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Naturalistas en la Serranía de Ronda: Domingo de Orueta y Aguirre

Andrés Rodríguez González Diciembre 13th, 2018

Domingo de Orueta y Aguirre

El libro Naturalistas en la Serranía de Ronda se editará en la primavera  de 2019, uno de los personajes que no podía faltar es el que sigue.

Domingo de Orueta y Duarte, siempre consideró sus maestros por excelencia a José MacPherson, del que ya hemos hablado en el capítulo anterior, a su profesor de la escuela de Minas, Lucas Mallada Pueyo (que no será objeto de estudio al no estar vinculado a la comarca) y a su padre Domingo de Orueta y Aguirre, objeto del presente capítulo.

La Serranía de Ronda siempre ha atraido a visitantes ilustres, a viajeros románticos,  turistas, aventureros adinerados o no, pintores paisajistas, investigadores y otros muchos ilustrados. En este último caso, las dificultades que la estructura geológica de la comarca tiene, ha sido un atractivo importante para muchos de ellos. Por sólo citar algunos relacionados con el mundo científico, podemos comentar que en 1.775 el irlandés Bowles viene a España para mejorar las explotaciones de Almadén e inspeccionar la minería del país. Ya retirado, visitó gran parte de la península y en su largo recorrido llegó a Ronda, donde estudió la geología y las explotaciones mineras de la zona. Sus observaciones fueron publicadas en un libro titulado “Historia Natural de España”. En el siglo XIX el francés De Vernuil recorrió la Serranía y recopiló una excelente colección de fósiles, además publicó varios artículos sobre paleontología y sobre la constitución geológica de España y de la Serranía, en particular sobre la comunicación entre el Atlántico y el Mediterráneo.

Domingo de Orueta y Aguirre había nacido en Málaga el día 15 de octubre de 1833. Hijo de Domingo de Orueta y Aguirre (es curioso su mismo nombre), era el menor de tres hermanos. Su padre tenía una situación económica desahogada. Después de emigrar de su casa de origen de Oñati, estableció una casa de comercio en Cádiz en 1813, poco después ante la difícil situación económica de la ciudad decidió probar fortuna en América donde se estableció en 1815, regresando de nuevo a Cádiz en 1821. Ya casado con su prima hermana María del Pilar y con un hijo, a finales de ese mismo año decide trasladar la casa de comercio a Málaga, una ciudad dinámica y en crecimiento. Hombre muy hábil en los negocios establece relaciones con las grandes familias influyentes en la pujanza industrial y comercial de la ciudad. Familias como los Livermore,  Heredia, Larios, Loring fueron algunas de las que destacaron en aquella floreciente Málaga. Con ellas se relacionaban los Orueta y con alguna de ellas emparentaron por matrimonio. Su casa en Málaga estaba establecida en Cortina del Muelle 65, junto a la de los Heredia.

 La casa de comercio de Orueta progreso y los Orueta desarrollaron nuevos negocios que les permitieron una gran prosperidad. El joven Domingo de Orueta  fue enviado a Inglaterra a cursar estudios secundarios en el Clever Green, donde habían estudiado sus hermanos Ricardo y Pedro  Antonio con excelentes resultados. Su formación en el  colegio inglés fue entre los años 1846 y 1850. En 1858 emprende un viaje por Europa acompañado por su amigo Joaquín García de Toledo en un viaje pagado por su abuela María del Pilar. De Francia pasaron a Italia, recorriendo Roma, Nápoles y alrededores, Florencia, Bolonia, Venecia y Milán. En Suiza estuvieron más de un mes recorriéndola entera a pie con mochila. Suiza marcó profundamente  Domingo y le generó una gran afición por la Geología en particular y las Ciencias Naturales en general. Pasaron a Alemania, después Bruselas,  Amberes y Paris desde donde viajaron a Londres. De  regreso a París viajaron a Bayona desde donde viajaron a Madrid en diligencia. En Madrid permanecieron varios días hasta regresar a Sevilla y Cádiz donde os dos amigos se separaron. Domingo regreso a Málaga y Joaquín a Lisboa. Como consecuencia de dicho  viaje Domigo escribió un libro titulado “Descripción de un viaje a Suiza e Italia”.

