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FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA Golondrina común

Andrés Rodríguez González Abril 18th, 2019

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

Golondrina común. Hirundo rustica

 

Ave del Orden de los Pájaros y familia Hirundinidae.

Ave pequeña, tiene una longitud de 18 cm y una envergadura de 33 cm. Son de vuelo ágil, rápido y acrobático, ocupan en el espacio aéreo las capas bajas, por debajo de aviones y vencejos. Se alimenta de pequeños insectos voladores por lo que es un ave muy útil.

Es un pájaro muy delicado y aerodinámico, tiene un color negro intenso, con reflejos azules metálicos por arriba y blancos crema en las partes inferiores. Tiene Su frente y la garganta son rojas y con un collar negro. Las alas son largas y apuntadas, muestran tonos blancos en la parte inferior delantera. Su cola, muy larga y ahorquillada, es de color negro, con pequeños óvalos blancos cuando la extiende. Posee patas cortas sin plumas, boca muy ancha y pico corto, plano y negro. Aunque ambos sexos se parecen, la hembra es menos brillante, más blanca por abajo y con la cola más corta. Los jóvenes lucen tonos negros mate, tienen la frente y la garganta naranjas y una cola mucho más corta.

Año tras año la pareja se estable en los mismos lugares, incluso en los mismo nidos. Primero llega la hembra y unos días después el macho. Los ejemplares que se establecen más ala sur presentan  lo que se llama variación latitudinal en el tamaño corporal y en la longitud de la cola, que son menores. Inicia la reproducción en marzo. Realiza dos puestas de 4 o 5 huevos. Su nido es fabricado con barro en forma de copa abierta, sin entrada y normalmente solitario  a diferencia con el avión común que lo hace en grupos a veces muy numerosos.

Vive en todo tipo de medios, con preferencia por zonas rurales y urbanas cercanas a prados húmedos y cultivos. Utiliza cortijos, patios y terrazas para instalar el nido. Durante los últimos años se observan individuos que pasan el invierno en la provincia, pero sigue siendo el ave migratoria por excelencia. Se marcha a África en julio.

Ave muy cantarina. Su canto parece un parloteo musical, acelerado, y con muchas notas, formado por gorjeos encadenados con final característico.

La llegada de las golondrinas es síntoma de la llegada de la primavera y de buenos augurios. De hecho, éste ave ha estado asociada tradicionalmente a Dios en la cultura popular, motivo por el que se la ha protegido siempre. Se decía que las golondrinas aliviaron el sufrimiento de Jesucristo en la cruz al quitarle las espinas de la corona que portaba en la frente.

 

Bibliografía

https://www.seo.org

http://www.malaga.es

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA Golondrina común

Andrés Rodríguez González Mayo 28th, 2017

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA
Golondrina común Hirundo rustica

Es una de las aves más conocidas popularmente y de las mejor estudiadas.  Una de las aves migratorias más extendidas en el mundo. La golondrina común se puede ver en Europa, Asia, América y África. Por su proximidad al hombre, forman parte de la cultura popular, y su llegada, cada vez más temprana como consecuencia del cambio climático, se considera anuncio de la primavera. A pesar de su abundancia, se trata de una especie en declive, sobre todo por culpa de los cambios en el medio rural y de las políticas y técnicas agrarias. En 2014 la golondrina común fue sido nombrada Ave del Año por la SEO/BirdLife.

Según información aportada por el experto ornitólogo José María Canca que tiene una pareja de golondrinas que le anidan en su casa desde hace ocho años, el macho llega hacia mitad de abril.
Existen 6 subespecies de golondrinas comunes, todas ellas habitantes del Hemisferio Norte. Entre estas subespecies podeos destacar a 4 como fuertemente migratorias. Durante el invierno boreal se trasladan al Hemisferio Sur y es posible verlas en plena primavera, en Sudamérica, África y Oceanía. Las golondrinas han sido claves para desentrañar aspectos de la migración, de la selección sexual y de la reproducción en las aves. Se trata del miembro más extendido de su familia, pues cría en gran parte de Norteamérica y Eurasia, salvo en zonas árticas y desiertos. En invierno ocupa Sudamérica, África, el sur de Asia y el norte de Australia. De taxonomía compleja, se reconocen ocho subespecies, e incluso se ha sugerido que algunas de ellas podrían ser especies diferentes, en especial las formas americanas.

