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FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: CAMACHUELO COMÚN

Andrés Rodríguez González Enero 15th, 2021

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

CAMACHUELO COMÚN Pyrruhula pyrrhula

El Camachuelo pertenece a la familia de aves llamada de los Fringílidos, pájaros comedores de granos, donde están incluidos los canarios, pinzones, jilgueros entre otros.

El Camachuelo común es el más grande de todas las especies de Camachuelos.

Está distribuido por toda Europa y Asía. El territorio que ocupa es el montañoso. Sin embargo, durante la temporada de invierno, puede abandonar esta zona para dirigirse al sur en busca de un clima más templado, se extiende desde Gran Bretaña hasta las diferentes islas de Japón. Se calcula que su población en el continente europeo es de aproximadamente unos quince millones de parejas en capacidad de reproducirse. Esta cantidad solo abarca al continente europeo.

Los especialistas no tienen claro cuántas subespecies consideran, algunos catalogan nueve variedades o subespecies, mientras que otros incluyen diez o doce. En la península ibérica aparece exclusivamente la subespecie “Iberiae”. Los  camachuelos viven en las regiones de Galicia, en la cordillera Cantábrica, en el Pirineo y Prepirineo, desde la región de Navarra hasta la parte occidental de Gerona. En invierno buscan zonas más cálidas, algunos escasos pueden verse en la Serranía de Ronda. El ejemplar que se muestra aquí, fue localizado en las cercanías de Ronda en enero de 2021 por Gonzalo Astete, que ha tenido a bien ceder las fotografías para su publicación en www.laserrania natural.com, por ello le damos las gracias.

El camachuelo evita los lugares que no tienen árboles, o que son áridos, pues allí no encontrará ninguna fuente de agua, y mucho menos de alimentos.

Es un ave omnívora. Esto quiere decir que sus hábitos alimenticios abarcan desde frutos hasta insectos. Su alimentación está influenciada por la región donde viven, y por las estaciones. La mayor parte del año se alimenta de semillas, pero también de una diversidad de frutos, que van desde los secos a los carnosos. Entre estos están las semillas de fresnos y bayas de otros árboles. Durante el invierno, y parte de la primavera, se alimenta de los brotes o retoños de los árboles frutales, tales como los manzanos y ciruelos. Sin embargo, durante el verano caza algunos insectos para complementar su alimentación. Su dieta es muy variada, se vale de todos los recursos alimenticios que le ofrece el lugar que habita.

Son muy ágiles. Viven en bandadas que durante la primavera son muy escandalosos, si bien durante la época de apareamiento y reproducción son bastante menos ruidosos.

El cortejo comienza con un ritual de cantos del macho, un canto sencillo de notas vibrantes, largas y ma veces con chasquidos. La hembra, en respuestas, trata de imitar al macho. Una vez el macho ha encontrado a su pareja, esta se mantiene junta durante toda su vida, es un ave monógama.

Construyen el nido en huecos de troncos y ramas de árboles. También aprovechan cualquier oquedad que encuentren, incluyendo las paredes con agujeros en zonas urbanas, o de construcciones abandonadas. Es el macho el que elige el lugar de construcción del futuro nido, pero la hembra quien da la aprobación definitiva y considera si el sitio elegido es apropiado o no. En caso contrario, el macho deberá seguir buscando hasta que la hembra dé su aprobación. En este proceso participan los dos miembros de la pareja. Sin embargo, en la construcción del nido participa solo la hembra. Esta comienza a buscar ramas muy finas, así como líquenes y hojas para entrelazarlas y acondicionar el lugar. La construcción del nido comienza durante los meses de abril o mayo. El interior del nido está acondicionado con algunas raíces no muy gruesas, así como con plumones de la hembra y pelos. Mientras tanto, el macho vigila que ningún otro se acerque a cortejar a su pareja.

Una vez construido del nido, a partir de finales de abril o principios de mayo, comienza la etapa de reproducción. La pareja por lo general tiene dos camadas al año; pero en condiciones óptimas, puede llegar hasta tres. Los huevos son de color blanco con tonalidades verdes o azules. Incluyen además, algunas manchas de color pardo. El período de incubación dura unos quince días, como mucho. Durante todo este período, el macho alimenta a la hembra y puede volverse un poco agresivo en su afán protector.

Una vez pasado el período de incubación, cuando los polluelos han nacido, el macho se sigue encargando de la alimentación, ya no solo de la hembra, sino también de las crías. Por promedio, la hembra puede poner de cuatro a seis huevos por puesta. Después de la segunda semana de vida, los polluelos empiezan a ser alimentados por los dos, tanto por el macho como por la hembra. De esta forma, en conjunto colaboran en la cría de los polluelos. Dos semanas más y los polluelos ya están en la capacidad de volar. Hacia los veintiún días después de su nacimiento, el camachuelo joven empieza a valerse por sí mismo.

