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PLANTAS DE LA SERRANÍA DE RONDA: GARBANCILLO DEL DIABLO

Andrés Rodríguez González Marzo 23rd, 2024

PLANTAS DE LA SERRANÍA DE RONDA

GARBANCILLO DEL DIABLO. Habas del diablo. Erophaca baetica.

 

               Es un endemismo del norte de África y de Andalucía.

               Su nombre vulgar le viene del parecido de sus legumbres con las de la planta que produce los garbanzos.

               Pertenece a la familia de las Fabáceas (también se denomina a esta familia Leguminosas o Papilionáceas). Es muy abundante en todo Andalucía.

               Planta herbácea que puede llegar hasta un metro de altura, cubiertas de pelos que pueden llegar a tener hasta 1,5 milímetros de largos, los pelos de los tallos y hojas son de color blancos, los de las inflorescencias son igualmente blancos pero, a veces, están acompañados de otros pelos pardos o negros. Los tallos son gruesos, cilíndricos, redondeados, densamente cubiertos de pelos bien visibles cuando la planta es joven, y menos visibles cuando adultos. Hojas compuestas, de buen tamaño con entre siete y doce pares de foliolos sin pelos por el haz y pelosos por el envés, presentan dos nectarios en forma de escama en la base.

               Florece se producen entre febrero a abril. Las inflorescencias son axilares, salen desde la mitad de los tallos, con un número de flores variable, desde siete hasta veinticinco. Esas flores presentan un pedúnculo largo, grueso, más o menos con pelo como el tallo. Su cáliz es verdoso o rojizo, cubierto de pelos muy pequeños y obscuros, con unos pequeños dientecitos en forma lanceolada. La corola no tiene pelos, es de color blanca o blanco-amarillenta pero cambia a parda después de la fecundación de las flores. El ovario es en forma de huso, con pelos en la base y el resto sin ellos.

               El fruto también tiene abundantes pelos. Es tipo vaina parecido a las habas. Puede llegar a medir más de 20 milímetros de largo y unos 15 de ancho. Ese tipo de fruto lo podemos observar también en muchas legumbres que comemos habitualmente como el garbanzo, las habichuelas y las lentejas. También podemos encontrar este tipo de fruto, legumbre, en otras especies cuyo fruto no es comestible como las aulagas y en árboles como las acacias. Las semillas son algo aplanadas, parduscas, lisas. Los frutos se presentan ya con buen tamaño en torno a los meses de mayo y junio.

               Es una planta tóxica. Los frutos no son comestibles. Tampoco para el ganado, por eso esta planta no es comida por los rebaños de cabras.

               Abunda en zonas con matorrales, bosques y herbazales con temperaturas más bien algo cálidas.

              

 

Bibliografía.

https://www.asturnatura.com/

https://naturalezabenalup.blogspot.com/

 

Flora de la Serranía de Ronda: Garbanzos

Andrés Rodríguez González Junio 24th, 2012

Flora de la Serranía de Ronda

Garbanzo, Garbanzos (Lens culinaris = Lens exulenta)

Los Garbanzos son legumbres pertenecen a la familia de las Fabaceas. Para desarrollarse bien necesitan un clima templado, en la Serranía y en casi todo el interior del sur y centro de España, cultivos importantes se desarrollan en Andalucía, Extremadura, Castilla y León y Castilla La Mancha, se han cultivado alternando la siembra con cereales, en el último año se ha incrementado su cultivo, quizás debido a la crisis económica ya que desde hace varios años se veían cada vez menos campos sembrados de garbanzos.

Es una planta herbáceas, es decir de aspecto y porte como una hierba de aproximadamente 50 cm de altura, con flores blancas o violetas que desarrollan una vaina en cuyo interior se encontrarán 2 ó 3 semillas como máximo. Su periodicidad es anual. Sus raices profundizan en el suelo de manera considerable de ahí que se adapte perfectamente a suelos áridos o secos. El tallo principal de la planta es redondeado y las hojas son paripinnadas o imparipinnadas con los foliolos de borde dentado. El fruto es una vaina bivalva con dos o tres semillas en el interior. Las flores salen solitarias.
De origen incierto, el nombre “garbanzo” parece provenir del gótico “arwaits” que probablemente sea un sinónimo de algarroba.
Son plantas originarias de Turquía, de donde pasaron a los alrededores del Mediterráneo y al resto de Europa templada, después a África, América y Australia. Se cultivan desde la prehistoria y que su consumo era habitual en el antiguo Egipto, Grecia y Roma. El garbanzo es una planta que resiste bien a la sequía. Germina a partir de 10 °C aunque la temperatura óptima para la germinación es de 25 a 35 °C. Prefiere tierras silíceo-arcillosas y no yesosas porque el yeso del suelo produce un garbanzo de escasa calidad y duro de cocer. Los terrenos, si están orientados al sur y al poniente, hacen germinar garbanzos de mejor calidad. La acidez ideal del suelo para el garbanzo está comprendida entre 6 y 9 de pH.

