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Plantas de la Serranía de Ronda

Andrés Rodríguez González Marzo 10th, 2012

Plantas de la Serranía de Ronda
Almendro.

Nombre científico: Prunus amygdalus con dos variantes (Prunus amygdalus variedad dulcis y Prunus amygdalus variedad amara).
Botanicamente es un árbol perteneciente a la familia de las Rosáceas que también da otros muchos frutales además de los conocidos rosales.
Procede de las regiones montañosas de Ásia central. Es una planta caducifolia, es decir que pierde la hoja en invierno. Desde la antigüedad el almendro fue multiplicado siempre por semilla en los países mediterráneos. El injerto parece que no se empleo hasta muy tarde, en el siglo XIX.
Son matorrales, arbustos o árboles de dimensiones variables según las zonas de cultivo, el suelo y las podas, según las variedades algunos son espinosos. Puede alcanzar los 8 o 10 metros de altura. Tienen tronco y ramas lisas en la juventud pero se van agrietando y arrugando cuando crecen, adquiriendo una coloración más oscura. Las hojas son alargadas y estrechas con el nervio central muy visible. Es el primer caducifolio en producir flores, en la Serranía, hace unos pocos años florecían a finales de febrero, actualmente, a veces si hace una temperatura no muy fría, a finales de enero Según estudios realizados por López en 1972, empieza su floración cuando durante siete u ocho días la temperatura se mantiene a 8° C y la foliación cuando alcanza los 15°. Las flores son simples o dobles, sésiles o de pedúnculo muy corto, con pétalos de color blanco, blanco-rosados o rosa. El fruto es una “drupa” envuelta por un tejido verde rojizo con pelos que se abre lateralmente en la madurez, queda entonces en el exterior otro tejido duro y rígido de color blanquecino verdoso que permanece en al árbol bastante tiempo antes de caer solo, se ha empleado como combustible casero y también para la producción de aglomerados, reducido a polvo, se le utiliza para pulir algunos metales. Una vez partido aparece la conocida “almendra”, la semilla que es dulce o amarga. Es muy rica en aceites, proteínas y sales minerales.

Existen unas 20 variedades de almendros reconocidas por los productores.
En invierno se mantiene en reposo, puede entonces resistir temperaturas muy bajas, del orden de 20 grados bajo cero. Un descenso progresivo produce menos daños que una inesperada ola de frío. Aguanta mal las heladas tardías y puede llegar a morir si son muy intensas y continuas, las yemas y las flores se suelen destruir a unos 3 grados bajo cero, por ello sufre mucho con las heladas tardías ya que este árbol se activa muy pronto en su floración y en los movimientos internos de la savia. Los frutos recién cuajados mueren apenas se alcance un grado bajo cero. El óptimo térmico son los 15° a 18°, con temperaturas invernales superiores a bajo cero, ya que las heladas le perjudican mucho, llegando a perderse totalmente la cosecha con una sola helada.
El clima ideal para el cultivo del almendro es el mediterráneo, el cual tiene inviernos lluviosos combinados con una primavera y verano caliente sin lluvias. En cuanto a las necesidades de suelo requiere tierras ligeras, con piedra o grava, ligeramente arenosas, sea cual sea la acidez o alcalinidad del suelo, puede considerarse una plantas con pocos requerimientos excepto que no gusta de terrenos encharcados o poco drenados. Tampoco habita bien en tierras muy arenosas de naturaleza seca.
Por su raíz potente y de gran penetración en el suelo resiste las sequías más prolongadas y puede obtener sustancias nutritivas del suelo, tampoco necesita de muchos fertilizantes ya que con el exceso de éstos el árbol se desarrolla de manera excesiva, destinando sus reservas a la formación de madera y hojas en detrimento de la del fruto. No es recomendable el cultivo del almendro en tierras de gran fertilidad, por ser muy difícil por medio de la poda equilibrar la vegetación con la producción de fruto, resultando más rentable cultivarlo en tierras pobres de fertilidad. El almendro es tolerante a la caliza.

Las flores del almendro, igual que las de todas las rosáceas, son hermafroditas pero al ser autoestériles necesitan la polinización cruzada por insectos. El trasporte de polen de flor a flor se favorece con la colocación de colmenas en los cultivos ya que las abejas son los principales polinizadores de estos árboles.
Para la siembra lo mejor es utilizar plantones que se desarrollan en viveros en un año o en dos, según los climas. En cualquier caso, los plantones son obtenidos por semilla que posteriormente son injertadas y que se arrancan del vivero cuando el tronco alcanza 1.5 cm de diámetro. Es necesario que estos plantones estén sanos para garantizar una buena cosecha. El almendro una vez arrancado del vivero si no se planta a los pocos días, pierde rápidamente parte de la humedad y pueden morir.
La poda del almendro puede ser anual o bianual, según sea el desarrollo del árbol y después de podado debe quedar más bien con un ramaje claro que espeso y de copa cerrada o formando un vaso de diámetro reducido, teniendo en cuenta que un exceso de frondosidad será en detrimento de la producción de fruto.
Es una planta muy sensible a los hongos que crecen en ambientes muy húmedos. Las condiciones que favorecen un rápido desarrollo del árbol como el riego abundante, suelo fértil y abonos, también representan una buena fuente de crecimiento para los hongos. También puede ser atacado por muchos parásitos de origen animal como Pulgones, Acaros, Hemipteros, Mariposas, Barrenillos y los siempre temidos Nemátodos o gusanos del suelo. También puede padecer enfermedades causadas por Virus que se manifiestan con necrosis y clorosis parcial o total, anomalías en el crecimiento, deformaciones en el fruto, etc.
Es más difícil conservar a las almendras con cáscara que sin ella, ya que estas son más vulnerables a infecciones por insectos y pueden enraizar fácilmente. Por tal motivo conviene transformarlas inmediatamente en las distintas formas industriales. Los principales usos que se dan a la almendra son: Almendras verdes, confitería y pastelería, diversas bebidas y aceites.
Las almendras verdes se comercializan en fresco.

En Confitería y Pastelería se usan almendras secas sin cáscara en grandes cantidades, se comercializan de distintas formas: Almendras saladas, laminados que se utilizan para la decoración de los pasteles, almendras en polvo, turrones que se puede utilizarse cualquier variedad de almendra, peladillas que se fabrican con variedades de almendras grandes
Bebidas a base de jarabes, horchatas, leches concentradas a base de almendras dulces, peladas y mezcladas con azúcar.
Aceites. El aceite de almendras dulce se utiliza en farmacia con fines dermatológicos y cosméticos. En dermatología se utiliza por sus cualidades anti-inflamatorias. El aceite obtenido es líquido, saponificable, no secante, se descompone antes de secarse y se enrancia fácilmente.