El camachuelo se tiene por una de las aves más hermosas que existen en el mundo. Por esta razón se ha usado como mascota, si bien actualmente está prohibido. Es un ave que ha sufrido un retroceso importante, al alterarse su medio natural por la acción humana que en muchos lugares del norte ha reemplazado los bosques autóctonos por otros de eucaliptos o pinos. En ciertos lugares como Pakistán, existen santuarios para preservar a estas especies que son únicas en el mundo.

Bibliografia

https://hablemosdeaves.com/

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA Pinzón Vulgar Fringilla coelebs

Andrés Rodríguez González Agosto 9th, 2017

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA  
Pinzón Vulgar, Pinzón común Fringilla coelebs

Es posible que la mayoría de las personas piensen que el ave más común en España es el Gorrión Común. Pero, en realidad, el primer puesto en abundancia corresponde al Pinzón Vulgar.
En invierno se une, en grandes bandos, con otros fringílidos, escribanos y gorriones, para alimentarse en tierras de labor y rastrojos; sin embargo, a veces forma él solo los bandos, cuyos individuos son todos del mismo sexo. Por esta curiosa costumbre de separación de sexos en otoño-invierno es por lo que recibió del naturalista sueco Linneo el nombre de coelebs (en latín, célibe), detalle que en las aves que crían más al norte es particularmente notable, pues mientras que las hembras y jóvenes abandonan las áreas de nidificación para invernar en zonas más templadas, la mayoría de los machos permanece en aquéllas reunidos en bandos.
Los pinzones comienzan a cantar en febrero, pero no todos cantan del mismo modo; se han notado llamativos dialectos regionales, especialmente entre aves llegadas del resto de Europa. A pesar de ello, el canto es fácil de identificar, pues siempre acaba con un trino especialmente floreado.
Se identifican fácilmente ya que tienen la cabeza y cuello, gris azulado; pecho y mejillas, rosas; dorso castaño; con blanco en las alas, cola y hombros. La hembra es parda amarillenta por encima y más clara por debajo; con franja alar y laterales de la cola, blancos.
Ambos sexos construyen cuidadoso nido en forma de copa, con musgo y liquen, forrado de lana, pelo y plumas; en sotos, arbustos o en la horquilla de un árbol; pone, de abril a junio, de 3 a 6 huevos blanco sucio con manchas pardo rojizas; incubación, sólo por la hembra, de 12 a 14 días; los pollos, alimentados por ambos padres, vuelan tras unos 15 días; a veces dos crías.
Se alimentan de semillas y a veces de granos.
Viven en parques y jardines.

Bibliografía
www.pajaricos.es

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA Pardillo Común

Andrés Rodríguez González Abril 2nd, 2017

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA
Pardillo Común Carduelis cannabina

Pájaro de la familia de los Fringilidos del que por su persistente trino, el macho haya sido una de las aves de jaula favoritas en muchas regiones españolas que tradicionalmente se dedican a enjaular toda clase de fringílidos.
Se identifica por su pardo rojizo; franja alar blanca; cola escotada con bordes blancos; macho en verano con frente y pecho de color rojo carmín. La apariencia del Pardillo Común, es la de un pájaro con el plumaje pardo acastañado, si lo observamos de lejos. De cerca se aprecian bien en el macho el castaño vivo de la espalda, la cabeza grisácea, las rectrices exteriores de la cola blancas y, sobre todo, muy acentuado en la primavera y en el final del invierno, el color rojo sangre o escarlata de parte de la frente y del píleo y en el pecho. Las alas y la cola son marrones o pardo negruzcas. Las plumas primarias tienen bordes blancos que destacan mucho sobre el general fondo oscuro. Las hembras poseen un plumaje más apagado. Falta el color castaño vivo de la espalda y plumas cobertoras de las alas y el rojo de la cabeza y el pecho, siendo este último muy rayado de pardo.
En el campo, los machos buscan un cantadero en arbusto o seto, aunque a veces puede cantar en vuelo ondulante. La nota normal de vuelo es un gorjeo rápido, emitiendo también una nota más aguda.
Los pardillos cantan incluso en «coro», ya que son aves gregarias, criando a menudo en pequeñas colonias. En invierno se unen a otros fringílidos, formando bandos para comer vagabundeando por los campos.
En la época de cría prefieren lugares con abundancia de arbustos bajos que les procuran buenos sitios de nidificación; frecuentan campos de aliagas, brezos e incluso se encuentran en lugares semipelados, en las altas montañas, en zonas con pocos matorrales, también se les suele ver en jardines. Ocasionalmente el Cuco Común deja sus huevos en los nidos del pardillo, pero los pollos de aquél suelen morir a causa de la especializada dieta, principalmente semillas, con que alimentan los pardillos a sus crías.
La hembra construye un nido de hierba y musgo forrado con pelo y lana, normalmente cerca del suelo en un arbusto; pone, de abril a julio, de 4 a 6 huevos azules claro con manchas rojo púrpura aquí y allá; incubación, unos 11 días, principalmente por la hembra; los pollos, alimentados por ambos padres, vuelan a los 12 días; dos crías, a veces tres.
Se alimenta de semillas de plantas herbáceas; algunos insectos, especialmente orugas.