 En ese viaje se desarrollo su afición científica, con cierto disgusto de su padre que observaba como su hijo no mostraba el menor interés por los negocios familiares. Se dedica a adquirir y leer  libros de Ciencias especialmente. Llegó a tener una biblioteca de 2.200 volúmenes que a su muerte fueron cedidos a la Institución Libre de Enseñanza. Pero  no sólo le interesaba la Geología, también dominaba el mundo clásico de Roma y Grecia, la literatura clásica y el Arte. Y todo ello adquirido de una forma autodidacta.

Domingo se casó en 1861 con Francisca Duarte, hija de un acaudalado hombre de negocios malagueño de ascendencia portuguesa. El día 24 de enero del año siguiente nació su hijo primogénito al que llamaron según la tradición familiar Domingo, Chomin para la familia. En esos tiempos vivían en una casa de la calle Muelle Nuevo. Los negocios familiares marchaban bien y su situación económica era más que desahogada. Domingo de Orueta y Aguirre se integró en la Sociedad Económica de Amigos del País en 1.862. Dos años después nace su segundo hijo que recibió el nombre de Luis. En 1.868 se trasladan a una casa en la calle Cortina del  Muelle donde nace su tercer hijo que recibe el nombre de Ricardo en recuerdo de su  hermano fallecido unos años atrás de un terrible cáncer en la boca. Posteriormente nacen sus hijos Jorge, María y Leonor.

Durante esos años Domingo continuó, de manera autodidacta, su formación científica, a base de lecturas sin descanso de libros, especialmente de Geología y de Paleontología.  Hacía frecuentes excursiones por la provincia y anotaba cuidadosamente sus experiencias en cuadernos de campo. Uno de sus acompañantes habituales era José Mac Pherson, nuestro personaje del capítulo anterior, también geólogo autodidacta con el que hizo numerosos excursiones por las Cordilleras Béticas. Domingo también era aficionado a la Entomología y se ayudaba en sus estudios de insectos de un microscopio adquirido en Londres. Llegó a adquirir un gran dominio en la microscopia, dominio que fue heredado y ampliado por su hijo Chomin que llegó a tener renombre internacional en ese campo. Lo veremos en el capítulo dedicado al personaje. En  1870 descubrió un yacimiento de mineral de Bismuto en la cuenca del río Padrón, en Estepona .  Más adelante su hijo descubrió en ese yacimiento el mineral que lleva el nombre de Oruetita. Fruto de sus investigaciones son las publicaciones sobre la Geología de la Provincia de Málaga que se citan a continuación.

“Algunas consideraciones sobre la geología de las proximidades de Málaga”.

En noviembre de 1873 pronuncia una conferencia en la Sociedad Malagueña de Ciencias que se publicó al año siguiente sobre “Los Barros de Los Tejares”. El estudio también fue publicado en la Sociedad Española de Historia Natural en Madrid en 1877 por su importancia.

El 14 de septiembre de 1874, Orueta y Aguirre pronunció una conferencia en la Sociedad Malagueña de Ciencias titulada “Bosquejo geológico de la parte Suroeste de la provincia de Málaga”.

La última de sus publicaciones se titula “Bosquejo geológico de la región septentrional de la provincia de Málaga”.

En reconocimiento a sus estudios, el Gobierno concedió a Domigo de Orueta y Aguirre la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica en 1876. La Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid le nombró Socio Corresponsal en 1877. Persona modesta, nunca hizo ostentación de los reconocimientos recibidos.

