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Rutas para el confinamiento: A la Canchuela

Andrés Rodríguez González Febrero 13th, 2021

Ruta a La Canchuela.

Una ruta que sólo tiene un punto en contra, y nada más que cuando el suelo esta embarrado tras las lluvias. En efecto, en la subida a La Canchela el tipo de suelo arcilloso que allí abunda provoca un barro pegajoso que hace difícil andar y no digamos moverse en bicicleta de montaña. He llegado a ver como algunas bicicletas se quedaban literalmente ancladas en el barro, a dos ruedas y con el ciclista encima. Más de uno se ha dejado las zapatillas enterradas en la arcilla. Por lo demás una ruta muy agradable de hacer y muy recomendable sin especiales dificultades.




Rutas para el confinamiento: Al Tajo del Abanico

Andrés Rodríguez González Febrero 10th, 2021

Rutas para el confinamiento.

Al Tajo del Abanico 

En los duros tiempos en los que vivimos, con una Pandemia que se resiste a la ciencia y que ha originado una gran mortandad, es necesario buscar recursos que nos permitan no solo sobrevivir sino hacerlo en las mejores condiciones posibles e intentando mantener los ánimos.

En Ronda tenemos la suerte de mantener un entorno privilegiado y una red de caminos bastante bien conservada a pesar de alguna añorada pérdida. Es por ello, y por las muchas consultas que recibo pidiéndome consejo sobre paseos por las cercanías de la ciudad por lo que he decidido poner a la luz un material que realicé en el año 2010 para el Patronato Deportivo de Ronda desde la Asociación ARACA.

La primera propuesta de ruta o paseo por las cercanías de Ronda que hoy publico es al Tajo del Abanico, un recorrido clásico pero que siempre sorprende.




Ruta al Torrecilla

Andrés Rodríguez González Diciembre 14th, 2008

Ruta desde Quejigales al Torrecilla.

Cada 14 de diciembre se celebra el Día Internacional de Las Montañas. Para conmemorarlo proponemos este recorrido circular de unos 13,5 Kms aproximadamente que podemos realizar en un tiempo aproximado de 5 horas.
Se puede considerar como de alta dificultad. Por la gran cantidad de piedras es recomendable llevar unas buenas botas. Es necesario tener en cuenta que en Invierno la parte alta de la Sierra de Las Nieves puede estar nevada, por lo tanto quizás Medio Ambiente controle e impida el acceso, estamos en una zona de alta protección dentro del Parque Natural Sierra de Las Nieves, por lo tanto nunca salir del camino, no recolectar fauna ni flora. Con nieve, niebla o ventisca,  se deben extremar las precauciones puede existir peligro de caídas o perdidas en Quejigales, en caso de la más mínima duda o poco conocimiento de la zona,  es mejor no subir al Torrecilla.
Solo hay agua en el Pilar de Tolox, tampoco se recomienda la ruta para hacerla en verano.
La  mejor la época recomendada es en Primavera y Otoño.

