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PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA AZUFAIFO.

Andrés Rodríguez González Octubre 10th, 2020

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

AZUFAIFO. Azofaifo. Jinjonero. Ziziphus jujuba.

El frutal que marca el fin de la temporada de frutas.

En la Península Ibérica tenemos árboles frutales  como el manzano, almendro, nogal, peral considerados como los grandes frutales, pero existen otros, menos conocidos  incluso mucho más raros, que se cultivan por sus frutos,  como por ejemplo el granado, la palmera datilera, el membrillero, la chumbera, la morera y el jinjolero. Son especies que se cultivan de forma puntual en zonas reducidas o bien se utilizan con fines ornamentales, aunque algunos de ellos sí que se cultivan en otros países de forma más generalizada.

Hay numerosas especies de este género. Es originario de Oriente, donde se cultiva a gran escala, mientras que en la Península Ibérica se encuentra asilvestrado casi siempre en los márgenes de antiguas huertas y acequías.

El azufaifo pertenece al grupo de las Rosáceas. Es un árbol rústico y con gran capacidad para rebrotar, muy resistente a las bajas temperaturas. Su fruto no madura en veranos cortos o fríos. La maduración de los frutos se produce entre finales de agosto, septiembre y principios de octubre. Esta especie soporta las heladas invernales, desconociéndose daños por frío en nuestro país, soportando temperaturas alrededor de -15 ºC. También es resistente a las heladas primaverales, ya que tiene una floración tardía. Presenta resistencia elevada a la sequía, debido a que su sistema radicular le permite aprovechar los suelos profundos, y una gran tolerancia a la salinidad, prosperando mejor en las tierras arenosas, no siendo adecuados los suelos pesados y mal drenados para su crecimiento. Todo ello hace que sea una especie frutal de gran interés como alternativa a otras especies en el Sur y Sureste español.

El azufaifo es un árbol pequeño, aunque pueden encontrarse algunos cultivados que alcanzan los 9 m de altura, de hoja caduca, muy ramificado con ramas colgantes que crecen con un patrón de zig-zag. La madera es muy dura y fuerte. Dependiendo del cultivar, el tamaño y el porte varían, presentando algunos un crecimiento alargado y estrecho, mientras que otros son extensos y cortos. Este frutal se multiplica fácilmente por semillas y chupones cercanos, aunque las variedades de interés se reproducen vegetativamente a través de injertos.

Las hojas son alternas, coriáceas, con una forma oblonga a oval lanceolada. Los bordes son sutilmente dentados. Haz de color verde intenso brillante. En otoño las hojas adquieren un color amarillo brillante antes de caer; tienen dos estípulas espinosas en la base de cada hoja. Algunas espinas tienen forma de gancho mientras que otras son rectas y largas. Las flores son axilares, pequeñas, de color amarillo verdoso de 3 a 5 mm de diámetro, poco llamativas, dispuestas en grupos de 2-6 a lo largo de las ramas. Su fruto es una drupa tamaño de la aceituna, textura y sabor peculiar parecido a una manzana, la piel es de color rojo oscuro y se come también, tienen un hueso duro, alargado y a veces apuntado. Poco después de madurar completamente el fruto comienza a ablandarse y se arruga. Aunque puede ser comido después de este momento, la mayoría de los consumidores prefiere consumirlos durante el intervalo que va entre la etapa de color verde-amarillento y la etapa roja al completo.

El jinjolero se ha usado desde la antigüedad en la medicina tradicional de diferentes países como en China por su gran valor farmacéutico y medicinal. En el sur de España y concretamente en la Serranía de Ronda, esta especie se podría aprovechar más, ya que, por una parte es una buena alternativa para los consumidores que buscan una dieta más natural y variada, también por ofrecer a los productores nuevas posibilidades de otros productos y las oportunidades para introducirse en nuevos mercados.

El azufaifo común, según de De Candolle, parece ser originario de China del Norte. Otros autores lo hacen originario de la China centro-occidental, el Asia Central o Asia Menor. Se puede encontrar de manera espontánea en el Punjab, Pakistán, Mongolia y Armenia.

