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PLANTAS DE LA SERRANÍA DE RONDA Lentisco

Andrés Rodríguez González Octubre 19th, 2017

PLANTAS DE LA SERRANÍA DE RONDA
Lentisco Pistacia lentiscus

Aunque el lentisco se presente habitualmente como un pequeño matorral, a veces, con buenas podas se puede conseguir un arbolito de bella factura.
Es una planta muy abundante en el monte mediterráneo, quizás por eso no tiene la consideración que se merece. Sin embargo, su uso en jardinería puede ser muy conveniente; su rusticidad y su buena tolerancia a ser recortado lo hacen ideal para jardines en nuestra zona. Es perfecto para ser empleado en la formación de setos, además de ser muy decorativo, puede ahorrar bastante tiempo y dinero. Necesita muy poca agua, le afectan muy poco las enfermedades y las plagas y no es exigente en cuanto al tipo de suelo.
Tradicionalmente ha sido tratado como un matorral invasivo que merecía ser cortado y eliminado, hoy, nosotros lo vamos a contemplar como una de las mejores plantas que podemos tener en un jardín de tipo mediterráneo por su aguante a la sequía, su aceptación de podas y en general por su magnífica adaptación a nuestros suelos y clima.
El lentisco tiene otras muchas ventajas para ser usado en jardines, como ser un arbusto siempre verde, con lo que viste un jardín en cualquier momento del año. Con las condiciones adecuadas suele alcanzar gran tamaño: sobrepasa con facilidad los tres metros, por lo que no es raro verlo también con apariencia de árbol. Tiene un olor fresco y resinoso muy agradable, que evoca el recuerdo del bosque mediterráneo.
Es fácil identificarlo, posee unas características hojas compuestas formadas por entre 3 y 6 pares de foliolos lanceolados y de textura coriácea. Tiene los tallos rojizos cuando jóvenes, contribuyendo a aderezar el verde brillante de sus hojas. Más tarde su corteza se tornará gris. Las flores del lentisco aparecerán en primavera. Serán muy pequeñas y formarán unas inflorescencias axilares poco ornamentales (rojas o verdes, dependiendo del sexo del ejemplar), pero que colaboran aportando un toque de color. El lentisco es una planta dioica, es decir con sexos separados.
El término “Pistacea” hace referencia a su pariente el productor de Pistachos (Pistacia vera). En el lentisco, no obstante, los frutos (llamados “drupas” rojas o negras cuando maduras) solo son comestibles para los pájaros. Adornarán la mata durante el otoño, eso sí.
Del mismo género y bastante similar es la cornicabra (Pistacia terebinthus), muy frecuente en matorrales de la Serranía de Ronda
El uso del lentisco en jardinería es muy interesante por su bajo mantenimiento.
Puedes cultivarlo en maceta o jardinera, dando buenos resultados por su escasa necesidad de atenciones. Pero será en el suelo del jardín donde muestre todo su potencial, alcanzando alturas considerables sin apenas riego ni abono. Es perfecto como seto libre, pues sus formas son tupidas y redondeadas. Acepta el recorte de buen grado, por lo que si prefieres un seto algo más formal tampoco será ningún problema.
Encaja perfectamente en jardines de estilo mediterráneo y también es buena opción en xerojardinería (jardines que necesitan poca agua). No acepta problemas de encharcamiento.
Se puede plantar a finales del invierno o a principios de la primavera. Mejor en un lugar soleado y con espacio. Si quieres formar un seto, separa en la plantación los distintos pies, entre 80cm y 1m estará bien. Crecen lentos, pero irán ganando volumen. Sus ramas acabarán cubriendo todos los huecos.
La poda para los setos y arbustos en esta Pistacia se limitará a las ramas secas o mal orientadas y a despuntar las de crecimiento excesivo.  También puedes esculpir formas geométricas.
Su reproducción se lleva a cabo más bien por semillas, durante el otoño o la primavera pero siempre con temperaturas suaves. Se aconseja ponerlas en agua durante unas horas para ablandarlas y separar las viables de las que están vacías, las últimas flotarán. Después utiliza una mezcla de turba y perlita, siempre controlando la cantidad de humedad. Tras unos meses las semillas germinarán.