Amanece en el Torrecilla

Foto Manuel Navarro

El recorrido se inicia en el Cortijo de Quejigales, antes Refugio Felix Rodríguez de la Fuente, de allí parte un carril en dirección norte paralelo al arroyo de las Carboneras, es el carril del Sabinal, los márgenes de este arroyo han sido repoblados recientemente con sauces, es una zona muy delicada en cuanto a protección con presencia de gran cantidad de especies interesantes como los narcisos, los lirios, orquídeas y otras.
Unos trescientos metros más adelante, un cartel nos indica que debemos abandonar el carril principal y atravesar el arroyo, cruzamos un pinar con muchos espinos majoletos y algunos pinsapos. Tras pasar  un antiguo cortafuegos se inicia una dura subida, estamos a unos setecientos metros del inicio, encontramos una senda y nos disponemos a subir la Cañada del Cuerno. Grandes y centenarios pinsapos nos acompañan, de cuando en cuando grandes troncos cortan en camino y, a veces, grupos de pequeños pinsapos, (antiguamente se les llamaba Gachapones), nos indican que el bosque tiende a regenerarse, afortunadamente  se han vallado algunas parcelas para impedir el acceso de las cabras. Antes este camino era utilizado por el ganado doméstico para subir a los pastos de verano de la Meseta de Quejigales, lo que ocasionó el deterioro del pinsapar. El camino continua en zigzag, a veces con pronunciadas rampas, otras más suaves. Dejamos a la derecha un camino que atraviesa las Tres Cañadas y parte del carril del Puerto de los Pilones (antes Camino de Las Vigas).
Continuamos ascendiendo, poco a poco los pinsapos desaparecen, encontramos el Carril de Pilones que continuamos unos doscientos metros en su ascenso hasta llegar a la Meseta de Quejigales, un cartel nos ofrece una vista panorámica donde podemos situarnos y, si el día el claro, disfrutar de preciosos paisajes. Toda la zona de la Meseta es muy fría, por lo tanto casi todas las plantas que en ella se encuentran no sobresalen en altura, son las plantas llamadas tapizantes, entre ellas destacan las Sabinas, los Enebros y los Cojines de Monja .
El carril se transforma en una marcada vereda que debemos seguir. Por toda la Meseta existen vallados donde progresan repoblaciones de Quejigos, algunos Tejo, Pinsapos y plantas tapizantes, fue una acertada medida (muy criticada en su momento) que permitió la regeneración de una parte del la vegetación, no olvidemos que esta zona aún está pastoreada por ganado doméstico). En la Meseta destacan los viejos Quejigos con sus grandes y huecos troncos. Ya a principios del siglo XX, Ceballos y Vicioso se quejaban del deterioro de este bosque y sus dificultades de regeneración, efectivamente las ovejas comen las bellotas de los quejigos impidiendo el desarrollo de nuevos árboles fuera de los vallados.
Continuamos por el camino hasta el Pozo de Nieve reconstruido, estamos en el Puerto del Oso, a unos 3,3 Kms del inicio, por aquí tomaremos el camino de regreso.
Continuamos nuestro camino y poco después encontramos un cruce de camino marcado con una señal vertical, por la izquierda iríamos hacia el Peñón de Enamorados y Yunquera, debemos tomar el camino de la derecha que entre dolinas y suaves repechos  y trás bordear el Cerro del Pilar por la derecha nos dejara en el Pilar de Los Machos o de Tolox, a unos 4,5 Kms del inicio.
De nuevo resaltar que no se debe abandonar la senda, además del deterioro que nuestras pisados pueden ocasionar en la vegetación, existen por toda la zona una gran cantidad de simas y grietas peligrosas, como Sima Gems, la más profunda de la sierra.
En las oquedades de las rocas de la zona se han instalado diversas imágenes, la más antigua de ellas es la imagen de la Virgen de la Victoria, Patrona de Málaga.
El cerro Torrecilla se ofrece como un picacho inexpugnable, la subida  debemos hacerla con calma, son unos mil doscientos metros de duro ascenso pero después de superar las últimas rampas, cuando alcanzamos la cima del Torrecilla y observamos el paisaje que nos rodea comprenderemos que el esfuerzo se ve recompensado.  Vemos las montañas de Grazalema, la costa de África, el Valle del Genal, Sierra Bermeja, la Hoya de Málaga, la capital y el Mar Mediterráneo, Sierra Nevada, Sierra Tejeda, la Depresión de Antequera y otras.
El regreso lo haremos igual hasta el Puerto del Oso, allí abandonamos el camino y nos acercamos al nevero reconstruido; en dirección norte dejamos detrás la dolina y el camino que trajimos para tomar una nueva senda que empieza a bajar hasta lo alto de un  nuevo pinsapar en el que nos adentramos, estamos en la Cañada de Las Ánimas, el pinsapar mejor conservado de Ronda. Al final encontramos unos pinsapos de enorme altura y belleza, estamos en los Hoyos de la Caridad, abandonamos el pinsapar desplazándonos en dirección sur, unos despoblados llanos con sólo pinsapos majoletos parasitados por muérdago nos conducen a un amplio carril, pasamos por la Fuente de Molina, continuamos descendiendo  y poco más adelante encontramos por la derecha un carril que viene del Peñón de Ronda, nosotros siempre en bajada, siempre por el carril que va hacia el sur (a la izquierda) encontraremos de nuevo el Cortijo de Quejigales, fin de nuestro trayecto.

