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FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA Procesionaria del pino.

Andrés Rodríguez González Marzo 20th, 2016

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA
Procesionaria  del pino.

Es la plaga más importante de los pinares mediterráneos. Debe su nombre “Procesionaria” a que las larvas se desplazan en grupos en forma alineada, una detrás de otra, como si fuera una procesión.
Es la larva de la mariposa llamada  Thaumetopoea pityocampa, una pequeña mariposa nocturna que vuela a partir de primavera o antes si el año, como éste  es poco frío.  La oruga es conocida como “procesionaria del pino”. Hacen sus nidos en los árboles y se alimentan de sus agujas y brotes de pino.  Habita en los pinares del sur y centro de España. Cuando su número es excesivo se convierten en una plaga. A su paso, dejan un panorama desolador de pinos muy desfoliados con aspecto de enfermos, la mayoría mueren, algunos de estos árboles volverán a brotar incluso con mayor fuerza. También atacan a cedros y abetos
La procesionaria pone sus huevos sobre las ramas apicales de los pinos y cedros, para que sus orugas al nacer se alimenten de los brotes jóvenes de acículas, que así se llaman las agujas u hojas de los pinos.
Las orugas de las procesionarias tienen el cuerpo recubierto de largos pelos, muy peligrosos ya que son urticantes. No es necesario el contacto directo, cuando se sienten amenazadas pueden “lanzar” sus pelos  al aire generando irritaciones y alergias a personas y animales.
Todas las especies de pinos son atacables por la procesionaria, pero las más susceptibles son Pinus nigra (pino laricio), Pinus canariensis (pino canario) , Pinus sylvestris (pino silvestre), Pinus pinaster (pino pinaster), Pinus halepensis (pino carrasco) y Pinus pinea (pino piñonero).
Para combatir a esta plaga es fundamental conocer su ciclo biológico que es el siguiente: Dependiendo del clima, a mediados o finales de verano la mariposa de la procesionaria realiza la puesta de huevos en las acículas de los pinos. Al cabo de un mes nacen las orugas que se agrupan en los característicos bolsones. Las larvas, nacidas en el verano, pasan los meses fríos en sus bolsones situados en las ramas de los pinos, estos bolsones están hechos de hilos de características sedosas y dentro de ellos albergan de 100 a 200 larvas. A la caída del sol, las orugas entran en actividad y comienzan su marcha en busca de comida de una manera alineada. Cuando han terminado de alimentarse o cuando el frío de la noche es considerable las procesionarias vuelven al bolsón. A finales de invierno bajan del pino para enterrarse en el suelo con el fin de transformarse en mariposas. A mediados o finales de verano salen las mariposas de la tierra y tras la cópula se produce una nueva puesta en las ramas de los pinos. La mariposa es poco conocida porque solo vive 24 horas. Las orugas tardan en nacer unos 30-40 días. Inmediatamente después de la eclosión éstas empiezan a alimentarse en el mismo lugar donde emergen, desplazándose posteriormente a otras zonas en las que construyen nidos de seda de forma provisional, manteniendo durante los cinco estadios larvarios un comportamiento gregario.
En la fase larvaria las orugas se alimentan activamente, de forma que pueden llegar a comer por completo las acículas del pino en el que se ubica la colonia. Llegado este punto y, al igual que ocurre en estadios anteriores, las colonias descenderían al suelo para buscar otros pinos donde alimentarse. Cuando las condiciones ambientales son favorables las larvas maduras abandonan los pinos y se dirigen en procesión hacia el suelo para enterrarse y formar crisalidas, la hembra que encabeza la procesión busca las zonas más soleadas, claros y bordes, cuando se trata de zonas frías y templadas, dirigiéndose a lugares más sombreados en el caso de zonas cálidas. La temperatura óptima del emplazamiento del enterramiento es de unos 20 grados centígrados. Dependiendo de que el invierno sea más o menos suave,  esto ocurrirá antes o durante la primavera. En zonas como la Serranía suele ocurrir entre los meses de febrero y marzo.
Para combatirla tenemos varios métodos según como estén de desarrolladas. Debemos intentar eliminar los bolsones cortándolos uno a uno, excepto los que estén en las guías terminales, ya que pueden dañarse éstas y sería peor. Antes de cortarlos regarlos bien para disminuir los pelos urticantes. También podemos romper las bolsas con un palo pero esto tiene un riesgo, al tener muchos pelos urticantes es necesario protegerse todo el cuerpo especialmente los ojos y mucosas. Esto hay que hacerlo los días más frescos y al atardecer, de esta manera si alguna se ha escapado no le dará tiempo a rehacer el bolsón y morirá de frio durante la noche. Eliminar las orugas cuando bajen del árbol. Se puede colocar un plástico duro pegado al perímetro del tronco a modo de embudo y se llena de agua, de este modo cuando las orugas bajen del árbol en procesión para enterrarse en el suelo se ahogarán. También podemos buscar las zonas de anidación de las orugas cuando están en terradas en el suelo, si es en jardines es más fácil, suelen formar un montículo de arena removida y sobre elevado del terreno de unos 15-25 cm. de diámetro aproximado. Desenterrar y matar a las orugas. Se utilizan también trampas de feromonas. Tiene como objetivo capturar machos mediante la utilización de feromonas sintetizadas de la hembra, así el macho queda atrapado impidiendo que fecunde a la hembra por lo que se altera el ciclo de reproducción.
En bosques de pinos podemos introducir depredadores naturales, siempre que no supongan, un peligro para otras especies. Los principales depredadores y los más efectivos son, entre las aves, los carboneros y los herrerillos, dos pájaros insectívoros especialmente voraces con la procesionaria.  Entre los mamíferos se pueden utilizan llirón careto y murciélagos, también y aunque su compañía no resulta muy agradable podemos contar con avispas, cigarras y hormigas.
Para un jardín lo mejor es potenciar la existencia de aves insectívoras mediante la instalación de cajas nidos, comederos, etc. que sirvan de reclamo y refugio para las aves.
Otros métodos para combatir la procesionaria es con la aplicación de tratamientos químicos mediante maquinaria especializada de fumigación, y también otros tratamientos mediante insecticida ecológico  (Bacillus thuringiensis). Estos tratamientos sólo pueden acometerse durante el inicio del otoño, fecha en la que  el insecto se encuentra en una fase en la que puede ser atacado con insecticidas.

