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FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA Golondrina común

Andrés Rodríguez González Mayo 28th, 2017

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA
Golondrina común Hirundo rustica

Es una de las aves más conocidas popularmente y de las mejor estudiadas.  Una de las aves migratorias más extendidas en el mundo. La golondrina común se puede ver en Europa, Asia, América y África. Por su proximidad al hombre, forman parte de la cultura popular, y su llegada, cada vez más temprana como consecuencia del cambio climático, se considera anuncio de la primavera. A pesar de su abundancia, se trata de una especie en declive, sobre todo por culpa de los cambios en el medio rural y de las políticas y técnicas agrarias. En 2014 la golondrina común fue sido nombrada Ave del Año por la SEO/BirdLife.

Según información aportada por el experto ornitólogo José María Canca que tiene una pareja de golondrinas que le anidan en su casa desde hace ocho años, el macho llega hacia mitad de abril.
Existen 6 subespecies de golondrinas comunes, todas ellas habitantes del Hemisferio Norte. Entre estas subespecies podeos destacar a 4 como fuertemente migratorias. Durante el invierno boreal se trasladan al Hemisferio Sur y es posible verlas en plena primavera, en Sudamérica, África y Oceanía. Las golondrinas han sido claves para desentrañar aspectos de la migración, de la selección sexual y de la reproducción en las aves. Se trata del miembro más extendido de su familia, pues cría en gran parte de Norteamérica y Eurasia, salvo en zonas árticas y desiertos. En invierno ocupa Sudamérica, África, el sur de Asia y el norte de Australia. De taxonomía compleja, se reconocen ocho subespecies, e incluso se ha sugerido que algunas de ellas podrían ser especies diferentes, en especial las formas americanas.

Son aves de pequeño tamaño, unos 19 cm de largo incluyendo los casi siete de cola, con las alas extendidas su envergadura llega a los 35 cm. Su peso es de unos 25 gramos. El plumaje de su parte superior es de color azul oscuro y brillo metálico. Tienen plumas rojizas en la frente, la barbilla y la garganta. La garganta está separada del pecho y el abdomen por una franca de plumas de color azul oscuro. La principal diferencia entre los machos y las hembras adultos son las plumas de la cola que, en las hembras son más cortas.
La subespecie “rustica” es la única presente en España, aunque en ocasiones se observan aves de vientre rojizo que podrían pertenecer a subespecies de Oriente Medio o tal vez  pudiera tratarse de variantes locales. Se encuentra ampliamente distribuida en época de cría y en paso por toda la Península, Baleares, Ceuta y Melilla. Inverna en muy pequeño número en el sur, principalmente en el bajo Guadalquivir. En Canarias, donde es común en paso, recientemente se ha localizado criando en Gran Canaria.
Las aves españolas invernan en el golfo de Guinea y regresan de forma paulatina al área de cría, con un desfase de hasta tres meses entre el norte y el sur. En Andalucía y Extremadura normalmente empiezan a verse en enero, con llegada masiva desde febrero; en el centro y el este de la Península suelen hacerlo un mes después, y en la Meseta norte y la cornisa cantábrica no se vuelven comunes hasta abril. Los machos más viejos retornan antes, y en décadas recientes se ha constatado un regreso más temprano, unas tres semanas antes. Durante el paso otoñal hay cierta segregación de espacio y tiempo entre aves locales y migrantes del oeste de Europa. Las golondrinas españolas abandonan las zonas de cría desde julio, en el sur, hasta principios de septiembre, mientras que los ejemplares en paso suelen moverse, siguiendo la costa mediterránea, en septiembre y octubre. A partir de junio se reúnen en dormideros, formados al principio sobre todo por juveniles.

