FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA Curruca cabecinegra
Andrés Rodríguez González Diciembre 18th, 2021
FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA
Curruca cabecinegra. Sylvia melanocephala
La curruca cabecinegra es un pájaro de pequeño tamaño muy característico. Su masa corporal es de unos 11,5 gr.
Tiene una cabeza negra en el macho y gris en la hembra, los juveniles son pardos, con la cabeza grisácea. La garganta es blancuzca y muy visible. Posee alas cortas y redondeadas, cola larga con diseño muy evidente, de base negruzca y amplias líneas externas blancas, con las puntas de las rectrices también blancas. Ojos con el iris pardo rojizo o pardo anaranjado en el adulto, y pardo gris oscuro en el primer invierno de su vida, con la órbita del ojo color rojo ladrillo brillante en el macho adulto y pardo rojizo apagado en los otros plumajes.
El canto es un gorjeo musical compuesto por una larga combinación de silbidos, chirridos y parloteos que suenen algo así como “tr”. Los reclamos son tan característicos, que delatan su presencia; fuera de la época de reproducción son los principales contactos vocales.
En España es especie protegida y no presenta problemas de conservación.
En época de cría es una especie de distribución eminentemente mediterránea, que incluye también las Canarias y una estrecha franja del Sahara occidental. Por el este alcanza el oeste de Anatolia e Israel y limita con el desierto en Siria y Jordania; por el sur, el norte de África; por el norte, el límite del clima mediterráneo en Europa desde Francia a Bulgaria y por el oeste, la península Ibérica y el noroeste de África. Además, ocupa casi todas las islas del Mediterráneo. En invierno se extiende a gran parte del Sahara, el valle del Nilo en Egipto y el Sahel hasta Mauritania, Senegal y Níger.
Nidifica en matorrales frondosos y más bien altos, es común entre arbustos y en los olivares. En invierno también vive enlos matorrales.
Es una curruca parcialmente migradora. Las poblaciones insulares y costeras son sedentarias, pero la proporción de migrantes se incrementa hacia el interior, el norte y, especialmente, el este de Europa, donde las poblaciones septentrionales son totalmente migradoras. La mayoría de los movimientos migratorios son cortos, pero en invierno también se extiende al Sahara y a gran parte del Sahel. La migración abarca de finales de agosto a diciembre, con mayor intensidad en el oeste de Europa durante octubre y noviembre. Regresan a sus áreas de cría desde finales de febrero hasta abril. En la Península, Baleares y Canarias, se la considera sedentaria, si bien presenta desplazamientos durante el otoño y el invierno. Se han encontrado algunos casos de currucas anilladas en la península que si han llegada hasta África subsahariana.
Se alimenta de artrópodos, especialmente insectos y sus larvas, también frutos carnosos. Consume néctar de las flores de plantas.
La madurez sexual probablemente se alcance el primer año de vida.
El nido suele ubicarse en plantas trepadoras y pequeños arbustos, suele estar bien oculto y difícil de descubrir. Lo construyen ambos miembros de la pareja.
La reproducción es estacional, realizando dos puestas anuales. El periodo normal de puesta se inicia a mediados de marzo, si bien la mayoría pone de finales de abril a primeros de junio, registrándose jóvenes en los nidos hasta primeros de julio. En la Península, muchas puestas se han concluido hacia finales de abril. En Canarias, el periodo reproductor abarca desde febrero hasta julio. Suelen poner entre 3-5 huevos. Los huevos son muy variables en color, suelen ser blancos con tonos verdosos o rosáceos, muy moteados o punteados de pardo, oliva, gris, con las marcas más concentradas en los bordes y brilantes. La incubación dura 12-15 días y en ella toman parte ambos sexos, si bien es la hembra quien pasa más tiempo en el nido. Los pollos permanecen en el nido entre 12 y 14 días. Son alimentados por ambos padres. En la península Ibérica sus puestas sufren parasitismo por el cuco.
Bibliografia
http://www.vertebradosibericos.org/