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Tajo del Canalizo 1 parte

Andrés Rodríguez González Enero 13th, 2024

Tajo del Canalizo 1 parte

En el siguiente enlace podemos ver un nuevo video de YouTube donde se muestra un recorrido desde la Cañada de Enmedio al Tajo del Canalizo.

En ese recorrido veremos la belleza solitaria de la Cañada de Las Ánimas, los Hoyos de la Caridad marcados por los restos de neveros, los pinsapos más altos de la Sierra de Las Nieves, la sinuosa vereda hacia el Tajo del Canalizo hasta llegar a los pies del impresionante Tajo del mismo nombre y su gigantesco Pinsapo  

 

https://youtu.be/holQUH4KBqw

NATURALISTAS EN LA SERRANÍA DE RONDA. Capítulo XIV. Francisco Molina. Frasquito el guarda “El guarda del pinsapar de la Sierra de las Nieves”.

Andrés Rodríguez González Febrero 14th, 2019

NATURALISTAS EN LA SERRANÍA DE RONDA.

Francisco Molina. Frasquito el guarda

“El  guarda del pinsapar de la Sierra de las Nieves”.

Promovido y organizado por la Asociación Senderista Pasos Largos, el seis de marzo 1997 se realizó un homenaje a Francisco Molina, popularmente conocido como Frasquito el guarda, un personaje fundamental en la conservación del pinsapar de los Montes de Propios de la Sierra de La Nieve, núcleo matriz del Parque Natural Sierra de Las Nieves.

¿Quien fue nuestro personaje?

“…Después de unas lomas entre 1.200 y 1.300 m. alt. y ya en la Sierra de La Nieve, entramos en la consocietas de Abies pinsapo casi tocando con la casita de Molina y choza, situadas junto a la fuente del Pinar. Aquí tiene Frasquito el entusiasta guardador del pinsapar un reducido albergue que él se ha construido para protegerse de las  inclemencias de la Naturaleza durante el desempeño de su misión (Depende de Guardería Forestal del Cuerpo de Montes. Hace ya tiempo que una sociedad y elementos culturales de Málaga se interesan por que el pinsapar sea declarado Parque Nacional. Pero nada se ha conseguido todavía).

Es Francisco un hombre franco, cordial y entendido, muy amante de sus pinsapos como admirador de su mérito; nos atendió admirablemente y debo advertir que no hay necesidad de recomendación para ello, pues le basta saber que uno se interesa por los pinsapos para que le sirva y atienda y le colme de atenciones. Molina conocía muy bien a Gros a quien había acompañado años atrás en la búsqueda de Atropa baetica por estas sierras…”.

Con estas palabras describía José Cuatrecasas en 1930 su encuentro con Frasquito Molina,  nuestro personaje,  en un artículo titulado  “Una visita al pinsapar de Sierra de la Nieve”,  publicado en el Butleti del Institució Catalana d´Historia Natural, 2ª serie; Barcelona.

Otros autores y viajeros también conocieron y estimaron la compañía de Frasquito.

En Mayo de 1.917 Fernando de los Ríos hizo una excursión de Málaga a Ronda con su amigo Pablo de Azcarate quien tuvo el acierto de tomar notas detalladas del itinerario, notas  que  fueron  publicadas  en  la revista Javega en 1.981. El autor hace una pequeña introducción en la que entre otras cosas dice:  “Hace algún tiempo encontré entre mis papeles  un  viejo cuaderno con mis notas sobre la excursión que hice  acompañando a Fernando de los Ríos en el mes de Mayo de 1.917, por lo que estoy tentado a llamar “su” Serranía de Ronda; tal era la emoción y el amor con que contemplaba aquellas lomas y barrancos y conversaba con aquellos solemnes y sentenciosos campesinos”.

El relato contiene  jugosos contenidos, desde la descripción de las tres horas de camino que tardaron entre Fuengirola y Marbella o el resumen detallado del presupuesto anual de Parauta (12.560 pts).

Tomamos textualmente la descripción de la subida al Torrecilla que realizaron el día 27 de Mayo. Dice así: “Excursión a la sierra de Tolox para subir a la Torrecilla, lo más alto de la Serranía: 1.918 metros (según Orueta), y a la vuelta ver el pinsapal. Salimos del cortijo a las siete de la mañana; es necesario llevar un buen guía; los caminos son terribles; no viéndolo no se creería que por ellos se pueda ir a caballo. Desde el primer alto intentamos ver cabras monteses sin conseguirlo. Después, a la izquierda vista de  Ronda. Se atraviesan una especie de hoyas que recuerdan a los puertos de Peña Ubiña en la montaña de León. Por allí encontramos al guarda del pinsapar, un viejo muy templado y famoso que nos acompañó todo el día, y algún pastor de los rebaños de ovejas que por allí abundan”.

