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NATURALISTAS EN LA SERRANÍA DE RONDA. Capítulo XIV. Francisco Molina. Frasquito el guarda “El guarda del pinsapar de la Sierra de las Nieves”.

Andrés Rodríguez González Febrero 14th, 2019

NATURALISTAS EN LA SERRANÍA DE RONDA.

Francisco Molina. Frasquito el guarda

“El  guarda del pinsapar de la Sierra de las Nieves”.

Promovido y organizado por la Asociación Senderista Pasos Largos, el seis de marzo 1997 se realizó un homenaje a Francisco Molina, popularmente conocido como Frasquito el guarda, un personaje fundamental en la conservación del pinsapar de los Montes de Propios de la Sierra de La Nieve, núcleo matriz del Parque Natural Sierra de Las Nieves.

¿Quien fue nuestro personaje?

“…Después de unas lomas entre 1.200 y 1.300 m. alt. y ya en la Sierra de La Nieve, entramos en la consocietas de Abies pinsapo casi tocando con la casita de Molina y choza, situadas junto a la fuente del Pinar. Aquí tiene Frasquito el entusiasta guardador del pinsapar un reducido albergue que él se ha construido para protegerse de las  inclemencias de la Naturaleza durante el desempeño de su misión (Depende de Guardería Forestal del Cuerpo de Montes. Hace ya tiempo que una sociedad y elementos culturales de Málaga se interesan por que el pinsapar sea declarado Parque Nacional. Pero nada se ha conseguido todavía).

Es Francisco un hombre franco, cordial y entendido, muy amante de sus pinsapos como admirador de su mérito; nos atendió admirablemente y debo advertir que no hay necesidad de recomendación para ello, pues le basta saber que uno se interesa por los pinsapos para que le sirva y atienda y le colme de atenciones. Molina conocía muy bien a Gros a quien había acompañado años atrás en la búsqueda de Atropa baetica por estas sierras…”.

Con estas palabras describía José Cuatrecasas en 1930 su encuentro con Frasquito Molina,  nuestro personaje,  en un artículo titulado  “Una visita al pinsapar de Sierra de la Nieve”,  publicado en el Butleti del Institució Catalana d´Historia Natural, 2ª serie; Barcelona.

Otros autores y viajeros también conocieron y estimaron la compañía de Frasquito.

En Mayo de 1.917 Fernando de los Ríos hizo una excursión de Málaga a Ronda con su amigo Pablo de Azcarate quien tuvo el acierto de tomar notas detalladas del itinerario, notas  que  fueron  publicadas  en  la revista Javega en 1.981. El autor hace una pequeña introducción en la que entre otras cosas dice:  “Hace algún tiempo encontré entre mis papeles  un  viejo cuaderno con mis notas sobre la excursión que hice  acompañando a Fernando de los Ríos en el mes de Mayo de 1.917, por lo que estoy tentado a llamar “su” Serranía de Ronda; tal era la emoción y el amor con que contemplaba aquellas lomas y barrancos y conversaba con aquellos solemnes y sentenciosos campesinos”.

El relato contiene  jugosos contenidos, desde la descripción de las tres horas de camino que tardaron entre Fuengirola y Marbella o el resumen detallado del presupuesto anual de Parauta (12.560 pts).

Tomamos textualmente la descripción de la subida al Torrecilla que realizaron el día 27 de Mayo. Dice así: “Excursión a la sierra de Tolox para subir a la Torrecilla, lo más alto de la Serranía: 1.918 metros (según Orueta), y a la vuelta ver el pinsapal. Salimos del cortijo a las siete de la mañana; es necesario llevar un buen guía; los caminos son terribles; no viéndolo no se creería que por ellos se pueda ir a caballo. Desde el primer alto intentamos ver cabras monteses sin conseguirlo. Después, a la izquierda vista de  Ronda. Se atraviesan una especie de hoyas que recuerdan a los puertos de Peña Ubiña en la montaña de León. Por allí encontramos al guarda del pinsapar, un viejo muy templado y famoso que nos acompañó todo el día, y algún pastor de los rebaños de ovejas que por allí abundan”.

Efectivamente Frasquito era un entusiasta guarda del pinsapar, estimado por los botánicos por su amabilidad, atención, dedicación y entendimiento del tema; pero también por la gente del pueblo en Ronda. Según cuentan sus familiares más directos, dos ancianos sobrinos José y Miguel Molina González, Frasquito recogía leña para traerla al asilo de ancianos de Ronda, ciudad en la que vivía (Calle Real 11) y donde bajaba una vez a la semana.

