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FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: Salamanquesa.

Andrés Rodríguez González Agosto 1st, 2023

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

Salamanquesa. Tarentola mauritanica

 

Las salamanquesas comunes son reptiles pertenecientes a la orden de los escamosos “Squamata”. A diferencia de la mayoría de los geckos que pertenecen a la familia de los “Gekkonidae”, la salamanquesa común pertenece a los geckos de manos de hoja, familia “Phyllodactylidae”. Existen dos subespecies.

La salamanquesa común puede llegar a alcanzar los 16 cm de longitud. Es el gecko de pared más grande de Europa. Su color es entre gris y pardo amarillento, pero puede parecer de color verdoso o marrón claro, es capaz de aparentar oscura a la luz del sol y de color claro por la noche. El cuerpo de la salamanquesa común es delgado, ligeramente aplanado y tiene una piel suave y blanda con escamas. Desde la cabeza, pasando por la espalda hasta la cola tiene el dorso cubierto de escamas tuberosas. Su cola es espinosa con bandas en diferentes tonos. Su pupila, vertical, se dilata en la oscuridad para permitir una mejor visión.

Sus dedos están totalmente aplanados y están provistos de laminillas que permiten que se adhiera a las superficies verticales e incluso boca-abajo como si fueran ventosas.

Es originaria de la región mediterránea, su área de distribución se extiende desde Portugal hasta España, Francia, Italia, Malta, Croacia y partes de África septentrional como Marruecos, Egipto y Túnez. La salamanquesa común también se puede encontrar en las Islas Baleares, en las Azores, en las Islas Adriáticas, en Córcega y en Cerdeña. En Grecia, solo se da en Peloponeso y en las islas de la costa. Se cree que la salamanquesa común fue difundida cada vez más por el Mediterráneo como polizón en los buques de carga. Es muy abundante en Portugal y la España mediterránea, ocupando toda la península salvo la franja norte.

Sus hábitos son nocturnos y crepusculares, su costumbre es calentarse al sol por la mañana, pasan la mayor parte del día retirados y protegidos en su escondite. Se activa desde el atardecer hasta la media noche, es cuando caza insectos y arañas. En su hábitat natural es posible verlo cerca de una fuente de luz artificial, donde acecha a las presas atraídas por la luz. Una vez que ha descubierto a su presa, se acerca muy despacio hasta atacar con un salto repentino.

En su hábitat natural suele encontrarse debajo de las rocas, en grietas y entre escombros, es frecuente cerca de las viviendas.

Al ser un gecko de actividad nocturna, la Tarentola mauritanica tiene una pupila vertical que lo protege de la luz. A la luz del día la pupila es una estrecha hendidura vertical, en la oscuridad llena todo el ojo. De esta manera los geckos pueden ver bien las formas de noche. El iris es de color gris.

Los geckos de pared tienen cinco dedos anchos con uñas en el tercer y cuarto dedo. Además, los hábiles escaladores tienen láminas adhesivas indivisas con pequeños ganchos de cerdas bajo los dedos, que les permiten sujetarse incluso a superficies muy lisas.

La determinación del sexo basada en características externas no está clara. No obstante, los machos son más grandes que las hembras y tienen una cabeza más ancha. Además, las hembras tienen uñas en todos los dedos que son casi invisibles y a menudo están cubiertas. Con la madurez sexual, a la edad de unos tres años, se forman dos aberturas prominentes en la piel debajo de la cloaca en el macho, que no se aprecian en la hembra y que, por lo tanto, son otro rasgo distintivo.

Una característica muy peculiar es su voz fuerte con un gran repertorio de sonidos, que utiliza para defenderse y para comunicarse con sus congéneres. Los machos se comunican a través de gritos cortos y gruñidos y llamadas fuertes de hasta once repeticiones. Las hembras responden con una sola llamada, la cual solo se produce durante la época de apareamiento.

En caso de peligro, la salamanquesa común puede desprenderse de parte de su cola, que vuelve a crecer. Cuando crece de nuevo la cola es más corta y fuerte que la original.

