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PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA CIRUELO SILVESTRE

Andrés Rodríguez González Septiembre 20th, 2021

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

CIRUELO SILVESTRE Prunus insititia

 

Prunus era el nombre romano del ciruelo y el que se dio después también a las especies de frutos semejantes con un hueso; insititia deriva de insititius, que quiere decir ‘injertado’, aludiendo a que se usa mucho como patrón de injerto. Sus frutos son laxantes.

Arbolillo caducifolio o arbusto de hasta 5 m, muy similar a Prunus domestica, del que no es fácil de diferenciar. A veces provisto de espinas, con ramas grisáceas o algo rojizas y pelosas de jóvenes. Hojas más o menos elípticas, alternas, caducas, de margen aserrado con dientes finalizados en glándulas, con pelos en el envés de las hojas, especialmente en los nervios. Tienen algo de pilosidad en los nervios y el rabillo, que mide aproximadamente 1 cm y carece de glándulas. Flores blancas en grupos de 2-3 que surgen a la vez que las hojas, sujetas por pedúnculos pelosos; pétalos blancos. Fruto de 2 a 5 cm de longitud, con forma de pequeña ciruela de 2-3 cm de diámetro y de color verde o violeta, cubierta de una capa que parece polvillo (una materia denominada pruina). Color variable en color aunque predominantemente violáceo a purpúreo. Su sabor es áspero, entre ácido y amargo. Puede tener algunas ramas con espinas, pero normalmente es inerme, es decir, sin espinas. Es un árbol monoico con flores hermafroditas (en el mismo ejemplar hay flores con ambos sexos). La polinización es entomófila, es decir, la llevan a cabo los insectos, sobre todo abejas y mariposas. El fruto es muy apetitoso para determinadas especies de aves u otros animales que los ingieren y favorecen su dispersión. Florece entre abril y mayo y fructifica entre septiembre y octubre.

Este arbolito suele ser acompañante de los bosques de hoja caduca o persistente, suele vivir asociado a zonas frescas y con cierta humedad, en cursos de agua, valles, barrancos o vaguadas. Se da en claros, orlas arbustivas y crece desde los 500 hasta los 1500 m de altitud.

Aunque es originario de la Europa del centro y sur, también se distribuye por todo el norte de África y el suroeste de Asia. Falta en Baleares y en la Península Ibérica se halla muy disperso e hibrida con otras especies del género, pero es más abundante en su mitad septentrional y principalmente en el cuadrante noreste. En la comarca de la Serranía de Ronda vive exclusivamente en la Sierra de las Nieves. El ciruelo silvestre aparece en los catálogos de flora amenazada y protegida de Andalucía, por lo que no está permitido la recogida de sus frutos.

Con sus frutos se elaboran mermeladas y licores, pues crudos no son muy agradables al paladar. Es muy valorado para la fabricación del pacharán, para el que se utiliza el fruto del endrino, un arbusto muy parecido pero más espinoso y de ciruelas más pequeñas. El pacharán se prepara dejando las ciruelas en maceración con anís durante unos meses. Es conveniente después sacar los frutos porque con el tiempo amargan la bebida. Se puede aromatizar con granos de café, corteza de canela o cáscara de limón. La aspereza de la ciruela se compensa con el dulzor del anís, que suele ser de baja graduación alcohólica para suavizar su sabor.

Se puede confundir con otras especies del género Prunus (almendro, cerezo, melocotonero…) ya que todas se parecen bastante. La única forma de diferenciar esta especie de las otras es por su fruto más pequeño y amargo, así como por su porte casi arbóreo. Además, sólo se localiza en la Sierra de las Nieves.

Bibliografía

https://www.arbolapp.es/

https://www.arbolesibericos.es/

https://www.malaga.es/

PLANTAS DE LA SERRANÍA DE RONDA Ciruelo silvestre

Andrés Rodríguez González Septiembre 3rd, 2017

PLANTAS DE LA SERRANÍA DE RONDA
Ciruelo silvestre Prunus insititia

Prunus era el nombre romano del ciruelo y el que se dio después también a las especies de frutos semejantes con un hueso; insititia deriva de insititius, que quiere decir ‘injertado’, aludiendo a que se usa mucho como patrón de injerto.

Es un Arbusto muy ramoso que alcanza el porte de un árbol de hasta 6 m. Puede tener algunas ramas espinosas, pero normalmente es sin espinas. Las hojas son caducas, simples, alternas, más o menos elípticas u obovadas, finamente serradas, de 3-6 cm de largo por 1-4 cm de ancho. Son pelosillas en los nervios y el rabillo, que mide aproximadamente 1 cm y carece de glándulas. Las flores son blancas y nacen solitarias, y el fruto es una pequeña ciruela de 2-3 cm de diámetro y de color verde o violeta, cubierta de una capa que parece polvillo (pruina). Su sabor es áspero, entre ácido y amargo.


Foto de Gonzalo Astete

Este arbolito suele ser acompañante de los bosques de hoja caduca o persistente, en cuyo caso aparece en zonas frescas y con cierta humedad, asociado a cursos de agua, valles, barrancos o vaguadas. Se da en claros, en los bordes de los bosques. Crece desde los 500 hasta los 1500 m de altitud.