Frasquito Molina García tenía 11 hermanos, él hacía el cuarto de mayor edad, estuvo de guarda unos 50 años sí contamos los anteriores y posteriores a la Guerra Civil. Con su caballo de nombre “Picuo” y su perro setter ingles llamado “Yanqui” cuidaba el pinsapar bajo las ordenes del ingeniero jefe D. Eladio Caro. Persona querida y respetada por todos desde  los bandoleros Flores Arrocha y Pasos Largos con los que convivió en la zona, los botánicos y viajeros que pasaron por el pinsapar de Ronda y la gente del pueblo llano, buena prueba de ello es que lo mantuvieron en su puesto una vez superado el terrible drama de la Guerra Civil española.

Aún se conserva la “Fuente  de Molina” (fuente del Pinar), junto a la que tenía la choza; en un enorme pinsapo seco se construyó un asiento a modo de mirador y las raíces descarnadas de otro servían para  casa a su perro “Yanqui”. La fuente no está lejos del actual refugio de Quejigales, junto al camino que conduce al pinsapar de la “cañada de Las Animas”.

Un hermano de Frasquito, de nombre Cristóbal, fue el primer guarda de la Alameda de Ronda, a éste le siguió en el cargo su hijo.

Gracias a la amabilidad de sus dos sobrinos, nonagenarios pero con buena memoria y salud, hemos podido recopilar algunos de  estos datos. Desde aquí nuestro agradecimiento.

Las fotos antiguas las ha cedido para su publicación Rafael Flores, a quien agradezco el detalle. También que me haya permitido usar el texto anterior que elaboramos los dos y utilizamos como memoria informativa para pedir a la Delegación Provincial de Medio Ambiente la realización de un homenaje y colocación de una placa conmemorativa a Francisco Molina.

Bibliografía

CUATRECASAS ARUMI, JOSEP, “Una vista al Pinsapar de la Sierra de La Nieve”, Butleti Institucío Catalana d´Historia Natural 2ª Serie 10,  1930, Pp. 65- 67.

FLORES DOMINGUEZ, RAFAEL y RODRIGUEZ GONZALEZ ANDRÉS, La Sierra de las Nieves. Guía del Excursionista, Ronda, Editorial La Serranía, 2005.

80 aniversario de la muerte de Flores Arrocha, el último bandolero de la Serranía

Andrés Rodríguez González Enero 9th, 2013

Un 31 de diciembre de hace 80 años, murió tiroteado por la guardia civil el famoso Francisco Flores Arrocha, considerado el último bandolero de la Serranía. La gente del pueblo justificó los asesinatos que, al parecer, cometió ya que tenía derecho de tanteo como vecino que era, sobre las tierras de la Fuenfría que su suegro no quiso venderle. Así lo cantaba una coplilla que me ha contado mi amigo Felipe Canca que entonces tenía cuatro años y vivía en unas chozas situadas en la Majadilla de la Encina, muy cerca del Arroyo Hondo, donde mataron a Flores. De esa coplilla popular Felipe recuerda alguna estrofa:

Un 31 de diciembre fue el día

que mataron a Flores Arrocha por una tierra 

que por ley le correspondia

Fue el último bandolero de la Serranía, si bien a Pasos Largos lo mataron dos años después, en 1934, era ya un anciano con 64 años, sin causas pendientes con la justicia al que unos desalmados mataron en la covacha de solpalmito para hacer méritos ante la guardia civil para que les permitieran seguir furtiveando.

Ruta de Pedro Flores

Andrés Rodríguez González Enero 1st, 2008

 A.R.A.C.A., a través de Andrés Rodríguez, presenta una nueva Ruta de Bandoleros.

Pedro Flores, la historia poco conocida de un bandolero singular.
 ¿Que hace falta para que un mozo de pueblo de 23 años empuñe las armas y se tire al monte con deseos de matar?.
En el caso que nos ocupa, tan sólo la llamada de un tío carnal y un peculiar sentido de la justicia.
Situemos los hechos que vamos a relatar, estamos en el año 1.932 en un pequeño pueblo de la Serranía de Ronda; el ambiente familiar en el que se desarrolla la historia es el de un clan cerrado y rural; las ambiciones personales de Flores Arrocha eran evidentes, quería poseer una finca en la Fuenfría Alta; la influencia de las mujeres del clan debía ser importante, los comentarios en los pueblos pequeños pueden ser muy crueles y el sentido de propiedad en ciertas zonas de la Serranía está muy arraigado. Con todos estos ingredientes se mascaba la tragedia.

