LA MOSCA COJONERA: Demostración científica de que los políticos no son humanos.

Andrés Rodríguez González Junio 10th, 2013

LA MOSCA COJONERA

Demostración científica de que los políticos no son humanos.

Como es lógico, estoy hablando de políticos en general, como una casta, una secta, un grupo, una tribu, sin personalizar en ninguno en particular.

Edward O. Wilson es, sin duda, el biólogo evolucionista más influyente del mundo desde hace varias décadas.

Según la Wikipedia, “el Dr. Wilson es una de las dos únicas personas que han recibido la concesión más alta en ciencias de Estados Unidos, la Medalla Nacional de la Ciencia y el premio Pulitzer en literatura, este último en dos ocasiones. La Real Academia Sueca, que concede el Premio Nobel le concedió al Dr. Wilson el premio Crafoord, una concesión diseñada para cubrir las áreas no cubiertas por los premios Nobel (biología, oceanografía, matemáticas, astronomía). En 2010, fue galardonado en los Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Ecología y Conservación de la Biodiversidad por acuñar el concepto de biodiversidad y contribuir extraordinariamente a concienciar a la sociedad de su valor. También ha recibido otros 90 premios, medallas, y concesiones en todo el mundo, así como 27 doctorados honorarios. En 1995 fue nombrado como uno de las 25 personalidades más influyente en Estados Unidos, y en 1996 una encuesta internacional lo puso como uno de los 100 científicos más influyentes de la historia.”

Comenzó clasificando diferentes especies de hormigas, desde donde pasó a interesarse por las sociedades de Insectos Sociales hasta llegar a la investigación de las Sociedades Humanas.

En la década de los 70 popularizó la ciencia de la “Sociobiología” para explicar que todo comportamiento social, incluido el de los humanos, tiene una base biológica que se puede explicar por la evolución darwinista. Con la “Sociobiología” creo mucha polémica, en un país como Estados Unidos, una civilización como la occidental e incluso, para una especie como la humana, decirle a la cara que somos un animal más, que nuestro comportamiento social depende de unos pocos genes y que esa sociedad de la que estamos tan orgullosos y nos diferencia de otros animales sociales (hormigas, abejas, avispas, ratas topo, termitas y pocas especies más), está regido por un material químico llamado ADN, es demasiado para nuestro orgullo.

No contento con la polémica Sociobiológica, el atrevido de Wilson a sus 84 años, se atreve ahora con la “Eusocialidad”, que viene a decir que el núcleo de nuestro comportamiento social es la “Tribu”, el pertenecer a un grupo, a un equipo de futbol, a un partido político, a una secta, está marcado en los genes.

Las sociedades animales catalogadas como “Eusociales”, son el grado más elevado de evolución social. Los Humanos somos eusociales,  Wilson define esa característica como animales organizados en grupos que contienen varias generaciones, con división del trabajo y dispuestos a realizar actos altruistas como parte de su pertenencia a la sociedad.

Analicemos ahora si los políticos son humanos eusociales, en el sentido que cumplan o no las tres características definidas por Wilson.

¿Pertenecen a “Grupos”?. Si, forman agrupaciones con varias generaciones, desde las juventudes donde empiezan a hacer méritos y a participar en los actos más sencillos y bajos en el escalafón como pegar carteles, hasta los ancianos “sabios”que no se jubilan nunca como por ejemplo Fraga (jubilan a científicos, médicos, profesores de universidad…en lo mejor de su vida creativa, pero no a los ancianos políticos).

¿Trabajan?.  Tendría mucho que discutir, para algunas personas la actividad que realizan como “políticos” se puede considerar un trabajo, para otros sin embargo no lo es. En este segundo aspecto, su característica humana es dudosa.

¿Son altruistas?. Altruismos es definido por el diccionario de la Real Academia Española como “Diligencia en procurar el bien ajeno aun a costa del propio”. Por lo tanto la contestación a esa pregunta no admite ninguna duda, los políticos no son altruistas, carecen totalmente de una de las características fundamentales de los humanos como seres eusociales.  Para los políticos lo primero son ellos mismos, después su familia, su grupo político o partido, su sección dentro del partido y, por último, si algo queda a repartir, sus amigos. De la sociedad, de los demás, del pueblo solo se acuerdan a la hora de las elecciones. Pero de dar algo altruistamente, procurar el bien ajeno a costa del suyo propio, nada de nada.

Por lo tanto; el altruismo, una de las características fundamentales del ser humano no la cumplen; otra, el trabajo, es dudosa que la cumplan y la otra, la pertenencia a una grupo o tribu, el partido político, si la cumplen pero es insuficiente y por lo tanto, debo deducir científicamente que “LOS POLÍTICOS NO SON HUMANOS” en el sentido evolucionista de Wilson.

Para que los políticos piensen en algo diferente a ellos mismos les regalo una imagen de la especie Armeria colorata. Una planta endémica de la Serranía de Ronda, que crece exclusivamente en las rocas Peridotitas y de la que se estima que se ocupa una extensión tan solo de 2,7 Km cuadrados en la superficie de la Tierra. Evidentemente para mi es mucho más importante que todos ellos juntos.

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