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Videos de Junar: Llanos del Republicano

Andrés Rodríguez González Febrero 11th, 2024

Video Llanos del Republicano.

 

               El grupo Junar hemos realizado un recorrido por los Llanos del Republicano y elaborado un video publicado en YouTube. El enlace se puede ver al final del texto.

               Los Llanos del Republicano es un enorme polje muy interesante que drena por un enorme sumidero en la Sima del Republicano. Se accede a los Llanos desde el camino que sale de Villaluenga, pasamos de rocas de composición caliza a otras areniscas ocupadas por un fabuloso alcornocal donde pastan cerdos, para descender hasta los llanos de acumulan arcillas hasta volver a encontrar de nuevo rocas calizas que los separan de los gemelos Llanos de Libar por medio del Puerto del Correo. Tanto Llanos de Libar como Llanos del Republicano forman parte del Parque Natural Sierras de Grazalema.  

               La zona es usada para el pastoreo de ovejas con presencia de vacas retintas.

               Quedan algunas viejas encinas de gruesos troncos que aportan un toque de color oscuro al verdor del valle y al espléndido paisaje que se disfruta.

 https://youtu.be/tyb2FEOUOLo?feature=shared

Recuperación de pinsapos en Sierra Hidalga y Puerto de Lifa.

Andrés Rodríguez González Marzo 26th, 2021

Recuperación de Pinsapares en Sierra Hidalga y Puerto de Lifa.

En terrenos del Parque Natural Sierra de las Nieves, una vez superado el Puerto de Lifa, desde la derecha del camino, se extiende una amplia zona que podríamos limitar por las cumbres de Sierra Hidalga, el Carramolo del Queso, Puerto Frío llegando incluso a las proximidades del Cerro La Yedra, ya cercano al Refugio Félix Rodríguez de la Fuente. Es un páramo pedregoso con gran cantidad de rocas calizas  muy erosionadas aflorando entre pequeñas dolinas. Por toda la zona existen pequeños rodales de pinsapos incrustados en las grietas de las rocas buscando el escaso suelo, la mayoría de ellos han sido despuntados por las cabras, pero también existen algunos pocos ejemplares de gran porte que se presentan muy envejecidos, además aparecen restos de madera de otros ya muertos y algunos rodales con protectores instalados por los voluntarios de Sierra de las Nieves hace ya varios años. En otras zonas vecinas pertenecientes a la finca de Los Peñoncillos también se ven algunos ejemplares de gran porte, pero ya situados fuera de los límites del Parque Natural Sierra de las Nieves. En esta finca existen manchas de matorral importantes que sin duda, protegen los pinsapos de pequeño tamaño, si bien la dura competencia por la luz y los escasos recursos del suelo, impiden su normal desarrollo. Las dificultades de acceso a la propiedad privada no nos han permitido ver el estado de los pinsapos de la finca Los Peñoncillos.

Son los restos del Pinsapar más cercano a la ciudad de Ronda. Las causas de su decrepitud fueron el pastoreo excesivo de cabras y el uso de la madera de pinsapo fundamentalmente para carboneo, una práctica habitual en tiempos pasados aprovechando la relativa facilidad para sacar el carbón obtenido hacia la ciudad de Ronda.

Actualmente ya no pastorean los rebaños de cabras y la zona se dedica al pastoreo extensivo de ovejas. El efecto producido en la vegetación natural de la zona de Lifa ha sido muy positivo. Existen abundantes brotes de encinas que están adquiriendo una cierta altura y los pinsapos parecen querer emerger de entre las grietas de las rocas donde se protegen de los dientes de los rumiantes.

A efectos de una posible regeneración de los pinsapos, parece lo más adecuado la colocación de protectores de plástico alrededor de los pinsapos incrustado entre piedras para conseguir que las yemas de crecimiento alcancen una altura suficiente en la que se encuentren a salvo de las ovejas. Dadas las dificultades del terreno y que necesariamente deben hacerse los trabajos sin ayuda mecánica alguna se propone que la actuación se haga por fases empezando por los pinsapos más cercanos al camino de Lifa dentro de la finca del mismo nombre. Se colocarían unos 40 – 50 protectores de plástico con dos varas grías de metal por protector en los matorrales de pinsapo más recortados y comidos, se aprovecharían los protectores existentes de otras actuaciones y se liberarían aquellos pinsapos que hubieran desarrollado un porte suficientemente alto para ser considerados como libres del peligro de ser destrozada su yema de crecimiento.