Tenemos también las crónicas de los periodistas de la época, eran gentes que venían de fuera sin conocimiento alguno de la realidad de la Serranía, también hemos de hacer un esfuerzo en situarlos; venían a Ronda a través de pésimas carreteras y no iban a los pueblos que estaban peor o nada comunicados entre sí; pero ya que estaban aquí, llenaban abundantes crónicas con la escasa información que en Ronda poseían los guardias civiles, los desocupados de la calle de La Bola y los viajeros de las pensiones; confundían por ello, apellidos familiares, situaciones y personajes, cuando no inventaban y elaboraban historias de bandoleros crueles o románticos para deleite y al gusto de sus lectores. En esta historia confunden los apellidos de los muertos y de los parientes, inventan que Flores Jiménez es hijo natural de Flores Arrocha en lugar de su sobrino y hasta le fabrican un apodo sin sentido y desconocido en su pueblo, “Cerrerías” le llamaba el periodista, quizás procedente de “Serrerías” por que está tirado al monte, a las sierras. Así se escribe muchas veces la historia y como quienes la escribieron nunca entrevistaron ni a Francisco Flores Arrocha ni a Pedro Flores Jiménez no conocieron ni sus motivos ni sus razones para hacer lo que hicieron, (si es que lo hicieron), los periodistas les juzgaron y condenaron como asesinos despiadados y de Pedro Flores Jiménez, al menos, tenemos constancia de que no lo fue. Espero que este escrito sirva para reivindicar su memoria, con la escasa influencia que yo como “Relator” de historias tengo, pero lo escrito está impreso y aquí quedará mi versión de los hechos.
Salvador Becerra, primo de Francisco Flores Arrocha había comprado al suegro de éste unas tierras que Francisco ambicionaba, los comentarios en el pueblo y entre la familia “calentaron” a Flores, la impotencia dio paso a la rabia y las amenazas se tornaron en hechos; Francisco tiroteo a su primo hiriendole pero, en la refriega, acabo matando a un hija de Salvador que viajaba con su padre en un mulo. Pedro Flores Jiménez era sobrino de Francisco Flores Arrocha, el 3 de diciembre del año 1932 la pequeña guarnición de guardias civiles que protege a Salvador en la Fuenfría tiene que marcharse a reprimir una revuelta a Benahavis; Francisco Flores que está acechando con malas intenciones, pero que es sabedor de su pésima puntería, requiere a Pedro para que le ayude en la venganza. Pedro Flores recibió la visita de su primo, un hijo de Francisco que ayudaba al padre en sus correrías bandoleriles, le reclamaba para cumplir su nefasto deseo, matar a su primo Salvador. Cuatro días después cumplen su deseo, tirotean y matan a Salvador y a otros miembros de su familia.
Poco van a durar en el monte, el día último de ese mismo año, en una emboscada tendida por la guardia civil cae abatido por las balas el instigador Francisco Flores Arrocha y comienza la leyenda de Pedro Flores Jiménez. Nuestro personaje resulta herido pero vive y hace suyas las malas intenciones de su tío, extendidas ahora a toda la familia de los Becerra, a quienes acusaba del chivatazo que acabó con la vida de su tío y estuvo a punto de terminar con la suya.
Pedro Flores, posiblemente, estimaba que la polémica de Salvador y su tío Francisco era una cuestión familiar y no de justicia que había que dilucidarla como otras veces, a navajazos o a tiros entre los parientes, quizás la idea que manejaban era matar a Salvador, pero una vez cumplido el objetivo la eliminación de testigos justificaba, para Pedro y Francisco, los otros asesinatos; cumplido el objetivo inicial, Pedro, pretendía seguir matando a los Becerra, ahora por chivatos.
Pedro contaba con grandes simpatías entre la gente de los campos y en su pueblo, así se explica que tan sólo un mes después de ser herido en la Majadilla de la Encina hubiera curado sus heridas e intentara asesinar a otro de los Becerra tiroteándolo cuando se dirigía a la Fuenfría con su familia en un mulo. Con más puntería que su tío, más arrojo y más simpatías que él siguió huido en la Sierra. Con fama de comunista, para muchos era un referente de la situación convulsa que se vivía en España, su nombre, frecuentemente, se utilizaba como amenaza “Como baje Pedro Flores de la sierra, a más de uno…”dicen que decían los naturales de la zona cuando los conflictos con los señoritos del lugar se tornaban especialmente difíciles. Se tiene constancia de tiroteos con la guardia civil el día 3 y el 18 de febrero del año 1.933; también intentó nuevas agresiones contra los Becerra el 7 de abril y el 4 de octubre, esta vez del año 1.935 y hasta en junio del año 1.936 tiroteo a alguno de ellos.
En Julio de ese año, con el estallido de la guerra civil, Pedro Flores pasó de, proscrito a Jefe de Milicias Populares de su pueblo, Igualeja. La transformación fue radical; un hombre de campo, con una imagen rudimentaria de la justicia, que había intentado matar a sus parientes y había participado en una  carnicería, asume responsabilidades con un cargo político, aún en medio de una guerra y cuando más fácil tenia la venganza, parece que cambia sus reglas del juego y acepta normas hasta mucho más allá que sus correligionarios del Frente Popular, así, de bandolero en la sierra pasó a protector de personas de derechas, curiosamente, no se tiene constancia de ningún otro acto contra los Becerra, (ahora que tiene el poder, no lo utiliza para vengarse). Se tiene constancia de que también evitó la muerte del cura de su pueblo y de muchos otros de los llamados “de derechas”, hasta de la secretaria local de falange que fue capturada en Ronda y allí se presentó Pedro Flores a lomos de un caballo blanco que había pertenecido al capitán de la guardia civil, para conseguir salvarla del fusilamiento, hecho que consiguió y que está certificado por esa misma persona.
Según cuentan testigos a otros autores, Pedro Flores custodio personalmente la mano de Santa Teresa para que no sufriera daño alguno, posteriormente la depositó en un convento de Marbella. La mano, con el tiempo, fue donada a Franco que la mantuvo en su dormitorio como reliquia durante los años que ejerció su dictadura.
Pedro, debía conservar su regusto por el modelo e justicia que trataron de aplicar su tío y él en la Fuenfría, sabedor de que la moral de la tropa estaba baja y de la ineficacia de los comités locales, siguiendo su costumbre de participar en los ajustes de cuentas e impartir su modelo peculiar de justicia, mató de un tiro a bocajarro a un Jefe de Milicias de Marbella que se quedaba con dinero de los milicianos, antes, el tal Montesinos, que así se llamaba, escribió una carta contra Queipo de Llano con insultos y amenazas y la firmó como Pedro Flores; cuando las tropas franquistas toman Ronda, Pedro es puesto en busca y captura inmediatamente, su madre, el cura, la falangista y otros muchos hablan por él y consiguen que se entregue con la promesa de que será tratado con justicia. Pedro vuelve a creer en la justicia, esta vez la de sus enemigos, pero tres días después de entregarse a las tropas franquista, Pedro Flores Jiménez fue fusilado en la cárcel de Málaga sin que se la hubiera abierto causa judicial ninguna. Era el año 1.937.
 Para más información sobre el tema de los bandoleros se puede consultar el magnífico libro “Bandoleros en la Serranía de Ronda” de Isidro Garcia Ciguenza. Editorial Guadiaro.