Bibliografía
www.pajaricos.es

Pájaros insectívoros

Andrés Rodríguez González Septiembre 30th, 2011

Fauna de la Serranía de Ronda

Los Pájaros Insectívoros
Al conmemorarse durante el primer fin de semana de Octubre el Día Mundial de las Aves, me ha parecido oportuno rendir un particular homenaje a unas Aves especialmente interesantes por los grandes beneficios que nos aportan: los Pájaros Insectívoros.
Las aves insectívoras son un grupo numeroso de diferentes especies, pertenecientes incluso a familias distintas. Sus tamaños, formas y colores son diferentes, y su dieta alimenticia es la característica fundamental que las agrupa, son comedoras de insectos, es decir eliminadoras de plagas importantes.

La mayoría de ellas pertenecen al orden de los Paseriformes, los pájaros, representados por dos familias importantes, los Fringilidos, principalmente granívoros, pero también insectívoros. Tienen un corto y fuerte pico cónico, la lengua y los músculos bucales están muy desarrollados, y las alas son de pequeño tamaño. Suelen ser excelentes aves canoras, como el canario. Es el grupo más extenso de toda la avifauna mundial, engloba unas 500 especies, de las cuales 20 habitan en la península Ibérica. Se distribuyen por casi todos los ecosistemas del mundo, aunque suelen preferir los bosques. Las especies más conocidas que habitan en la península Ibérica son: el pinzón común, el pinzón real, el jilguero, el verderón común, el verdecillo, el pardillo común, el camachuelo común, el canario, el picogordo y el piquituerto común.
La otra familia de pájaros son los Aláudidos, aves canoras pequeñas, propias de Europa y Ásia. Que se alimentan de insectos y otros pequeños invertebrados, así como de semillas, dependiendo de la estación. Las especies más septentrionales son migratorias. Algunas de las especies más conocidas son: la alondra común, la totovía, la cogujada común, la cogujada montesina, la terrera común, la terrera marismeña, la calandria y la alondra de Dupont.

Andalucía, por su situación geográfica, es lugar de paso obligado para millones de aves insectívoras del continente europeo. Cada otoño atraviesan nuestras tierras en su camino hacia África y muchas de ellas optan por invernar en nuestra tierra por el clima y los numerosos hábitats favorables. Se calcula en casi 300 millones las que pasan el invierno en la Península.

Las aves insectívoras, salvo algunas excepciones, no son especies cinegéticas, es decir, que no está regulada su caza.  Oficialmente no existe la caza de paseriformes, sólo está permitida en algunas Comunidades Autónomas, la captura de fringílidos con el argumento de la supuesta necesidad de contar con un contingente de aves para mantener una cría en cautividad de estas especies, para realizar concursos de canto, una actividad denominada silvestrismo, algo totalmente falso.
Aunque no existe caza oficial, existe una caza furtiva importante que actúa bajo la cobertura de la captura de fringílidos. En la caza de fringílidos, el furtivismo es incontrolable y prácticamente imposible de evitar. La finalidad de estas capturas es el comercio ilegal con diversos fines, tales como su exportación y utilización como pájaros de jaula e incluso su consumo como “pajaritos fritos”, que lamentablemente, todavía es frecuente encontrar este “plato” en los bares de muchas ciudades y pueblos. La finalidad de la caza también es lúdica, como la caza de gorriones y otras aves con escopetas de balines.
Las aves insectívoras se encuentran protegidas por ley (Directiva europea para la conservación de las aves silvestres) desde 1902; y por tanto, su captura está prohibida, pudiendo imponerse a los infractores fuertes multas. Pero la realidad es muy distinta, ya que en España, se practica la caza y la captura de muchas aves, tanto de insectívoras como de otras especies no insectívoras.
Como ejemplo de pájaros insectívoros vamos a poner cuatro de los más frecuentes en la Serranía.

