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PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA Merendera androcymbioides

Andrés Rodríguez González Febrero 2nd, 2018

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

Merendera androcymbioides

En 1978 Benito Valdes describía la nueva especie, Merendera androcymbioides con ejemplares de la Serranía de Ronda, concretamente decía que el material para la descripción de la nueva especie había sido encontrado en “las cercanías de Ronda”.  Desde entonces las citas en la Serranía de Ronda son escasas por no decir casi nulas.
Existen muy pocas referencias de la presencia de esta interesante especie, así Manuel Becerra Parra localizó la planta en el Puerto de Quejigales en 2.006. Posteriormente, J. L. Mangana, vuelve a encontrar esta vez en forma de una pequeña población no lejos del Picurucho de Pompeyo, en el Parque Natural Sierra de Las Nieves. Cuando Juan Ríos Pimentel, botánico aficionado pero no por ello menos riguroso que cualquier científico titulado,  me comunicó que haciendo una ruta por Sierra Hidalga había localizado ejemplares a últimos de diciembre de 2014 de esta rara especie, me apresuré a hacerle compromiso de volver a buscarlos. El día 6 de enero de 2.015, acompañados de Gonzalo Astete,  otro buen naturalista de la Serranía, hicimos un recorrido para intentar ver esta joya botánica. Localizamos primero un ejemplar suelto a 1.015 m de altitud sobre el nivel del mar y más tarde a más altura, 1.214 m, una población bastante abundante (quizás entre 70 a 100 ejemplares) en una ladera con fuerte pendiente orientada al sur- sureste, sobre arcillas procedentes de descomposición de calizas, mucha piedra suelta y vegetación tipo matorral. También dentro del Parque Natural Sierra de Las Nieves. A pesar de nuestros esfuerzos a lo largo de los años trascurridos ha sido imposible localizar nuevos ejemplares. Sin duda el corto periodo de floración, apenas una semana y la variabilidad del momento de aparición de dicha floración ha influido en el poco éxito de nuestras búsquedas. Siempre aparece en terrenos fuertemente erosionados, con poca presencia de árboles, con matorral, zonas calizas, muy pedregosas, dominio de encinares.

El uno de febrero de 2.018, Gonzalo Astete Martín y Gonzalo Astete Sanchez han localizado una importante población en número de ejemplares cerca de Ronda. De esa población proceden las fotografías que amablemente me han cedido para esta entrada del blog.
Valdes designó el epíteto “androcymbioides” en alusión al parecido con Androcymbium : (…las poblaciones de la Serranía de Ronda deban considerarse como especie independiente. Por ello se describe aquí como Merendera androcymbioides , que alude al aspecto de Androcymbium que tienen los ejemplares sin flores de esta especie.) Resulta evidente el parecido morfológico de muchas plantas aún estando alejadas taxonómicamente, conocido es de sobra el fenómeno de la convergencia adaptativa por el cual especies alejadas adquieren similares adaptaciones.
Aunque pertenecen a la misma familia, Colchicaceas, las posibilidades de observarlas creciendo juntas serían nulas . Actualmente presentan diferente hábitat y área de distribución . Mientras que Androcymbium gramineum se cría preferentemente en terrenos costeros almerienses y norteafricano  entre 0 y 200 m, la Merendera androcymbioides es un endemismo del sur peninsular que crece en pastizales y matorrales basófilos de montaña entre los 600 y los 1600 m de algunas Sierras Béticas del interior andaluz. Presentan diferencias morfológicas apreciables, flores, porte, fenología…
Pero ambas son ejemplos de geófitos, esas plantas que hacen frente a las condiciones ambientales más adversas con órganos de reserva y resistencia subterráneos. Un biotipo con éxito en la región Mediterránea que ha colonizado medios tan diferentes como pueden ser las frías praderas de montaña o los cálidos arenales costeros.
Las dos son de temprana floración en su medio: Androcymbium comienza su ciclo floreciendo de noviembre a Febrero, aprovechando esa humedad y escasas precipitaciones invernales de la árida costa almeriense; mientras que la Merendera única en su género de floración primaveral, comienza su desarrollo en Febrero con el suelo aún saturado y tras el deshielo de las primeras nieves. Pero los ejemplares localizados en la Sierra Hidalga habían florecido a finales de diciembre y conservaban sus flores el día 6 de enero de 2015.
En un hábitat o en otro estos geófitos con frecuencia crecen en llamativos grupos y destacan al ser las primeras en emerger sus bellas formas, flores blanquecinas que contrastan con el verde de sus hojas, bien sea sobre la arena, la arcilla o la nieve.