En el año 1872 tuvo lugar en Málaga la fundación de la Sociedad Malagueña de Ciencias Físicas y Naturales, más conocida como “Sociedad Malagueña de Ciencias”.  En pleno sexenio revolucionario que tuvo su culminación con la liquidación del reinado de Isabel II, se abre un periodo de liberación ideológica respecto a los valores tradicionales, no solo en España, también en toda Europa a través de la expansión de la industrialización. Sus bases fundamentales están marcadas por los valores de las ciencias empíricas y experimentales y la consideración de la ciencia como único instrumento que puede garantizar el progreso humano.

Una de las figuras más destacadas del periodo fundacional de la Academia fue el malagueño Pablo Prolongo García (1806-1885), importante botánico que colabora con Boissier el descubridor científico del pinsapo.  

La Sociedad Malagueña de Ciencias nace en un periodo de decadencia económica, con sus actividades intentó dar un respuesta científica a los problemas de la sociedad malagueña aplicando postulados “positivistas” de los que Domingo de Orueta Aguirre era firme defensor. (El positivismo es un pensamiento filosófico que afirma que el conocimiento auténtico es el conocimiento científico y que tal conocimiento solamente puede surgir de la afirmación de las hipótesis a través del método científico).

No sólo mostraba preocupación por la Ciencia, también por cuestiones sociales, económicas e industriales. Buena fe de ello dan las actuaciones que llevo a cabo en los siguientes temas: Vacunación contra la viruela en la epidemia de 1874, medidas contra la comercialización de la carne parasitada por triquina, enfermedad de los cítricos de 1884, epidemia de cólera de 1884, informe sobre los terremotos de 1884 y 1855, epidemia de Phyllosera entre 1878 1885. En este último punto el estudio llevado a cabo por la “Sociedad”  hizo hincapié en el impacto que esta epidemia hizo en el sector vitivinícola de Málaga que era de los más activos económicamente de la comarca, Domingo de Orueta a través de observaciones microscópicas identificó que el origen de la enfermedad era el insecto denominado Phyllosera vastratix, y realizaron propuesta para actuar contra el parásito. Por intereses económicos las medidas propuestas por la “Sociedad” no fueron tomadas en consideración y la epidemia siguió su cauce destructivo hasta acabar con casi todos los viñedos malagueños en 1885, una realidad que vino a dar la puntilla a la terrible crisis económica que afecto a Málaga y que se inicio en los años sesenta del siglo diecinueve.

En 1882, Domingo de Orueta, que ejercía la profesión de corredor de comercio sufre un fuerte revés anímico con la muerte de su esposa, Paca, afectada por tisis pulmonar.

Nuestro personaje siguió su labor investigadora centrada en esos momentos con estudios sobre los Terremotos de 1884 1885. Estuvo relacionado con el movimiento Krausiano a través del rondeño Giner de Los Ríos y la Institución Libre de Enseñanza. En 1887 junto a otros malagueños, funda la “Asociación Malagueña para Estudios de la Mujer” que fomentaba la instrucción en la provincia de Málaga sin limitaciones de sexo, edad ni lugar de residencia. Es un ejemplo de sus muchas preocupaciones sociales y su afán de difundir el conocimiento.

Domingo de Orueta y Aguirre murió de forma repentina el día 19 de febrero de 1891. Su muerte causó un gran impacto en la “Sociedad Malagueña de Ciencias” creada por él y en la ciudad de Málaga donde era muy conocido y apreciado.