Todo ello contando con el permiso de la propiedad del terreno ya que se trata de una finca privada, trámite que intentamos gestionar en la actualidad.

Paisajes: Sierra de Las Nieves. Meseta de Quejigales.

Andrés Rodríguez González Noviembre 29th, 2016

Sierra de Las Nieves. Meseta de Quejigales.
Planicie ondulada por efecto de la erosión de los torrentes, se encuentra situada entre los 1.600 y 1.800 metros de altitud, su vegetación potencial seria un pinsapar con presencia de quejigos de montaña, así lo atestiguan los pinsapos que se encuentran protegidos por plantas espinosas o los que han crecido en los antiguos vallados que se han eliminado recientemente. Los pastores eliminaron el bosque natural de pinsapos y han dejado un quejigal muy aclarado con arboleda formada de quejigos de montaña con poca regeneración que producen bellotas y dejan pasar sufiente luz para que se desarrolle un pastizal que mantiene los rebaños de ovejas que, en mi opinión, no deberían estar en la Meseta que tiene la catalogación de Zona de Reserva del Parque Natural Sierra de Las Nieves.

La visión hacia el Parque Natural de Los Alcornocales (suroeste), como todas las que se ven desde este maravilloso oteadero, es sencillamente espectacular.

Ruta desde el Puerto de El Boyar hasta Benaocaz por el Salto del Cabrero. Regreso por la Casa del Dornajo.

Andrés Rodríguez González Enero 28th, 2012

Ruta desde el Puerto de El Boyar hasta Benaocaz por el Salto del Cabrero. Regreso por la Casa del Dornajo.
Aprovechando este tiempo tan benigno que estamos teniendo en enero, acompañado de con 30 alumnos de 1º de Bachiller del Instituto Profesor Gonzalo Huesa y los profesores Pilar y Pedro, hemos realizado esta magnífica ruta con un enfoque didáctico y de disfrute del paisaje.
Dejamos atrás el pueblo de Grazalema y ascendemos casi dos kilómetros hasta llegar a un merendero en una amplia curva o a unos metros más arriba donde existe un mirador que nos ofrece una magnifica vista por la izquierda del llamado Corredor del Boyar, un panel nos informa de las sierras que desde aquí se ven, estamos a 1103 metros de altura).  Es más amplio el merendero a efectos de dejar el vehículo.
Como siempre, recordamos los objetivos de la ruta, damos una breve explicación del paisaje que divisamos e insistimos en las medidas elementales de seguridad que debemos tomar tanto para evitar pérdidas y accidentes en el grupo, también que estamos en un Parque Natural donde no debemos molestar a los animales domésticos ni salvajes, no recolectar flora ni salirse de los caminos, no dejar basura y dejar las angarillas y cancelas como las encontremos.
Comenzamos a andar sobre las 9 horas 45 minutos. Una pequeña cancela de hierro situada junto al mirador de la curva, nos permite avanzar en un carril que se adentra hacia el Salto del Cabrero entre pinares y algunos gruesos quejigos, a la izquierda nos acompañan las paredes rocosas de la Sierra del Endrinar. En suave descenso llegamos a las cercanías del Cortijo de las Albarranas, dedicado a una explotación de cabras, muy cerca del cortijo, que queda a unos 50 metros de distancia, en la pared de piedra se abre por la izquierda una estrecha vereda cerrada con una angarilla que es nuestro camino, nos acompañan grandes encinas y quejigos junto a vegetación de matagallos y majuelos, con mucha piedra suelta y grandes bloques de caliza, llaneamos hasta llegar a una explanada que es una gran dolina, un lugar llano entre rocas calizas con fondo de arcillas producto de la descomposición de las calizas. En las laderas de la zona de solana que rodean a la dolina son abundantes los acebuches que crecen entre las rocas aprovechando en escaso suelo que se desarrolla en las grietas de las piedras. Las dolinas son lugares donde se acumula agua en momento de grandes precipitaciones (no olvidemos que estamos en uno de los lugares donde más llueve de España), pero a través de los sumideros el agua caída desaparece bien pronto. Esta gran dolina es el Llano de D. Fernando, dicen que aquí acampó el rey católico cuando conquistó estas tierras.  Descendemos por la derecha junto a una pared de piedra debidamente señalizada hasta llegar al impresionante Salto del Cabrero (934 metros de altura), que presenta paredes verticales de más de 80m de altura, separada por una garganta de 50 m de ancho, en cuyas grietas pueden observarse nidos de buitres y águilas perdiceras.

