Andrés Rodríguez González Diciembre 3rd, 2013
FAUNA DE LA SERRANíA DE RONDA
Arrendajo (Garrulus glandarius).
Es una especie de ave de la familia de los Córvidos ampliamente distribuido por el Viejo Mundo.
El arrendajo fue una de las especies descritas por Linneo en el siglo XVIII. En su descripción lo unió a los cuervos llamándole Corvus glandarius. Posteriormente acabó siendo creado el género Garrulus donde se le incluyó.
Existen muchas subespecies de esta especie, que se diferencian según sus plumajes. