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PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA: Flámula

Andrés Rodríguez González Noviembre 2nd, 2021

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

Flámula. Clematis flammula

Conocida también como Clemátide olorosa, Cola de ardilla, Flámula, Muermera, Jazmín de monte.

Especie perteneciente a la familia Ranunculaceae. Es una planta trepadora originaria de Europa del Sur que puede llegar a alcanzar hasta cuatro metros de altura si cuenta con otras estructuras vegetales por donde trepar, suele encontrarse en los encinares y bordes de caminos.

Tiene unas bellas flores de color blanco que son hermafroditas. Por sus racimos de perfumadas flores blancas de verano creciendo sobre árboles o arbustos, la facilidad de crecimiento y los pocos cuidados que necesita hacen que estas plantas sean utilizadas en jardinería para cubrir setos y vallados.

Posee hojas caducas.

Se desarrolla mejor en suelos con pH ácido, neutro, alcalino o muy alcalino. Su parte subterránea crece con vigor en soportes con textura arenosa, franca o arcillosa, siempre que se mantenga ligeramente húmeda. No tolera los encharcamientos. Tampoco exposición directa al sol, en caso de cultivarse lo mejor es situarla en semisombra. Al vivir protegida por otros árboles y arbustos aguanta las temperaturas frías, también los vientos fuertes, su crecimiento en condiciones óptimas es rápida.

No tiene las propiedades irritantes de la piel de su pariente cercana la Clemátide o Hierba de los Pordioseros, llamada así porque untada en la piel y frotándola contra ella originaba grandes llagas que usaban los pobres para pedir en la puerta de las iglesias.

Bibliografía

http://www.botanicayjardines.com/clematis-flammula

https://fichas.infojardin.com/

Hierba de los pordioseros, Clematide

Andrés Rodríguez González Enero 30th, 2010

ÁRBOLES, ARBUSTOS Y MATAS DE LA SERRANÍA
Andrés Rodríguez González.
www.laserranianatural.com

Hierba de los pordioseros, Clemátide. De nombre científico Clematis vitalba.

Sus hojas son irritantes al contacto con la piel, los mendigos se frotaban con ellas para producirse llagas e inspirar compasión.
Su nombre común o vulgar es Vitalba, Hierba de los mendigos, Clemátide de los setos, Clemátide, Vidarra, Vigaraza, Yerba de las llagas, Yerba de los pordioseros.
Pertenece a la familia de las Ranunculáceas.
La Clemátide es una planta leñosa y trepadora. De tallo tirando a largo de hasta 4 - 5 metros, ligeramente piloso, con ramas muy angulosas, pierde las hojas en invierno y que se sujeta a los árboles, por ello junto con la hiedra son considerados como las lianas de nuestros bosques en galería. Habita en toda la región mediterránea hasta el Caucaso y Norte de Africa, pero siempre en zonas húmedas, sombrías, encaramándose a muros, árboles o cualquier otro soporte que encuentre. Se cultiva en grandes jardines como ornamental. En Baleares tan sólo está presente en Mallorca.

Tiene las hojas compuestas, enfrentadas en ángulo casi recto, formadas por 3 a 7 hojuelas o folíolos más o menos recortados que le ayudan a sujetarse a otras plantas, son también características sus flores que nacen en ramilletes de color blanco o blanco verdoso, se producen en primavera y verano, en otoño dan unos frutos con un largo apéndice plumoso para facilitar la dispersión por el viento.

Especialmente indicada en jardinería para adornar muros, columnas de soportales, pérgolas, etc. Para cultivarla necesita un lugar bien iluminado, pero es preferible que la planta no esté expuesta mucho tiempo al sol. Necesita un terreno que sea fresco, rico en materia orgánica en descomposición a la que se le debe añadir tierra de brezo. Requiere riegos más bien frecuentes, de modo que el terreno esté continuamente fresco. Se puede plantar por acodo o por esquejes que deben instalarse en otoño. No gusta de trasplantes, se puede secar.
El nombre del género deriva del griego “klema”  que significa “sarmiento” y “vitalba” de vitis alba “Viña blanca” por su carácter trepador. Sus tallos y hojas frescas son fuertemente irritantes, colocados sobre la piel producen grandes inflamaciones, a esta propiedad se debe uno de sus nombre, el de Hierba de Los Pordioseros, ya que la utilizaban los mendigos para formarse llagas en las piernas y brazos con objeto de provocar lastima y compasión para conseguir más limosnas, según el gran botánico, Quer, las llagas podían curarlas a voluntad usando hojas de acelgas. También se usó para curar el muermo de los caballos y burros, se metia la cabeza del animal en un morral con clemátide seca y pulverizada, que hacía estornudar fuertemente a los animales.

En tiempo de penurias sus tallos porosos se utilizaron como sustituto del tabaco sin demasiado éxito, porque queman con dificultad.