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PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA: Tagarnina

Andrés Rodríguez González Julio 3rd, 2021

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

Tagarnina. Cardillo. Scolymus hispanicus

Su nombre deriva del griego “Skolymos” que significa “espina” Y del epíteto latino “hispanicus” por su localización.

Es una hierba perenne, uno de los popularmente conocidos como cardos, familia de las Compuestas. Como en el caso de los demás cardos, lo que llamamos ‘flor’ es en realidad un capítulo o agrupación de flores diminutas, que en el caso de los cardillos poseen un intenso color amarillo. El cardillo recibe su nombre por su tamaño, menor que el de la mayoría de especies de cardos.

La planta suele vivir sólo un año, muere cada verano, pero permanece bajo el suelo en forma de yema, envuelta en restos de la base de las hojas del año anterior. Tras el paso del invierno emerge de la tierra una roseta de hojas espinosas, pegadas al suelo, con nervio rojizo y limbo de color verde vivo. Al final de la primavera, la roseta emite un tallo con hojas menores, también espinosas, en sus axilas se sitúan fascículos de uno o pocos capítulos amarillentos. Las semillas poseen una corona de pelos, ásperos al tacto. Los tallos son erectos, alados, generalmente ramificados desde la base y a veces simples. Las flores son amarillas y hermafroditas, es decir tienen oirganos masculinos y femeninos. El fruto es de forma oval coronadas por un vilano con una corona corta y varios pelos.

Conviviendo con el cardillo común, puede encontrarse otra especie de menor tamaño, con tallos marcadamente alados y cuyas flores están cubiertas por abundantes brácteas espinosas; es la denominada Scolymus maculatus. Se distingue del cardillo común porque posee semillas sin corona y al abrir los capítulos se observa que las florecillas que los componen poseen pelos negruzcos en la base.

El cardillo habita en pastizales, prados incultos y eriales, sobre todo en terrenos no demasiado compactos, cerca de los arroyos. La planta tampoco es rara en las cunetas y linderos, donde a menudo pasa inadvertida por la espesura del resto de la vegetación. El aspecto de la roseta, con hojas aplicadas al suelo, ayuda a defenderla del diente del ganado.

El cardillo es uno de los alimentos naturales más tradicionales del centro y Sur de España. Se recoge cuando aún no ha emitodo el tallo y está en forma de roseta de hojas pegado al suelo. Se una una la azadilla, con ella se da un golpe certero que parta el cuello de la raíz a unos 2 ó 3 dedos por debajo del nivel del suelo, de modo que no se desmiembren las hojas. Se consumen las pencas o nervios foliares y la parte superior del cuello de la raíz, al que se encuentran unidas; para limpiarlas, debe extraerse la parte verde de las hojas, presionando el nervio desde la base hasta su extremo. La parte verde, aunque más amarga, es más eficaz pues contiene mayor proporción de los principios medicinales. El cardillo se come habitualmente cocido, pero también es consumido en frío, a modo de picadillo, mezclado con aceite, sal, vinagre y huevo duro, en tortilla de patatas y como revuelto con huevos.

Los cardillos poseen los mismos compuestos que la mayoría de cardos y especies relacionadas, incluyendo la inulina, un azucar natural especialmente apto para los diabéticos y diversas sustancias medicinales, de virtudes similares a las de los cardos de penca. Tiene propiedades diuréticas, protectoras del hígado, evita los gases la acidez y la pesadez de la digestión. Aunque en menor cantidad, también poseen los mismos fermentos que confieren a la flor del cardo la propiedad de ‘cortar’ la leche produciendo la cuajada y el queso. A pesar de todo lo anterior, su utilización se ha restringido tradicionalmente al uso culinario, como planta alimenticia.

Muy apreciado en la Serranía de Ronda como planta culinaria.

Bibliografía

http://acorral.es/malpiweb/

https://cocina-casera.com/

PLANTAS DE LA SERRANÍA DE RONDA

Andrés Rodríguez González Junio 26th, 2015

PLANTAS DE LA SERRANÍA DE RONDA
Cardillo,  Cardo de Olla, Tagarnina gigante
Scolimus spanicus
El Cardillo es de menor tamaño que la otra especie de Cardos comestibles que encontramos en la comarca, el cardo común (Cynara cardunculus).
Su nombre deriva del griego “Skolymos” que deriva de “skolos” que significa espina.
Es una hierba perenne de la amplia familia de las compuestas, grupo de los cardos. Se trata de plantas que suelen estar armadas de pelos o pinchos y tienen las flores en forma de  “Capítulo” que es en realidad una agrupación de flores diminutas que le confiere el aspecto de una sola flor,  en  los cardillos tiene un precioso y llamativo color amarillo.
Es una planta que vive pocos años, suele morir en verano, bajo el suelo queda una pequeña yema que brota en primavera en forma de roseta de hojas espinosas (que le ayudan a defenderse del ganado) con nervio rojizo y limbo de color verde vivo, hacia finales de primavera, la roseta emite un tallo con hojas, también espinosas, y en cuyas axilas se sitúan unas vistosas agrupaciones de flores de capítulos amarillos, de hasta 5 cms. de diámetro rodeadas de brácteas espinosas bifurcadas,  de las que tras la maduración aparecen multitud de semillas que poseen una corona de pelos, ásperos al tacto y que disemina el viento.
El cardillo habita en pastizales, prados no cultivados, sobre todo en terrenos, cerca de los arroyos y acequias. La planta también se da en bordes de caminos. Es bastante frecuente en los alrededores del Camino de Los Molinos, en las proximidades de las huertas.

El cardillo ha sido uno de los alimentos naturales más tradicionales del centro y Sur de España. Se considera un alimento dietético por su bajo contenido en calorías por lo que ha experimentado un nuevo auge actualmente.
Para su recolección se utiliza una azada con la que se saca la roseta de hojas por debajo del nivel del suelo de modo que no se rompan las hojas. Se consumen las pencas o nervios foliares y la parte superior del cuello de la raíz, al que se encuentran unidas. Para limpiar la planta de espinas se utiliza un cuchillo con el que se pelaba o  se extraía la parte verde de las hojas, presionando el nervio desde la base hasta su extremo, para obligarle a salir de la cubierta espinosa que lo protege. El cardillo se consumía habitualmente cocido, aunque también puede tomarse en frío, a modo de picadillo, mezclado con aceite, sal, vinagre y huevo duro.
Se distribuye por toda la Región Mediterránea, desde Oriente Medio hasta la península Ibérica, Norte de África, Azores y Canarias.
Pío Font Quer sobre el cardillo destaca como se considera una planta diurética, la que se utilizaba hirviendo en un litro de agua una onza de raíz de esta planta durante una hora, tomándose la infusión resultante. Este mismo autor también indica que su látex cuaja todo tipo de leche, por lo que ha sido utilizado para la preparación de quesos, cuajadas y yogur, de esta aplicación toma otro de sus nombres populares, concretamente el de cardo lechal.

Bibliografía
acorral.es/malpiweb/florayfauna