Son aves de pequeño tamaño, unos 19 cm de largo incluyendo los casi siete de cola, con las alas extendidas su envergadura llega a los 35 cm. Su peso es de unos 25 gramos. El plumaje de su parte superior es de color azul oscuro y brillo metálico. Tienen plumas rojizas en la frente, la barbilla y la garganta. La garganta está separada del pecho y el abdomen por una franca de plumas de color azul oscuro. La principal diferencia entre los machos y las hembras adultos son las plumas de la cola que, en las hembras son más cortas.
La subespecie “rustica” es la única presente en España, aunque en ocasiones se observan aves de vientre rojizo que podrían pertenecer a subespecies de Oriente Medio o tal vez  pudiera tratarse de variantes locales. Se encuentra ampliamente distribuida en época de cría y en paso por toda la Península, Baleares, Ceuta y Melilla. Inverna en muy pequeño número en el sur, principalmente en el bajo Guadalquivir. En Canarias, donde es común en paso, recientemente se ha localizado criando en Gran Canaria.
Las aves españolas invernan en el golfo de Guinea y regresan de forma paulatina al área de cría, con un desfase de hasta tres meses entre el norte y el sur. En Andalucía y Extremadura normalmente empiezan a verse en enero, con llegada masiva desde febrero; en el centro y el este de la Península suelen hacerlo un mes después, y en la Meseta norte y la cornisa cantábrica no se vuelven comunes hasta abril. Los machos más viejos retornan antes, y en décadas recientes se ha constatado un regreso más temprano, unas tres semanas antes. Durante el paso otoñal hay cierta segregación de espacio y tiempo entre aves locales y migrantes del oeste de Europa. Las golondrinas españolas abandonan las zonas de cría desde julio, en el sur, hasta principios de septiembre, mientras que los ejemplares en paso suelen moverse, siguiendo la costa mediterránea, en septiembre y octubre. A partir de junio se reúnen en dormideros, formados al principio sobre todo por juveniles.

Son aves insectívoras, llegan a consumir una gran cantidad de insectos, por ello son un gran aliado de agricultores, también es muy beneficioso su presencia en pueblos y ciudades por la gran cantidad de mosquitos que comen.
La población española no se ha cuantificado con exactitud, pero debe de contar con más de 1 millón de parejas. Se conocen dormideros con más de 100.000 aves. En Europa se estima que existen unos 16-36 millones de parejas, con la mejor zona en la franja entre Francia y Rusia. Los resultados obtenidos entre 1998 y 2005 por el programa SACRE reflejan cierta tendencia negativa, aunque con fluctuaciones. A escala europea, el declive es más grave (un 27% entre 1980 y 2003).
Las golondrinas poseen una gran capacidad de recordar los lugares donde anidan por eso suelen hacerlo año tras año en los mismos sitios. Cada año el macho de la pareja regresa antes que la hembra y comienza la preparación del nido, cuando llega la hembra comienza el cortejo por parte del macho que consiste en vuelos circulares alrededor del nido y un trino peculiar a la vez que hace un gran despliegue de sus plumas en particular de la cola. Después se completa la construcción del nido que suele terminar la hembra. Después del apareamiento la hembra pone entre 2 y 7 huevos de color blanquecino con pequeñas manchas rojizas. La hembra incuba los huevos durante 19 días, después de la eclosión de los pollos, ambos padres se encargan del cuidado, alimentación y protección de los hijos. Tras 22 días en el nido lo abandonan continuando el cuidado por parte de los padres.