Bibliografía
www.mirandoplantas.com
institucional.us.es/revistas/lagascalia/

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA Merendera androcymbioides

Andrés Rodríguez González Enero 11th, 2017

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA
Merendera androcymbioides
En 1978 Benito Valdes describía la nueva especie Merendera androcymbioides con ejemplares de la Serranía de Ronda, concretamente decía que el material para la descripción de la nueva especie había sido encontrado en “las cercanías de Ronda”.  Desde entonces las citas en la Serranía de Ronda son escasas por no decir casi nulas. Tan solo tenemos referencia de que Manuel Becerra Parra localizó la planta en el Puerto de Quejigales en 2.006. Por lo tanto cuando Juan Ríos Pimentel, botánico aficionado pero no por ello menos riguroso que cualquier científico titulado, me comunicó que haciendo una ruta por Sierra Hidalga había localizado ejemplares a últimos de diciembre de 2014 de esta rara especie, me apresuré a hacerle compromiso de volver a buscarlos. El día 6 de enero de 2.015, acompañados de Gonzalo Astete,  otro buen naturalista de la Serranía, hicimos un recorrido para intentar ver esta joya botánica. Localizamos primero un ejemplar suelto a 1.015 m de altitud sobre el nivel del mar y más tarde a más altura, 1.214 m, una población bastante abundante (quizás entre 70 a 100 ejemplares) en una ladera con fuerte pendiente orientada al sur- sureste, sobre arcillas procedentes de descomposición de calizas, mucha piedra suelta y vegetación tipo matorral. Dentro de terrenos del Parque Natural Sierra de Las Nieves. Este año no ha sido posible su localización a pesar de nuestros esfuerzos.

Valdes designó el epíteto “androcymbioides” en alusión al parecido con Androcymbium : (…las poblaciones de la Serranía de Ronda deban considerarse como especie independiente. Por ello se describe aquí como Merendera androcymbioides , que alude al aspecto de Androcymbium que tienen los ejemplares sin flores de esta especie.) Resulta evidente el parecido morfológico de muchas plantas aún estando alejadas taxonómicamente, conocido es de sobra el fenómeno de la convergencia adaptativa por el cual especies alejadas adquieren similares adaptaciones.
Aunque pertenecen a la misma familia, Colchicaceas , las posibilidades de observarlas creciendo juntas serían nulas . Actualmente presentan diferente hábitat y área de distribución . Mientras que Androcymbium gramineum se cría preferentemente en terrenos costeros almerienses y norteafricano  entre 0 y 200 m, la Merendera androcymbioides es un endemismo del sur peninsular que crece en pastizales y matorrales basófilos de montaña entre los 600 y los 1600 m de algunas Sierras Béticas del interior andaluz. Presentan diferencias morfológicas apreciables ,flores , porte , fenología…
Pero ambas son ejemplos de geófitos, esas plantas que hacen frente a las condiciones ambientales más adversas con órganos de reserva y resistencia subterráneos. Un biotipo con éxito en la región Mediterránea que ha colonizado medios tan diferentes como pueden ser las frías praderas de montaña o los cálidos arenales costeros.
Las dos son de temprana floración en su medio: Androcymbium comienza su ciclo floreciendo de noviembre a Febrero, aprovechando esa humedad y escasas precipitaciones invernales de la árida costa almeriense; mientras que la Merendera única en su género de floración primaveral, comienza su desarrollo en Febrero con el suelo aún saturado y tras el deshielo de las primeras nieves. Pero los ejemplares localizados en la Sierra Hidalga habían florecido a finales de diciembre y conservaban sus flores el día 6 de enero de 2015.

En un hábitat o en otro estos geófitos con frecuencia crecen en llamativos grupos y destacan al ser las primeras en emerger sus bellas formas, flores blanquecinas que contrastan con el verde de sus hojas, bien sea sobre la arena, la arcilla o la nieve.