Las hembras de la salamanquesa ponen dos huevos de cáscara dura casi redondos unas cuatro a seis veces al año. Su tamaño mes de entre 11-12 milímetros de largo y 9-10 milímetros de ancho. En el terrario, las crías eclosionan a los 70-75 días a una temperatura de 27-30 °C. Las crías miden entre dos y tres centímetros de largo y pesan entre 26 y 46 miligramos.

La salamanquesa prefiere para vivir en los terrarios una temperatura diurna de entre 25-30 °C y unos 20 °C por la noche. Los geckos son animales de sangre fría, por lo que no pueden mantener una temperatura corporal uniforme a través de su metabolismo. Por lo tanto, en el terrario debe haber también un lugar cálido de unos 35 °C donde las salamanquesas puedan tomar el sol y calentarse. Requieren una humedad de entre un 50-60 %. En terrario, durante el invierno, las salamanquesas comunes hibernan durante 3 meses. Esta fase de descanso sirve para mantener la salud y es necesaria para la reproducción. Durante este tiempo se detiene la alimentación y se reduce la iluminación de forma gradual a unas pocas horas al día. Nunca debe faltar un cuenco con agua fresca. Al final de la fase de reposo, debes volver a aumentar lentamente la temperatura del terrario en unas dos semanas. La esperanza de vida de las salamanquesas comunes en terrarios es de hasta doce años.

 

Bibliografía

https://www.faunaiberica.org/

https://www.zooplus.es/

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: SALAMANQUESA COMÚN

Andrés Rodríguez González Septiembre 11th, 2019

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

SALAMANQUESA COMÚN
Tarentola mauritanica

Es un reptil pequeño, sólo llega hasta 19 cm. de longitud total cabeza-cola, de aspecto robusto y con la cabeza y el cuerpo deprimido dorsal y ventralmente. Es de color gris pardo-amarillenta, lo que hace que en ocasiones parezca verde y otras veces incluso marrón claro, esa diferencia se debe a su capacidad de aparentar como oscura a la luz del sol y de color claro por la noche.

La cabeza destaca claramente del cuerpo. Dorsalmente, en las patas y en la cola muestra unas pequeñas protuberancias o tubérculos de aspecto cónico que le dan un aspecto rugoso. Las patas son cortas y robustas. Los dedos están muy en ensanchados en su extremo y presentan unas laminillas en su cara interna que permiten que se adhiera a las superficies verticales e incluso boca-abajo como si fueran ventosas. Solamente tiene uñas en los dedos tercero y cuatro de cada pata. Es de color gris pardo o marrón, con manchas claras y oscuras. Su cola es espinosa con bandas en diferentes tonos. Su pupila, vertical, se dilata en la oscuridad para permitir una mejor visión.

Es abundante en Portugal y la España mediterránea, ocupando toda la península salvo la franja norte.

Sus hábitos son principalmente nocturnos, facilitados por su costumbre de calentarse al sol por la mañana y permanecer inactiva el resto del día. En hábitats naturales presenta una actividad más diurna.  Toman el sol para acumular energía calórica que necesitarán durante sus cacerías nocturnas.

Consumen toda clase de pequeños artrópodos, especialmente arañas y mosquitos. Cazan combinado el acecho con el acercamiento lento al principio y muy rápido después a sus presas. Durante los meses más fríos disminuyen mucho su actividad, buscando refugios en oquedades de paredes y tejados y saliendo únicamente los días soleados.

Es frecuente en roquedos, troncos de árboles, ruinas y edificaciones. Es particularmente abundante en núcleos urbanos de pequeño tamaño, en urbanizaciones de la periferia de las ciudades y en grandes infraestructuras como puentes y túneles de autovías. Suele verse con frecuencia en las casas o cerca de ellas, acercándose a la luz artificial donde atrapa a sus presas. En general son respetadas y toleradas en los hogares humanos por su actividad insecticida.

 Está perfectamente adaptada a la vida en superficies verticales, e incluso techos, por donde se desplaza con gran agilidad. Los dedos ensanchados y las laminillas internas forman una almohadilla adhesiva que le permite trepar y mantenerse en posiciones difíciles y desafiando a la gravedad con facilidad. La verdadera fuerza atractiva de los dedos de las salamanquesas reside en la gran cantidad de pelos diminutos (setas o quetas) que poseen en las laminillas.