Bibliografía
www.joseeljardinero.com

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA: Lentisco. Almácigo, charneca.

Andrés Rodríguez González Septiembre 8th, 2016

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

Lentisco. Almácigo, charneca. Pistacia lentiscus

Planta perteneciente a la familia de lasa Anacardiáceas. Esta familia incluye unas 600 especies, que abarcan géneros tan apreciados como el Mango, los Pistachos y las Nueces de Merey. Son frecuentes las especies ricas en taninos, muy usados para curtir cueros, otras son productoras de resinas y esencias para producir lacas y barnices. Suelen ser plantas leñosas con hojas alternas o pinnado compuestas. Flores regulares de pequeño tamaño en forma de drupa.
El lentisco es un arbusto de 1 a 2 metros de altura pero que puede crecer hasta los seis o siete cuando se hace viejo.  Sus ramas tienen corteza grisácea, que en las jóvenes tiene color verdoso o rojizo. Al herir esas ramas desprenden un olor aromático característico a resina. Sus hojas se mantienen todo el año. Tiene flores unisexuales, pequeñas dispuestas en cortas espigas en las axilas de las hojas. Existen plantas masculinas y plantas femeninas. Florece de marzo a mayo según los climas, los frutos maduran en otoño. Resiste mal las fuertes heladas, por lo que en la Serranía de Ronda se da en zonas de solanas donde no haga mucho frío.

Forma parte de los matorrales tipo mediterráneo que a veces forman espesuras considerables.
El nombre de Pistacea era usado por los romanos para designar el árbol de los Pistachos (Pistacea vera), traido a Roma en tiempos de Tiberio, Pompeyo lo introdujo en España. El nombre es de origen persa (Pistake).
Se utiliza toda da la planta, especialmente las ramas, hojas y corteza. Ha tenido muchos usos. La madera es dura y se pulimenta bien. Es un buen combustible. Las hojas del lentisco tienen propiedades expectorantes, también se emplean para fortalecer los dientes y las encías. Se utiliza industrialmente en la fabricación de barnices. Masticando los frutos perfuma el aliento. Posee también propiedades expectorantes, y se suministra especialmente a los niños aunque su prescripción es de competencia médica. Las hojas y tallos tiernos del lentisco se les considera en Cataluña como aperitivos desde tiempos remotos. Los frutos del lentisco proporcionan aceite de lentisco, que los payeses de Baleares utilizaban para el alumbrado. El principal uso es la obtención de una harina aromática denominada Almáciga o Mastique, que se extrae en Asia Menor sangrando la planta mediante incisiones en el tronco; se usa e la industria de barnices, en odontología, para masilla de los vidrieros, para pefumar el aliento y fortalecer las encías. Pero a pesar de la abundancia de esta planta en la Península, nunca se ha empleado para la obtención de esta resina, al menos en escala apreciable.

Las hojas del lentisco proporcionan más del 11 % de tanino y otras materias astringentes, Una materia colorante, la miricetina y pequeñas cantidades de esencia de lentisco, con pinemo y probablemente, otros terpenos y sesquiterpenos.
Una receta simple para abrir el apetito es echar una ramita de lentisco, con algunas hojas , en un vaso de agua. Al cabo de un rato, se puede tomar la mitad a la hora del almuerzo y el resto a la noche.
Dioscórides da una receta para confortar el estómago y cortar las diarreas a base de mezclar 10.350 gramos de mosto y 5.750 gramos de ramas granadas de lentisco bien chafadas en un mortero, se ponían a hervir juntos hasta que el mosto menguase a una tercera parte o la mitad. Después se colaba y se guardaba. El líquido resultante era de gran eficacia en los casos antes citados.

Bibliografía
La guía del Incafo de los Árboles y Arbustos de la Península Ibérica. Gines López González. 1.982
multiplantas.com