Son aves insectívoras, llegan a consumir una gran cantidad de insectos, por ello son un gran aliado de agricultores, también es muy beneficioso su presencia en pueblos y ciudades por la gran cantidad de mosquitos que comen.
La población española no se ha cuantificado con exactitud, pero debe de contar con más de 1 millón de parejas. Se conocen dormideros con más de 100.000 aves. En Europa se estima que existen unos 16-36 millones de parejas, con la mejor zona en la franja entre Francia y Rusia. Los resultados obtenidos entre 1998 y 2005 por el programa SACRE reflejan cierta tendencia negativa, aunque con fluctuaciones. A escala europea, el declive es más grave (un 27% entre 1980 y 2003).
Las golondrinas poseen una gran capacidad de recordar los lugares donde anidan por eso suelen hacerlo año tras año en los mismos sitios. Cada año el macho de la pareja regresa antes que la hembra y comienza la preparación del nido, cuando llega la hembra comienza el cortejo por parte del macho que consiste en vuelos circulares alrededor del nido y un trino peculiar a la vez que hace un gran despliegue de sus plumas en particular de la cola. Después se completa la construcción del nido que suele terminar la hembra. Después del apareamiento la hembra pone entre 2 y 7 huevos de color blanquecino con pequeñas manchas rojizas. La hembra incuba los huevos durante 19 días, después de la eclosión de los pollos, ambos padres se encargan del cuidado, alimentación y protección de los hijos. Tras 22 días en el nido lo abandonan continuando el cuidado por parte de los padres.

Bibliografía
www.seo.org
www.animales.website

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA: Carbonero común. Parajito de agua

Andrés Rodríguez González Marzo 4th, 2017

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA
Carbonero común. Parajito de agua (Parus major)

Ave insectívora de pequeño tamaño, muy llamativa por sus colores azulados y amarillentos y sus frecuentes cantos. Su cabeza es de color negro brillante y se distingue por una característica corbata de color negro que contrasta con el color amarillo de su vientre. También es característica de la especie una mancha de color blanco en sus mejillas. El dorso es de color verde y sus patas de color azul. Los machos se distinguen de las hembras por poseer una alargada banda negra que recorre su cuerpo desde la garganta hasta la base de la cola. Las hembras, en cambio, tienen muy poco marcada dicha banda, que se desdibuja en el vientre.
Pertenece al Orden Passeriformes; familia Paridae.
En invierno se suele mover en grupos con otras especies de páridos.
En la Serranía de Ronda se le llama Pajarito de agua ya que cada vez que canta, barrunta agua, sgún información del experto en pájaros José María Canca.
Tiene una longitud de unos 14 cm. Su envergadura es de entre 22,5-25,5 cm
Entre los reclamos más comunes se encuentra el repetitivo chi-chipán, que inunda el principio de la primavera; pero muestra un amplio repertorio, con más de treinta notas. Además, esta variabilidad se ve enriquecida con notables matices territoriales; así, por ejemplo, un carbonero de Sierra Morena emite sonidos poco comunes en las poblaciones del Sistema Central y viceversa.
Habita en toda España y resulta común en ambientes arbolados, tanto bien conservados como degradados. Tolera muy bien la presencia humana, pues coloniza con facilidad zonas ajardinadas y parques urbanos, acude a los comederos y se instala en nidales artificiales. Zonas con árboles frutales y bosques de hoja caduca también son habitad frecuentados por los carboneros.
Su dieta es básicamente de insectos, larvas y semillas. La captura de orugas como puede ser la procesionaria le convierten en un aliado para la conservación de especies vegetales. Si lo que comen es fruta se decantan por aquella que ya puede ser habitada por gusanos.
La reproducción comienza en Abril y continúa hasta Junio. El nido es un conjunto de ramas, hojas secas y musgo que puede encontrarse en huecos de árboles, muros e incluso en las cajas-nido elaboradas artificialmente, pero que suponen una ayuda a la proliferación de ésta y otras especies de aves.
El vuelo del carbonero común es fuerte y bastante acrobático, gracias a su pequeño tamaño revolotea entre la maleza con mucha agilidad, aunque también suele posarse en el suelo y en las charcas de agua en busca de pequeños insectos.

Bibliografía
www.seo.org
www.sierradebaza.org

Cernicalo primilla

Andrés Rodríguez González Febrero 20th, 2011

FAUNA DE LA SERRANIA. AVES DEL TAJO DE RONDA.

CERNICALO PRIMILLA Falco naumanni
La fotografía es de Juan Luis Muñoz.