 La reproducción tiene lugar durante la primavera y el comienzo del verano. Cuando están en celo emiten sonidos vocales para la defensa del territorio.  Como todos los enamorados es un poco escandalosa. Durante el apareamiento los machos sujetan a las hembras con la boca por el vientre. La hembra suele hacer dos puestas de 1 a 2 huevos cada una, utilizando grietas de paredes, rocas o árboles. La duración de la incubación es muy variable según las condiciones climáticas, siendo mucho más breve en lugares cálidos que en los fríos.

Es muy abundante en la ciudad de Ronda, donde se suelen ver agrupaciones numerosas de salamanquesas en torno a las farolas de la parte vieja de la ciudad.

Está incluida en el Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. No sufre amenazas relevantes, siendo probablemente el reptil más ampliamente distribuido en Málaga y uno de los más abundantes.

Según la creencia popular la salamanquesa escupe a los humanos y les provoca calvicie. Algo rotundamente falso que las salamanquesas escupan y también que causen alopecia a nadie. Su aspecto desagradable para mucha gente y la transmisión de ciertos valores negativos hacia los reptiles han contribuido mucho a crearle a esta especie una leyenda negra totalmente injustificada. La realidad es que las salamanquesas son muy útiles ya que consumen ingentes cantidades de insectos en los pueblos y ciudades. Representan un insecticida natural, un método de control de plagas completamente gratuito.

En la época medieval, cuando aún se creía en las artes oscuras y la nigromancia, se fundó la primera universidad española en la ciudad de Salamanca. Todo lo que no se comprendía se atribuía a la brujería y la universidad y el nombre de la ciudad acabaron relacionándose con las artes oscuras. Por extensión, a un animal que se consideraba maligno y dañino se le llamó salamanquesa. No en vano era un animal nocturno y con poderes casi asombrosos, andaba por las paredes y corría el bulo de que si te escupía te quedabas calvo.

También a la mirada de la salamanquesa se le aplicaban propiedades sobrenaturales, tal vez por su pupila vertical, que no es sino una adaptación a la vida nocturna.

Bibliografía

 https://www.faunaiberica.org

  https://www.malaga.es

 

 

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA SALAMANQUESA COMÚN Tarentola mauritanica

Andrés Rodríguez González Diciembre 7th, 2018

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

SALAMANQUESA COMÚN Tarentola mauritanica

La salamanquesa común es un reptil abundante en Portugal y la España mediterránea, ocupando toda la península salvo la franja norte.

Puede llegar a alcanzar los 16 cm de longitud. Es de color gris pardo-amarillenta, pero a veces parece de color verde, otras marrón claro, esas diferencias se ven acentuadas por su capacidad de adquirir un  tono oscuro a la luz del sol y color claro por la noche.  Tiene el dorso cubierto de escamas de forma de pequeño tubitos. Su cola es espinosa con bandas en diferentes tonos. Su pupila es vertical, se dilata en la oscuridad para permitir una mejor visión. Sus dedos están totalmente aplanados y están provistos de pequeñísimas laminillas que permiten que se adhiera a las superficies verticales e incluso pueda andar boca-abajo como si fueran ventosas que las sujetan a las rugosidades del sustrato.

Sus hábitos son principalmente nocturnos, facilitados por su costumbre de calentarse al sol por la mañana y permanecer inactiva el resto del día.

Por la noche caza insectos y arácnidos. Por ello la vemos con frecuencia en las casas o cerca de ellas, acercándose a la luz artificial para capturar a las presas se sienten atraídas por ella. En general son respetadas y toleradas en los hogares humanos por su actividad insecticida.

Las salamanquesas pasan desapercibidas al estar de día están ocultas, por la noche se concentran en torno a los puntos de luz, paredes y muros de rocas. Cambian de color, como los camaleones, y se adaptan al color del fondo. Son muy calladas, excepto cuando están en celo. Entonces emiten unos pequeños chillidos parecidos a los de los ratones.