El jinjolero es un cultivo tradicionalmente utilizado en China desde hace 4.000 años, que además de representar una fuente alimentaria muy importante, ha sido utilizado comúnmente en la medicina tradicional china. Otros países asiáticos donde el cultivo del jinjolero tiene una cierta importancia, aunque no tanta, son India, Corea del Sur, Japón y Pakistán. Este cultivo se encuentra moderadamente difundido por África del Norte pero, por el contrario, es escasamente cultivado en el Sur de Europa. En los Estados Unidos, las zonas interesadas por el cultivo del azufaifo son California, Florida, Georgia y Alabama.

El único país que se conoce hasta la fecha como exportador de jínjoles es China. Su área de cultivo ha alcanzado 1,5 millones de hectáreas y su producción es de 400.000 toneladas al año, de las cuales exporta alrededor de 4.700 toneladas.

Tiene propiedades antioxidantes, es decir, contiene sustancias que, a bajas concentraciones, actúan previniendo o retardando grandemente la oxidación de sustancias fácilmente oxidables, tales como las grasas, así como también proteínas, carbohidratos y ADN. La oxidación es una reacción química de transferencia de electrones de una sustancia a un agente oxidante. Las reacciones de oxidación pueden producir radicales libres que inician reacciones en cadena que dañan las células. Los antioxidantes paran estas reacciones eliminando intermedios del radical libre e inhibiendo otras reacciones de oxidación al oxidarse ellos mismos.

Ha sido utilizado en la medicina tradicional china, un alto consumo de azufaifos, y de sus productos derivados, se relaciona con una reducción del riesgo de padecer algunos tipos de cánceres. También se recomienda el consumo de jínjoles para el tratamiento de algunas enfermedades tales como trastornos digestivos, problemas del hígado, obesidad, diabetes, infecciones de la piel, pérdida de apetito, fiebre, faringitis, anemia, diarrea y se ha comprobado que presentan una actividad hipnótico-sedante con efecto ansiolítico, actividad antioxidante, anticancerígena, efecto inmunoestimulantes, antiinflamatoria y antiobesidad.

Bibliografía

https://www.interempresas.net

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA Azufaifo.

Andrés Rodríguez González Octubre 15th, 2018

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

Azufaifo. Jinjolero. (Zizyphus jujuba).

Es un árbol de pequeño tamaño originario de China pero ha sido cultivado en las zonas templadas del Mediterráneo desde los tiempos de los romanos.

Plinio relata que fue introducido en Roma desde Siria en tiempos de Augusto.

El origen del nombre es muy curioso, mientras que el nombre vulgar “Azufaifo” parece ser de raíces árabes, el científico del género “Zizyphus”, lo relacionan con una derivación griega del nombre oriental “Asafifa”. Según Desfontaines este árbol y no el Almez es el verdadero “Lotos” de los antiguos, que dio origen a los Lotógagos, un pueblo del norte de África.

Pertenece a la familia Rhamnaceas, plantas leñosas de tipo arbustivo, con pinchos curvados a modo de garfios, a veces trepadoras, sus flores son muy pequeñas y los frutos en forma de “Drupa”. De esta familia son también otras plantas abundantes en la Serranía como el Espino Negro y el Sanguino. Algunas son medicinales, otras se han usado industrialmente.

Del mismo género y muy relacionado con el Azufaifo está el “Arto” propio de zonas semidesérticas Mediterráneas, en España, de forma natural, se da en zonas cálidas de Almería y Murcia, se distingue bien, el Arto es más pinchudo y su fruto es menos sabroso que el Azufaifo. En estas provincias se suele injertar el Azufaifo sobre pies de Arto resultando una planta vigorosa y de frutos muy apreciados.