 

Bibliografía

aunamendi.eusko-ikaskuntza.eus/

Manuel de Orueta González. De Aingerukua a Cortina del Muelle. 282 páginas. 1998 Ediciones Moretón.

www.laserranianatural.com

SERRANÍA DE RONDA: De unas jornadas a una conferencia

Andrés Rodríguez González Octubre 18th, 2017

De unas jornadas a una conferencia
Después de muchos meses de preparación, contactos con posibles ponentes, cuadrar fechas, buscar financiación y un largo etc de preparativos, se pudo montar unas Jornadas de Conmemoración del Centenario del libro de Domingo de Orueta y Duarte titulado “Estudio Geológico y Petrográfico de la Serranía de Ronda”, publicado en Madrid en 1917. Serían tres tardes de conferencias y exposición.
Se contó con la colaboración del Centro de Profesorado para que lo incluyera en las actividades formativas de los profesores de la comarca y con la Biblioteca de la Real Maestranza para que preparara una exposición de libros sobre Geología de la Serranía. También estás jornadas se abrieron al público que pudiera estar interesado pudiera asistir de manera absolutamente gratuita, no hacía falta ni inscribirse, sólo asistir a las jornadas. También contamos con la Academia de Ciencias de Málaga, cuyo fundador fue el padre del autor del libro.
Los profesores inscritos han sido DOS, en esas condiciones el Centro de Profesorado no podía justificar la realización de unas jornadas para dos profesores ni pagar a los ponentes. El experto designado por la Academia mostró su interés en dar la conferencia asignada y, acompañado por varios miembros que se han desplazado desde Málaga, esta tarde del día 17 de octubre ha dado una magnífica conferencia sobre la importancia del libro y de su autor para la Geología y para el conocimiento de Ronda y la Serranía. Como resumen puedo de decir que se ha puesto de manifiesto la importancia de los precursores del autor, su padre Domingo de Orueta y Aguirre que era malagueño y quizás el mejor conocedor de la Serranía en aquellos momentos y otro personaje llamado José MacPherson, un gaditano que elaboró la primera teoría sobre la formación del Tajo de Ronda por erosión del río Guadalevín que es la admitida actualmente. También se ha tratado sobre el descubrimiento del platino en la Serranía realizado por el autor del libro, la hipótesis sobre la masa de peridotitas (rocas procedentes del manto terrestre), esas rocas oscuras que se ven en la carretera de Ronda a S. Pedro y otros muchos aspectos interesantes del libro entre los que destaco que Domingo de Orueta y Duarte, el autor del libro, fue un adelantado a su tiempo y aplicó el método científico cuando los geólogos apenas se preocupaban de buscar algún fósil y minerales para explotarlos en minas. Además el autor era un especialista de renombre mundial en microscopia, lo que Santiago Ramón y Cajal fue para la microscopía de las neuronas, lo fue Domingo de Orueta y Duarte para el estudio de minerales y rocas con el uso del microscopio. También se ha hablado de como a estos personajes no se les reconocen sus méritos ni en Málaga ni en Ronda.
La conferencia ha sido acompañada de una interesante exposición de libros de Geología de la Serranía propiedad de la Real Maestranza de Caballería de Ronda que gentilmente ha sido expuestos por el responsable de su Biblioteca.
¿Saben ustedes cuantas personas de Ronda o viviendo en la Serranía han asistido a la conferencia?. Yo se lo digo, TRES,  de ellas una ha sido el bibliotecario de la Maestranza, UNA PERSONA MÁS y yo mismo.
Sin comentarios.

La lámina con fotos son preparaciones microscópicas de minerales realizadas por Domingo de Orueta y Duarte y reproducidas en el libro.
Fig. 1 Dialaga en Lerzolita
Fig. 2 Inclusiones de Dialaga en Lerzolita.
Fig. 3 y fig. 4. Feldespatos en Gabros.
Fig. 5 Uralita en Norita
Fig. 6 Hornablenda y Magnetita

La Formación del Tajo de Ronda

Andrés Rodríguez González Marzo 11th, 2010

COMARCA LA SERRANIA DERONDA
¿Cómo se pudo formar el Tajo de Ronda?