Aunque es originario de la Europa del centro y sur, también se distribuye por todo el norte de África y el suroeste de Asia. Falta en Baleares y en la Península Ibérica se halla muy disperso e hibrida con otras especies del género, pero es más abundante en su mitad septentrional y principalmente en el cuadrante noreste.
Su principal uso es como patrón de injerto de otros frutales de hueso.

Con sus frutos se elaboran mermeladas y licores, pues crudos no son muy agradables al paladar.
Al igual que el pacharán que se elabora con el fruto del endrino (Prunus spinosa L.), del que a veces es difícil distinguir, aunque éste es más arbustivo, se prepara un licor muy semejante dejando las ciruelas en maceración con anís durante unos meses. Es conveniente después sacar los frutos porque con el tiempo amargan la bebida. Se puede aromatizar con granos de café, corteza de canela o cáscara de limón. La aspereza de la ciruela se compensa con el dulzor del anís, que suele ser de baja graduación alcohólica para suavizar su sabor.
El ciruelo silvestre aparece en los catálogos de flora amenazada y protegida de Andalucía.


Bibliografía
www.arbolapp.es

Avance del informe del Grupo de Investigación Atropa

Andrés Rodríguez González Enero 28th, 2015

25 enero de 2015

Sr. Director Conservador del P.N. Sierra de Las Nieves

Avance del informe del Grupo de Investigación Atropa, formado por Andrés Rodríguez González, Juan Ríos Pimentel, Gonzalo Astete Sánchez y Vicente Astete Sánchez sobre Actividades de Investigación en la Sierra de Las Nieves, autorizado por medio de escrito Delegación  Territorial nº 20598 con fecha de salida 04 de septiembre 2014.

Las plantas objeto de seguimiento hasta ahora son las siguientes: Atropa baetica, Cotoneaster granatensis, Merendera androcymbioides, Prunus insititia, P. prostrata, Lonicera arborea y Digitalis purpurea. También vamos a realizar estudios en cuanto broten de las poblaciones de Armeria colorata y de Hymantoglossum hircinum. No descartamos incluir otras nuevas. Los Insectos (hormigas, ropaloceros y coleópteros) serán estudiados cuando estén activos.

Cada población de estas especies se ha geolocalizado con GPS (en aquellas que ha sido posible), contado número de individuos y estado en que se encuentran, periodo de floración y propuestas para su conservación.

Para las diferentes especies se detalla a continuación el trabajo realizado hasta ahora:

- Atropa baetica. Se han localizado hasta el momento 11 poblaciones en el Parque Natural, seis de ellas en la Cañada de Las Boas, ninguna protegida con alambrada, cinco en otros lugares del parque, una de ellas en un lugar muy al paso y sin ninguna medida de protección lo que la hace especialmente vulnerable, de echo desapareció totalmente al ser devorada por cerdos asilvestrados o jabalíes, estamos a la espera de que brote; pero es urgente y necesario que sea protegida por una alambrada. Otra población, situada cerca de la verdad de los 1.500 se encuentra en un estado deplorable, muy erosionada aunque protegida por una pequeña alambrada.

- Cotoneaster granatensis. La única población encontrada parece encontrarse en un estado saludable, con abundantes brotes algunos de los cuales incluso salen fuera de las mallas de protección sin que se observe ataque alguno de herbívoros.

- Merendera androcymbioides. Descrita por Benito Valdés en 1978 con ejemplares procedentes de las “cercanías de Ronda”. Baltasar Cabezudo intento sin éxito su localización. En 2006 Manuel Becerra Parra la localizó en la zona del puerto de Quejigales. A comienzos de enero de 2015 Juan Ríos Pimentel la vuelva a encontrar en Sierra Hidalga, en una población bastante abundante (quizás unos 100 ejemplares) en una ladera con fuerte pendiente orientada al sur- sureste, sobre arcillas, mucha piedra suelta y escasa vegetación tipo matorral.

- Prunus insititia. Única población encontrada de Prunus insititia en la cuneta del acceso a Quejigales, en buen estado con abundantes brotes jóvenes. En el tiempo que llevamos siguiendo esta población (3 años) hemos observado que sus frutos son recolectados cada año cuando están maduros. Esta población de Prunus será objeto de un especial seguimiento durante este año, ya que  estamos observando caracteres muy interesantes.

- P. prostrata. Esta población situada en la altura de 1500m entre la Cañada de las Animas  y El Canalizo se encuentra muy ramoneada por los herbívoros (ovejas) que hemos podido encontrar en la zona varias veces, y en condiciones muy difíciles de supervivencia, la próxima primavera contaremos los ejemplares de la zona y los geolocalizaremos y es evidente que necesita protección urgente.

- Lonicera arborea. Varios ejemplares localizados al comienzo del carril de subida a Pilones. Siendo esta la única población encontrada hasta la fecha, contando con 12 individuos adultos (sin regeneración).

- Digitalis purpurea. El ejemplar situado al inicio de la subida al Torrecilla, a la izquierda, se encuentra ya brotado el día 17 de enero de 2015. Está situado a una altura de 1633 m. Sería conveniente protegerlo con una valla para impedir que las cabras lo devoren. En la Cañada de las Boas, cerca del Pilar de Tolox, según se desciende, se encuentran numerosos ejemplares en el mismo estado que el ejemplar del inicio del Torrecilla. Están brotando, con varias hojas, un poco más adelantados que el citado en primer lugar.

Fdo: Andrés Rodríguez Glez.