En la Serranía el Azufaifo es frecuente encontrarlo en las antiguas huertas, a veces asilvestrado en riberas de arroyos y acequias, como continuamente salen brotes de su base no es planta que se pierda fácilmente. Se reproduce con facilidad a partir de esos renuevos, se consiguen ejemplares nuevos ya que la semilla es muy difícil que germine, lo usual en la Serranía era sacar los arbolitos futuros de esos pequeños brotes. Podría ser muy interesante recuperar esta planta que, como otras muchas, ha caído en desuso hasta el punto que muchas personas desconocen su existencia. Es una de esas plantas que ya no está de moda como la higuera. Antiguamente toda casa de campo con huerta tenía uno o varios Azufaifos. Una lástima que se pierdan estás plantas que forman parte de nuestra historia.

Los frutos son ricos en mucílago, por lo tanto tienen propiedades laxantes y se han usado también como pectorales. Maduran al final del verano, pasan de un color verde claro a un intenso rojo, son de pequeño tamaño, la semilla está situada centralmente.

Se usa frecuentemente como planta de jardín por sus hojas de intenso color verde y la presencia de los pequeños frutos, de muy agradable sabor. También se puede usar como seto ya que resulta bastante impenetrable al estar armado de poderosos pinchos. Es de hoja caduca, perdiéndola con los primeros fríos del otoño.

Existen unos magníficos ejemplares en algunos jardines por la zona de la carretera de Campillos. También en zonas donde haya habido huertas.

A raíz de publicar en octubre de 2.008 una entrada sobre el Azufaifo recibí un comentario de Pedro Granado que me comunicaba que aunque el azufaifo parece relegarse históricamente al sur y sureste de la Península, más Levante y Cataluña, existe aislado desde hace siglos en el corazón de las dos Castillas concretamente en el Valle del Tiétar, en la cara sur de Gredos. En esta zona, principalmente en el pueblo de Pedro Bernardo (Ávila), existe desde hace siglos, y su fruto se consume típicamente en las fiestas del Santísismo Cristo dela Vera Cruz, a medidados de septiembre. Se pueden observar varios árboles de azufaifo de hasta 10 metros de altura, y troncos cuyo diámetro puede llegar a los 70 cm. de diámetro, con lo que podemos hacernos una idea de la antigüedad de estos, teniendo en cuenta el lentísimo crecimiento de su madera. Los más antiguos han sobrevivido gracias a que estaban en huertas del casco urbano, detrás de las casas, y no han sucumbido a incendios, talas ni abandonos. A la gente le resulta curioso que el azufaifo se dé tan bien en esta zona, al sur de la Sierra abulense de Gredos, pero lo cierto es que hay que acercarse hasta aquí para vé el azufaifo creciendo entre castaños, robles y avellanos y constatar su altísima capacidad de adaptación al clima, que en esta zona castiga en invierno con generosos abundantes.

Bibliografía.

Guía del Incafo de los Árboles y arbustos de la Península Ibérica. Gines López González.  886 páginas. Madrid 1982

Plantas de la Serranía de Ronda. Azufaifo

Andrés Rodríguez González Junio 28th, 2016

Azufaifo. Jinjolero.
Su nombre científico es Zizyphus jujuba.
Es un arbolito de pequeño tamaño originario de China pero cultivado en las zonas templadas del Mediterráneo desde los tiempos de los romanos.
Plinio relata que fue introducido en Roma desde Siria en tiempos de Augusto. El origen del nombre es muy curioso, mientras que el nombre vulgar “Azufaifo” parece ser de raíces árabes, el científico del género “Zizyphus”, lo relacionan con una derivación griega del nombre oriental “Asafifa”. Según Desfontaines este árbol y no el Almez es el verdadero Lotos de los antiguos, que dio origen a los Lotógagos, un pueblo del norte de África.
Pertenece a la familia Rhamnaceas, plantas leñosas de tipo arbustivo, con pinchos, a veces trepadoras, sus flores son muy pequeñas y los frutos en forma de “Drupa”. De esta familia son también otras plantas abundantes en la Serranía como el Espino Negro y el Sanguino. Algunas son medicinales, otras se han usado industrialmente.
Del mismo género y muy relacionado con el Azufaifo está el “Arto” propio de zonas semidesérticas Mediterráneas, en España, de forma natural, se da en zonas cálidas de Almería y Murcia, se distingue bien, el Arto es más pinchudo y su fruto es menos sabroso que el Azufaifo. En estas provincias se suele injertar el Azufaifo sobre pies de Arto resultando una planta vigorosa y de frutos muy apreciados.
En la Serranía el Azufaifo es frecuente encontrarlo en las antiguas huertas, a veces asilvestrado en riberas de arroyos y acequias, como continuamente salen brotes de su base no es planta que se pierda fácilmente. Se reproduce con facilidad a partir de esos renuevos, se consiguen ejemplares nuevos ya que la semilla es muy difícil que germine, lo usual en la Serranía era sacar los arbolitos futuros de esos pequeños brotes.
Los frutos son ricos en mucílago, por lo tanto tienen propiedades laxantes y se han usado también como pectorales. Maduran al final del verano, pasan de un color verde claro a un intenso rojo, son de pequeño tamaño, la semilla está situada centralmente.

