Angélica

Andrés Rodríguez González Marzo 23rd, 2011

Plantas de la Serranía de Ronda
Angélica arcangélica o Carlina, de nombre científico Archangelica officinalis.
También llamada en castellano  Ajonjera, Hierba del Espíritu Santo y Hierba de los Ángeles. Pertenece a la familia de las Umbelíferas, un amplio grupo de vegetales que tienen en su composición sustancias de uso medicinal, algunas especies contienen sustancias venenosas.

La Angélica es una planta que tiene su origen en el Norte de Europa y Asia, pero se ha extendido  por todo el mundo.  Siempre se desarrolla en lugares fríos, húmedos, barrancos, cerca de cursos de agua y terrenos encharcados. En la cornisa del Tajo de Ronda crece con gran abundancia, especialmente en la zona cercana a donde está ubicada la imagen de la Virgen del Rocío.

Es una planta bianual de porte robusto, aromática, de tallo erguido, profusamente ramificado, de hasta 2 metros de altura, es hueco y cilíndrico; conforme se va subiendo hacia lo alto del tallo van disminuyendo de tamaño. Sus hojas son alternas, anchas, con formas lanceoladas, de bordes aserrados y dotadas de una vaina membranosa. Durante el primer año aparece una roseta de hojas terrestres, y en el segundo un gran tallo acanalado, en cuyo extremo superior presenta la típica disposición que da nombre a la familia, una serie de “umbelas” compuestas de flores verdosas. Las flores son pequeñas y de color blanco-verdosas.
La Angélica ha sido una planta de uso mágico, quizás por su olor y gusto singular, fuerte y aromático. Su capacidad casi milagrosa para curar enfermedades infecciosas, hizo que se convirtiera en una planta imprescindible en múltiples ceremonias y ritos en la Edad Media. Comenzó a ser utilizada como hortaliza en los conventos durante el siglo XIV, pero a partir del siglo XVIII se le dio una nueva muy apreciada desde entonces; con el aceite esencial de la angélica se preparaban reconstituyentes generales, actualmente su esencia forma parte de la composición de licores comerciales de uso estomacal como el Benedictine, Chartreuse y otros. También las hojas de Angélica tienen aplicaciones en repostería, cocidas en almíbar o miel.
Tomada es un apreciado tónico y reconstituyente general; estomacal, carminativo, diurético, antiespasmódico; se usa de forma externa en reumatismo, artritis y afecciones cutáneas.Es decir, su uso es muy amplio, el aceite esencial se utiliza en licorería; también se utilizan las hojas en confitería.
En farmacología se recogen raíces y frutos; las raíces deben ser desenterradas después del segundo año, preferentemente en otoño porque contienen más aceites esenciales. Para su almacenamiento hay que primero limpiarlas muy bien, lavarlas y cortarlas en cruz, dejándolas secar a un máximo de 35º C. en lugar soleado o sombrío pero ventilado. Los frutos pueden ir recolectándose a medida que maduren las umbelas; se dejan éstas sobre lonas para que terminen de madurar antes de desprenderlas de sus semillas.
Tanto las raíces como los frutos contienen ácidos orgánicos, aceites esenciales, taninos, azúcares y sustancias amargas. Tienen propiedades carminativas y pectorales. La raíz es diurética, sudorífica, eficaz en catarros y trastornos intestinales. Para usos medicinales externos se utilizan las raíces en forma de pomada; para uso interno se utilizan las raíces secas desmenuzadas y cocidas.

Para preparar una excelente bebida con todas las propiedades ya descritas, se debe cortar y desmenuzar convenientemente flores de manzanilla y culantro, frutos y raíz de angélica, menta, melisa y anís en grano. Dejar macerar en una garrafa con alcohol durante nueve días. Aparte preparar un jarabe con agua y azúcar y mezclarle el líquido previamente filtrado. Dejar reposar cuarenta días en sitio fresco, en botellas bien tapadas. Filtrar antes de tomar.
Es fácil de cultivar sembrando semillas a finales de agosto, nacerá en el mes de septiembre y los frutos estarán maduros al mes de florecer, lo cual ocurre entre el mes de abril y junio.

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