Como pie de foto podríamos poner que es “una de las aves menos tímida”.
Es una de las aves insectívoras más interesantes de nuestra fauna, tal vez por eso en muchos lugares se fomenta su presencia colocando tiestos de barro para que aniden, todo lo contrario que en Ronda donde el proyecto de montar un espectáculo privado de cetrería en el mismo borde del Tajo puede hacer que estas aves y las otras 80 que en el Tajo y Los Molinos habitan, desaparezcan.
Es muy parecido al Cernícalo Vulgar. Se llaman Cernicalos por la curiosa costumbre de “cernirse” en el aire a pocos metros de altura apenas moviendo las alas, de forma que aparentemente están quietos, en cuanto localizan un insecto o un roedor se dejan caer para atraparlo.
Para los expertos tiene considerables diferencias, tanto morfológicas como de comportamiento con su pariente el cernícalo vulgar. Efectivamente, aunque las hembras y jóvenes de ambas especies sólo se distinguen por el color de las uñas (blancas en la Primilla), los machos, además de este carácter, son más pequeños y más esbeltos que los del Cernícalo Vulgar, careciendo de marcas oscuras en el dorso y con la cabeza y cola más azuladas. El rasgo que mejor le distingue del Cernícalo Vulgar es la voz, pues su grito es muy diferente al de éste.
Anida en pequeñas colonias; no construye nido, ocupando huecos y cavidades de edificios viejos, tejados y acantilados, aunque prefiere la proximidad del hombre; la puesta de los huevos es de abril a junio, de 4 a 5 huevos redondeados, rosa-cremoso oscuro con marcas rojizas claras; incubación de unos 28 días por ambos padres, aunque el mayor trabajo lo realiza la hembra; los pollos, alimentados primero por el macho y después por ambos progenitores, pueden volar sobre los 29 días. Vive generalmente en colonias, en núcleos habitados. En ocasiones también lo hace en acantilados y en árboles. Las colonias están formadas normalmente por dos o tres docenas de nidos, aunque hace años eran muy numerosas las colonias mayores. En todas estas colonias los cernícalos primillas crían junto a parejas de otras especies como cornejas y grajillas, alimoches, lechuzas, cárabos, autillos, chovas piquirrojas, gorriones chillones, aviones roqueros y vencejos reales.
Marcha pronto de sus regiones de invernada, alcanzando la Península en el mes de febrero, y principalmente en marzo, y se extiende sobre todo por el sur, centro y oeste del país. El viaje otoñal hasta Africa comienza en agosto, prolongándose hasta octubre la marcha.
 Se alimenta principalmente de grandes insectos, cazados en el suelo o aire. Suelen cazar varios juntos, a veces formando considerables y ruidosos bandos que vuelan bajo sobre el suelo a no más de diez a quince metros de altura, cerniéndose un instante, volando en giros y volviendo a cernirse nuevamente, pero también volando con agilidad como si de una golondrina se tratara, capturando los insectos en el aire continuamente en mucha mayor medida que el Cernícalo Vulgar, que es especie más dependiente de presas terrestres. Se alimenta fundamentalmente de insectos, probablemente el 80 % del total de la dieta. Los saltamontes vulgares, langostas y termitas voladoras son esenciales en su alimentación. Las últimas especialmente en su zona de invernada africana. Los pequeños roedores y lagartijas, en ocasiones también ranas y muy rara vez pequeños pájaros, forman igualmente parte de la dieta.
La mejor distinción del Cernícalo Primilla del Vulgar, la da su conducta diferente. El Primilla es más colonial y el Vulgar más solitario. Sin embargo dada su actual disminución, pudiera ser que este carácter colonial no fuera ya un método eficaz para distinguirlo de su congénere.
Su voz es otra de sus características inconfundibles, así como su mansedumbre en los lugares donde se reproduce, estimándose como la menos tímida de las aves de presa europeas. Mucho más ruidoso que el Cernícalo Vulgar, su voz más conocida es un agudo grito que repite incesantemente cerca de la colonia. También se le escucha con frecuencia un sonido lastimero y otras notas más ásperas que ambos adultos emiten en el nido.
Las masivas pulverizaciones con herbicidas desde avionetas, el uso creciente de insecticidas en las plantaciones agrícolas y otras prácticas modernas, pueden en pocos años exterminar una población de aves antes floreciente. Aparte sequías y otras causas naturales, el mismo fenómeno puede ser observado en los nuevos países del occidente africano donde ésta y otras especies menores de pájaros están padeciendo mucho con el tratamiento con plaguicidas en forma masiva e indiscriminada. Probablemente los efectivos llegan ya muy mermados en la primavera. Causas menores que pueden contribuir aún más a esta baja densidad de cernícalos pudiera ser la extraordinaria proliferación de las grajillas, que concurren en el mismo hábitat con los primillas y a los que pueden desalojar ocupando antes sus nichos.