Bibliografía
www.seo.org
www.animales.website

Golondrina

Andrés Rodríguez González Marzo 3rd, 2009

La golondrina común (Hirundo rustica) es una de las aves migratorias más conocidas del mundo.
Tiene un extraordinario sentido de la orientación y recuerda con absoluta certeza los lugares donde ha vivido, es capaz de encontrar su nido de los años anteriores que vuelve a ocupar año trás año. Eso le ocurre a un buen amigo y extraordinario canaricultor, José María Canca, desde que se instalo en su casa, en el 2.002,  la misma pareja anida cada año. Siempre llegan sobre estas fechas, entre mediados y finales de febrero, primero llega el macho y unos días después aparece la hembra, pronto iniciarán el cortejo y la restauración del nido, que, por supuesto tratándose de un amante de los pájaros como es Jose Mari, permanece intocable en su casa. Me cuenta que repiten las fechas con bastante precisión y tan solo un año se adelantaron a finales de Enero.
La golondrina puede llegar a medir hasta 19 cm de largo, posee un pico corto, alas fuertes y largas. Su cuerpo aerodinámico está adaptado para vuelos rápidos y de largo recorrido. Sus alas estrechas y su cola ahorquillada le permiten maniobrar sin problema, da rápidos giros para perseguir a sus presas que no tienen escapatoria a cielo abierto. El color de la cabeza, del lomo, alas y de la cola es de un negro azulado brillante, el de la frente y cuello es rojo algo oscuro mientras que el pecho y vientre son color blanco amarillento. Tiene un vuelo rápido, rasante y constante, caracterizado por cambios de rumbo repentinos y progresivos. Su canto es agradable, débil y gorjeante, emitido tanto en vuelo como posada.
En general, las golondrinas se han adaptado a vivir muy cerca del hombre, crían en granjas o casas de campo, son más escasas en pequeñas ciudades, están ausentes en las grandes urbes. Casi siempre anidan en establos, en donde pueden vivir varias parejas en armonía. El nido se construye plano, sin otros materiales que el barro, la saliva y algo de paja, los nidos suelen fijarlos a vigas de madera, aunque también los hacen en paredes; lo sitúan tan pegado al techo de la estancia que resulta imposible mirar en su interior. Las golondrinas acarrean el barro en su boca, en bolitas. El interior del nido se hace confortable con plumas, pelos y tallitos. En pocos días han terminado. Los huevos son de casi 15 milímetros mm de largo, sus cascarones son un poco amarillentos y con muchas pequeñas manchas parduscas o grisáceas dispersas irregularmente en toda la superficie. La hembra permanece en el nido mientras el macho sale en busca de alimento. Cuando los hijos han crecido lo suficiente, la madre les enseña a volar. Esta ave tiene un gran instinto de defensa, siendo el gato su más frecuente enemigo. Cuando alguno lo asedia en su nido, se agita con un batir de alas y abre el pico en actitud amenazadora. Se ha descrito que a veces, en que el peligro es muy grande, se une con otras compañeras y entre todas espantan al enemigo.

La época de cría es de mayo hasta agosto, período en el que tienen lugar dos incubaciones que dura cada una de 14 a 16 días. Los polluelos permanecen en el nido de 20 a 22 días. La hembra pone 4 ó 5 huevos en cada incubación.
Los polluelos, una vez que saben volar, se posan en fila sobre un cable o una rama, y se dejan alimentar, durante un tiempo. Después merodean gregariamente por áreas de abundancia de comida. Los adultos, casi siempre después de un descanso de 14 días, empiezan una segunda cría.
La golondrina se alimenta de insectos capturados en el aire, incluso de libélulas y mariposas pequeñas. Se trata de un animal muy beneficioso por la gran cantidad de mosquitos que atrapa.

Siempre han tenido las golondrinas una gran relación con los humanos prueba de ello es el poema que me hace llegar una señora llamada María Fernandez, Maruja, poema que aprendío en la escuela hace unos 80 años y que aún memoriza a sus 88 años de vida.