FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA BUITRE LEONADO
Andrés Rodríguez González Diciembre 9th, 2019
FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA
BUITRE LEONADO. Gyps fulvus
Es un ave de gran tamaño, con una longitud de entre 95 a 110 cm, una envergadura de 230 a 265 cm y un peso de 6 a 9 kilos. Es uno de las aves carroñeras más voluminosas de Europa, está dotada de excelentes adaptaciones para la detección y el consumo de todo tipo de carroñas de gran tamaño y también una de las más longevas.
Apenas existe dimorfismo sexual en cuanto a tamaño y diseño. Las aves adultas tienen una coloración general pardo-grisácea, con las regiones dorsales algo más pálidas, en contraste con las rémiges oscuras, mientras que las ventrales son de tonos marrones y pueden aparecer sutilmente listadas con un tono más claro. Los juveniles, por su parte, son de color marrón rojizo, más oscuro que en los adultos, y poseen un plumaje compuesto por plumas lanceoladas con finas estrías claras, que son renovadas progresivamente por otras de perfil redondeado. Visto de cerca, en la cabeza y el cuello, se aprecia un poderoso pico, un penacho de plumas y el largo cuello desplumado, cubierto tan solo por un fino plumón, que se adapta perfectamente a la explotación del interior de los cadáveres. Es en esta zona anatómica de la rapaz donde se pueden apreciar con mayor facilidad las diferentes edades de las aves, los buitres adultos tienen el pico de color hueso, el penacho del cuello blanco y algodonoso, el plumón de la cabeza claro y el iris de color amarillento o ambarino, mientras que los ejemplares juveniles lucen un penacho muy patente y desflecado, compuesta por largas plumas lanceoladas de color rojizo, y tienen el iris y el pico negros. A medida que transcurren los años, los buitres leonados van pasando por diferentes plumajes intermedio, en los que progresivamente, adquieren el aspecto de adulto, cosa que sucede cuando cuentan con siete u ocho años.
Visto en vuelo, el buitre leonado ofrece una silueta inconfundible, con las alas largas y anchas y una reducida cola. También en estos momentos se pueden diferenciar las edades de las aves, ya que los adultos tienen, comparativamente, la cola más corta que los juveniles y el borde posterior del ala más recto, mientras que estos lo presentan aserrado.
Es un ave silenciosa salvo en las disputas por las carroñas o por los mejores emplazamientos en posaderos y dormideros, cuando emite una larga serie de sonidos guturales y bufidos.
Resulta inconfundible tanto en vuelo como posada.
El tiempo de celo empieza en diciembre y termina en abril. Antes del apareamiento, el macho corteja a su hembra de forma un tanto bruta. Las parejas vuelan unidas realizando pasadas rápidas sobre la cornisa donde próximamente nidificarán. Ambos sexos participan en la construcción del nido, elaborado con palos, paja y pelo Incuban en cortados llamados “buitreras”, que habitualmente son los mismos siempre. Ponen a finales de enero. La incubación del único huevo dura unos 52 días y está a cargo de ambos progenitores, que se turnan a intervalos de 24 ó 48 horas. El pequeño abandonará el nido en julio o agosto.
Se alimenta de carroña, la mayoría de las veces en franca descomposición pero otras veces de cadáveres recientes. En áreas donde son habituales los buitres, se les ve reunirse alrededor de una animal muerto con una rapidez inusitada. Una vez llegado junto a la carroña, el buitre se comporta de una manera tímida, pero una vez ha dado comienzo su comilona, se enzarzan en espectaculares peleas, en las cuales suele quedarse con la mejor tajada el que llegó más hambriento.
Forma colonias en los cortados, los acantilados y las paredes rocosas, independientemente de que éstos se hallen en macizos montañosos o en zonas altitudinalmente bajas.
Suele hallarse en las repisas de los cantiles hacia el amanecer, a la espera de que el sol caliente el aire y se formen las corrientes térmicas sobre las que planear. De este modo el buitre vuela a lo largo de todo el día sin apenas gastar energía. Al atardecer regresa a la buitrera para descansar.
Aunque es un ave sedentaria, los individuos más jóvenes pueden recorrer grandes distancias apartándose de sus progenitores.
Está presente en casi toda la Península Ibérica, salvo en Galicia, el oeste de Asturias y algunas áreas del Levante. En estas zonas pueden sin embargo observarse individuos estivales, que seguramente usen la costa cantábrica como área de campeo.
Bibliografía
https://www.seo.org/
https://www.faunaiberica.org/