Bibliografía
www.mirandoplantas.com
institucional.us.es/revistas/lagascalia/

A la búsqueda de las Atropas marroquíes en flor (I)

Andrés Rodríguez González Septiembre 9th, 2015

A la búsqueda de las Atropas marroquíes en flor (I)
cómo Marcel Proust se lanzó a buscar a “las muchachas” así nos marchamos Juan Ríos y yo a Marruecos, pero para localizar las especies Atropa baetica y Atropa belladona que nos habían dicho que cohabitaban en el Parc National de Talassemtane. Norte de Marruecos.
Días antes, localizando nuevas poblaciones de Atropa baetica, o Tabaco Gordo en lenguaje popular, ya bien metidos en el Parque Natural de Sierra de las Nieves (para lo que tenemos el correspondiente permiso), yo había destrozado el carter de mi Renault Clio contra unas piedras en el carril que accede a la fuente de Frasquito el guarda. Afortunadamente el hijo de Juan Ríos pudo remolcar el coche hasta Conejeras, unos doce Kms, donde nos recogió una grúa. Lo que parecía una simple rotura del tapón de esa fundamental pieza metálica del coche, solucionable con una simple soldadura, se transformó en una avería mayor y entre la paralización de la actividad en la ya de por si semiparalizada Ronda a causa de la feria y la necesidad de buscar un carter de segunda mano, fue necesario desplazarnos a Tarifa en otro coche menos fiable, pero que ha cumplido tanto en la ida como en la vuelta. Cuento esto para que los lectores vean que el tema ya olía a aventura.
A la mañana siguiente de un paseo por la feria, un día 4 de septiembre, con una mar en calma, tomamos el ferry que nos condujo desde Tarifa al puerto de Tanger. Llegar a Tanger ciudad en lugar de al nuevo macropuerto de Tanger Med es un verdadero placer, los edificios coloniales aún conservan ese aire tan añejo, la ciudad permite disfrutar de las grandes avenidas mezcladas con el colorido y el bullicio de la medina, del puerto, de los restos aún en pie de edificios de otras épocas, una ciudad tan cercana al mundo occidental y a la vez tan sumida en la tradición, donde cualquiera te puede intentar vender cualquier cosa en castellano, inglés, francés, árabe o bereber si estás dispuesto a regatear por supuesto. Mi amigo Amed, persona a quien aprecio sobremanera, hospitalario y amable como siempre, esperaba nuestra llegada con su incombustible Mercedes aparcado a pocos pasos del lugar donde nos dejó el ferry. Una extraordinaria y copiosa comida a base de excelente Couscous, pollo al horno, frutos secos variados y salsa de intenso sabor a hierbas aromáticas, nos esperaba en la casa familiar de su esposa. Para mí es muy difícil, por no decir imposible describir la hospitalidad, amabilidad, amistad y generosidad con las que siempre me trata, tanto si voy con la familia como ahora, que iba con mi compañero en tareas investigadoras y amigo, Juan Ríos Pimentel. Una vez más, gracias Amed, tanto a ti como a toda la familia.
Por la tarde cambiamos el proyecto inicial que era ir a la Cueva de Hércules y acantilados de la zona, al estar cerrada, por un recorrido por la costa atlántica para observar dunas costeras y marismas en la carretera que se dirige a la hermosa ciudad de Assilah.  Salimos del caótico tráfico de Tanger esquivando motocarros, camiones a toda velocidad, peatones que cruzan por cualquier lugar, grand y petit taxi que cambian de carril o frenan según donde estén los usuarios que van recogiendo según circulan, hasta completar o sobrepasar los límites humanos y mecánicos, en el punto que hasta ocho personas conté subidos en un grand taxi.
Gran problema el que se tiene en todo el norte de África, Marruecos incluido, con los plásticos, existen por todas partes, más en los alrededores de las ciudades, no se salvan ni las zonas costeras de la invasión de todo tipo de plásticos y envases, es absolutamente injustificable tanta suciedad y si estos países quieren hacer del turismo costero unos de sus recursos, antes deben asumir que esa forma de contaminación debe ser solucionada.

Muchas plantas tenían ya pasada la floración, pero pudimos ver algunas Arenaria y Calistegia en flor pero sobre todas destaca el hermosísimo Pancratium maritimum, popularmente conocido como Azucena de Mar o Lirio de Mar, de preciosas flores que aquí presentan gran tamaño, pudimos encontrar plantas con muchos pies, muchas ya con enormes frutos pero vimos también algunas flores retrasadas que nos mostraron esa planta de gran belleza que vive en zonas costeras, siempre muy cercana al agua.

Mientras disfrutamos de la belleza del mar, buscamos plantas, hacíamos fotografías y nos dejábamos envolver por la luz intensa de la tarde, yo, al menos, no reparé en un coche que había parado a unos metros del nuestro ni en los tres individuos que de él bajaron. Volvimos a encontrarlos cuando regresamos de un paseo por una zona de marismas cercana.  Ya en el coche nos disponíamos a regresar cuando uno de ellos se acercó a Amed y entabló con él una conversación que terminó cuando el marroquí (el único que llevaba chilaba por cierto) le dio un número de móvil que Amed gravó en el propio. Después de la despedida de rigor a base del consabido “Sala’ malicum malicum sala’ ”, Amed reanudo la marcha entre movimientos de cabeza, sin abandonar su eterna sonrisa pero exclamando repetidamente “incroyable” “incroyable” “incroyable”….Los marroquíes habían creído que eramos BUSCADORES DE TESOROS y le habían ofrecido su ayuda a cambio de una compensación económica sobre lo encontrado.