Para información sobre LA MANO DE SANTA TERESA DE JESUS consultar el libro del conocido autor D. GONZALO HUESA LOPE
Editado por Las CARMELITAS DESCALZAS DE RONDA. 1996
La Fuenfría ya es conocida por que otra ruta discurre por esos terrenos, para llegar a La Majadilla de La Encina debemos continuar el camino que desde La Fuenfría asciende hasta el Puerto del Robledal, son unos 800 metros de subida, desde el Puerto del Robledal la vista de la Costa del Sol es un deleite, allí comienza un falso llano llamado La Oreja del Burro, al final ,antes que comience el descenso, a la derecha se abre un camino casi cubierto de jaras, ese camino en unos doscientos metros termina en un pequeño llano, ahí habitaba una familia de pastores, los Canca y ahí tenían sus chozas que utilizaban como casas, desde comienza un descenso hasta un arroyo cercano, esa ladera es la Majadilla de La Encina, donde ocurrieron los tiroteos que llevaron a la muerte de Flores Arrocha.

 

La belleza de los paisajes montañosos próximos a la Fuenfría es evidente. Se trata de una zona geológicamente muy interesante, un contacto muy claro se puede apreciar entre el Cerro Alcor formado de rocas sedimentarias de color claro por existir un Contacto entre rocas calizas de origen sedimentario, y rocas de tipo Magmático, las llamadas Peridotíticas en el cerro Abanto. Entre ambas se encuentra el Arroyo de Los Quejigos que junto al Cambuyón de Velez forma la cabecera de Río Verde.

