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Pequeños detalles para interpretar las Cabañuelas

Andrés Rodríguez González Septiembre 19th, 2012

Pequeños detalles para interpretar las Cabañuelas

Antonio es un hombre de campo natural de Serrato, un pequeño pueblo de la Serranía de Ronda. Hablando con él el otro día Salió el tema de las Cabañuelas, me dijo lo siguiente:  “Cuando se derrama en la Cabañuela de agosto (es decir llueve) va a ser un año de muy poco agua. Este agosto se ha derramao (ha caído un poco de lluvia, cuatro gotas dicho vulgarmente) en las tres Cabañuelas en que se divide en mes, por lo tanto va a ser muy seco todo el año”. Que traducido viene a ser que va a ver muy poca lluvia en el año meteorológico, que abarca desde el uno de septiembre de 2012 hasta el 31 de agosto de 2013. Ya sabeís que considero a las Cabañuelas una especie de juego que me obliga a observar la Naturaleza, obtener información del comportamiento de los animales, mirar el cielo, ver la dirección del viento, charlar con las cada vez más escasas gentes de campo y otro montón de cosas que me obligan a estar activo mentalmente y evadirme de la televisión, las mentiras que los políticos para ellos seguir viviendo muy bien, los catalanes y su segregación, la prima de riesgo y un largo etc con el que nos obligan a convivir.

Os aconsejo que apaguéis el móvil y la tele, tomar a vuestro hijo con una mano, coger al perro con la otra y salir al campo, aunque sea al primer olivar abandonado más cerca de vuestra casa, saludar a los demás paseantes y mientras el perro caga y el niño juega con al tierra del suelo, observar como la vida se extiende por vuestro alrededor. Y todo eso que yo os aconsejo que hagais ¡es gratis¡.

- También Antonio me dijo que a finales de agosta y principios de septiembre hubo un cambio de tiempo que duró hasta los días de Feria de Ronda: Cuando llueve en la Feria de Pedro Romero, se adelanta un otoño con lluvias.

- Yo había detectado ese cambio de tiempo hasta el punto que estaba convencido que iba a llover, en mis previsiones de Cabañuelas del 2011 esta descrito. También algunas personas que “sienten” la lluvia en viejas heridas, en los huesos o con dolores de cabeza, preveían lluvias a final de agosto y principios de septiembre. No llovió, mal asunto para el otoño y para todos.

- Otros detalles que se observan para la previsión de las Cabañuelas son las costumbres de los animales. A finales de agosto las hormigas granívoras  de dedicaron a formar grandes acumulaciones de restos de granos y semillas en las puertas de los hormigueros, hasta formar grandes conos. En lenguaje científico son hormigas del genero Messor , aquí en la Serranía de Ronda casi todas son de la especie Messor barbarus. El significado de esas grandes acumulaciones es el siguiente: Durante todo el verano, las hormigas se ha dedicado a acumular con prisa la máxima cantidad de granos y semillas para sus reservas de comida de invierno. Cogen los granos del suelo o de las plantas y se los llevan al hormiguero donde los acumulan en depósitos subterráneos. Si lloviera, con la humedad del suelo, las semillas acumuladas geminarían, brotarían, les destrozarían los hormigueros y ellas se quedarían sin comida. ¿Qué hacen?, quitan la Cascarilla y la parte germinativa de la semilla. Así la semilla no germina y, además, ocupa menos espacio en los graneros subterráneos. La parte germinativa (una pequeña yema que se ve muy bien en semillas grandes como la castaña , la bellota o la almendra), se la comen y la cascarilla la acumulan fuera del hormiguero formando los conos de los que hablamos antes. Parece ser que las hormigas detectan un posible cambio de tiempo, que existe inestabilidad y puede llover, entonces todas se ponen en la faena antes de que las semillas puedan germinar. Y a finales de agosto hubo una inestabilidad atmosférica,  refrescó y hubo turbulencia de vientos que duro prácticamente hasta los días de feria. Aunque las hormigas, con su comportamiento, decían que llovería, como yo, fallaron.

Otra prueba más de que es necesario recuperar el contacto con el Medioambiente, con nuestro entorno. Observar la Naturaleza es gratis. Y entretenido.