Actualmente, los principales países productores son: India, Turquía, Paquistán, México, Irán, Etiopía y España, Italia, América Central.
Contienen muchas calorías, fibra, glúcidos, proteínas y grasas. Han sido la base alimenticia de España, por lo tanto no son aconsejables para dietas adelgazantes.

Los Garbanzos contienen Vitamina E, Minerales como Potasio, Fósforo, Calcio, Magnesio, Sodio. También Ácido Fólico, antioxidantes y Metionina.
Entre sus muchas propiedades están que reducen el colesterol, facilitan el tránsito intestinal. Son buenos para la Diabetes, la Anemia, problemas de Colón, de crecimiento. Parece ser que son anticancerígenos. Se sabe que son Diuréticos, que reducen la Hipertensión y son un magnífico reconstituyente para personas convalecientes. Se desaconsejan si se tienen problemas de flatulencias, colitis y otros problemas intestinales.
Existen 40 especies de garbanzos que se agrupan en 3 tipos diferentes, el Kabuli (Países de la cuenca Mediterránea, Sudamérica y América del sur), el Deshi (India) y el Gulabi. En España existen 5 clases de garbanzos procedentes del tipo Kabuli, el Garbanzo castellano, Garbanzo blanco o lechoso, Garbanzo Chamad, Garbanzo pedrosillano y el Garbanzo venoso andaluz
Se siembran en la región mediterránea en primavera, en África a principios de diciembre, en Asia durante el mes de octubre. La densidad que debe respetarse es la de aproximadamente 30 plantas/m². La recolección debe realizarse cuando las hojas se ponen amarillas. Si ésta es manual, se deben cortar las plantas por encima del nivel del suelo amontonándose después para secarlas, durante unos 7 días, antes de trillarlas.
Los garbanzos secos, se pueden guardar en casa unos 9 o 10 meses. Si se guardan mucho tiempo existe el peligro que un insecto parásito, el gorgojo, los ataque y luego no se pueden comer, ya que el gorgojo los vacía por dentro. Con el ritmo de vida actual se compran ya cocidos, en botes de cristal.
Son bastante indigestos, se deben masticar bien, para no tener problemas. Se comen de muchas formas diferentes, en potajes, cocidos, ensaladas frías para el verano.
Los garbanzos engordan bastante tanto por ellos mismos y por los ingredientes que los suelen acompañar.
La industria hace harina de garbanzo con ellos y con ésta hacen pan y se utilizan también en pastelería.
Los garbanzos secos, para cocinarlos, se deben poner en remojo durante 12 horas. Antes de cocinarlos se les cambia el agua y se ponen en frío al fuego. cuando arrancan a hervir se les cambia el agua y se vuelve añadir agua fría. El agua debe sobrepasar a los garbanzos de 5 dedos. Se cuecen a fuego lento. Se le añade la sal al final, cuando le falten 5 minutos.

El garbanzo casi siempre ha sido sinónimo de frugalidad, pobreza e incluso rudeza. El consumo del garbanzo se limita cada vez más a las zonas de producción y a un determinado entorno social de clases populares.
El garbanzo es protagonista en muchos aspectos culturales de la tradición mediterránea, siempre en aspectos rudos y con bastante mofa y negativa. La expresión”por un garbanzo no se descompone la olla” hace referencia, a la insignificancia. Otro concepto como la inadaptación o el no respeto de las normas se manifiesta en la expresión “en todo cocido siempre hay un garbanzo negro”. Otra cita que revela la importancia del garbanzo como símbolo de fuente alimenticia y sustentadora es “mirar por el garbanzo”, que hace alusión a la necesidad de cuidar el origen de nuestra riqueza. El miedo también aparece reflejado en la expresión francesa “l’aurien barra lou cuou em un cese”, que podríamos traducirla por “se le ha tapado el culo con un garbanzo”. En el italiano “Essere un cece cotto”, (”estar como un garbanzo cocido”), que hace referencia a la borrachera por el estado en que uno se encuentra.
También es importante la simbología y la relación del garbanzo con la muerte. Los griegos clásicos comían garbanzos en los banquetes fúnebres. En Niza y alrededores la tradición establece comer garbanzos el Miercoles de Ceniza, el Viernes Santo y el Día de Todos los Santos. En numerosos lugares de España durante el Viernes Santo cuando se come un esplendido y abundante Potaje de Garbanzos. En mi pueblo Garbayuela, en las matanzas del cochino, nunca faltaban los garbanzos hasta el punto que había un refrán que decía “Tres días hay en el año en que se llena bien la panza, Jueves Santo ,Viernes Sanyo y el Día de la Matanza”.
En una vieja librería de Santiago de Compostela encontré el curioso documento del que adjunto foto ya que no quisieron vendérmelo, trata, no sé si en serio o en broma, de cómo los comedores de garbanzos se embrutecen hasta el punto de que les altera la fisonomía de la cara que cada vez se parece más al perfil de un garbanzo y no al de un rostro humano.