Avispa
Andrés Rodríguez González Septiembre 12th, 2009
Fauna de la Serranía.
Avispa común. Vespula vulgaris.
Junto a las Abejas, Hormigas y Abejorros, las avispas son Himenopteros, un grupo de Insectos. Son de color negro con rayas amarillas, de 10 a 20 mm de largo. Como todos los himenópteros (y casi todos los insectos), su cuerpo se divide en tres partes: Cabeza, Torax con seis patas y Abdomen, al final del cual tienen un aguijón liso con el que inyectan el veneno, ese aguijón lo puede retirar después de la picadura, de manera que puede picar repetidas veces.
Pertenecen a la familia de los Véspidos (Vespidae). Unos Himenopteros cosmopolitas y diversas con alrededor de 5.000 especies que incluye a casi todas las avispas sociales conocidas, así como muchas avispas solitarias. Se distinguen de otras familias cercanas, a veces también denominadas de manera genérica Avispas, porque pliegan sus alas casi longitudinalmente en reposo. Las patas son de largo normal, no tan largas como las de otra familia cercana: la familia Pompilidae.
Los nidos de muchas especies (especialmente solitarias) están hechos de barro, pero la gran mayoría de los himenópteros sociales utilizan fibras vegetales masticadas para formar una suerte de papel. Dentro de la subfamilia Vespinae, las del género Vespula hacen sus nidos en el suelo, otro género, las Vespa en huecos de troncos de árboles, o de paredes o techos de habitaciones humanas.
Todas las avispas alimentan a sus jóvenes con carne (larvas de insectos y trozos de carroña, al contrario que las abejas que crían a sus larvas con polén y miel. Aunque las avispas adultas son aficionadas al néctar y otras sustancias dulces no tienen boca chupadora ni aparato recolector de polen. Otra manera de distinguirlas de las abejas es que son mucho menos peludas que ellas y que nunca acumulan alimento en sus avisperos.
La avispa es muy común en España, pero se encuentran distribuidas por todo el mundo, sobre todo en las regiones cálidas. Suelen encontrarse activas entre abril a noviembre. Muy parecida es la avispa germana. Viven en colonias bastante numerosas y tienen una casta obrera, también machos y hembras. Sus colonias duran un año y solo sobreviven al invierno las hembras fecundadas.
Su veneno contiene proteínas de elevado peso molecular como la hialuronidasa, fosfolipasa A1 y antígeno 5.
La picadura de avispa produce un dolor intenso, como una quemazón y a veces un edema. En los pacientes sensibilizados esta picadura puede provocar un choque anafiláctico, la manifestación más grave de la alergia, y, en caso extremos, puede causar la muerte.
Cuando un individuo alérgico al veneno de himenópteros sufre una picadura, es necesario inyectarle inmediatamente adrenalina por vía intramuscular. Por ello los médicos aconsejan a los pacientes con reacciones muy alérgicas que tengan siempre a mano un botiquín de emergencia con una jeringa autoinyectable previamente cargada con esta sustancia. Pero lo mejor, en caso de ser muy sensibles es acudir de inmediato al hospital más cercano. Una reacción alérgica más intensa es llamada Shock Anafiláctico. Es grave, y se manifiesta con dificultad para respirar o tragar, palidez y taquicardia. Los síntomas que se dan dentro de la primera media hora y hasta dos horas después. Aunque es una reacción poco frecuente, en estos casos hay que actuar con rapidez, y acudir de inmediato a Urgencias ya que puede causar la muerte. Cuando se trata de una picada masiva, es decir, de diez o más abejas o avispas, la reacción se produce por la cantidad de veneno inyectada y hay que acudir a Urgencias de inmediato también. El único tratamiento contra la alergia al veneno de himenópteros es la “Desensibilización”, practicada bajo estrecha vigilancia médica y solo en pacientes con elevada sensibilidad. El veneno de hormiga roja (Formica rufa) y de abeja potencian el efecto de la picadura de avispa. Cuando una avispa pica libera una feromona que incita a otros miembros de la colonia a picar por lo que es aconsejable, en caso de picadura, alejarse lo más pronto posible del área del accidente para evitar un ataque masivo.
Tanto las abejas como las avispas pican sólo como defensa de ellas mismas ó de sus nidos. La mayoría de las picaduras se producen entre los meses de mayo y septiembre siendo Julio y Agosto los meses con mayor incidencia de picaduras debido a las altas temperaturas que ponen en gran actividad a estos insectos. Al inocular el veneno la avispa conserva el aguijón pudiendo así picar repetidas veces, cosa que no sucede con las abejas pues su aguijón posee escotaduras laterales que, a modo de garfios, se anclan al tejido de la víctima, perdiéndola junto con parte del sistema digestivo, por lo que la abeja sólo podrá picar una vez y morirá.
En caso de picadura de avispa ó abeja que no han sido vistas se puede deducir que ha sido ésta última por permanecer el aguijón anclado a la piel; hay que tener cuidado al retirarlo pues se puede, involuntariamente, presionar el saco del veneno e inocular la totalidad de su contenido; en cualquier caso, cuando el aguijón se queda clavado en el tejido junto con parte del intestino de la abeja que ha escapado, la glándula del veneno continuará contrayéndose periódicamente hasta inocularlo todo, por eso es importante retirar el aguijón lo antes posible.
Algunos consejos pueden resultar eficaces para evitar las picaduras son los siguientes: evitar caminar descalzo por la hierba, desconfiar de los lugares donde existan muchas avispas, evitar acercarse a sus panales, evitar gestos bruscos en presencia de ellas (como dar manotazos). No se acerque a panales de abejas ni a nidos de avispas; si accidentalmente se acerca, retírese con movimientos lentos. Si alguna se le posa encima no intente matarla ni espantarla; permanezca quieto o haga sólo movimientos lentos hasta que se aleje. Durante la época de calor, si bebe algún líquido azucarado, compruebe que no hay abejas o avispas en los bordes del recipiente. Si deja ropa en el suelo sacúdala antes de ponérsela, pues puede haber alguna avispa entre sus pliegues. Durante la época de actividad use ropa de colores poco llamativos y no use perfumes ni sprays para el cabello cuando salga al campo. No pode árboles ni siegue césped o setos durante la época de actividad. Las colisiones con éstos insectos pueden causar picaduras por lo tanto evite correr o montar a caballo, en bicicleta o en moto en áreas en que haya abundancia de flores. Un coche descapotable con el techo bajado es especialmente peligroso. Dentro de recintos cerrados mantenga una red para atrapar cualquier insecto volador que penetre; también es útil tener un insecticida para matarles. Existen unas trampas atrapaavispas muy útiles. Advierta a los niños de no tirar piedras o ramas a los nidos de los insectos.
Si ya te ha picado, la actuación debe ser la siguiente:
- Aplicar amoniaco diluido en agua sobre la picadura.
- Mirar si te ha picado una avispa o una abeja, en este caso tendrás el aguijón y el saco del veneno pinchado en la piel. Desprender el saco y la lanceta con una lanceta, nunca con unas pinzas.
- Durante unos 20 minutos, frotar la zona afectada con un algodón con bicarbonato o con desodorante que tenga aluminio (muchos antitranspirantes lo tienen). Con esto se neutraliza el veneno, disminuye el dolor y se evita una reacción más grave.
- Tomar algún analgésico para las horas siguientes.
Si te pilla en el campo y no tienes nada de eso a mano puedes aplicar un remedio bastante personal y algo asqueroso, orina sobre tierra y aplícate el barro sobre la picadura. Da resultado, lo garantizo.