Puede resultar muy peligrosa incluso mortal para animales domésticos como perros.

Bibliografía
www.ginerymira.com

Del Puerto del Viento a El Burgo por Los Empedraos, La Añoreta y el Boquete de Roque.

Andrés Rodríguez González Febrero 23rd, 2012

Del Puerto del Viento a El Burgo por Los Empedraos, La Añoreta y el Boquete de Roque.

Nos desplazamos en coche hasta el Puerto del Viento. En los Llanos de las Margaritas, poco antes de las rampas que coronan el puerto, encontramos a la izquierda las ruinas del cortijo de La Breña. Un lugar con historia ya que fue el lugar donde el juez y los notables de Ronda esperaron a que sacaran el cadáver de Pasos Largos, una vez muerto en la Cueva de Sopalmito, situada en la vertiente de Sierra Blanquilla que da al sur, hacia Lifa. Dejamos los coches en el mirador situado en lo alto del puerto.
Estamos a unos 10 Km. del cruce de la circunvalación de Ronda. A nuestra izquierda queda el Cancho La Pepa, que uno de los senderistas llamaba “el Cancho de los Rojos”, sin duda por alusión a la Guerra Civil española, de aquella funesta época quedan también restos de trincheras en las laderas del Cancho. El Puerto del Viento tiene 1.190 metros de altitud, el frío y el viento son compañeros habituales de viaje en estas tierras. Descendemos un tramo de 1,2 km por alguna de las estrechas veredas del ganado dejando la carretera a la izquierda. No conviene ir por la carretera ya que es estrecha y el arcén no existe, llegamos junto a un puente de la carretera, lo pasamos, a la izquierda  encontramos la cancela de entrada al Cortijo del Nogal y una alambrada, desde hace pocos años se intenta repoblar esta zona con desigual éxito.
Avanzamos siempre con la carretera a la izquierda unos 150 metros hasta próxima curva, encontramos entonces unos grandes matorrales de Espino Majoleto; en la carretera, que aún tenemos al lado, se marca el punto kilométrico 13, el viejo camino empieza a hacerse notar, poco a poco dejamos la carretera cada vez más alejada por nuestra izquierda que siga su ruta a El Burgo y suavemente comenzamos a ascender, los primeros 500 metros de camino están muy poco marcados por lo que debemos evitar perderlo, unos grandes bloques de piedras nos servirán de hitos. El camino se hace cada vez más evidente, seguimos ascendiendo, la vereda del comienzo es ya un camino bien marcado con piedras a los lados y vierteaguas para evitar que la erosión de escorrentía destroce el camino, a tramos se conserva el empedrado original, todo esto nos indica que debió ser un camino transitado por pastores, arrieros, bandoleros y todo tipo de gentes que se movían entre el Valle del Guadalhorce y la Serranía de Ronda. Cuando estamos a unos 800 metros de la carretera, justo en el momento que el sendero comienza la parte final de ascenso, a la derecha en dirección a las grandes paredes de rocas, se encuentra el magnífico pilar de la Fuente de La Alberquilla, sus aguas son limpias y tan frías que las encontramos cubiertas de una gruesa capa de hielo, es de admirar la perfección y las dificultades de la construcción.

