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FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA Salamandra

Andrés Rodríguez González Diciembre 6th, 2017

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA
Salamandra Salamandra salamandra

El grupo de los anfibios tiene dos grandes subgrupos, los Anuros, sin cola como la rana y los Urodelos, con cola, como la salamandra.
Es un anfibio de hábitos nocturnos, grande y robusto que mide normalmente entre 12 y 23 cm. incluida la cola. La cabeza es casi tan ancha como larga, algo aplanada y normalmente con el morro redondeado, pudiendo algunos ejemplares tenerlo algo puntiagudo. En ella tiene unos abultamientos grandes y bien señalados llamados “glándulas parótidas” que contienen una pequeña cantidad de una sustancia blanquecina que es segregada al ser capturada y manipulada que en contacto con la boca, ojos o nariz, produce irritación.
Los ojos son grandes y saltones y el iris de color pardo oscuro. Las patas son cortas y gruesas y poseen unos dedos deprimidos. La cola también es corta, de sección redondeada, y su longitud no sobrepasa la de la cabeza y el cuerpo juntos.
La piel de la espalda y los costados es lisa y brillante, de color negro con manchas irregulares amarillas, coloración que puede variar dependiendo de la zona geográfica, ya que pueden darse casos en que prácticamente no se observe el amarillo, y otros en que predomine o se distribuya en franjas. En la garganta y el vientre, las manchas amarillas no son tan numerosas y junto con el negro de fondo, son poco intensos.
Existen 5 subespecies de salamandra común en la Península Ibérica.
Las salamandras suelen vivir en libertad normalmente hasta unos 20 años, si bien en cautividad pueden durar hasta 50 años.
Es una especie principalmente forestal, habita en bosques de ribera y laderas sombrías, cerca de los cursos de agua, huertas, pastizales, pinares, etc., rehuyendo de terrenos secos. No es el caso del ejemplar fotografiado, que lo fue en un pilar de una fuente en zona montañosa muy deforestadaa más de mil metros de altura.
Vive en suelos espesos cubiertos de hojas o líquenes, ocultándose durante el día bajo piedras, troncos caídos, agujeros, entre la maleza, etc. Puede adaptarse a vivir desde el nivel del mar hasta los 1.800 metros.
Al tratarse de una especie forestal, la destrucción de sus hábitats mediante talas de bosques, incendios, etc., perjudican a esta especie que como todos los anfibios se encuentra en franca regresión.
Es durante el otoño cuando las salamandras entran en celo, apareándose en tierra durante la noche. Dependiendo de la zona, desde diciembre a febrero, la madre puede dar a luz hasta 86 larvas, pero normalmente las puestas son de unas 30 o 40 larvas envueltas en una membrana de la que se sueltan rápidamente. Las larvas son de aspecto robusto con la cabeza muy ancha y desde que nacen, ya poseen las 4 patas desarrolladas y nadan a la perfección. Son depositadas en pequeños charcos de manantiales, regatos, o pastizales encharcados, observándose el mayor número de larvas en el agua entre los meses de enero y febrero.
Sufren metamorfosis y pasados 3 ó 4 meses, desaparecen las branquias y aparecen ya las manchas amarillas, para completar el desarrollo larvario a los 5 meses, abandonando el agua al medir aproximadamente 6 cm, y ya con el aspecto y coloración de los adultos. Alcanzan la madurez sexual a los 3 ó 4 años.
Come principalmente presas de unas medidas comprendidas entre 4 y 20 milímetros, pequeños artrópodos, gusanos, lombrices de tierra, caracoles, insectos caracoles, babosas y arañas.
Se desplaza con lentitud, y durante el día, permanece oculto bajo piedras, agujeros de topillos, líquenes, troncos, etc. Normalmente se mueve en un radio de entre 10 y 20 metros, por lo que es muy fácil volver a observar el mismo ejemplar durante varias noches.
Entre los animales que se alimentan de esta la salamandra, está las culebras, las víboras  y las nutrias.