José Macpherson y Hemas, junto a Domingo de Orueta y Aguirre y el hijo de éste Domingo de Orueta y Duarte, ha sido unos de los más importantes estudiosos de la Geología de la Serranía de Ronda. A él se debe la hipótesis de formación del famoso Tajo de Ronda y las formaciones geológicas asociadas a él, más admitida a pesar de ya tener unos años desde que se formulo.
Mac-Pherson, de origen escoces, evidentemente,  publica en Cádiz, en 1874 su “Memoria sobre la Estructura de la Serranía de Ronda” editado en la Imprenta de la Revista Medica; en este estudio, entre otras cosas, explica claramente la formación del Tajo de Ronda. Sus palabras son un modelo de que el rigor científico puede ser compatible con la fácil comprensión de la lectura por parte de neófitos en las ciencias geológicas; la belleza de la descripción y la comparación que podemos hacer con la realidad actual del Tajo y sus márgenes, me hacen que trascriba textualmente esta parte del estudio:


…Cuando por primera vez lo observé, creí contemplar restos de algún antiguo glaciar; pero lo gastado de los cantos en general, su evidente estratificación y los restos marinos que con frecuencia se encuentran, me hicieron cambiar de parecer y me inclino a creer sea más bien un deposito litoral en el fondo de aquella bahía en donde se acumulaban los detritus que de esa parte de la Serranía acarreaban los antiguos torrentes.
Este depósito, gracias a los permeables elementos de que está compuesto y a la gran cantidad de carbonato de cal que las aguas que descienden de esa sucesión de montañas calizas traen en disolución, se halla tan fuertemente cementado por esa sustancia, que constituye en general una roca en extremo coherente, y a esta particularidad se debe, en mi juicio la esencial estructura del Tajo de Ronda.
Al salir el río Guadiaro del estrecho y salvaje desfiladero en que lo aprisionan las sierras de Parauta y de la Gialda (
en la actualidad Hidalga), entra en los poco resistentes depósitos Numulíticos y Terciarios, por donde se abre un ancho y apacible lecho.
De esta manera corre el río unos cuantos kilómetros, hasta que encontrando esa tenaz y resistente formación que recubre los depósitos terciarios, la socava quedando otra vez aprisionado entre las paredes verticales como al cortar la serie de calizas secundarias en la sierra de la Gialda.
Así atraviesa la ciudad de Ronda, hasta que cortada toda esa formación, vuelve a penetrar en los deleznables depósitos Terciarios.
Al llegar por segunda vez a estos depósitos, de nuevo los desgasta con facilidad suma, destruyendo al mismo tiempo la parte que constituye la base del conglomerado superior. Socavados gradualmente sus cimientos, se desploma por falta de suspensión la coherente roca en espantosa ruina, dando al Tajo ese sorprendente aspecto que presenta cuando se le ve desde el valle.
Por un medio kilómetro viene el río encallejonado entre las verticales paredes de la angosta brecha que divide a la ciudad de Ronda en dos porciones. Esta brecha que tiene cerca de ochenta metros de profundidad termina de una forma un tanto brusca.
De repente se encuentra el conglomerado cortado a pico y en lo más profundo del valle aparece la formación Terciaria. El río salva esta colosal ruina de más de cien metros de elevación en una serie de bellísimas cascadas, hasta que penetrando otra vez en los blandos depósitos Terciarios corre apacible por el ameno valle cubierto de árboles frutales que es el principal adorno de la ciudad de Ronda…

Como vemos, es mucho más simple que lo que nos han contado tantas veces sobre la formación del Tajo a base de terremotos que parten y separan los barrios de la Ciudad y del Mercadillo y otras fantasías por el estilo.

Se trata de erosión pura y dura del río Guadalevín o Guadiaro, como le llama Macpherson, sobre materiales geológicos de diferente dureza; los materiales geológicos más blandos, arcillas, están en la base, sobre ellos se encuentran otros más duros como los conglomerados y las calcarenitas (areniscas con cal y fósiles marinos), el río perfora estos materiales más duros formando un cañón, cuando encuentra los más blandos, se los “come” con mucha facilidad, erosionada la base del cañón, las paredes se derrumban, como ocurre con los acantilados del mar.