Como decía Amed, Increíble, Increíble, Increíble… Pero yo pienso que más increíbles sería para ellos la explicación de que tres tíos grandes como carros estaban por allí buscando plantas y hormigas. Sea como fuere, la anécdota nos proporcionó risa y disfrute hasta mucho más allá de la cena, que como la comida, resultó sumamente apetitosa y exquisita.
(continuará)

Fauna de la Serranía de Ronda: Luciérnaga.

Andrés Rodríguez González Agosto 14th, 2015

Fauna de la Serranía de Ronda
Luciérnaga.
Son insectos muy conocidos, pero poca gente sabe que son en realidad escarabajos, miembros nocturnos de la familia de los lampíridos.
La mayoría de las luciérnagas tienen alas, lo que las distingue de otros insectos luminiscentes de la misma familia, conocidos comúnmente como gusanos de luz.

Existen unas 2.000 especies de luciérnagas. Estos insectos viven en diversos entornos cálidos y en regiones más templadas, y son una presencia familiar en las noches de verano. A las luciérnagas les encanta la humedad y por ello se encuentran a menudo en regiones húmedas de Asia y del continente americano. En zonas más secas se pueden encontrar en las proximidades de áreas húmedas o pantanosas que retienen la humedad.
Todo el mundo sabe por qué las luciérnagas se llaman así, pero pocos conocen cómo produce este insecto su brillo característico. Las luciérnagas tienen órganos lumínicos especiales situados bajo el abdomen. Cuando absorben oxígeno, éste se combina dentro de las células especiales con una sustancia llamada luciferina y reacciona produciendo luz sin apenas generar calor.
La luz de la luciérnaga es por lo general intermitente, y brilla de un modo específico en cada especie. Cada forma de brillar es una señal óptica que ayuda a las luciérnagas a encontrar posibles parejas. Los científicos no saben exactamente cómo regulan los insectos el proceso de encender y apagar su luz. La luz podría servir también como mecanismo de defensa, al emitir una señal clara de que el insecto no es un bocado apetitoso. El hecho de que incluso las larvas sean luminiscentes parece apoyar esta teoría.
Las hembras depositan sus huevos en la tierra, y allí es donde las larvas se desarrollan hasta la fase adulta. Las larvas se alimentan bajo tierra de gusanos y babosas, a las que entumecen inyectándoles un fluido paralizante.
Los adultos se abstienen de comer esta clase de presas y se alimentan habitualmente de néctar o polen, aunque algunos adultos no ingieren alimento alguno.

Las fotos son propiedad de Juan Ríos Pimentel que me has ha cedido para la Serranía Natural. Gracias Juan.

Bibliografía
nationalgeographic.es/animales

Avance del informe del Grupo de Investigación Atropa

Andrés Rodríguez González Enero 28th, 2015

25 enero de 2015

Sr. Director Conservador del P.N. Sierra de Las Nieves

Avance del informe del Grupo de Investigación Atropa, formado por Andrés Rodríguez González, Juan Ríos Pimentel, Gonzalo Astete Sánchez y Vicente Astete Sánchez sobre Actividades de Investigación en la Sierra de Las Nieves, autorizado por medio de escrito Delegación  Territorial nº 20598 con fecha de salida 04 de septiembre 2014.

Las plantas objeto de seguimiento hasta ahora son las siguientes: Atropa baetica, Cotoneaster granatensis, Merendera androcymbioides, Prunus insititia, P. prostrata, Lonicera arborea y Digitalis purpurea. También vamos a realizar estudios en cuanto broten de las poblaciones de Armeria colorata y de Hymantoglossum hircinum. No descartamos incluir otras nuevas. Los Insectos (hormigas, ropaloceros y coleópteros) serán estudiados cuando estén activos.

Cada población de estas especies se ha geolocalizado con GPS (en aquellas que ha sido posible), contado número de individuos y estado en que se encuentran, periodo de floración y propuestas para su conservación.