Como muchos reptiles ha sido un animal calumniado. El nombre procede de la ciudad de Salamanca. En la ignorante España medieval, cuando aún se creía en las artes oscuras y la nigromancia, se fundó la primera universidad española en la ciudad de Salamanca. Todo lo que no se comprendía se atribuía a la brujería y la universidad y el nombre de la ciudad acabaron relacionándose con las artes oscuras. Por extensión, a un animal que se consideraba maligno y dañino se le llamó salamanquesa. No en vano era un animal nocturno y con poderes casi asombrosos, andaba por las paredes y corría el bulo de que si te escupía te quedabas calvo, cosa absolutamente incierta ya que son incapaces de escupir. Hasta su miradas se consideraba que tenía artes sobrenaturales con su pupila es vertical.

Actualmente todo el mundo sabe que la salamanquesa produce importantes beneficios durante el verano, por su elevado consumo de mosquitos y moscas. 

 

Bibliografía

https://www.faunaiberica.org

http://www.malaga.es

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA Salamanquesa común

Andrés Rodríguez González Mayo 26th, 2017

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA
Salamanquesa común Tarentola mauritanica

Es un animal vertebrado del grupo de los Reptiles. Dentro de ellos es un Saurio de la familia de los Gecónidos.
La familia de los gecónidos (Gekkonidae) está formada por alrededor de 700 especies de lagartos de pequeño tamaño conocidos vulgarmente como “gecos”. La palabra geco deriva del inglés “gecko”, que a su vez proviene de una palabra malaya que imita la voz de una especie de geco del sudeste asiático.

La Salamanquesa es pues un saurio de unos ocho centímetros de largo, con cuerpo ceniciento. Vive en las grietas de los edificios y debajo de las piedras, se alimenta de insectos y se la tiene equivocadamente por venenosa, ya que no posee veneno de ningún tipo. Las salamanquesas tienen unos enormes ojos con pupila vertical y carecen de párpados funcionales, por lo que nunca cierran los ojos.
Son propios de climas más cálidos y solamente 4 especies alcanzan la Europa continental más meridional, concretamente la región mediterránea. De estas 4 especies, solo 2 habitan en la Península Ibérica.

Las cuatro especies europeas son:

Tarentola mauritanica, Hemidactylus turcicus, Phyllodactylus europaeus y Cyrtodactylus kotschyi.

Las dos especies ibéricas son: Tarentola mauritanica y Hemidactylus turcicus

De estas dos especies, T. mauritanicus es la más abundante y extendida en España, y de hecho recibe el nombre de “salamanquesa común”, denominandose “salamanquesa rosada” a Hemidactylus turcicus.

En España, ambas especies de salamanquesas son marcadamente antropófilas, es decir, prefieren vivir en los edificios de ciudades y pueblos antes que en el campo, y se las suele ver por las noches en las paredes iluminadas por las farolas acechando a los insectos atraidos por la luz. También es frecuente que entren en el interior de las viviendas, donde no siempre son bien recibidas ya que muchas personas creen equivocadamente que son venenosas o perjudiciales cuando es todo lo contrario ya que consumen una gran cantidad de mosquitos.

No hay que confundir a las salamanquesas con las lagartijas que son también reptiles, pero tienen los ojos más pequeños y párpados funcionales que les permiten cerrarlos.
Otra notable diferencia es que las dos especies de salamanquesas que podemos encontrar en España poseen en los dedos unas láminas adherentes que les permite trepar por superficies totalmente pulidas como cristales o moverse con soltura por paredes totalmente lisas e incluso por los techos. Las lagartijas son buenas trepadoras, pero necesitan rugosidades a las que agarrarse con sus uñas y desde luego jamás podrían trepar por un cristal. Otra diferencia es que las lagartijas son diurnas, mientras que las salamanquesas, al menos en las zonas urbanas suelen ser crepusculares o nocturnas
Otro animal con el que la gente confunde a las salamanquesas, tal vez por lo similar del nombre, es la salamandra que no es ni siquiera un reptil, sino un anfibio como las ranas, los sapos y los tritones, y nunca la veremos por las paredes, ni en sitios secos, ni tomando el sol, sino por la hojarasca húmeda, bajo troncos podridos o sitios similares. Las salamandras son negras con manchas amarillas y bastante lentas. Las salamanquesas son de colores pardos o grises, aunque pueden ser desde bastante oscuras a bastante claras, pero siempre colores de camuflaje, y son bastante más rápidas.

Bibliografía

https://macroinstantes.blogspot.com.es