Se usa frecuentemente como planta de jardín por sus hojas de intenso color verde y la presencia de los pequeños frutos, de muy agradable sabor. Es de hoja caduca, perdiéndola con los primeros fríos del otoño.
Existen unos magníficos ejemplares en algunos jardines por la zona de la carretera de Campillos. También en zonas donde haya habido huertas.

Es una de esas plantas que ya no está de moda como la higuera. Antiguamente toda casa de campo con huerta tenía uno o varios Azufaifos. Una lástima que se pierdan estás plantas que forman parte de nuestra historia.
A raíz de publicar en octubre de 2.008 una entrada sobre el Azufaifo recibi un comentario de Pedro Granado que me comunicaba que aunque el azufaifo parece relegarse históricamente al sur y sureste de la Península, más Levante y Cataluña, existe aislado desde hace siglos en el corazón de las dos Castillas concretamente en el Valle del Tiétar, en la cara sur de Gredos. En esta zona, principalmente en el pueblo de Pedro Bernardo (Ávila), existe desde hace siglos, y su fruto se consume típicamente en las fiestas del Santísismo Cristo dela Vera Cruz, a medidados de septiembre. Se pueden observar varios árboles de azufaifo de hasta 10 metros de altura, y troncos cuyo diámetro puede llegar a los 70 cm. de diámetro, con lo que podemos hacernos una idea de la antigüedad de estos, teniendo en cuenta el lentísimo crecimiento de su madera. Los más antíguos han sobrevivido gracias a que estaban en huertas del casco urbano, detrás de las casas, y no han sucumbido a incendios, talas ni abandonos. A la gente le resulta curioso que el azufaifo se dé tan bien en esta zona, al sur de la Sierra abulense de Gredos, pero lo cierto es que hay que acercarse hasta aquí para vé el azufaifo creciendo entre castaños, robles y avellanos y constatar su altísima capacidad de adaptación al clima, que en esta zona castiga en invierno con generosos abundantes.

Bibliografía.
Guía del Incafo de los Árboles y arbustos de la Península Ibérica. Gines López González.  886 páginas. Madrid 1982

Plantas de la Serranía de Ronda: Azufaifo. Jinjolero.

Andrés Rodríguez González Septiembre 14th, 2015

Plantas de la Serranía de Ronda

Azufaifo. Jinjolero.

El fruto que despide el verano.

Contrariamente a lo que se piensa, que es la uva quien despide el verano, no es sino la Azufaifa, el fruto del Azufaifo, quien los hace.

Su nombre científico es Zizyphus jujuba M.

Es un arbolito de pequeño tamaño originario de China pero cultivado en las zonas templadas del Mediterráneo desde los tiempos de los romanos.

Plinio relata que fue introducido en Roma desde Siria en tiempos de Augusto. El origen del nombre es muy curioso, mientras que el nombre vulgar “Azufaifo” parece ser de raíces árabes, el científico del género “Zizyphus”, lo relacionan con una derivación griega del nombre oriental “Asafifa”.