Para las diferentes especies se detalla a continuación el trabajo realizado hasta ahora:

- Atropa baetica. Se han localizado hasta el momento 11 poblaciones en el Parque Natural, seis de ellas en la Cañada de Las Boas, ninguna protegida con alambrada, cinco en otros lugares del parque, una de ellas en un lugar muy al paso y sin ninguna medida de protección lo que la hace especialmente vulnerable, de echo desapareció totalmente al ser devorada por cerdos asilvestrados o jabalíes, estamos a la espera de que brote; pero es urgente y necesario que sea protegida por una alambrada. Otra población, situada cerca de la verdad de los 1.500 se encuentra en un estado deplorable, muy erosionada aunque protegida por una pequeña alambrada.

- Cotoneaster granatensis. La única población encontrada parece encontrarse en un estado saludable, con abundantes brotes algunos de los cuales incluso salen fuera de las mallas de protección sin que se observe ataque alguno de herbívoros.

- Merendera androcymbioides. Descrita por Benito Valdés en 1978 con ejemplares procedentes de las “cercanías de Ronda”. Baltasar Cabezudo intento sin éxito su localización. En 2006 Manuel Becerra Parra la localizó en la zona del puerto de Quejigales. A comienzos de enero de 2015 Juan Ríos Pimentel la vuelva a encontrar en Sierra Hidalga, en una población bastante abundante (quizás unos 100 ejemplares) en una ladera con fuerte pendiente orientada al sur- sureste, sobre arcillas, mucha piedra suelta y escasa vegetación tipo matorral.

- Prunus insititia. Única población encontrada de Prunus insititia en la cuneta del acceso a Quejigales, en buen estado con abundantes brotes jóvenes. En el tiempo que llevamos siguiendo esta población (3 años) hemos observado que sus frutos son recolectados cada año cuando están maduros. Esta población de Prunus será objeto de un especial seguimiento durante este año, ya que  estamos observando caracteres muy interesantes.

- P. prostrata. Esta población situada en la altura de 1500m entre la Cañada de las Animas  y El Canalizo se encuentra muy ramoneada por los herbívoros (ovejas) que hemos podido encontrar en la zona varias veces, y en condiciones muy difíciles de supervivencia, la próxima primavera contaremos los ejemplares de la zona y los geolocalizaremos y es evidente que necesita protección urgente.

- Lonicera arborea. Varios ejemplares localizados al comienzo del carril de subida a Pilones. Siendo esta la única población encontrada hasta la fecha, contando con 12 individuos adultos (sin regeneración).

- Digitalis purpurea. El ejemplar situado al inicio de la subida al Torrecilla, a la izquierda, se encuentra ya brotado el día 17 de enero de 2015. Está situado a una altura de 1633 m. Sería conveniente protegerlo con una valla para impedir que las cabras lo devoren. En la Cañada de las Boas, cerca del Pilar de Tolox, según se desciende, se encuentran numerosos ejemplares en el mismo estado que el ejemplar del inicio del Torrecilla. Están brotando, con varias hojas, un poco más adelantados que el citado en primer lugar.

Fdo: Andrés Rodríguez Glez.

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA: Merendera androcymbioides

Andrés Rodríguez González Enero 8th, 2015

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

Merendera androcymbioides

En 1978 Benito Valdes describía la nueva especie Merendera androcymbioides con ejemplares de la Serranía de Ronda, concretamente decía que el material para la descripción de la nueva especie había sido encontrado en “las cercanías de Ronda”.  Desde entonces las citas en la Serranía de Ronda son escasas por no decir casi nulas. Tan solo tenemos referencia de que Manuel Becerra Parra localizó la planta en el Puerto de Quejigales en 2.006. Por lo tanto cuando Juan Ríos Pimentel, botánico aficionado pero no por ello menos riguroso que cualquier científico titulado, me comunicó que haciendo una ruta por Sierra Hidalga había localizado ejemplares a últimos de diciembre de 2014 de esta rara especie, me apresuré a hacerle compromiso de volver a buscarlos. El día 6 de enero de 2.015, acompañados de Gonzalo Astete,  otro buen naturalista de la Serranía, hicimos un recorrido para intentar ver esta joya botánica. Localizamos primero un ejemplar suelto a 1.015 m de altitud sobre el nivel del mar y más tarde a más altura, 1.214 m, una población bastante abundante (quizás entre 70 a 100 ejemplares) en una ladera con fuerte pendiente orientada al sur- sureste, sobre arcillas procedentes de descomposición de calizas, mucha piedra suelta y vegetación tipo matorral. Dentro de terrenos del Parque Natural Sierra de Las Nieves.