Efectivamente Frasquito era un entusiasta guarda del pinsapar, estimado por los botánicos por su amabilidad, atención, dedicación y entendimiento del tema; pero también por la gente del pueblo en Ronda. Según cuentan sus familiares más directos, dos ancianos sobrinos José y Miguel Molina González, Frasquito recogía leña para traerla al asilo de ancianos de Ronda, ciudad en la que vivía (Calle Real 11) y donde bajaba una vez a la semana.

Frasquito Molina García tenía 11 hermanos, él hacía el cuarto de mayor edad, estuvo de guarda unos 50 años sí contamos los anteriores y posteriores a la Guerra Civil. Con su caballo de nombre “Picuo” y su perro setter ingles llamado “Yanqui” cuidaba el pinsapar bajo las ordenes del ingeniero jefe D. Eladio Caro. Persona querida y respetada por todos desde  los bandoleros Flores Arrocha y Pasos Largos con los que convivió en la zona, los botánicos y viajeros que pasaron por el pinsapar de Ronda y la gente del pueblo llano, buena prueba de ello es que lo mantuvieron en su puesto una vez superado el terrible drama de la Guerra Civil española.

Aún se conserva la “Fuente  de Molina” (fuente del Pinar), junto a la que tenía la choza; en un enorme pinsapo seco se construyó un asiento a modo de mirador y las raíces descarnadas de otro servían para  casa a su perro “Yanqui”. La fuente no está lejos del actual refugio de Quejigales, junto al camino que conduce al pinsapar de la “cañada de Las Animas”.

Un hermano de Frasquito, de nombre Cristóbal, fue el primer guarda de la Alameda de Ronda, a éste le siguió en el cargo su hijo.

Gracias a la amabilidad de sus dos sobrinos, nonagenarios pero con buena memoria y salud, hemos podido recopilar algunos de  estos datos. Desde aquí nuestro agradecimiento.

Las fotos antiguas las ha cedido para su publicación Rafael Flores, a quien agradezco el detalle. También que me haya permitido usar el texto anterior que elaboramos los dos y utilizamos como memoria informativa para pedir a la Delegación Provincial de Medio Ambiente la realización de un homenaje y colocación de una placa conmemorativa a Francisco Molina.

Bibliografía

CUATRECASAS ARUMI, JOSEP, “Una vista al Pinsapar de la Sierra de La Nieve”, Butleti Institucío Catalana d´Historia Natural 2ª Serie 10,  1930, Pp. 65- 67.

FLORES DOMINGUEZ, RAFAEL y RODRIGUEZ GONZALEZ ANDRÉS, La Sierra de las Nieves. Guía del Excursionista, Ronda, Editorial La Serranía, 2005.

HOMENAJE A FRASQUITO EL GUARDA, veinte años de colocación de una placa en el Parque Natural Sierra de Las Nieves.

Andrés Rodríguez González Febrero 13th, 2017

HOMENAJE A FRASQUITO EL GUARDA, al cumplirse los veinte años de colocación de una placa en el Parque Natural Sierra de Las Nieves.

Promovido y organizado por la Asociación Senderista Pasos Largos, el seis de marzo 1997 se realizó un homenaje a Francisco Molina, popularmente conocido como Frasquito el guarda, un personaje fundamental en la conservación del pinsapar de los Montes de Propios de la Sierra de La Nieve, núcleo matriz del Parque Natural Sierra de Las Nieves.
El homenaje consistió en la colocación de una placa en su recuerdo  en el lugar donde estuvo su choza, muy cerca de donde se encuentra la fuente que lleva su nombre. Próximos a cumplirse 20 años de aquel echo histórico, quiero traer a estas páginas un breve recuerdo de tan interesante personaje según el texto que Rafael Flores y yo enviamos a la Delegación Provincial de Medioambiente a finales de 1996 como memoria justificativa para pedir un reconocimiento a Francisco Molina.