En la foto de Cristobal Benitez se puede ver una Cochinita de Humedad en la boca de un hormiguero.

Cabañuelas para julio 2012

Andrés Rodríguez González Julio 6th, 2012

Julio será caluroso
Dicen las Cabañuelas de mi pueblo, Garbayuela, aplicadas a la Serranía de Ronda que el verano se presenta con temperaturas más calurosas de lo que ya lo son en los veranos con nuestro clima.
También que en la primera quincena de julio se mantendrá el típico clima veraniego de la Serranía, temperaturas elevadas durante el día que se verán paliadas con una cierta suavidad nocturna, tan solo al final de esa primera quincena se presentará algo de inestabilidad con presencia de vientos de poniente que se manifestaran con una menor temperatura. La segunda quincena será típicamente de verano: Muy calurosa y seca. Y que mejor para representar el verano que una de sus plantas más características, los cactus, en este caso en flor.

Pero puestos a elegir, sin duda serian muchas personas las que buscarian otra planta como cartacterística del verano, la vid, que ya empieza a buscar en el reseco suelo el jugo que se traducirá en el apreciado vino.

Ruta desde el Puerto de El Boyar hasta Benaocaz por el Salto del Cabrero. Regreso por la Casa del Dornajo.

Andrés Rodríguez González Enero 28th, 2012

Ruta desde el Puerto de El Boyar hasta Benaocaz por el Salto del Cabrero. Regreso por la Casa del Dornajo.
Aprovechando este tiempo tan benigno que estamos teniendo en enero, acompañado de con 30 alumnos de 1º de Bachiller del Instituto Profesor Gonzalo Huesa y los profesores Pilar y Pedro, hemos realizado esta magnífica ruta con un enfoque didáctico y de disfrute del paisaje.
Dejamos atrás el pueblo de Grazalema y ascendemos casi dos kilómetros hasta llegar a un merendero en una amplia curva o a unos metros más arriba donde existe un mirador que nos ofrece una magnifica vista por la izquierda del llamado Corredor del Boyar, un panel nos informa de las sierras que desde aquí se ven, estamos a 1103 metros de altura).  Es más amplio el merendero a efectos de dejar el vehículo.
Como siempre, recordamos los objetivos de la ruta, damos una breve explicación del paisaje que divisamos e insistimos en las medidas elementales de seguridad que debemos tomar tanto para evitar pérdidas y accidentes en el grupo, también que estamos en un Parque Natural donde no debemos molestar a los animales domésticos ni salvajes, no recolectar flora ni salirse de los caminos, no dejar basura y dejar las angarillas y cancelas como las encontremos.
Comenzamos a andar sobre las 9 horas 45 minutos. Una pequeña cancela de hierro situada junto al mirador de la curva, nos permite avanzar en un carril que se adentra hacia el Salto del Cabrero entre pinares y algunos gruesos quejigos, a la izquierda nos acompañan las paredes rocosas de la Sierra del Endrinar. En suave descenso llegamos a las cercanías del Cortijo de las Albarranas, dedicado a una explotación de cabras, muy cerca del cortijo, que queda a unos 50 metros de distancia, en la pared de piedra se abre por la izquierda una estrecha vereda cerrada con una angarilla que es nuestro camino, nos acompañan grandes encinas y quejigos junto a vegetación de matagallos y majuelos, con mucha piedra suelta y grandes bloques de caliza, llaneamos hasta llegar a una explanada que es una gran dolina, un lugar llano entre rocas calizas con fondo de arcillas producto de la descomposición de las calizas. En las laderas de la zona de solana que rodean a la dolina son abundantes los acebuches que crecen entre las rocas aprovechando en escaso suelo que se desarrolla en las grietas de las piedras. Las dolinas son lugares donde se acumula agua en momento de grandes precipitaciones (no olvidemos que estamos en uno de los lugares donde más llueve de España), pero a través de los sumideros el agua caída desaparece bien pronto. Esta gran dolina es el Llano de D. Fernando, dicen que aquí acampó el rey católico cuando conquistó estas tierras.  Descendemos por la derecha junto a una pared de piedra debidamente señalizada hasta llegar al impresionante Salto del Cabrero (934 metros de altura), que presenta paredes verticales de más de 80m de altura, separada por una garganta de 50 m de ancho, en cuyas grietas pueden observarse nidos de buitres y águilas perdiceras.