Regresamos al viejo sendero, ahora ya muy bien marcado, ascendemos hacia el Puerto de Los Empedrados, en la parte más alta en camino casi se pierde ya que está lleno de aulagas, que por otra parte, es el escaso matorral que ha quedado en la zona después de siglos de duro y erosivo pastoreo. La zona alta del Puerto de Los Empedrados en un canchal de rocas calizas donde quedan las ruinas del ventorrillo, absolutamente ruinoso con dos construcciones, en una de esas míseras cabañas nació el día 4 de mayo de 1.873 el bandolero Pasos Largos”, de nombre Juan José Mingolla Gallardo. La humildad de las casuchas nos indica la dureza de la vida que la familia de Pasos Largos debió llevar en estos estériles terrenos; los restos de las construcciones son de piedra sobrepuesta sin argamasa alguna, al lado, otros restos de construcción indican lo que debían ser las cuadras o zahurdas; a unos cincuenta metros hacia Levante, una pequeña oquedad es conocida como la Cueva de Pasos Largos. Desde la portada del Cortijo del Nogal hemos recorrido 1,7 Kms.

El camino, hasta lo alto del Puerto se conserva relativamente bien, es de construcción medieval según Bartolomé Nieto, aunque no es descartable que se construyera sobre un viejo trazado romano.
Dejamos a nuestra espalda las ruinas del Ventorrillo y debemos andar unos cuatrocientos metros por un camino poco marcado que gira en el descenso hacia la izquierda ligeramente, encontramos una alambrada que la superamos a través de una angarilla de hierro de grandes dimensiones, a nuestros pies se abre un carril bien dibujado, lo tomamos hacia la izquierda, en el suave descenso encontramos una repoblación de pinos parasitada por las orugas “Procesionarias”; estamos en Los llanos de La Añoreta; el camino nos deja en una cancela que atravesamos dejándola de nuevo cerrada. En el camino es frecuente encontrarse bolas de mineral de hierro. Cruzamos la carretera y buscamos el viejo camino que gira a la derecha, al Este. Nos vamos alejando de la carretera que queda a nuestra izquierda, desde el Puerto de los Empedraos hasta la carretera tenemos 2,8 Kms.  El camino, en la otra parte de la carretera, se encuentra al principio poco marcado pero con cuidado no lo perdemos, poco después aparece perfectamente dibujado, entre algunos pinos de repoblación y rebaños de ovejas, lo seguimos, poco después de que por la izquierda se le una otro camino, nos conducirá hasta el Cortijo de La Añoreta, con su pozo y varios pilones de piedra revestidos de cemento, vemos las ruinas de la gran cortijada y el pequeño nuevo cortijo, unos grandes árboles dan sombra, destaca un sauce llorón de enorme tronco, continuamos unos metros hasta encontrar un amplio carril que cruza el nuestro, (si continuáramos por él llegaríamos a los Cortijos de La Vívora Alta y La Vívora Baja), andamos unas pocas decenas de metros a la izquierda a través del amplio carril y giramos a la derecha, nuestras referencias serán una era cuadrada enmarcada por grandes piedras, un olivo y la presencia de algunas encinas pequeñas, apenas hemos circulado nos centenares de metros el camino aparece claro y cuando los primeros pinos están cercanos llegamos al Boquete o Portón de Roque. Desde que cruzamos la carretera hemos hecho algo menos de 2,5 Kms.
El Boquete de Roque es un mirador impresionante sobre el valle donde se asienta el pueblo de El Burgo y las Sierras de Alcaparaín, Blanquilla y Prieta, al fondo a la derecha se ve el pinsapar y la Sierra de Las Nieves, más cerca, en dirección sur, se adivina el encajonado río Turón, por la izquierda, al Este, la Depresión de Antequera. Es además, un punto de contacto importante entre rocas calizas (de tono más claro) y margocalizas (más oscuras y con curiosas forma plegadas). Desde el Boquete de Roque iniciamos un descenso hasta pueblo de El Burgo por el antiguo camino. Es éste una senda que, a tramos, se conserva perfectamente, se ve el empedrado original, los vierteaguas para evitar la erosión fluvial y como buscaron que las pendientes fueran suaves, en todo el trayecto contemplamos un precioso paisaje teniendo siempre delante al pueblo de El Burgo. Al decir de algunos expertos el camino puede estar asentado sobre una Vía Romana. El matorral es típico de zonas degradadas y más cálidas, a base de tomillo, matagallo, aulagas, esparto, hinojos y cuchillejas, jalonado por algunas encinas, acebuches y pinos de repoblación.
Tan solo son de 5 Kms de cómodo descenso. Nos acompañan en la parte de menor pendiente, cultivos de almendros y olivos, además de las siempre presentes aves entre las que destacan los enormes buitres que nos sobrevuelan.  El camino, ya cerca de El Burgo, desemboca en un amplio carril, en pocos centenares de metros llegamos junto a un parque a la entrada del pueblo, la carretera, entre grandes eucaliptos nos permite llegar a un pilón de agua junto a las primeras casas. Un poco más adelante, frente a la gasolinera, encontramos una estatua que nos recuerda que estamos en el pueblo que vio nacer al bandolero Pasos Largos. El último de una estirpe de un modo de vida que nunca volverá.

Distancia recorrida: 12,51 kilómetros
Altitud min: 606 metros, max: 1.178 metros
Desnivel acumulado subiendo: 511 metros, bajando: 870 metros
Grado de dificultad:  Moderado
Tiempo empleado:   4 horas 17 minutos
La ruta NO es circular.