“…Después de unas lomas entre 1.200 y 1.300 m. alt. y ya en la Sierra de La Nieve, entramos en la consocietas de Abies pinsapo casi tocando con la casita de Molina y choza, situadas junto a la fuente del Pinar. Aquí tiene Frasquito el entusiasta guardador del pinsapar un reducido albergue que él se ha construido para protegerse de las  inclemencias de la Naturaleza durante el desempeño de su misión (Depende de Guardería Forestal del Cuerpo de Montes. Hace ya tiempo que una sociedad y elementos culturales de Málaga se interesan por que el pinsapar sea declarado Parque Nacional. Pero nada se ha conseguido todavía).
Es Francisco un hombre franco, cordial y entendido, muy amante de sus pinsapos como admirador de su mérito; nos atendió admirablemente y debo advertir que no hay necesidad de recomendación para ello, pues le basta saber que uno se interesa por los pinsapos para que le sirva y atienda y le colme de atenciones. Molina conocía muy bien a Gros a quien había acompañado años atrás en la búsqueda de Atropa baetica por estas sierras…”.
Con estas palabras describía José Cuatrecasas en 1930 su encuentro con Frasquito Molina,  nuestro personaje,  en un artículo titulado  “Una visita al pinsapar de Sierra de la Nieve”,  publicado en el Butleti del Institució Catalana d´Historia Natural, 2ª serie; Barcelona.

Otros autores y viajeros también conocieron y estimaron la compañía de Frasquito.
En Mayo de 1.917 Fernando de los Ríos hizo una excursión de Málaga a Ronda con su amigo Pablo de Azcarate quien tuvo el acierto de tomar notas detalladas del itinerario, notas  que  fueron  publicadas  en  la revista Javega en 1.981. El autor hace una pequeña introducción en la que entre otras cosas dice:  “Hace algún tiempo encontré entre mis papeles  un  viejo cuaderno con mis notas sobre la excursión que hice  acompañando a Fernando de los Ríos en el mes de Mayo de 1.917, por lo que estoy tentado a llamar “su” Serranía de Ronda; tal era la emoción y el amor con que contemplaba aquellas lomas y barrancos y conversaba con aquellos solemnes y sentenciosos campesinos”.
El relato contiene  jugosos contenidos, desde la descripción de las tres horas de camino que tardaron entre Fuengirola y Marbella o el resumen detallado del presupuesto anual de Parauta (12.560 pts).
Tomamos textualmente la descripción de la subida al Torrecilla que realizaron el día 27 de Mayo. Dice así: “Excursión a la sierra de Tolox para subir a la Torrecilla, lo más alto de la Serranía: 1.918 metros (según Orueta), y a la vuelta ver el pinsapal. Salimos del cortijo a las siete de la mañana; es necesario llevar un buen guía; los caminos son terribles; no viéndolo no se creería que por ellos se pueda ir a caballo. Desde el primer alto intentamos ver cabras monteses sin conseguirlo. Después, a la izquierda vista de  Ronda. Se atraviesan una especie de hoyas que recuerdan a los puertos de Peña Ubiña en la montaña de León. Por allí encontramos al guarda del pinsapar, un viejo muy templado y famoso que nos acompañó todo el día, y algún pastor de los rebaños de ovejas que por allí abundan”.
Efectivamente Frasquito era un entusiasta guarda del pinsapar, estimado por los botánicos por su amabilidad, atención, dedicación y entendimiento del tema; pero también por la gente del pueblo en Ronda. Según cuentan sus familiares más directos, dos ancianos sobrinos José y Miguel Molina González, Frasquito recogía leña para traerla al asilo de ancianos de Ronda, ciudad en la que vivía (Calle Real 11) y donde bajaba una vez a la semana.
Frasquito Molina García tenía 11 hermanos, él hacía el cuarto de mayor edad, estuvo de guarda unos 50 años sí contamos los anteriores y posteriores a la Guerra Civil. Con su caballo de nombre “Picuo” y su perro setter ingles llamado “Yanqui” cuidaba el pinsapar bajo las ordenes del ingeniero jefe D. Eladio Caro. Persona querida y respetada por todos desde  los bandoleros Flores Arrocha y Pasos Largos con los que convivió en la zona, los botánicos y viajeros que pasaron por el pinsapar de Ronda y la gente del pueblo llano, buena prueba de ello es que lo mantuvieron en su puesto una vez superado el terrible drama de la Guerra Civil española.
Aún se conserva la “Fuente  de Molina” (fuente del Pinar), junto a la que tenía la choza; en un enorme pinsapo seco se construyó un asiento a modo de mirador y las raíces descarnadas de otro servían para  casa a su perro “Yanqui”. La fuente no esta lejos del actual refugio de Quejigales, junto al camino que conduce al pinsapar de la “cañada de Las Animas”.
Un hermano de Frasquito, de nombre Cristóbal, fue el primer guarda de la Alameda de Ronda, a éste le siguió en el cargo su hijo.
Gracias a la amabilidad de sus dos sobrinos, nonagenarios pero con buena memoria y salud, hemos podido recopilar algunos de  estos datos. Desde aquí nuestro agradecimiento.