Valdes designó el epíteto “androcymbioides” en alusión al parecido con Androcymbium : (…las poblaciones de la Serranía de Ronda deban considerarse como especie independiente. Por ello se describe aquí como Merendera androcymbioides , que alude al aspecto de Androcymbium que tienen los ejemplares sin flores de esta especie.) Resulta evidente el parecido morfológico de muchas plantas aún estando alejadas taxonómicamente, conocido es de sobra el fenómeno de la convergencia adaptativa por el cual especies alejadas adquieren similares adaptaciones.

Aunque pertenecen a la misma familia, Colchicaceas , las posibilidades de observarlas creciendo juntas serían nulas . Actualmente presentan diferente hábitat y área de distribución . Mientras que Androcymbium gramineum se cría preferentemente en terrenos costeros almerienses y norteafricano  entre 0 y 200 m, la Merendera androcymbioides es un endemismo del sur peninsular que crece en pastizales y matorrales basófilos de montaña entre los 600 y los 1600 m de algunas Sierras Béticas del interior andaluz. Presentan diferencias morfológicas apreciables ,flores , porte , fenología…

Pero ambas son ejemplos de geófitos, esas plantas que hacen frente a las condiciones ambientales más adversas con órganos de reserva y resistencia subterráneos. Un biotipo con éxito en la región Mediterránea que ha colonizado medios tan diferentes como pueden ser las frías praderas de montaña o los cálidos arenales costeros.

Las dos son de temprana floración en su medio: Androcymbium comienza su ciclo floreciendo de noviembre a Febrero, aprovechando esa humedad y escasas precipitaciones invernales de la árida costa almeriense; mientras que la Merendera única en su género de floración primaveral, comienza su desarrollo en Febrero con el suelo aún saturado y tras el deshielo de las primeras nieves. Pero los ejemplares localizados en la Sierra Hidalga habían florecido a finales de diciembre y conservaban sus flores el día 6 de enero de 2015.

En un hábitat o en otro estos geófitos con frecuencia crecen en llamativos grupos y destacan al ser las primeras en emerger sus bellas formas, flores blanquecinas que contrastan con el verde de sus hojas, bien sea sobre la arena, la arcilla o la nieve.

Bibliografía

www.mirandoplantas.com

institucional.us.es/revistas/lagascalia/

Rutas por la Serranía de Ronda Un paseo por el Cerro Mures

Andrés Rodríguez González Julio 12th, 2014

Rutas por la Serranía de Ronda

Un paseo por el Cerro Mures

Hoy os propongo una ruta fácil, cómoda y corta, ideal para hacer en una tarde de verano. Tomamos la carretera local que se dirige desde la carretera de Ronda a Sevilla, en la Venta la Vega hasta Montejaque. Dejamos el vehículo junto al camino que va al embalse de Montejaque (o de los Caballeros), cruzamos la carretera en dirección a un cortijo vallado que en realidad es una antigua calera, de su parte trasera parte una alambrada que, en el sentido de nuestra marcha queda a nuestra izquierda, a la derecha queda un llano cultivado entre montañas calizas que se extiende entre la carretera y el Boquete del Mures, donde aparentemente nos dirigimos.

Nos acercamos a la alambrada para buscar a medio camino una angarilla metálica que nos permite pasar al otro lado. Es necesario dejarla cerrada ya que por la zona hay ganado, al pasar la angarilla, por lo alto hay un alambre de espino oxidado que puede ser peligroso para las personas altas.

Conforme dejamos atrás la alambrada nos desviamos (en ascenso siempre) hacia la derecha, como si buscáramos la dirección hacia donde esta Ronda, al Este. Pasamos a un terreno abrupto con muchas piedras y fuerte pendiente, con vegetación de escasas encinas, esparragueras, algunos palmitos, espino negro, acebuches y retamas. Buscamos el ascenso más cómodo: una pequeña vaguada entre grandes bloques de piedra caliza.

En el ascenso encontramos algunos huevos de perdiz rotos y bastantes cebollas albarranas (Urginea), el descontrol que el tiempo ha tenido hasta la fecha se manifiesta claramente en esta plantaque podemos verla por la misma zona en forma de bulbo incrustado en el suelo (que es como corresponde a esta época del año), brotando con unos enormes tallos y con tallos florecidos. Ascendemos con ciertas dificultades siempre por la zona menos alta entre los farallones rocosos.