Los mapas son de Jesús Ripalda

El personaje de la ruta es Pasos Largos.
De su infancia poco se sabe, el pequeño Juan José Mingolla Gallardo, que quizás ya había heredado ese apodo de su abuelo o de su padre, vivió por esos duros y alejados parajes, quizás cuidando con su hermano mayor algunas cabras y oyendo historias y fantasías de los arrieros y viajeros que por el ventorrillo pasaban. Cuando Juan José cuenta con 17 años la familia se va a La Romerosa, un cortijo no alejado de Los Empedrados donde se dedican a la agricultura y la ganadería, pero Pasos Largos nunca mostró el más mínimo interés por estos ni por ningún oficio, tan sólo la caza le interesaba. En 1.895 es llamado a filas para ir a Cuba, poco antes había muerto su padre, en esta triste campaña colonial permanece tres años hasta ser repatriado. Regresa a Ronda enfermo, sin haberse repuesto del desgaste físico de unas fiebres cogidas en la isla caribeña (quizás enfermó también de tuberculosis), y el panorama que encuentra en su casa es bien triste, su hermano mayor ha muerto, el pequeño ha formado una familia y se ha marchado hacia Estepona y Juan José tiene que trabajar duro para subsistir junto a su anciana madre. Cuando muere la madre en 1.901, sólo, sin obligaciones familiares, puede dedicarse a lo único que le interesa, la caza. Ya se había formado plenamente el aspecto y la personalidad que le acompañaría toda la vida, era hombre de pocas palabras, alto, muy delgado, de constitución enjuta, de aspecto “mal encarado”, tosco, jugador de cartas en la taberna de Sibajas situada en la calle de la Bola de Ronda, esquina con Plaza del Socorro, donde llevaba los trofeos que capturaba en sus cacerías, le daban algunas monedas que, inevitablemente, se jugaba a las cartas y perdía. Dentro del panorama rondeño de la época era un tipo que llamaba la atención. ¿Pero quien fue este personaje singular? Quizás un demente, indudablemente un inadaptado social, ¿valiente tal vez, osado, inconsciente?…. Para mi existen varios hechos significativos que indican la personalidad del bandolero, los asesinatos del Los Tribuleros, la aventura en el Cortijo Santiago y la Cancha Cantarranas, el Enfrentamiento en el Cerro del Mures y la propia muerte del bandolero. El primer caso que he citado decidió a Juan José a tirarse al monte, se había aficionado a cazar furtivamente en los alrededores del Cortijo de El Chopo, los aparceros puestos de acuerdo con la Guardía Civil consiguieron que se confiará y fue atrapado, al llevarlo al cuartelillo, por el camino que actualmente pasa por el interior de la finca de los Aguilares, la pareja de civiles le dio una brutal paliza de la que tardó casi un mes en recuperarse en el Hospital de Ronda, Pasos Largos se vengó matando a los dos aparceros, padre e hijo e inicio su vida de bandolerismo, el segundo caso fue un secuestro de un rico propietario de apellido Villarejo, que años después, ya rehabilitado, le dio trabajo, es el primer ejemplo y que yo conozca el único, de Sindrome de Estocolmo que se dio en la Serranía. Otro fue el enfrentamiento a tiros en el Cerro del Mures que ya contaré en la siguiente ruta pues se trata de una de los más llamativos recorridos que se pueden hacer desde Ronda. Por último la muerte del bandolero en la Cueva de Sopalmito también está rodeada del misterio y el poco conocimiento que de la vida del bandolero se tiene a pesar de que es bastante reciente, la cueva, se encuentra situada en un lugar no lejano a de donde él mató a sus víctimas, digamos que es otra ladera de la misma montaña llamada genéricamente “Sierra Blanquilla”. Su cadáver fue sacado a lomos de mulo hasta el Cortijo de La Breña. Según la versión oficial murió en un tiroteo con la Guardia Civil el 18 de marzo de 1.934. Según la creencia popular fue traidoramente asesinado, así lo escribe Isidro García en su libro “Bandoleros en la Serranía de Ronda” y asi se lo contó a él, Manuel Torres, de apodo “Galan”, un pastor que sacó el cadaver de la montaña; según Galan,”Pasos Largos” fue asesinado la tarde antes por unos tramperos y ofrecido su cadaver a la guardia civil a cambio de favores en la caza furtiva y la protección de los poderosos. Según la versión del estudioso del personaje, Fernando Ramos, su muerte ocurrió a causa de su enfermedad y su compañero en aquellos momentos le disparó ya fallecido y ofreció su cadáver a la Guardia Civil a cambio de poder seguir ejerciendo la caza furtiva.


PRÓXIMA RUTA: De Ronda a Los Alamillos por el Embalse de Montejaque

Procesionaria del Pino

Andrés Rodríguez González Abril 13th, 2010

Fauna de la Serranía de Ronda

PROCESIONARIA DEL PINO.
De nombre científico Thaumetopoea pityocampa Schiff.  es la plaga más importante de los pinares mediterráneos. Debe su nombre de “Procesionaria” a que se desplaza en grupo de forma alineada, como una procesión. Produce importantes daños, especialmente en Pinos, aunque también ataca a Cedros y Abetos.
Todas las especies de Pinos pueden verse afectadas, pero las que más le gusta son el Pino laricio, el Pino canario y el Pino silvestre. Luego, todas las demás, Pino pinaster, Pino carrasco y Pino piñonero (Pinus pinea).
La Procesionaria del pino es una mariposa abundante por todo el Mediterráneo, España, Portugal, Francia, Italia, zonas costeras de Grecia, Turquía, Siria, Líbano, Palestina, Israel, Egipto, Libia, Túnez, Argelia y Marruecos, y en algunas zonas de Alemania, Suiza, Hungría y Bulgaria. En España puede localizarse por toda la Península y en Baleares.
Su ciclo de vida es el siguiente, en verano aparecen las mariposas de la Procesionaria; se aparean y la hembra pone los huevos en las acículas de los árboles (hojas de las Coníferas).