Las fotos antiguas las ha cedido para su publicación Rafael Flores, a quien agradezco el detalle.

Contrastes en la Sierra de las Nieves

Andrés Rodríguez González Abril 23rd, 2016

Contrastes en la Sierra de las Nieves
Apenas se ha acabado la nieve y ya la echo de menos. Como recuerdo os regalo cuatro fotos de la Sierra de Las Nieves a las que tengo un especial cariño por lo que representan para mí.  La Nava, primer lugar que conocí de la Sierra de las Nieves acompañado de D. Julian de Zulueta. Cañada de Las Ánimas, el sitio donde me gustaría morir un día de invierno. Pinsapos nevados y a la vez con sol, que representan la esencia de la vida de la Sierra de Las Nieves. Quejigos con hielo en la Meseta de Quejigales donde se aprecia los fuertes contrastes que marcan la personalidad de estas tierras.

Paisajes de la Serranía de Ronda: Atardecer en el pinsapar

Andrés Rodríguez González Marzo 30th, 2016

En los bosques de pinsapos anochece pronto, la razón no es otra que los pinsapos “atrapan” la luz de tal forma y con tal efectividad que poco es la que llega al suelo del pinsapar. Las acículas sde sus ramas estan dispuestas en forma de cepillo de laboratorio, con lo que su efectividad es máxima; si a ello se une lo intrincado de sus ramas y el inmenspo número de sus hojas y la duración de estas, no es de extrañar que atrapen las gotas de lluvia y los rayos de sol como lo hacen.

Es por eso y por la acidificación del suelo, por lo que son escasos los matorrales y pinsapos pequeños bajo los grandes árboles.

Como un ejemplo de lo anterior valga la siguiente foto del los Hoyos de la Caridad, en la Cañada de Las Ánimas de la Sierra de las Nieves.

Paisajes de la Serranía de Ronda. Micropaisaje: Capricho en pinsapo muerto.

Andrés Rodríguez González Abril 6th, 2015

A veces, un paisaje puede ser un pinsapo muerto, una escultura que los descomponedores naturales y los agentes atmosféricos han tallado con mucha tranquilidad y dedicación. Sierra de Las Nieves. Cañada de Las Ánimas. Serranía de Ronda.

Ruta al Torrecilla

Andrés Rodríguez González Diciembre 14th, 2008

Ruta desde Quejigales al Torrecilla.

Cada 14 de diciembre se celebra el Día Internacional de Las Montañas. Para conmemorarlo proponemos este recorrido circular de unos 13,5 Kms aproximadamente que podemos realizar en un tiempo aproximado de 5 horas.
Se puede considerar como de alta dificultad. Por la gran cantidad de piedras es recomendable llevar unas buenas botas. Es necesario tener en cuenta que en Invierno la parte alta de la Sierra de Las Nieves puede estar nevada, por lo tanto quizás Medio Ambiente controle e impida el acceso, estamos en una zona de alta protección dentro del Parque Natural Sierra de Las Nieves, por lo tanto nunca salir del camino, no recolectar fauna ni flora. Con nieve, niebla o ventisca,  se deben extremar las precauciones puede existir peligro de caídas o perdidas en Quejigales, en caso de la más mínima duda o poco conocimiento de la zona,  es mejor no subir al Torrecilla.
Solo hay agua en el Pilar de Tolox, tampoco se recomienda la ruta para hacerla en verano.
La  mejor la época recomendada es en Primavera y Otoño.

