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CURIOSIDADES DE LA MANTIS RELIGIOSA.

Andrés Rodríguez González Octubre 21st, 2022

CURIOSIDADES DE LA MANTIS RELIGIOSA.

Se han descrito más de 2.400 especies de mantis religiosa, que poseen una amplia gama de formas y colores. Abundan por muchas partes del mundo.

Son insectos que pueden alcanzar un gran tamaño, hasta de 15 cm de largo. Crecen por medio de mudas que realizan con frecuencia en verano. Tienen alas que normalmente están plegadas y no son visibles, a no ser que estén en vuelo o que intenten abalanzarse sobre presas desprevenidas.

Como todos los insectos tienen sangre fría, para desarrollar plenamente sus  actividades necesitan que la temperatura ambiente sea elevada, es decir que verano su actividad es máxima, también es necesario tener en cuenta que son más visibles precisamente en verano que es cuando los machos vuelan para aparearse. Pero están presentes desde primavera hasta la llegada del invierno.

Cuando los días empiezan a acortarse en el hemisferio norte, se dedican a dos cosas sólo, a comer y al sexo.

Las mantis son cazadores activos de gran eficacia. A veces adoptan técnicas de mimetismo llegando al máximo en un caso descrito de una especie que imita, en coloración, comportamiento y morfología, a una avispa de colores llamativos.

En cuanto al sexo, el cortejo de las mantis religiosas suele transformarse en una aventura peligrosa ya que las hembras arrancan la cabeza y devoran el cuerpo de los machos con los que se aparean. Además no todas las especies de mantis practican el canibalismo y con frecuencia se ha exagerado este aspecto de violencia amatoria y caníbal, hay estudios del número de especies que canibalizan a sus parejas que han determinado que las hembras devoran a los machos entre el 13 y el 28 por ciento de los casos. Desde luego es más frecuente que ocurra si la hembra está pasando hambre o el macho la irrita.

Un estudio publicado en 2016 determinó que, cuando las mantis chinas hembra consumen a sus parejas, obtienen aminoácidos importantes que se incorporan a los huevos que ponen. También parecen poner el doble de huevos de los que pondrían normalmente tras canibalizar al macho, aunque para el macho sería mejor sobrevivir y aparearse con varias hembras, sus nutrientes le dan más probabilidades de que se transmita su ADN a la siguiente generación.

En algunos casos, las mantis religiosas macho suponen una parte importante de la dieta de una hembra durante la época de apareamiento. Sin embargo, estos insectos también devoran muchos más animales, como aves. Se ha observado a mantis religiosas devorando aves en todos los continentes salvo en la Antártida. Un estudio publicado en 2017 recopiló 147 casos en los que los insectos devoraban aves en 13 países de seis continentes. En total, se ha observado a 12 especies diferentes de mantis alimentándose de 24 tipos diferentes de aves, siendo los colibríes las presas más habituales.

Las mantis tienen un método bastante horrible para devorar a sus presas, siempre empiezan por la cabeza. En muchos casos, los insectos perforan la cabeza de las aves para comerse cerebro.

La Mantis china, de nombre científico Tenodera sinensis, es el tipo de mantis que más casos tiene documentados en comer aves, concretamante parece estar especializado en los colibríes gorgirrubis.

Sin duda la Mantis religiosa europea es la más conocida y estudiada a ambos lados del Atlántico. Se tienen registros de haber comido ranas, lagartos, salamandras, tritones, musarañas, ratones, serpientes, tortugas pequeñas de caparazón blando e incluso murciélagos pequeños.

Las Mantis religiosas no son venenosas y no pueden picar a la especie humana, por ello es muy improbable que ocasionen problemas a los seres humanos. Tampoco son portadoras de enfermedades infecciosas. Además tienen la boca muy pequeña. Si una mantis religiosa te mordiera el dedo, no tienen mandíbulas lo bastante fuertes para provocar una lesión grave.