Ya en lo alto de la loma encontramos un paisaje con multitud de afloramientos rocosos y muy pastoreado, prácticamente lo único que hay en flor en verano es una gran variedad de cardos (Onopordum, Eryngium, Scolymus, Cirsium, Centaurea… identificados gracias a los buenos conocimientos del amigo Juan Ríos Pimentel), entre las piedras encontramos Sedum, jazmines silvestres creciendo entre las defensas de los Espinos Majoletos evitando así los dientes de las cabras y ovejas.  Ahora marchamos en dirección norte con cuidado de no torcernos un tobillo entre el laberinto de calizas erosionadas en cuyas grietas, inaccesibles a los herviboros crecen Daphne gnidium, Crambe filiformis con sus delicados tallos, Rumex crispus, Malva hispanica y hasta alguna Linaria, (esas plantas tan bellas como difíciles de identificar). En un estrecho y profundo agujero vemos una Clematis vitalba, que en zonas húmedas como curso de ríos es una enredadera de varios metros de altura.  Unas hormigas granívoras (Messor capitatus) luchan contra la maraña de pelos que envuelve las semillas del cardo Cirsium echinatum.

Al acercarnos al precipicio que marca el límite del Cerro Mures en el paisaje, ya de por si sublime por las extraordinarias vistas, llaman la atención dos cosas especialmente, la belleza de la ciudad de Ronda, encaramada en su precipicio y un árbol con dos pies de tamaño muy grande. Nos acercamos a él y comprobamos que es un Lentisco muy especial, no solo por su tamaño gigantesco sino por sus hojas que no son ni típicas de Lentisco, ni de su pariente cercano, la Cornicabra.

El libro Árboles y Arbustos Singulares de Andalucía, editado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía dice de él “…formado por dos pies, uno de ellos de 2 metros de perímetro, el otro de 1,70 m., la copa común para ambos, se eleva  8 m., proyecta una superficie de 150 metros cuadrados en el suelo”.

Nos encaminamos hacia el regreso, pero ahora marchamos en dirección a las Sierras de Grazalema, al fondo, a la derecha quedan Acinipo y el cerro Lagarin. Encontramos escasas pero enormes Cornicabras y buscamos un hueco en una pared de piedra sin mortero de unión, que en brusco descenso nos muestra el Cerro Tavizna, el Hacho de Montejaque y el embalse seco, ya abajo, buscamos la angarilla de entrada para regresar.

Si tenemos luz suficiente podemos acercarnos al Boquete del Mures, la luz del atardecer iluminando Ronda será una buena estampa para terminar esta ruta de poco menos de tres kilómetros de recorrido.

Si es necesario llevar agua, no existe ninguna fuente en el Cerro.

 

Plantas de la Serranía: Orquideas

Andrés Rodríguez González Abril 5th, 2014

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

ORQUIDEAS

Son, de todas las plantas, las más exóticas y ornamentales. Se consideran unas plantas muy evolucionadas. Son plantas herbaceas perennes, Angiospermas Monocotiledóneas, pertenecientes a la Familia Orquidáceas. Están tan extendidas en todo el mundo, unos 700 géneros y 25.000 especies repartidas por todo el planeta, siendo la más numerosa de todas las Fanerogamas.

Las orquídeas constituyen un grupo extremadamente diverso de plantas, que pueden tener desde unos pocos milímetros de longitud hasta constituir gigantescas agregaciones de varios cientos de kilogramos de peso o presentar longitudes de hasta 13 metros. Las flores de las orquídeas también varían en tamaño desde menos de 1 mm y difícilmente visibles a simple vista pasando por las grandes flores de 15 a 20 cm de diámetro en muchas especies hasta los 76 cm de las flores de otra de ellas. La fragancia de sus flores no es menos variable, desde el delicados aromas  hasta el repulsivos hedores.


La palabra Orquídea deriva de la palabra griega orkhis (όρχις) que significa testículos, por el parecido de los tubérculos de muchas orquídeas con dichos órganos.  Fueron conocidas y apreciadas por los seres humanos desde hace muchos años. Existen escritos chinos de 1.500 años de antigüedad donde se hace referencia a su cultivo. En la antigua Grecia se le atribuían propiedades curativas. Los aztecas utilizaban una orquídea, la vainilla, para enriquecer una bebida hecha a base de cacao, con la que obsequiaban a los guerreros

En la Península Ibérica hay unas 130 especies distribuidas en zonas boscosas y humedales, bordes de ríos y arroyos, en general zonas con cierta humedad.

Es una creencia falsa que sólo se encuentran distribuidas en selvas tropicales, especialmente en el continente americano. Las grandes orquídeas sí tienen sus principales hábitats en espacios tropicales, pero otras muchas, hasta llegar a 500 especies catalogadas, viven en Europa, en climas fríos y también templados.