Bibliografía
www.faunaiberica.org

Fauna de la Serranía de Ronda: Salamandra

Andrés Rodríguez González Octubre 21st, 2015

Fauna de la Serranía de Ronda
Salamandra
Su nombre científico es Salamandra salamandra
Es un anfibio con cola, (urodelo), tiene aspecto grande y torpe robusto pero apenas mide entre entre 12 y 23 cm. incluida la cola. La cabeza es casi tan ancha como larga, algo aplanada y normalmente con el morro redondeado, pudiendo algunos ejemplares tenerlo algo puntiagudo. En ella tiene unos abultamientos grandes y bien señalados llamados “glándulas parótidas”. Los ojos son grandes y saltones y el iris de color pardo oscuro. Las patas son cortas y gruesas y poseen unos dedos deprimidos. La cola también es corta, de sección redondeada, y su longitud no sobrepasa la de la cabeza y el cuerpo juntos.
La piel de la espalda y los costados es lisa y brillante, de color negro con manchas irregulares amarillas, esa coloración puede variar bastante según las zonas donde habite, desde que el amarillo no se aprecie hasta otras donde predomina e incluso puede aparecer en forma de frangas.
Los adultos son de costumbres nocturnas y terrestres, se mueven más al anochecer y al amanecer, pero si el tiempos es lluvioso se ven más de día. Comienza su actividad anual con las primeras lluvias del otoño tras pasar el verano en un periodo de inactividad. Se desplaza con lentitud, y durante el día, permanece oculto bajo piedras, agujeros, bajo hojarasca, líquenes, troncos. Normalmente se mueve en un radio de entre 10 y 20 metros..
Existen 5 subespecies de salamandra común en la Península Ibérica, diferenciándose entre ellas por el tamaño, coloración, diseño, etc.
Las salamandras suelen vivir en libertad normalmente hasta unos 20 años, si bien en cautividad pueden durar hasta 50 años.
Su hábitat es principalmente forestal, se le encuentra en bosques de ribera y laderas sombrías, cerca de los cursos de agua, huertas, pastizales, pinares, etc., rehuyendo de terrenos secos. La fotografía es de un ejemplar localizado en una fuente situada en la Meseta de Quejigales donde prácticamente vive todas las fuentes que existen allí. Como el ejmplar se encontraba dentro del agua la calidad de la foto no es mucha.

Vive en suelos espesos cubiertos de hojas o líquenes, ocultándose durante el día bajo piedras, troncos caídos, agujeros, entre la maleza, etc. En general les gustan los lugares húmedos. Puede adaptarse a vivir desde el nivel del mar hasta los 1.800 metros.
Se reproduce durante el otoño cuando las salamandras, apenas llega esta estación entran en celo, apareándose en tierra durante la noche. El macho sigue a la hembra y se coloca sobre ella, se desliza hacia abajo, y comienza a rozar su hocico con la garganta de la hembra, para, una vez fecundada, la pareja se separe.
Dependiendo de la zona, desde diciembre a febrero, la madre puede dar a luz hasta 86 larvas, pero normalmente las puestas son de unas 30 o 40 larvas envueltas en una membrana de la que se sueltan rápidamente. Las larvas son de aspecto robusto con la cabeza muy ancha y desde que nacen, ya poseen las 4 patas desarrolladas y nadan a la perfección. Son depositadas en pequeños charcos de manantiales o zonas encharcadas, observándose el mayor número de larvas en el agua entre los meses de enero y febrero. La cresta dorsocaudal (cresta que presentan en la espalda y parte superior de la cola) nace en la mitad del cuerpo, y la punta de la cola es redondeada. Su color es color grisáceo, con manchas pardas y reflejos metálicos, y el vientre blanquecino. Al ir creciendo, las manchas oscuras se hacen más notables y aparecen manchas blancas muy características en la base de las patas que al acercarse la metamorfosis se vuelven amarillas. Pasados 3 ó 4 meses, desaparecen las branquias y aparecen ya las manchas amarillas, para completar el desarrollo larvario a los 5 meses, abandonando el agua al medir aproximadamente 6 cm, y ya con el aspecto y coloración de los adultos. Tras la metamorfosis, los juveniles son idénticos a los adultos, realizando largos desplazamientos desde los regatos donde nacieron, alcanzando la madurez sexual a los 3 ó 4 años.
Come principalmente presas a base de pequeños gusanos, lombrices de tierra, caracoles, insectos, y arácnidos siempre que sean pequeños, de unas medidas comprendidas entre 4 y 20 milímetros,
Al ser capturada y manipulada, segrega un líquido blanco y espeso que en contacto con la boca, ojos o nariz, produce irritación.
Entre los animales que se alimentan de esta la salamandra, está la Culebra de collar, Culebra viperina, Víboras, Turón y Nutria.