Pertenece a la familia Rhamnaceas, plantas leñosas de tipo arbustivo, con pinchos, a veces trepadoras, sus flores son muy pequeñas y los frutos en forma de “Drupa”. De esta familia son también otras plantas abundantes en la Serranía como el Espino Negro y el Sanguino. Algunas son medicinales, otras se han usado industrialmente.

Del mismo género y muy relacionado con el Azufaifo está el “Arto” propio de zonas semidesérticas Mediterráneas, en España, de forma natural, se da en zonas cálidas de Almería y Murcia, se distingue bien, el Arto es más pinchudo y su fruto es menos sabroso que el Azufaifo. En estas provincias se suele injertar el Azufaifo sobre pies de Arto resultando una planta vigorosa y de frutos muy apreciados.

En la Serranía el Azufaifo es frecuente encontrarlo en las antiguas huertas, a veces asilvestrado en riberas de arroyos y acequias, como continuamente salen brotes de su base no es planta que se pierda fácilmente. Se reproduce con facilidad a partir de esos renuevos, se consiguen ejemplares nuevos ya que la semilla es muy difícil que germine, lo usual en la Serranía era sacar los arbolitos futuros de esos pequeños brotes.

Los frutos son ricos en mucílago, por lo tanto tienen propiedades laxantes y se han usado también como pectorales. Maduran al final del verano, pasan de un color verde claro a un intenso rojo, son de pequeño tamaño, la semilla está situada el en centro del fruto.

Se usa frecuentemente como planta de jardín por sus hojas de intenso color verde y la presencia de los pequeños frutos, de muy agradable sabor. Es de hoja caduca, perdiéndola con los primeros fríos del otoño.

Existen unos magníficos ejemplares en algunos jardines por la zona de la carretera de Campillos.

Es una de esas plantas que ya no está de moda como la higuera. Antiguamente toda casa de campo con huerta tenía uno o varios Azufaifos. Una lástima que se pierdan estás plantas que forman parte de nuestra historia. Y que sean sustituidas por otras que sólo dan problemas.

Según información recibida de Pedro Granado sobre el Azufaifo no parece relegarse tan sólo al sur y sureste de la Península, también aparece en Levante y Cataluña,  y existe aislado desde hace siglos en el corazón de las dos Castillas, concretamente en el Valle del Tiétar, en la cara sur de Gredos. En esta zona, principalmente en el pueblo de Pedro Bernardo (Ávila), existe desde hace siglos, y su fruto se consume típicamente en las fiestas del Santísismo Cristo dela Vera Cruz, a medidados de septiembre. Se pueden observar varios árboles de azufaifo de hasta 10 metros de altura, y troncos cuyo diámetro puede llegar a los 70 cm. de diámetro, teniendo en cuenta el lentísimo crecimiento de su madera nos podemos hacer una idea de su antigüedad. Sin duda han sobrevivido gracias a que estaban en huertas del casco urbano, detrás de las casas, y no han sucumbido a incendios, talas ni abandonos.

Ejemplares más pequeños, se encuentran en algunas huertas de los alrededores. En algunos casos han quedado asilvestrados por el abandono de las fincas, pero hoy existe un espíritu de recuperación que ha llevado a multiplicar su plantación a partir de los esquejes de esos antiguos azufaifos. Es digno de resaltar como se puede ver el azufaifo creciendo al sur de la Sierra abulense de Gredos, entre castaños, robles y avellanos y constatar su altísima capacidad de adaptación al clima, que en esa zona castiga en invierno con poderosas heladas y nevadas.

Azufaifo

Andrés Rodríguez González Enero 1st, 2008

Árboles, matorrales y bosques de la Serranía de Ronda.

Azufaifo. Jinjolero.