La Serranía de Ronda. Patrimonio ambiental

Andrés Rodríguez González Diciembre 14th, 2007

Introducción a La Serranía de Ronda

Parece claro para todo el mundo que el patrimonio monumental de la ciudad de Ronda constituye en la actualidad el principal recurso económico y que es necesario preservarlo y explotarlo racionalmente. Sin embargo, los mismos turistas se están quejando de la excesiva masificación que existe en las mañanas rondeñas en la zona monumental y el centro.
Algunos queremos demostrar que ese no es el único recurso, estamos convencidos que nuestro patrimonio medioambiental es de una enorme riqueza y que explotado con racionalidad puede ser tan importante como la riqueza monumental de la ciudad.
El patrimonio medioambiental de la Serranía tiene su principal exponente en la diversidad de paisajes. Producto a su vez de una enorme complejidad geológica que permite, en unos límites geográficos relativamente pequeños, mostrar varias zonas con características muy diferentes. Tenemos claramente diferenciadas una serie de unidades paisajísticas, a saber: El Valle del Genal, las Sierras Blancas o Sierras Calizas, las Sierras Bermejas o Rojizas, la Meseta de Ronda donde se asienta la ciudad que le da nombre y por último los llamados Montes de Cortes.
Repartidos por toda la Serranía, poseemos una buena cantidad de lugares que por su interés y valores podrían ser utilizados como Recurso Turístico. Lugares en los que se pueden practicar deportes de montaña, o bien zonas con indudables valores paisajísticos, geológicos, botánicos, culturales, arqueológicos, históricos, etnográficos, gastronómicos o simplemente las posibilidades que ofrece el recorrer una densa red pecuaria. Para algunas personas las posibilidades de explotación justifican su conservación, otros estamos convencidos de la necesidad de conservar “per se” pero no hacemos ascos a la ayuda y justificación que pueden aportar las personas con criterios más economicistas. No podemos olvidar que en la Serranía estamos hablando de un tipo de turismo de interior que preferentemente engloba actividades de ocio y deportivas con un componente importante: la temática medioambiental .
Por la historia sabemos que el turismo no es algo reciente. Las consultas a los oráculos, la celebración de festivales, juegos y competiciones eran un motivo para frecuentes desplazamientos de viajeros en la Grecia clásica. Se sabe que Herodoto era un viajero incansable. La culturas cristianas y árabes incluyeron el aspecto religioso en los desplazamientos. Se puede apreciar un cambio a través del tiempo respecto a las motivaciones que han llevado a las personas a moverse, pero, casi siempre han sido motivos económicos o religiosos.
En la Comarca Serranía de Ronda los desplazamientos por pastoreo de entre zonas fronterizas en la época de la Reconquista son conocidos y citados por Acien Almansa en su estudio sobre la Comarca en tiempos de los Reyes Católicos. Las clásicas ferias de ganado han sido acontecimientos económicos y sociales importantes durante muchos años para los pueblos de la comarca. Un componente particular en esta zona es la existencia de una actividad de desplazamientos continuos por parte de arrieros, neveros (hombres que extraían nieve en la sierra), pastores trashumantes entre pastos de verano de la Sierra de La Nieve y pastos de invierno en La Sauceda, también desplazamientos frecuentes eran por causas agrícolas, sobre todo, venta de frutas y hortalizas. De estos orígenes se ha pasado en la actualidad a turistas de ocio y moda verde. Pero en esta transformación ha habido un paso intermedio formado por turistas cuya motivación eran las expediciones científicas a las que se unía un cierto afán de aventura, recordar a este respecto el viaje al sur de España del descubridor científico del pinsapo, Edmond Boissier que siguió los pasos de Simón de Rojas Clemente Rubio o el nieto de Boissier, A. Barbey. En nuestra comarca, desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, existe una bien conocida pléyade de viajeros románticos unidos a desplazamientos por parte de importantes científicos como José Macpherson, Domingo de Orueta, José Cuatrecases, Luis Ceballos, por sólo citar algunos.