Son plantas difíciles de clasificar, presentan gran diversidad entre poblaciones y a veces dan lugar a errores de identificación. Además se hibridan con facilidad con más de 100.000 híbridos conocidos, con lo que aumenta las dificultades

Entre las orquídeas se encuentran plantas terrestres, epifitas (que viven sobre otras plantas sin parasitarlas, solo como apoyo) y parasitas.  Las especies terrestres cuentan con un bulbo que tiene la función de órgano de reserva.

Tienen una gran capacidad de adaptación y pueden encontrarse desde regiones frías como Alaska, hasta en desiertos, donde no se encuentran en zonas polares y arenas de los desiertos.  Su capacidad de adaptación les ha permitido colonizar espacios situados en todas las altitudes, desde el nivel del mar hasta la cota de 3.000 metros.

Los tallos son rizomas en las especies terrestres. En las especies epífitas, en cambio, las hojas se hallan engrosadas en la base formando pseudobulbos que sirven para almacenar agua y nutrientes.

Las flores suelen aparecer en racimos, espigas terminales, solitarias o en las axilas de las hojas. Son hermafroditas. Hojas alternas y tallos muy variables.

Ninguna familia de plantas tiene una gama de flores tan variada. Las flores están altamente especializadas en relación a sus polinizadores. Son muy bien conocidas las variaciones estructurales que facilitan la polinización por una determinada especie de insecto, o de pájaro o incluso de murciélago.

En la gran mayoría de los géneros, las flores están formadas por tres piezas externas llamadas sépalos, dos laterales y uno dorsal, y tres elementos internos llamados pétalos, el inferior modificado en un labio o  labelo de tamaño mayor y color más intenso que los demás.  A partir de este esquema general existen todo tipo de adaptaciones y colores


Las orquídeas llevan sus flores de diversos modos. Aun dentro del mismo género, las diferentes especies pueden tener distintos modos de disponer las flores en inflorescencias, las cuales son indeterminadas y, a veces, reducidas a una única flor, terminal o axilar.

El fruto tiene forma de Capsula pero a veces puede ser una Baya.

Las semillas son diminutas y numerosas.

En la Serranía de Ronda tenemos preciosos ejemplares de Orquídeas, hasta tasl punto que empresas de Naturaleza como Micogest las estudian y fomentan su conocimiento a través de la organización de rutas fotográficas. Las magníficas fotos que ilustran este artículo son de Manuel Becerra Parra de la empresa Micogest, a quien agradezco la deferencia que ha tenido al cederlas para su publicación.


Problemas de Supervivencia de las Orquídeas. Un capítulo aparte merece la conservación de estas plantas tan interesantes y bellas. La germinación de las orquídeas es sumamente complicada interviniendo una gran cantidad de factores, tanto de suelo, como hongos, como climáticos, de temperatura…Por lo que carece de sentido intentar llevarse las plantas para cultivarlas en casa o en el jardín, ni arrancándolas con tierra lo conseguiríamos, las orquídeas que se muevan del suelo natural donde crecen están inevitablemente condenadas a la muerte. Otro de los factores que más negativos para la conservación de estas autenticas joyas  botánicas de la Serranía de Ronda, son la presencia cada vez más frecuente  de cerdos asilvestrados que devoran los bulbos y raíces, levantan el suelo y son los causantes de que en muchos lugares han desaparecido muchas de las orquídeas frecuentes años atrás. Y eso considerando un solo grupo de seres vivos que sufre las consecuencias de los que se puede considerar como una como una verdadera plaga por loe efectos tan negativos sobre la conservación medioambiental que ocasionan.

Debido a la acción depredadora de los cada vez más abundantes cerdos asilvestrados, según el experto Juan Ríos Pimentel, y considerando solo las especies de principios de primavera, las especies Ophrys speculum  Orquídea Abeja; Ophrys tentrendinifera Orquídea Avispa; Ophrys lutea Abejera amarilla y Orchys conica  Cónica, han visto disminuido de forma tan drástica el número de ejemplares que de frecuentes o relativamente frecuentes han pasado a ser extraordinariamente raras o incluso a no verse en los últimos años. Una disminución (y posiblemente perdida de algunas) que resulta especialmente dramática en zonas  bien conservadas como el Arroyo de la Ventilla, la Sierra de Las Nieves, Valle del Genal y Parque Natural Sierra de Grazalema y Libar.

BIBLIOGRAFIA

- Guía de campo de las orquídeas silvestres de Andalucía. Manuel Becerra Parra y Estrella Robles Domínguez. Editorial La Serranía. Colección Guías de naturaleza.

- Orquídeas de la Serranía de Ronda.  www.Mandrágora.com

- Orquídeas del sur de España - Foro de InfoJardín

www.infojardin.com