Los pinares de la Dehesa de Ronda se encuentran muy infectados.

Las orugas nacen a los 30 ó 40 días de la puesta, es decir, entre mediados de septiembre y mediados de octubre. Esas orugas construyen nidos o bolsones de seda donde pasan el invierno refugiadas. Cuando llega la primavera a finales de invierno si este es suave (entre finales de febrero y primeros de abril), las orugas descienden en fila al suelo, de ahí el nombre de Procesionaria; se entierran y forman un capullo. De esas crisálidas surgen en verano las mariposas que se aparearán dando comienzo a un nuevo ciclo. Los pinos atacados presentan mechones de acículas secas que han sido roídas por las orugas, se ven bolsones de seda blaquecinos de tamaño relativamente grande incrustados entre las yemas terminales de los pinos atacados y se ven orugas por los troncos y el suelo de los pinares. Los daños que producen son grandes, secan muchas hojas llegando a destruir ramas enteras e incluso a secar los árboles, especialmente si son pequños. Otras veces debilitan tanto a los pinos que suelen enfermar por otras plagas. El daño más importante lo hacen desde el final del invierno hasta mitad de primavera, cuando las orugas son más grandes y voraces.
Las orugas están recubiertas por unos pelillos urticantes que se dispersan y flotan en el aire, produciendo irritación en piel, ojos y nariz. Son muy peligrosos y pueden ocasionar muchos problemas si caen en los ojos. Producen frecuentes urticarias y alergias en personas y animales domésticos, se han descrito muertes de perros por haber comido orugas, los síntomas son la inflamación de labios, boca y cabeza en general. El animal intenta rascarse, babeando exageradamente. Es necesario consultar urgentemente con el veterinario.
Hay que indicar que es necesario extremar la vigilancia de los niños para que no toquen a las orugas.
Hay varios métodos para controlar esta plaga. El Bacillus thuringiensis un insecticida biológico con aspecto de insecticida normal. Está compuesto de miles de bacterias. Se mezcla con agua y se aplica pulverizando con mochila, cañón o en tratamientos aéreos en Ultra Bajo Volumen (ULV). Está admitido en Agricultura Ecológica por no tener incidencia negativa en el medio ambiente. Las orugas al comer acículas impregnadas con el producto, mueren. También existen unos insecticidas llamados ”biorracionales”, que descontrolan la muda de las orugas.
Se utilizan también insecticidas químicos convencionales que se pulverizan sobre las procesionarias con mochilas o por fumigación aérea si los pinares son muy grandes. También se utilizan tratamientos con feromonas  sexuales.
Los tratamientos con productos deben complementarse con la eliminación mecánica de los bolsones en noviembre y diciembre. Posteriormente los nidos se queman.
En el caso de que la altura del arbolado no permita cortarlos, los bolsones pueden romperse a tiros de escopeta con cartuchos de perdigones para que las orugas mueran con el frío del invierno al carecer de la protección. Si se alcanza, se pueden romper los bolsones con un palo, mejor debe hacerse por la tarde para que no les de tiempo a rehacer el bolsón y mueran de frío por la noche. Como contienen pelos urticantes, antes de cortarlos o romperlos, se debe regar bien la copa para disminuir las urticarias.

Los depredadores más efectivos de la Procesionaria del pino son los Carboneros y los Herrerillos, dos aves insectívoras especialmente voraces con estas orugas.
El carbonero es un pájaro muy bonito y con buen canto. Con una caja de nidificación y alimento se pueden tener en el jardín y criarán. También se los comen las Abubillas, los críalos, urracas y cuervos. Una manera de fomentarlos es instalar cajas anidaderas. Los organismos públicos medioambientales lo están haciendo en los montes, especialmente procedentes de repoblación, en los que por la juventud del arbolado carecen de huecos que sirvan de refugio a estas aves.
Las orugas de Procesionaria del pino también son atacadas por hormigas del genero Formica, las cigarras, avispas y diversos parásitos.