Su nombre científico es Zizyphus jujuba M.
Es un arbolito de pequeño tamaño originario de China pero cultivado en las zonas templadas del Mediterráneo desde los tiempos de los romanos.
Plinio relata que fue introducido en Roma desde Siria en tiempos de Augusto. El origen del nombre es muy curioso, mientras que el nombre vulgar “Azufaifo” parece ser de raíces árabes, el científico del género “Zizyphus”, lo relacionan con una derivación griega del nombre oriental “Asafifa”.
Pertenece a la familia Rhamnaceas, plantas leñosas de tipo arbustivo, con pinchos, a veces trepadoras, sus flores son muy pequeñas y los frutos en forma de “Drupa”. De esta familia son también otras plantas abundantes en la Serranía como el Espino Negro y el Sanguino. Algunas son medicinales, otras se han usado industrialmente.
Del mismo género y muy relacionado con el Azufaifo está el “Arto” propio de zonas semidesérticas Mediterráneas, en España, de forma natural, se da en zonas cálidas de Almería y Murcia, se distingue bien, el Arto es más pinchudo y su fruto es menos sabroso que el Azufaifo. En estas provincias se suele injertar el Azufaifo sobre pies de Arto resultando una planta vigorosa y de frutos muy apreciados.


En la Serranía el Azufaifo es frecuente encontrarlo en las antiguas huertas, a veces asilvestrado en riberas de arroyos y acequias, como continuamente salén brotes de su base no es planta que se pierda fácilmente. Se reproduce con facilidad a partir de esos renuevos, se consiguen ejemplares nuevos ya que la semilla es muy difícil que germine, lo usual en la Serranía era sacar los arbolitos futuros de esos pequeños brotes.
Los frutos son ricos en mucílago, por lo tanto tienen propiedades laxantes y se han usado también como pectorales. Maduran al final del verano, pasan de un color verde claro a un intenso rojo, son de pequeño tamaño, la semilla esta situada centralmente.
Se usa frecuentemente como planta de jardín por sus hojas de intenso color verde y la presencia de los pequeños frutos, de muy agradable sabor. Es de hoja cáduca, perdiéndola con los primeros fríos del otoño.
Existen unos magníficos ejemplares en algunos jardines por la zona de la carretera de Campillos.
Es una de esas plantas que ya no está de moda como la higuera. Antiguamente toda casa de campo con huerta tenía uno o varios Azufaifos. Una lastima que se pierdan estás plantas que forman parte de nuestra historia.

En octubre de 2.008 he recibido un comentario de Pedro Granado sobre el Azufaifo que dice lo siguiente:

En primer lugar, felicitarte por esta aproximación al azufaifo, gracias a tu blog es probable que mucha gente se interese por este árbol. Quería hacerte saber que aunque el azufaifo parece relegarse históricamente al sur y sureste de la Península, más Levante y Cataluña, existe aislado desde hace siglos en el corazon de las dos Castillas.

Se trata del Valle del Tiétar, en la cara sur de Gredos. En esta zona, principalmente en el pueblo de Pedro Bernardo (Ávila), existe desde hace siglos, y su fruto se consume típicamente en las fiestas del Santísismo Cristo dela Vera Cruz, a medidados de septiembre. Se pueden observar varios árboles de azufaifo de hasta 10 metros de altura, y troncos cuyo diámetro puede llegar a los 70 cm. de diámetro, con lo que puedes hacerte una idea de la antigüedad de estos, teniendo en cuenta el lentísimo crecimiento de su madera. Éstos más antguos hn pervivido gracias a que estaban en huertas del casco urbano, detrás de las casas, y no han sucumbido a incendios, talas ni abandonos.

Ejemplares más pequeños, se encuentran en algunas huertas de los alrededores. En algunos casos han quedado asilvestrados por el abandono de las fincas, pero hoy existe un espíritu de recuperación que ha llevado a multiplicar su plantación a partir de los esquejes de esos antiguos azufaifos que te comentaba. Yo mismo tengo ya 5 azufaifos criados de unos seis años, que me dan varios kilos de azufaifa, y tengo previsto plantar otros 5 esquejes de cepa este año.

A la gente le resulta curioso que el azufaifo se dé tan bien en esta zona, al sur de la Sierra abulense de Gredos, pero lo cierto es que hay que acercarse hasta aquí para ve el azufaifo creciendo entre castaños, robles y avellanos y constatar su altísima capacidad de adaptación al clima, que en esta zona castiga en invierno con generosos hielos.

Gracias por tu información.