Referido a los Recursos hemos de descartar una industria que ya no vendrá, pasada la época de la minería que una vez fue importante, con un clima duro, una agricultura poco productiva y una ganadería en declive, el sector de servicios parece ser el único recurso que le queda a esta comarca.
Existe una amplísima variedad de posibilidades que por solo dar algunas, podrían ser las siguientes:
- Senderismo de reconocimiento arqueológico e histórico.
- Senderismo en zonas de especial atractivo botánico
- Rutas por los árboles notables de la Serranía.
- Rutas en zonas de interés geológico.
- Senderismo en zonas de interés paisajístico.
- Rutas de bandoleros, contrabandistas y maquis.
- Rutas en bicicleta por cañadas, veredas y coladas de la red pecuaria comarcal.
- Rutas a caballo.
- Rutas por antiguas minas.
- Rutas por las aguas medicinales de la comarca.
- Más la amplia gama de deportes de montaña como, espeleología, escalada, parapente, vuelo sin motor, descenso de cañones, piragüismo y otros.
La competencia directa con la zona turística por excelencia, la Costa, no es el camino más acertado. Hemos de ser complementarios en nuestra oferta hasta conseguir por medio de originalidad un modelo propio para un público peculiar.
Uno de los recursos más ampliamente utilizados en actividades turísticas es la realización de rutas, recorridos o itinerarios. Los guías de itinerarios urbanos son un modo de vida para determinadas personas, pero también son un arma de preservación; estas rutas turísticas son frecuentes y están normalmente estandarizadas, profesionalizadas y muy adaptados a las características y peculiaridades del lugar donde se realizan.
Los recorridos por el rico patrimonio natural de la comarca tomando como punto inicial la ciudad de Ronda pueden servir para diversificar y potenciar la oferta turística y permitir complementar las posibilidades que presentan ciertas zonas de interés en aspectos de naturaleza con otros culturales, urbanísticos, históricos y deportivos de algunas áreas, zonas que por no estar en los itinerarios monumentales clásicos pasan frecuentemente desapercibidos, a la vez servirían para descargar la ciudad de un turismo que la está masificando. La Empresa Municipal de Turismo de Ronda ya ha publicado algún material de esta índole, por otra parte yo mismo llevó años trabajando en ésta línea y he publicado libros de rutas y gran cantidad de artículos de este contenido.
Los itinerarios tienen la gran ventaja de que son poco costosos, sencillos de organizar y, en general, gustan a todo el mundo. Al estar diseñados casi siempre por los propios monitores de la localidad pueden transformarse en un recurso económico más dentro de una oferta turística global. Sus objetivos serían varios, entre otros, potenciar un tipo de oferta turística de carácter diferente, mostrar valores patrimoniales de zonas que alberguen a la vez interés natural, geológico, botánico, paisajístico, histórico, artístico, etc. y que son muy poco conocidas para el turista habitual, también abrir unas posibilidades de mercado diferentes y complementarias a la industria turística predominante en la actualidad, mostrar actividades productivas tradicionales y otras que permitan al turista contactar directamente con la realidad social de la zona que se visita y conseguir que el visitante se implique afectivamente con la zona a través de la cual discurre la ruta. Para la práctica senderista un buen lugar podrían ser las Vías Pecuarias, no presentan problemas de propiedad y una justificación para su mantenimiento sería recuperar para este uso la bicicleta de montaña y el caballo.