En realidad es una falla con desplazamiento de enormes dimensiones, dicen que la más grande de Andalucía. Los buitres leonados nos acompañan en nuestra parada. Existen varios paneles informativos. Cuenta la leyenda que un cabrero que vivía en las proximidades del Salto del Cabrero, dio un salto de una pared a otra para llevar leche a su hijo enfermo y sin derramar ni una gota.
Regresamos hasta el llano grande de antes, al de D. Fernando. Desde el Puerto del Boyar hasta el Salto del Cabrero tenemos menos de cuatro kilómetros de distancia. Marchamos ahora por una vereda en dirección sur, una suave cuesta nos lleva hasta el Puerto de Don Fernando, paraje que recibe tal denominación con motivo del paso de los Reyes Católicos por Benaocaz. Cuenta la historia, que estando los monarcas acampados en este lugar recibieron la visita de las mujeres del pueblo, que le hicieron entrega de sus joyas como contribución a la conquista de Granada. Desde entonces, “en Benaocaz, la hembra lo más”. Otros dicen que las mujeres tuvieron que dar la cara ya que los hombres se quitaron de en medio por puro miedo.

En el descenso la senda entre arcillas se transforma en un pedregal. Pronto encontramos una calera bien conservada. La vegetación es escasa y se adosa a las rocas intentado que los afilados incisivos de las cabras no la devoren. Ya se ve el pueblo de Benaocaz.. El descenso se complica, a los lados las paredes rocosas albergan buitres que nos sobrevuelan a corta distancia. Estamos en la parte menos agradecida del recorrido y la más peligrosa ya que al caminar entre piedras sueltas en cualquier momento puede producirse una caída o golpe. Descendemos la Sierra de Don Fernando. Pasamos el puentecito sobre el arroyo Pajaruco, absolutamente seco lo que nos da una idea de la sequía que padecemos. Tras caminar por un pequeño bosque de encinas donde campan los cochinos y las cabras entramos en el pueblo de Benaocaz donde los alumnos hacen un juego de localización.
Tras descansar un rato en la plaza del pueblo salimos de él a través de las ruinas del barrio morisco por el camino de las fuentes. Superamos una fuente de frías aguas, pasamos dos cancelas, a nuestra derecha tenemos la Sierra del Caillo, seguimos en ascenso, el carril se convierte en sendero que atraviesa el arroyo Pajaruco que por aquí lleva agua. El camino a veces no está bien marcado, hemos de extremar las precauciones y buscar los hitos y piedras pintadas de azul. Nosotros cogimos un desvio y no vimos la fuente de las siete pilas aunque si la fuente de Fardela, que pierde el agua y no sale por el caño. Las vistas de los valles y montañas son preciosas, afloramientos de rocas calizas y grandes encinas acompañan a la estrecha vereda hasta llegar a una fuente de tres pilas de piedra, es la fuente del Dornajo donde paramos a comer. Encontramos muchas plumas de gran tamaño, un ala y huesos de un buitre muerto. El camino continúa junto a las ruinas de la casa del Dornajo, a partir de aquí, grandes piedras coronadas por palos verticales marcan el camino que ya no tiene perdida. Muchas dolinas y formas peculiares que la erosión ha provocado en las rocas calizas dan formas caprichosas que parecen esculturas. Ascendemos y encontramos en las zonas umbrías restos de la pasada nevada que sirven para que los alumnos entablen una pequeña batalla de bolas de nieve. Seguimos buscando las pinturas azules, el sendero es ahora una vereda muy estrecha que va girando hacia la derecha. Ya en descenso se ve la carretera de Grazalema a Benamahoma. El descenso se hace más pronunciado hasta llegar a una calera recuperada, desde ahí es necesario tener cuidado con no escurrirse ya que el camino coincide con uno de los arroyos de la cabecera del Guadalete y siempre tiene agua. Tras una corta y brusca bajada llegamos al Merendero y al Mirador del Boyar, fin de la ruta. Son casi las 17 horas. Hemos hecho 17 kilómetros y medio.

Las fotografías que ilustran el texto son de Cristobal Benitez.