran unos líquidos de pésimo olor y sabor. Otra diferencia importante entre los milpiés y los cienpies es que los primeros sí pueden criarse en grupos, siempre que pertenezcan a la misma especie. Otros especímenes se defienden por estar cubiertos de pequeños pelos que sueltan rápidamente, enredándose en las extremidades o boca de los depredadores que intenten comerlos.

Conforme van creciendo, los milpiés agregan un nuevo anillo a su estructura corporal, lo que significa que continúan estirándose hasta pasada su vida larvaria.

A primera vista puede parecer una serpiente, pero no tiene nada que ver con ellas,  el milpiés no es un reptil, sino un tipo de miriápodo. Uno de los grupos en los que se dividen los Artrópodos, junto a Insectos, Crustáceos, y Arácnidos.

El cuerpo del milpiés está segmentado en dos regiones: la cabeza y el tronco. En la cabeza se encuentran un par de antenas cortas, los ojos y la boca, que en algunas especies ha evolucionado para excavar de manera más eficaz.

El tronco, por su parte, está constituido por un aproximado de 20 segmentos, de los cuales salen dos pares de patas, a excepción del primero y el último, que no tienen, si bien el segundo, tercer y cuarto segmento sólo poseen un par de patas cada uno.

La mayoría de las especies de milpiés son detritívoras, es decir, se alimentan de materia orgánica en descomposición, especialmente de hojas. Otros ingieren hongos, toman fluidos vegetales y algunos pocos son depredadores. En el caso particular de estos últimos, se inclinan por pequeños insectos e invertebrados diminutos.

Estos animales son lentos al andar, prefieren los lugares húmedos y les desagrada la luz. Esto implica que durante el día permanecen ocultos bajo las rocas o entre la corteza de los árboles. Uno de sus sitios predilectos, sin duda, son las cuevas, ya que cumplen sus requerimientos básicos.

Es posible encontrarlos tanto en zonas templadas como en las tropicales. No obstante, los milpiés también pueden vivir en zonas secas. Incluso, ciertas variedades viven en los desiertos. No suelen aparecer en las viviendas humanas ya que tienden a morir en el ambiente de las casas por falta de humedad. Su tiempo estimado de supervivencia en estos ambientes es de apenas un día.

Es entre la primavera y el verano cuando se da el proceso reproductivo del milpiés, que es un animal ovíparo. El milpiés construye nidos para poner su huevos, las larvas permanecen en ese estado durante al menos un año.

En cuanto a la muda se refiere, este mecanismo también le confiere otro segmento a su cuerpo, mientras se desarrolla la muda, los milpiés dejan de ingerir alimentos.

Aunque ciertamente no representan un grave peligro, una picadura de especies tropicales puede traer muchas consecuencias, especialmente si los ojos están comprometidos, pues pueden producir ceguera

Si la proliferación de milpiés no es controlada a tiempo, pueden convertirse en plagas de jardín. Son un verdadero dolor de cabeza, sobre todo, para quienes poseen invernaderos, ya que pueden causar graves daños a las plantas.

Bibliografía

https://www.animales.website/

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA Milpiés o Cardador

Andrés Rodríguez González Enero 30th, 2019

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

Milpiés o Cardador. Diplopoda

Es el otro nombre con el que se conoce a los Diplópodos. Son una clase de Miriápodos. Se conocen más de 12.000 de especies siendo uno de los grupos más diversos de organismos terrestres. Uno de los grupos en que se dividen los Artrópodos, los otros son Insectos, Arácnidos y Crustáceos. Los artrópodos son el grupo de animales más abundante del planeta

El nombre proce del griego di, “multiplicar por” y podos, “pies”. Hace referencia a la gran cantidad de pies que presentan estos animales. La tradición popular situa el número de pies en miles, pero en realidad el número máximo de patas no supera las 750, y la mayoría tienen menos de 200; aun así, ningún otro animal posee tantas.  El récord lo ostenta la especie de Milpies de con 375 pares de patas.

Aunque en ocasiones se les confunda con sus parientes los ciempiés, pertenecen a clases distintas. Se diferencian de ellos, principalmente, en que casi todos los segmentos del tronco llevan dos pares de patas, mientras que los ciempiés solo tienen un par por segmento. Entre los Ciempies se encuentran las escolopendras que suelen ser venenosas y agresivas. A diferencia de éstos últimos, carecen de aparato inoculador de veneno, pero muchos diplópodos tienen una hilera de glándulas en los costados que segregan sustancias químicas pestilentes e irritantes cuando son molestados, que pueden producir erupciones en la piel humana; ello puede ir acompañado de actitudes defensivas, tales como enroscarse en forma de bola o espiral.

Tienen el cuerpo dividido en dos regiones, la cabeza y el tronco. La cabeza posee un par de cortas antenas, ojos compuestos y las piezas bucales. Las mandíbulas suelen estar modificadas como instrumentos excavadores en algunas especies. El tronco posee muchos segmentos  y la mayoría llevan dos pares de patas, excepto el primero y el último, que no tienen, y el segundo, tercero y cuarto, que solo llevan un par de patas cada uno.

No pican, sólo liberan pequeñas cantidades de cianuro, pero apenas la centésima parte como para matar a un humano, son fáciles de manipular y al contacto solo las personas más sensibles a este químico sufren de enrojecimiento e irritación en la piel, de lo contrario no pasa de eso.

Los diplópodos huyen de la luz y prefieren los lugares cálidos y húmedos. La mayoría son grises o parduzcos, pero unas cuantas especies tropicales presentan vivos colores, como advertencia adicional para los depredadores.

Los milpiés se mueven lentamente, pero sus patas les proporcionan energía suficiente para escarbar entre las hojas caídas y remover el suelo, en busca de plantas blandas o en descomposición, de las que se alimentan. Los que viven en los bosques son importantes recicladores porque devuelven sustancias químicas al suelo para que las plantas vuelvan a utilizarlas. En los jardines y zonas urbanas, sin embargo, ciertas especies están consideradas como plagas.

Bibliografia

https://www.ecured.cu