Edward O. Wilson.
Andrés Rodríguez González Diciembre 28th, 2021
Edward O. Wilson. El Darwin moderno.
El biólogo estadounidense ha fallecido el domingo a los 92 años en Burlington Massachusetts, EE.UU. Fue profesor durante 46 años en la Universidad de Harvard.
Ha sido uno de los científicos más influyentes y de mayor reputación internacional de las últimas décadas. Es considerado el creador del término “Biodiversidad”. Y catalogado como un evolucionista del mismo nivel que Darwin.
Fue el primero en averiguar que las hormigas se comunicaban a través de un intercambio de sustancias químicas, conocidas actualmente como feromonas. Dotado de una gran capacidad de divulgación, introdujo conceptos como biodiversidad, conducta social, éxito reproductivo, parentesco genético o biofilia definida como el placer espontáneo que sentimos en contacto con la naturaleza salvaje.
Fue el creador de la Sociobiología, la ciencia dedicada a estudiar las bases biológicas del comportamiento animal y humano. Precisamente con el libro titulado Sociobiologia: La Nueva Síntesis, publicado en 1975. Una de sus ideas más controvertidas apareció en ese libro, en ella describe el papel que la genética juega en el comportamiento de los animales. En su último capítulo, dedicado a la humanidad, Wilson argumentó que el comportamiento de los humanos está basado en la genética, de manera que cada persona tiene unos genes que le hacen más proclives a unos comportamientos, como bondad, agresividad o división del trabajo por género. Esas ideas hicieron que otros académicos vincularan su teoría al “Determinismo Biológico” y a las teorías de la eugenesia nazi, lo que provocó críticas y protestas en su contra. Décadas después, los científicos reconocen que los genes sí juegan un papel -cuya importancia todavía se desconoce- en los comportamientos humanos.
Wilson escribió el libro On Human Nature, que ganó en 1979 el premio Pulitzer. También obtuvo ese reconocimiento por la obra The Ants en 1991, en la que analizaba la anatomía y comportamiento social de las hormigas.
En otro de sus libros, The creation. An appeal to save life on Earth del año 2007, alertó sobre las consecuencias de la contaminación, el calentamiento global y el deterioro de la diversidad biológica en la Tierra, propuso que la ciencia y la religión deben actuar en conjunto para resolver esos problemas.
Al final de su carrera científica, Wilson se convirtió en una de las figuras científicas más comprometidas con la defensa de la naturaleza. Llego a proponer que la mitad de la Tierra y de sus recursos se dedicaran a recuperar la Biodiversidad del planeta.