Ruta a La Fuenfría

Andrés Rodríguez González Diciembre 22nd, 2007

RUTA A LA FUENFRIA

Diseñada por Andrés Rodríguez y A.R.A.C.A

Es una ruta que discurre por el Parque Natural Sierra de Las Nieves, por lo tanto debemos extremar las precauciones y seguir las intrucciones de los guardas y los paneles informativos.
Para llegar al inicio de la ruta, utilizaremos el carril de Quejigales que se inicia a la izquierda de la carretera de Ronda a la Costa del Sol, en el Km. 11 desde Ronda; a unos 2 Kms. se cruza el Arroyo de la Fuenfría y parten dos caminos, a la izquierda se dirige a la Nava de San Luis y al refugio de Quejigales, por la derecha parte el camino de la Fuenfría, que debemos seguir. Entre espesos encinares y algún pinsapo, circulando por el cauce del arroyo en algunos tramos, llegamos a un llano con algunas casas nuevas, estamos en la Fuenfría Baja.
A poco menos de 1 Km. del primer llano se encuentra un arroyo, varias casas en ruinas, bancales de antiguos huertos y algunas captaciones de agua en pequeñas construcciones, una de ellas situada al lado del camino arroja al arroyo un caño continuo de frías aguas.  Un edificio grande en ruinas marca el lugar destinado, en tiempos, a una guarnición de la Guardia Civil y, también, en otras ocasiones sirvió para locales de la explotación minera de magnetita situada en las proximidades.

En los bancales se cultivaban, al decir de los de la zona, las mejores papatas de la Serranía, como eran de producción tardía, por el frío, servían de simiente a los cultivos del Valle del Guadalhorce. 
En estas tierras hubo tiroteos y muertos, la historia, como tantas otras veces a ocurrido en esta Serranía, es dura, trágica y diferente según quien la cuente. La versión oficial dice que Flores Arrocha cumplió sus amenazas de matar a quien comprara el cortijo de su suegro que él ambicionaba. En septiembre de 1.931 mató a una hija del comprador, su primo Salvador Becerra Flores, e hirió a éste y unos meses después mató a su primo, a su esposa y dos hijos más, hiriendo gravemente a otro, una de las niñas asesinadas apenas contaba con 18 meses de edad, e inicio una vida de furtivismo hasta que fue abatido por la Guardia Civil el último día del año 1.932, cuando sólo contaba con 35 años de edad. Los familares directos de Flores niegan que los hechos fueran así, la verdad es que solo se cuenta con la versión del primer asesinato proporcionada por Salvador, del resto de la historia tan solo se conoce las versión poco objetiva que los periodistas de la época contaron. En definitiva es una historia trágica derivada de una particular visión de la propiedad de la tierra, un periodo histórico convulso, (no olvidemos que estamos en puertas de la Guerra Civil) y los comentarios periodísticos distorsionados de la época. 

 

En el paisaje y la naturaleza de la zona son dignos de mencionar. La presencia de rocas Peridotitos  aporta un factor más que interesante a los paisajes montañosos próximos a la Fuenfría. Se trata de una zona geológicamente muy importante por existir un Contacto entre rocas calizas  de origen Sedimentario, a la derecha de la fotografía representadas por el Cerro Alcor y las rocas Peridotíticas (Magmáticas), a la izquierda con el cerro Abanto. En medio el Arroyo de Los Quejigos que junto al Cambuyón de Velez forma la cabecera de Río Verde.
También destacan los enormes cedros que se encuentran en los bordes de los bancales de los antiguos cultivos. 
En una de las terrazas allí existentes, junto a una casa de dos plantas recientemente rehabilitada, ocurrieron los asesinatos. Desde allí tenemos varias alternativas para alargar la ruta, todas interesantes y fáciles. Podemos ir a la mina de Magnetita “La Colosal” cuya boca está volada con dinamita para que no fuera expoliada. También podemos bajar a Río Verde o a S. Pedro, pero estas serán otras rutas que más adelante haremos.
La ruta en pocas palabras: La distancia es corta, ni diez Kms desde el cruce del Camino de Quejigales con La Fuenfría y volver. Podemos realizarla tanto a pie y como en Bicicleta de Montaña. Como siempre depende del ritmo que llevemos pero en no más de 3-4 horas.
Ya he comentado que es suave, con apenas un desnivel de 250 m. La Dificultad es Baja.
Es fácil ver entre la Fauna a los Buitres y al Pico Picapinos. En Flora destacan las Encinas, pinsapos, peonías, pinos, torviscos y aulagas.