En el Puerto de Los Coloraos, al fondo la Sierra de La Nieve.

Ruta a la CUEVA del GATO

Andrés Rodríguez González Diciembre 4th, 2007

La Asociación Rondeña de Amigos de los Caminos Andaluces (A.R.A.C.A.) ofrece una
RUTA suave para la Inmaculada: Vamos a La Cueva del Gato

La ruta que propongo es perfecta por su cercanía, la belleza del paisaje y el interés geológico que presenta. La posibilidad de llegar a las proximidades de la Cueva en tren es otro atractivo más sobre todo si vamos con niños.
Podemos ir desde Ronda andando, también existe la posibilidad de desviarnos cuando vamos a la Cueva del Hundidero o a la Ruta a la Agarrá de Pasos Largos pero ésta que hoy se propone la vamos a hacer fácil, pretendemos pasar un día agradable en plan familia o con amigos.
Partimos de Ronda en trén en dirección a Algeciras, una vez superado Arriate, pasamos por el precioso Valle del Guadalcobacín y el antigua Estación de La Indiana, pronto habremos de bajarnos en la Estación de Benaojan. Una vez en tierra, no debemos dejar de ver el magnífico nacimiento del Molino de El Santo situado muy cerca de la Estación; esta surgencía recoge el agua del Polje de Benaojan y las sierras que hacia el vierten; en periodos de sequía y de verano se presenta menguado de agua pero en otoño, cuando las lluvias son abundantes, la surgencía de agua es verdaderamente espectacular, es otra de las muchas posibilidades que presentan los paisajes de la Serranía, que son diferentes según la època en que los visitemos. Pronto las limpias aguas del nacimiento acaban muriendo en las fangosas del río Guadiaro.
Desde la Estación cruzamos las vías y descendemos hacia el río que superamos por un puente. A la derecha parte una de las rutas más transitadas del Parque Natural Sierra de Grazalema, donde estamos, es la ruta entre las Estaciones de Benaojan y de Jimera de Libar, que discurre por la orilla del río Guadiaro; otra ruta cómoda pendiente de realizar, lo dejaremos para otro día. Inmediatamente que superamos el puente sobre el Guadiaro vamos a la izquierda, estamos en la Vía Pecuaria que comunica la Serranía de Ronda con el Campo de Gibraltar. No hemos recorrido ni un Km hemos recorrido andando por el mismo borde del río cuando llegamos a la parte baja de un puente, por encima pasa la carretera de Ronda a Benaojan; el carril ya se transforma en una estrecha vereda que pasa por la puerta de un antiguo molino, llamado Cuatro Paradas, rehabilitado para alojamiento rural, restos del antiguo empedrado de la vereda nos llevan a la parte baja de una nueva construcción dedicada a hotel; muy poco más adelante, un puente de hierro revestido de madera que le da aspecto rústico permite superar el río y dejarnos en las mismas puertas de la famosa cueva. Desde el Puente de la Estación a la Cueva del Gato son poco más de dos Kms de recorrido. Desde el punto por donde la carretera pasa por lo alto de nosotros hasta la Cueva del Gato son 1,3 Kms.

