Andrés Rodríguez González Junio 12th, 2013
Para mí, La Serranía es mucho más que una editorial
A lo largo de los años he tenido siempre la sensación de que “he rozado la historia” sin participar plenamente en ella. Para mí la vida va pasando como quien ve una película. Como ir a ver un espectáculo flamenco y no participar en el fin de fiesta. Cuando iba a ver una actuación de un cantautor, tipo Pablo Guerrero, me negaba a encender el mechero al tararear “Que tiene que llover a cantaros”. No terminaba de participar, de vivir la ilusión colectiva, de compartir el momento. Siempre alguna reticencia, algún “pero”… algo que paralizaba la entrega total, apasionada, plena en lo que se hace que es la única forma viva de vivir. Qué lástima de tiempos y vivencias perdidas. Qué penoso que tenga que venir un niño como Rafa Nadal a enseñarme a vivir cuando dice, después de ganar el octavo trofeo de Roland Garros:“Vivo todo lo que hago con pasión”.
Para mí, la Editorial La Serranía es mucho más que una editorial donde ver mi nombre impreso, donde saciar mi orgullo, donde reafirmarme, que son gran parte de los justificantes por los que escribo. Y es mucho más, porque escribir para la Editorial La Serranía es participar plenamente en un proyecto desde que presentas el material manuscrito hasta que el libro está impreso y en las librerías. Desde que conocí a José Manuel supe que tenía algo especial, desde el primer momento creí en sus posibilidades, completadas perfectamente por Isabel y complementadas por sus colaboradores más directos. En La Serranía como editorial no rocé la historia como casi en el resto de las cosas que he hecho, aquí participe con ilusión y sin reticencias en uno de sus primeros proyectos, la guía de la Sierra de Las Nieves, junto al amigo Rafa Flores, como autor.
José Manuel llegó y nos hizo creer que podíamos hacer algo grande, que teníamos posibilidades reales de hacer una guía diferente a todas las que en ese momento existían en el mercado. Sin engatusarnos, con sinceridad, sin cuentos ni zalamerías andaluzas, sin necesidad de tomar copas ni cerrar bares arreglando el mundo, planificó el trabajo, dejando margen a la iniciativa personal, con corrección y respeto a unos autores nóveles y, por tanto, inexpertos. Sin crear más expectativas de las posibles y reales, sin exageraciones, con mesura, con prudencia. Trabajando incansablemente.
Años después, tras una gran cantidad de libros editados, tras muchas personas conocidas y tras poner en contacto a mucha gente, José Manuel sigue igual que era, prudente, sincero, lógico, correcto, temperamental, pero sabiendo atemperarse, sin prisas. Dicen que junto a un gran hombre existe una mujer excepcional; en el caso de la Editorial La Serranía se cumple plenamente: Isabel completa las numerosas virtudes de José Manuel con su inteligencia natural, su don de gentes, simpatía personal y espontaneidad.
Estoy orgulloso de haberme implicado en el proyecto editorial de La Serranía, haber creído en él y en las personas que lo llevan adelante cada día. En esto sí he participado plenamente. En la historia de Andalucía, en su desarrollo cultural, un hueco importante está siendo llenado por todo lo que representa la Editorial La Serranía. No sólo en la edición de libros, también en su presencia en todas las manifestaciones culturales en las que está inmersa.
Espero y deseo que sigamos celebrando muchos cumpleaños a decenas. Merece la pena el mucho trabajo que conlleva.
Quiero dedicar esta foto del la Serranía de Ronda a la editorial La Serranía. Contiene algunos de los paisajes más característicos de la Serranía de Ronda, como las rocas Peridotitas, los pinares que viven sobre ellas y el pico Torrecilla, al fondo sobre calizas.
Tags: andalucía, calizas, Editorial La Serranía, José Manuel Dorado, paisaje Serranía, peridotitas, Rafa Flores, serranía de ronda, Torrecilla