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Cornicabra

Andrés Rodríguez González Noviembre 9th, 2007

 

Pistacia terebinthus L.       Familia Anacardiáceas.

El ejemplar de la fotografía está situado justo al final del recinto de la Alameda, cuando se inicia el Camino de Los Ingleses.Quizás sea el árbol más antiguo de la Alameda, este es un ejemplar extraordinariamente raro verlo utilizado como como ornamental o en jardinería, puesto que no destaca ni por su porte ni sus frutos u otras características. En condiciones normales es un matorral relativamente abundante en la Serranía y muy frecuente en el clima mediterráneo en general, lo verdaderamente curioso es que se encuentre en la Alameda en forma de arbolito. Podemos pensar que cuando se creo el jardín los encargados de cuidarlo fueron podando, regando y dando forma a este matorral hasta convertirlo en un árbol.  La familia incluye árboles de frutos muy apreciados como el mango, los pistachos y los anacardos, también de esta familia es el Zumaque, muy usado en otros tiempos en la Serranía para curtidos.Las hojas de la Cornicabra son compuestas, con  hojuelas coriáceas, ovales, elípticas o lanceoladas, lustrosas por el haz y opacas por el envés. Flores unisexuales, existen plantas masculinas y otras que son femeninas. El fruto es pequeño del tamaño de un guisante, un poco oval y deprimido. No hay que confundir con los frutos unas agallas o tumores en forma de cuerno retorcido que se forman en sus hojas, los forma la planta como defensa ante la picadura de un insecto, si se rompen cuando están tiernas se desprende un polvo ceniciento que son los insectos.Sangrando la corteza se ha obtenido la Trementina de Quío utilizada para la industria de barnices, las hojas y las agallas se han usado maceradas con vino como astringentes, la madera en ebanistería y las raíces para fabricar cajas de tabaco.Se ha intentado realizar mejoras en esta especie con el fin de dedicarla a la explotación de pistachos, como su pariente el Arbol de los Pistachos, Pistacia vera, del Medio Oriente.Muy relacionada con esta especie está la Pistacia lentiscus, vulgarmente Lentisco, muy frecuente en los matorrales de la Serranía en medicina popular, desde curaciones de animales hasta provocación de abortos.  

Pita

Andrés Rodríguez González Noviembre 3rd, 2007

Pita. 

Agave americana, se trata de una planta robusta con una raíz de la que salen numerosas hojas carnosas y que carece casi totalmente de tallo hasta el punto que las hojas parecen salir directamente del suelo. Estas son muy gruesas y carnosas, tienen numerosas espinas en forma de gancho en el borde y una grande en la punta de la hoja de color negro y muy peligrosa. La planta necesita muchos años para florecer, a veces más de diez, cuando lo hace, produce un tallo leñoso de más de cinco metros de altura que se ramifica de la mitad hacia arriba produciendo numerosas flores en su terminación. Las flores son muy grandes de color amarillo verdoso, florece de junio a agosto. Una vez que ha florecido, la planta muere.

Procede de Mexico. Se cultiva en las zonas costeras ya que requiere clima templado aunque también se ha asilvestrado, prefiere suelos pedregosos y bordes de caminos. En Ronda aparece en numerosos lugares, destacan las existentes en la pared del Tajo y en el Camino Viejo de Montejaque, cerca de la Ermita.

Su nombre Agave procede del griego agaue, “admirable”, en España se ha utilizado para la obtención de fibras para fabricar tejidos bastos y cuerdas. En Almería se hace escaleras con sus tallos secos. Las hojas troceadas se han utilizado para alimentar el ganado. En diversos lugares de Andalucía se ha usado para lavar la ropa negra de luto ya que jabón corriente deja cercos.

Según los primeros botánicos españoles que viajaron a América, los indios usaron sus hojas como tejas, sus tallos como vigas, de las hojas sacaban hebras de hilo para alpargatas y tejidos, de las puntas de las hojas obtenían alfileres, de los líquidos que producen las hojas sacaba licores que mezclaban con trozos de melocotón y otros frutos, (parece por la descripción que los aztecas conocían la sangría), también obtenían un vinagre disolviendo ese líquido el agua y dejándolo fermentar al sol. El líquido tomado directamente provocaba “el menstruo” a las mujeres, mueve la orina y evita  las úlceras en los riñones y vejiga. Tantas eran sus propiedades que el naturalista Francisco Hernández escribio “Si los hombres viviesen con la moderación y la templanza que es justo, sola esa planta bastaría para proveerles de las cosas más necesarias de la vida humana…”.