Amanece en el Torrecilla

Foto Manuel Navarro

El recorrido se inicia en el Cortijo de Quejigales, antes Refugio Felix Rodríguez de la Fuente, de allí parte un carril en dirección norte paralelo al arroyo de las Carboneras, es el carril del Sabinal, los márgenes de este arroyo han sido repoblados recientemente con sauces, es una zona muy delicada en cuanto a protección con presencia de gran cantidad de especies interesantes como los narcisos, los lirios, orquídeas y otras.
Unos trescientos metros más adelante, un cartel nos indica que debemos abandonar el carril principal y atravesar el arroyo, cruzamos un pinar con muchos espinos majoletos y algunos pinsapos. Tras pasar  un antiguo cortafuegos se inicia una dura subida, estamos a unos setecientos metros del inicio, encontramos una senda y nos disponemos a subir la Cañada del Cuerno. Grandes y centenarios pinsapos nos acompañan, de cuando en cuando grandes troncos cortan en camino y, a veces, grupos de pequeños pinsapos, (antiguamente se les llamaba Gachapones), nos indican que el bosque tiende a regenerarse, afortunadamente  se han vallado algunas parcelas para impedir el acceso de las cabras. Antes este camino era utilizado por el ganado doméstico para subir a los pastos de verano de la Meseta de Quejigales, lo que ocasionó el deterioro del pinsapar. El camino continua en zigzag, a veces con pronunciadas rampas, otras más suaves. Dejamos a la derecha un camino que atraviesa las Tres Cañadas y parte del carril del Puerto de los Pilones (antes Camino de Las Vigas).
Continuamos ascendiendo, poco a poco los pinsapos desaparecen, encontramos el Carril de Pilones que continuamos unos doscientos metros en su ascenso hasta llegar a la Meseta de Quejigales, un cartel nos ofrece una vista panorámica donde podemos situarnos y, si el día el claro, disfrutar de preciosos paisajes. Toda la zona de la Meseta es muy fría, por lo tanto casi todas las plantas que en ella se encuentran no sobresalen en altura, son las plantas llamadas tapizantes, entre ellas destacan las Sabinas, los Enebros y los Cojines de Monja .
El carril se transforma en una marcada vereda que debemos seguir. Por toda la Meseta existen vallados donde progresan repoblaciones de Quejigos, algunos Tejo, Pinsapos y plantas tapizantes, fue una acertada medida (muy criticada en su momento) que permitió la regeneración de una parte del la vegetación, no olvidemos que esta zona aún está pastoreada por ganado doméstico). En la Meseta destacan los viejos Quejigos con sus grandes y huecos troncos. Ya a principios del siglo XX, Ceballos y Vicioso se quejaban del deterioro de este bosque y sus dificultades de regeneración, efectivamente las ovejas comen las bellotas de los quejigos impidiendo el desarrollo de nuevos árboles fuera de los vallados.
Continuamos por el camino hasta el Pozo de Nieve reconstruido, estamos en el Puerto del Oso, a unos 3,3 Kms del inicio, por aquí tomaremos el camino de regreso.
Continuamos nuestro camino y poco después encontramos un cruce de camino marcado con una señal vertical, por la izquierda iríamos hacia el Peñón de Enamorados y Yunquera, debemos tomar el camino de la derecha que entre dolinas y suaves repechos  y trás bordear el Cerro del Pilar por la derecha nos dejara en el Pilar de Los Machos o de Tolox, a unos 4,5 Kms del inicio.
De nuevo resaltar que no se debe abandonar la senda, además del deterioro que nuestras pisados pueden ocasionar en la vegetación, existen por toda la zona una gran cantidad de simas y grietas peligrosas, como Sima Gems, la más profunda de la sierra.
En las oquedades de las rocas de la zona se han instalado diversas imágenes, la más antigua de ellas es la imagen de la Virgen de la Victoria, Patrona de Málaga.
El cerro Torrecilla se ofrece como un picacho inexpugnable, la subida  debemos hacerla con calma, son unos mil doscientos metros de duro ascenso pero después de superar las últimas rampas, cuando alcanzamos la cima del Torrecilla y observamos el paisaje que nos rodea comprenderemos que el esfuerzo se ve recompensado.  Vemos las montañas de Grazalema, la costa de África, el Valle del Genal, Sierra Bermeja, la Hoya de Málaga, la capital y el Mar Mediterráneo, Sierra Nevada, Sierra Tejeda, la Depresión de Antequera y otras.
El regreso lo haremos igual hasta el Puerto del Oso, allí abandonamos el camino y nos acercamos al nevero reconstruido; en dirección norte dejamos detrás la dolina y el camino que trajimos para tomar una nueva senda que empieza a bajar hasta lo alto de un  nuevo pinsapar en el que nos adentramos, estamos en la Cañada de Las Ánimas, el pinsapar mejor conservado de Ronda. Al final encontramos unos pinsapos de enorme altura y belleza, estamos en los Hoyos de la Caridad, abandonamos el pinsapar desplazándonos en dirección sur, unos despoblados llanos con sólo pinsapos majoletos parasitados por muérdago nos conducen a un amplio carril, pasamos por la Fuente de Molina, continuamos descendiendo  y poco más adelante encontramos por la derecha un carril que viene del Peñón de Ronda, nosotros siempre en bajada, siempre por el carril que va hacia el sur (a la izquierda) encontraremos de nuevo el Cortijo de Quejigales, fin de nuestro trayecto.