En realidad es una falla con desplazamiento de enormes dimensiones, dicen que la más grande de Andalucía. Los buitres leonados nos acompañan en nuestra parada. Existen varios paneles informativos. Cuenta la leyenda que un cabrero que vivía en las proximidades del Salto del Cabrero, dio un salto de una pared a otra para llevar leche a su hijo enfermo y sin derramar ni una gota.
Regresamos hasta el llano grande de antes, al de D. Fernando. Desde el Puerto del Boyar hasta el Salto del Cabrero tenemos menos de cuatro kilómetros de distancia. Marchamos ahora por una vereda en dirección sur, una suave cuesta nos lleva hasta el Puerto de Don Fernando, paraje que recibe tal denominación con motivo del paso de los Reyes Católicos por Benaocaz. Cuenta la historia, que estando los monarcas acampados en este lugar recibieron la visita de las mujeres del pueblo, que le hicieron entrega de sus joyas como contribución a la conquista de Granada. Desde entonces, “en Benaocaz, la hembra lo más”. Otros dicen que las mujeres tuvieron que dar la cara ya que los hombres se quitaron de en medio por puro miedo.

En el descenso la senda entre arcillas se transforma en un pedregal. Pronto encontramos una calera bien conservada. La vegetación es escasa y se adosa a las rocas intentado que los afilados incisivos de las cabras no la devoren. Ya se ve el pueblo de Benaocaz.. El descenso se complica, a los lados las paredes rocosas albergan buitres que nos sobrevuelan a corta distancia. Estamos en la parte menos agradecida del recorrido y la más peligrosa ya que al caminar entre piedras sueltas en cualquier momento puede producirse una caída o golpe. Descendemos la Sierra de Don Fernando. Pasamos el puentecito sobre el arroyo Pajaruco, absolutamente seco lo que nos da una idea de la sequía que padecemos. Tras caminar por un pequeño bosque de encinas donde campan los cochinos y las cabras entramos en el pueblo de Benaocaz donde los alumnos hacen un juego de localización.
Tras descansar un rato en la plaza del pueblo salimos de él a través de las ruinas del barrio morisco por el camino de las fuentes. Superamos una fuente de frías aguas, pasamos dos cancelas, a nuestra derecha tenemos la Sierra del Caillo, seguimos en ascenso, el carril se convierte en sendero que atraviesa el arroyo Pajaruco que por aquí lleva agua. El camino a veces no está bien marcado, hemos de extremar las precauciones y buscar los hitos y piedras pintadas de azul. Nosotros cogimos un desvio y no vimos la fuente de las siete pilas aunque si la fuente de Fardela, que pierde el agua y no sale por el caño. Las vistas de los valles y montañas son preciosas, afloramientos de rocas calizas y grandes encinas acompañan a la estrecha vereda hasta llegar a una fuente de tres pilas de piedra, es la fuente del Dornajo donde paramos a comer. Encontramos muchas plumas de gran tamaño, un ala y huesos de un buitre muerto. El camino continúa junto a las ruinas de la casa del Dornajo, a partir de aquí, grandes piedras coronadas por palos verticales marcan el camino que ya no tiene perdida. Muchas dolinas y formas peculiares que la erosión ha provocado en las rocas calizas dan formas caprichosas que parecen esculturas. Ascendemos y encontramos en las zonas umbrías restos de la pasada nevada que sirven para que los alumnos entablen una pequeña batalla de bolas de nieve. Seguimos buscando las pinturas azules, el sendero es ahora una vereda muy estrecha que va girando hacia la derecha. Ya en descenso se ve la carretera de Grazalema a Benamahoma. El descenso se hace más pronunciado hasta llegar a una calera recuperada, desde ahí es necesario tener cuidado con no escurrirse ya que el camino coincide con uno de los arroyos de la cabecera del Guadalete y siempre tiene agua. Tras una corta y brusca bajada llegamos al Merendero y al Mirador del Boyar, fin de la ruta. Son casi las 17 horas. Hemos hecho 17 kilómetros y medio.

Las fotografías que ilustran el texto son de Cristobal Benitez.