Carbonero común (Parus major), es un pájaro de la familia de los Páridos, ampliamente distribuida, siendo muy común en Europa y Ásia, sobre todo en zonas boscosas. Es muy fácil de reconocer, mide unos 14 cm, y presenta una banda negra, que es más ancha en los machos, a lo largo de su pecho amarillo. El cuello y la cabeza son negros, con mejillas blancas. Las partes superiores son verde oliva. Su cola es de color gris. Como muchos otros páridos, dispone de una gran variedad de cantos. Su alimentación consta, básicamente, de insectos y semillas. Gusta especialmente de capturar y comer lombrices. Los insectos los captura bien bajo la corteza de los árboles, bien en el suelo, escarbando con el pico bajo la hojarasca.  Anida sobre todo en agujeros de árboles, huecos en muros y taludes, grietas de rocas, también en cajas nido preparadas por el hombre. Las puestas se extienden entre abril y junio, y constan de entre seis y ocho huevos. Éstos son blancos, con motas rojizas por toda su superficie.

Herrerillo (Parus caeruleus). Es uno de nuestros pájaros más populares, se ven con frecuencia por parques, jardines y casas de campo. El Herrerillo se suele limitar las zonas de hábitat más que el Carbonero Común, gusta de árboles de hoja caduca y suele evitar los bosques sombríos de coníferas. Suelen ser muy silenciosos en verano, donde sólo se les oye a primeras horas de la mañana, los herrerillos vuelven a hacerse notar en septiembre. En esta época se registran con frecuencia grandes bandos de estas aves. Estas migraciones son bastante irregulares según los años. El invierno es una dura época para los herrerillos ya que la comida disminuye considerablemente al ser sobre todo insectívoros, entonces larvas y ninfas ocultas bajo las cortezas y las hojas del suelo. Cría en agujeros de árboles, cajas para anidar o huecos en muros. La puesta es desde abril a mayo, de 8 a 15 huevos blancos con puntos pardo rojizos; incubación, sólo por la hembra, alrededor de 14 días; ambos progenitores alimentan a las crías, que vuelan después de unos 19 días.

El Chochín (Troglodytes troglodytes) es un pájaro de la familia Troglodita, el único de este grupo presente en Europa. Es un ave poco llamativa. Su color es pardo rojizo, con barrado oscuro en alas, cola y flancos. Cola pequeña, a menudo erguida. Canto ruidoso y penetrante. Llamada de alarma ruidosa y muy estridente. Los dos sexos son iguales. En la época de celo, el macho defiende su territorio ardorosamente emitiendo una serie de trinos y de agudos silbidos de una potencia sorprendente para su tamaño. Los machos más hábiles retienen dos o tres hembras; los otros permanecen solitarios. A veces se agrupan varios Chochines para guarecerse, así conservan el calor ya que los inviernos muy fríos ocasionan fuertes mortandades. Captura pequeños insectos, larvas, arañas y semillas pequeñas.

El Petirrojo (Erithacus rubecula) es un ave paseriforme, es decir un Pájaro de la familia de los Muscicapilos. Distribuido por toda Europa, principalmente en la región meridional y occidental del continente, donde habita todo el año en Centroeuropa. Emigra parcialmente en el norte de Europa y norte de áfrica. Tiene el tamaño de un gorrión. Los adultos se distinguen por el color naranja intenso de su pecho y cara, sobre un plumaje pardo oliváceo. Los jóvenes carecen de color anaranjado y son moteados de pardo oscuro y ocre. Destacan sus ojos grandes, negros y redondos. Los polluelos mientras están en el nido tienen el interior del pico de color amarillo verdoso. Es relativamente confiado con el hombre. Vive en bosques húmedos con matorral y zonas de riberas de ríos. Es muy común en parques y jardines. Es muy fácil de atraer a comederos y cajas nido. Es muy abundante en otoño ya que llegan muchos ejemplares para cobijarse del frío del norte de Europa. En el petirrojo, generalmente es la hembra la que acude a buscar al macho en su territorio. Cuando ella está esperando la segunda puesta, el macho se encarga de la alimentación de la primera. Es un pájaro muy sociable y curioso. Se alimenta, mayoritariamente, de invertebrados pequeños que viven en el suelo. En otoño y en la primavera se alimenta también de frutos pequeños.
Las fotos que acompañan son de Juan Luis Muñoz, a quien agradezco permitir que se usen.