Bibliografía
http://www.faunaiberica.org

Fauna de la Serranía de Ronda: Salamandra

Andrés Rodríguez González Enero 17th, 2013

Salamandra (Salamandra salamandra)

Anfibio

Es un animal vertebrado del grupo de los Anfibios. Animales que pasan gran parte de su vida o hacen su desarrollo larvario en el agua dulce. Los anfibios se clasifican en dos grandes: Anuros (sin cola como los sapos y ranas) y los Urodelos (con cola). La salamandra es de estos últimos, animal de aspecto robusto que mide normalmente entre 12 y 23 cm. incluida la cola. La cabeza es casi tan ancha como larga, algo aplanada y normalmente con el morro de redondeado a puntiagudo. En la cabeza tiene unos abultamientos grandes y bien señalados llamados “glándulas parótidas”. Los ojos son grandes y saltones y el iris de color pardo oscuro. Las patas son cortas y gruesas y poseen unos dedos deprimidos. La cola también es corta, redondeada, su longitud no sobrepasa la de la cabeza y el cuerpo juntos.

Es una especie que suele vivir en zonas boscosas, en bosques de ribera y laderas sombrías, siempre cerca del agua, huertas, pastizales, pinares, zonas con agua pero nunca en terrenos secos. Vive en suelos espesos cubiertos de hojas o líquenes, ocultándose durante el día bajo piedras, maleza, troncos, agujeros. En general les gustan los lugares húmedos, con muchos líquenes y hojarasca. Puede adaptarse a vivir desde el nivel del mar hasta los 1.800 metros.

La piel de la espalda y los costados es lisa y brillante, de color negro con manchas irregulares amarillas, coloración que puede variar dependiendo de la zona geográfica, ya que pueden darse casos en que prácticamente no se observe el amarillo, y otros en que predomine o se distribuya en franjas. En la garganta y el vientre, las manchas amarillas no son tan numerosas y junto con el negro de fondo, son poco intensos.

La cresta que presentan en la espalda y parte superior de la cola, nace en la mitad del cuerpo, la punta de la cola es redondeada. Su color es color grisáceo, con manchas pardas y reflejos metálicos, y el vientre blanquecino. Al ir creciendo, las manchas oscuras se hacen más notables y aparecen manchas blancas muy características en la base de las patas que al acercarse la metamorfosis se vuelven amarillas. Pasados 3 ó 4 meses, desaparecen las branquias y aparecen ya las manchas amarillas, para completar el desarrollo larvario a los 5 meses, abandonando el agua al medir aproximadamente 6 cm, y ya con el aspecto y coloración de los adultos.

En otoño las salamandras entran en celo, apareándose en tierra durante la noche. El macho sigue a la hembra y se coloca sobre ella, se desliza hacia abajo, y comienza a rozar su hocico con la garganta de la hembra, una vez fecundada, la pareja se separa.

Dependiendo de la zona, desde diciembre a febrero, la madre puede dar a luz hasta 80 larvas, pero normalmente las puestas son de unas 30 larvas envueltas en una membrana de la que se sueltan rápidamente. Las larvas son de aspecto robusto con la cabeza muy ancha y desde que nacen, ya poseen las 4 patas desarrolladas y nadan a la perfección. Son depositadas en pequeños charcos de manantiales, regatos, o pastizales encharcados, observándose el mayor número de larvas en el agua entre los meses de enero y febrero.

Tras la metamorfosis, los juveniles son idénticos a los adultos, realizando largos desplazamientos desde los arroyos y fuentes donde nacieron, alcanzando la madurez sexual  que es el momento a partir del cual son capaces de reproducirse, a los 3 ó 4 años.

Es de costumbres completamente nocturnas (sobre todo los adultos) y terrestres, moviéndose más al anochecer y al amanecer. Si el otoño es lluvioso es fácil de ver en aljibes y fuentes. Comienza su actividad anual con las primeras lluvias del otoño tras pasar el verano en un periodo de inactividad.

Se desplaza con lentitud, y durante el día, permanece oculto bajo piedras, agujeros de topillos, líquenes, troncos, etc. Normalmente se mueve en un radio de entre 10 y 20 metros, por lo que es muy fácil volver a observar el mismo ejemplar durante varias noches.

Al ser capturada, segrega un líquido blanco y espeso que en contacto con la boca, ojos o nariz, produce irritación.

 

Come principalmente presas de unas medidas comprendidas entre 4 y 20 milímetros, pequeños insectos, gusanos, lombrices de tierra, caracoles y arácnidos. Entre los animales que se alimentan de esta la salamandra, está la Culebra de collar, Culebra viperina, las Víboras, el Turón y la Nutria.

Existen 5 subespecies de salamandra común en la Península Ibérica, diferenciándose entre ellas por el tamaño, coloración y diseño de las manchas.

Las salamandras suelen vivir en libertad normalmente hasta unos 20 años, si bien en cautividad pueden durar hasta 50 años. La foto que se incluye es de Emiliano que gentilmente nos la ha cedido para la ocasión.