Otra particularidad de las mantis religiosas es poder detectar murciélagos cuando se acercan a ellas. Mientras vuelan pueden detectar las frecuencias ultrasónicas que los murciélagos utilizan para cazar. Usan un órgano similar al oído en el centro del pecho, pueden escuchar sonidos por encima de los 20 000 hercios, fuera del rango auditivo humano.

La mantis religiosa acecha y atrapa a sus presas a una gran velocidad. Además de su talento auditivo, estos animales poseen unos ojos increíbles. A diferencia del resto de insectos, pueden ver en tres dimensiones. Sin embargo, su visión 3D funciona de forma totalmente diferente a la nuestra, se basa en el movimiento. Nuestra visión en estéreo depende de equiparar los patrones luminosos y oscuros de una escena y usar la diferencia entre lo que ven nuestros ojos para distinguir la profundidad, esto permite a los humanos juzgar la profundidad de los objetos en la escena de la visión, pero para un depredador que acecha inmóvil, como una mantis religiosa, la imagen del fondo es casi tan importante como la parte de la imagen que se mueve. Las mantis deben sopesar a qué distancia se encuentra su presa antes de intentar capturarla y sin moverse, ya que cualquier movimiento alertaría a la presa. La visión en estéreo que poseen es una buena solución para hacer hacerlo.

Es increíble que las mantis religiosas puedan ver tan bien en 3D, una tarea que es computacionalmente costosa para los primates y animales más complejos. Pero las mantis, que solo poseen un millón de neuronas, frente a las 100 000 millones del cerebro humano, han diseñado una forma de hacerlo más eficazmente.

Otra rareza de los ojos de las mantis es que parece que tienen pupilas que pueden seguirte con la mirada cuando te mueves. Pero no las tienen, las mantis tienen enormes ojos compuestos, formados por miles de receptores de luz llamados omatidios. Cuando miras al insecto a los ojos, la mancha oscura que se mueve son en realidad más receptores de luz que, por su ángulo, absorben todas las longitudes de onda de luz, por eso son de color negro. Por su parte, los receptores de luz alrededor del punto negro reflejan longitudes de onda específicas, por eso el resto del ojo parece verde, blanco, marrón o violeta. La “pupila” de las mantis es en realidad una especie de ilusión óptica. Por eso los científicos la denominan pseudopupila. No pueden enfocar los ojos en un punto del mismo modo que los animales con pupila.

Son animales muy interesantes y sobre los que aún se desconocen muchas cosas.