 
La cueva es una de las más interesantes de Andalucía, en realidad es el curso subterráneo del río Gaduares o Campobuche que viene de las sierras de Grazalema, el río se ha abierto camino a través de las rocas calizas hasta el Guadiaro. La otra boca se llama del Hundidero, llegar hasta ella desde Ronda es otra ruta que recomiendo. El recorrido subterráneo es difícil y peligroso, nunca se debe intentar atravesarlo sin ir acompañado de espeleólogos y material adecuado; más de una vida ha quedado rota en su interior, por eso, el respeto y el cuidado es fundamental para evitar problemas e imprevistos, tanto si vamos con niños como con adultos. En lo alto de la cueva, las palomas torcaces nos vigilan.
Podríamos comer en su misma boca si vamos con bocadillos o encargar y degustar alguno de los magníficos arroces en la cercana Venta de la Cueva del Gato. También se puede comer estupendamente en el Molino Cuatro Estaciones o en el Hotel de la Cueva del Gato.
La cueva tiene leyendas y miles de anécdotas, si en la venta están muy ocupados y no nos pueden contar algunas historias por lo menos podemos disfrutar de las fotografías y planos que atesoran colgados de sus paredes.
Podemos aprovechar la limpieza de sus aguas para refrescarnos y observar las bandadas de aves que viven en la parte alta de la cueva siempre con el máximo respeto ambiental ya que estamos en una de las joyas del Parque Natural Sierra de Grazalema.
 El camino de regreso si lo pensamos hacer en tren, lo haremos en sentido contrario, cuando pasemos justo antes del molino y veamos a la izquierda un torreón de piedra tendremos tema para hablar sobre el mal gusto, las horteradas y lo que nunca se debio permitir en un entorno semejante al que hemos disfrutado. Otro paseito en tren, nos deja en Ronda. Otra opción es regresar a Ronda andando, son 10 Kms, debemos hacer cálculos del tiempo y las fuerzas disponibles, si nos decidimos por la caminata, debemos tomar un camino poco marcado junto al río en el puente de madera de la boca de Gato, marchamos en dirección contraria a la que llevan las aguas del río debemos andar 2,5 Kms hasta la Pasá de Gibraltar, el camino esta en fase de deslinde y el algunos tramos desaparece, seguimos entre el borde del matorral del río y los campos arados, en una zona llana, entre juncos, antes de una alameda, cuando encontramos otro camino que entra por la derecha y viene de la carretera, buscamos un puentecito de madera que nos permite cruzar el río y acceder a un carril amplio, hemos llegado a un hito importante, la Pasá de Gibraltar, muy recientemente se ha construido un nuevo carril que evita cruzar las cercanas vías del tren, otros 2,5 Kms más adelante llegamos al cruce de los Caminos Viejos de Benaojan y Montejaque, abandonamos la vecina vía del tren, seguimos en carril en dirección a Ronda, un kilómetro más adelante encontramos la carretera que abandonamos por el primer carril ancho que vemos a la derecha, pasamos por la Escuela Rural de la Indiana, ascendemos a Ronda por el Puerto de La muela y la Dehesa, desde la carretera a la Dehesa tenemos 3 Kms de dura subida.


 

Rutas de Bandoleros. La “Agarra” de Pasos Largos

Andrés Rodríguez González Noviembre 9th, 2007

 

Loco, inadaptado social, valiente, osado, inconsciente… Muchos adjetivos se han usado para describir la extraña personalidad del bandolero. Quizás, si contamos algunos hechos significativos de su vida, y mostramos con las rutas los lugares donde ocurrieron, el internauta pueda hacer sus propias conjeturas acerca de Pasos Largos, el último bandolero de la Serranía de Ronda.

            Hechos como los que derivaron en los asesinatos en el cortijo de El Chopo, que ya contaremos en otra ruta. El enfrentamiento en el Cerro de El Mures, será la ruta propuesta ahora.

            El Cerro Mures es un magnífico picacho calizo que parece actuar como el cierre natural de la Depresión de Ronda por el oeste; por sus proximidades y aprovechando el curso del arroyo de El Cupil y el cañón esculpido por él, discurre la carretera de Ronda a Sevilla, antiguo camino de herradura testigo de correrías de bandoleros y diligencias.             Para llegar hasta él andando, partirnos de la ciudad de Ronda, un buen punto puede ser el Hotel Reina Victoria; nada más iniciar la bajada hacia el barrio de La Dehesa aparecen en nuestro camino unos miradores sobre el magnífico cortado del Tajo de Ronda que queda a nuestra izquierda, pronto quedan las últimas casas atrás y entramos en un camino que desciende entre el precipicio y unos pinares. Llegamos a un ancho carril que hemos de tomar a la derecha para poco después abandonarlo por la izquierda junto a unas casas, donde continuamos en descenso hasta llegar a la carretera de Ronda a Benaojan, que hemos de seguir un trecho que pronto abandonamos, justo antes del puente; para tomar, por la derecha, un camino que nos llevará a la unión del río Guadalevín con el río Guadalcobacin que en ese punto dan origen al Guadiaro.
            Muy pronto el camino alcanza la vía del tren que hemos de cruzar y tomar el camino central de los tres que encontrarnos, camino por el que ascendemos entre campos de cultivo primero y de matorral después, cuando la calidad del suelo y las fuertes pendientes impiden el uso agrícola que se da a la zona más baja. En otros tiempos este lugar que ahora atravesamos fue famoso por la gran cantidad de tórtolas que en él se cazaban.

