PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA LENGUA DE BUEY. Anchusa officinalis

Andrés Rodríguez González Mayo 23rd, 2020

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

LENGUA DE BUEY. Anchusa officinalis

La lengua de buey es una planta herbácea perenne que alcanza entre 1 a 1,5 m de altura.

Es erecta, con ramificaciones desde la base que no aparecen hasta el segundo año, pues el primer año sólo es una planta con hojas lanceoladas. Toda la planta está cubierta de pelo más o menos rígido y áspero al tacto,  es lo que se llama en política planta hirsuta, y según nos aproximamos a la base, los pelos son más largos y densos. Tiene hojas, alternas, sésiles es decir desprovistas de pecíolo y lanceoladas excepto las basales que tienen forma lanceolada o forma de lengua. Algunas de esas hojas basales cuentan con un pecíolo de color rojizo.

Las flores se reúnen en inflorescencias en el extremo de la rama florífera que acaba en una flor  mientras que las restantes flores proceden de ramas laterales, tienen pequeñas brácteas y pedúnculos de color morado. Las flores poseen cinco pétalos de color azul intenso. El cáliz tiene los sépalos soldados a la base formando un tubo cerrado en su parte superior con cinco escamas cubiertas de pelos. Florece de finales invierno a mediados verano.  El fruto es como una pequeña nuez.

Está distribuida por el Centro y Sur de la Península Ibérica. Siempre aparece en bordes de caminos, cunetas y lugares que contengan una cierta cantidad de nitrógeno .

Las hojas y las flores se han utilizado popularmente en infusión contra la tos, las inflamaciones, como diurético y sudorífico. También está indicada contra la gripe, los resfriados y las bronquitis. Se usa en forma de cataplasmas en tratamientos de dermatitis, ictiosis, psoriasis, contusiones y hematomas. Su uso está contraindicado con el embarazo, lactancia, en niños y pacientes con enfermedades hepáticas. Como en todas las plantas medicinales su uso debe ser controlado por médicos especialistas, esta planta no es una excepción, uno de sus componentes, la cinoglosina produce acción paralizante. De la raíz se extrae una sustancia roja, usada como colorete.

En castellano antíguo a esta planta se la denominaba chupamieles “porque las gentes chupaban la flor de esta planta y extraen del fondo de la flor una lágrima de miel”.

Bibliografía

http://bioeduca.malaga.eu/

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