Bibliografía

https://www.nationalgeographic.es/

Vibora

Andrés Rodríguez González Noviembre 25th, 2010

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

VIBORA
El animal más venenoso de Europa.
Los viperinos, víboras o áspides, científicamente Viperinae, son una subfamilia de serpientes, es decir Reptiles, que junto con los Crótalos, forman la familia de los vipéridos. Las víboras viven por todo el mundo, a excepción de Australia y Madagarcar, son muy frecuentes en África. En España viven tres especies, la víbora Áspid, la víbora de Seoane  y la víbora Hocicuda.
Las víboras tienen dos colmillos largos y huecos en la parte anterior de la mandíbula superior, es decir cerca de la zona exterior de la boca, una disposición del aparato venenoso que les proporciona una gran facilidad para la inoculación del veneno. Estos colmillos se retraen hacia el paladar cuando la boca está cerrada, sin embargo cuando ésta se abre se ponen rápidamente en posición para atacar a la presa. Su veneno es el más potente de entre todos los animales de Europa. Se tienen datos históricos que aseguran que durante las Guerras Púnicas se lanzaban a los buques enemigos en el curso de las batallas navales, hasta el siglo XVII, el uso de su veneno para eliminar enemigos fue frecuente.
La cabeza triangular y ancha de las víboras es muy identificativa, está cubierta de escamas y los ojos tienen la pupila vertical. Las víboras se distinguen bien del resto de culebras por ser más pequeñas, no suelen llegar a medir un metro de largo, su cabeza tiene una forma peculiar, amplia y aplanada, en forma de “V”, tienen un dibujo en forma de zig-zag en el dorso,  las pupilas están rasgadas verticalmente, tienen la nariz levantada en forma de cuerno, los colmillos son móviles y están situados delante de la boca y tienen la cola corta y cónica. La mayoría de las víboras alumbran a sus crías en el interior del cuerpo, es decir, son ovovivíparas.
Según algunos autores, en España se producen unas 1.000 mordeduras al año de las que entre 3 a 5 son mortales, los datos parecen ser exagerados, otros autores hablan de tan solo unas cincuenta mordeduras al año. En otros tiempos, cuando había más gente trabajando en el campo quizás las mordeduras fueran más frecuentes. Las señales de la mordedura pueden ser dos pequeños puntos espaciados entre sí de 6 a 10 milímetros. En los minutos que siguen al mordisco se produce una inflamación localizada. El dolor puede ser muy intenso pero también puede pasar desapercibido; aumenta cuando aparece el edema. Los efectos generales pueden aparecer durante las horas posteriores a la mordedura. La persona se suele mostrar angustiada, intranquila y con el pulso acelerado. Otros síntomas además del dolor intenso en la extremidad afectada son náuseas, vómitos, dolores abdominales, diarrea, obnubilación y dolor de cabeza. De forma muy excepcional y en accidentes muy graves se pueden presentar síntomas típicos de un shock anafiláctico. Las mordeduras más graves son, sobre todo, aquellas que afectan a niños menores de 5 años, así como las mordeduras en la cara, cuello y tronco. El grado de envenenamiento y, por consiguiente de gravedad, se evalúa por signos clínicos y datos biológicos.
En caso de mordedura de una víbora: Es necesario mantener la calma. Si en la primera media hora no aparecen síntomas locales inflamatorios, la posibilidad de inoculación de veneno es muy escasa. Hay que mantener el paciente en reposo e impedir cualquier movimiento, ya que la actividad muscular aumenta la difusión del veneno y en consecuencia su acción tóxica. Mantener la extremidad afectada a un nivel más bajo que el resto del cuerpo, para dificultar la difusión sanguínea del veneno. Lavar con agua y jabón y aplicar un antiséptico que no deje pigmentación para poder detectar cambios posteriores en la coloración de la piel. Se debe cubrir la herida con una gasa estéril pero sin aplicar pomadas ni cremas ya que no aportan ningún beneficio. Hay que aplicar bolsas de agua fría en la extremidad afectada, separadas de la piel mediante una toalla. Nunca se ha de poner el hielo directamente en contacto con la piel. Puede ser útil la administración de algún analgésico (paracetamol) para calmar el dolor. Hay que trasladar al paciente inmediatamente al hospital.
Medidas que hay que evitar:  No deben hacerse incisiones alrededor de la herida ya que se podría facilitar la penetración del veneno y provocar un riesgo de infección. No se debe de succionar el veneno con la boca, porque la presencia de pequeñas heridas, caries, etc., puede hacer que el veneno se absorba (se llama envenenamiento del salvador). Nunca se ha de quemar la herida. No se ha de aplicar lejía, ni permanganato potásico, ni barro, ni hierbas en la herida. No se han de aplicar torniquetes ya que comprimen demasiado, empeoran la sintomatología local y pueden llegar a producir isquemia de la extremidad. Además, cuando el torniquete se retira, el veneno pasa directamente a la circulación sanguínea y provoca un shock. No se han de suministrar bebidas alcohólicas. No se ha de aplicar suero antiofídico alrededor de la herida, porque aumenta el edema y la isquemia. No se ha de administrar fibrinógeno, en lugar de suero antiofídico, porque se impide la formación del coágulo.


En la Serranía de Ronda es relativamente frecuente la presencia de la Víbora Hocicuda. La foto que se muestra es de Juan Tebar.