            Cuando estamos cerca de un solitario y ruinoso edificio, de nombre Cortijo Grande abandonamos el camino principal para tomar una estrecha vereda por la derecha, el camino ahora se torna dificultoso por lo empinado y las piedras que presenta, las paredes del Cerro Mures aparecen por la derecha y por la izquierda comienzan a cerrarnos la, ahora, estrecha vereda, rocas calizas con curiosas formas producto de la erosión. Continuamos ascendiendo hasta llegar al Boquete del Mures, un estrecho puerto de montaña, atrás, a nuestras espaldas, queda una vista panorámica extraordinaria de la ciudad de Ronda, delante y tras cruzar la carretera encontraríamos el tremendo sumidero de la Cueva del Hundidero, pero este no es nuestro objetivo.
            Cuando coronemos el puerto y veamos la carretera y los amplios campos que aparecen podemos dejar la vereda y ascender por la derecha en un terreno con ciertas dificultades entre las agrietadas rocas calizas y los matorrales hasta la parte más alta del Cerro Mures.

            Antiguo baluarte de buitres que anidaban en sus paredes, conserva algunas oquedades y grutas interesantes y un precioso bosquete de matorrales formados por cornicabras. La vista que se divisa es espectacular y justo debajo de unos de esos murallones rocosos que como si fueran paredes de un castillo rodean el cerro, en un lugar no localizado con exactitud pero allí donde la pared presenta una oquedad en forma cóncava y que se denomina en algunos mapas “La Agarrá de Pasos Largos” ocurrió el hecho que a continuación relataré y que, para mí, muestra ese rasgo especial del carácter del personaje que le hace difícil de catalogar. (Para conocer mejor la historia se puede consultar el libro “Bandoleros en la Serranía de Ronda” de mi buen amigo Isidro García Ciguenza).

            El bandolero Pasos Largos, en sus recorridos huyendo de los guardias civiles o quizás por que se entendiera con la mujer de un cabrero, había cogido afición a pasar una o dos tardes a la semana en un chozo situado en la ladera del Cerro Mures; la mujer, junto a la guardia civil idearon una trampa para capturarlo, consistía en que la cabrera echaría en el café una planta llamada adormidera y cuando el bandolero se quedara profundamente dormido los civiles podrían capturarlo sin dificultad. Después del café, efectivamente Pasos Largos se quedó postrado somnoliento, pero cuando llegaron los guardias el bandolero despertó y perforó con sus manos la pajaza del chozo consiguiendo huir entablando un tiroteo en el que resultó herido en un tobillo y acabó cayendo entre los barrancos rocosos.

            Las heridas causadas por la bala y las contusiones de la caída obligaron al bandolero a entregarse en Ronda al día siguiente. Hasta aquí la historia según se la contaron al autor del libro, pero la leyenda dice que al sentirse descubierto por la guardia civil en el chozo, inició con su característica habilidad, una rápida huida que hacia imposible su captura y cuando ya estaba alejado de la choza se dio cuanta de que se había dejado una talega con dinero en el interior y regresó a por ella, sorprendiendo a los guardias con sus disparos, recogió el dinero e inició una nueva huida pero esta vez sin suerte ya que fue herido. En el resto la historia y la leyenda coinciden.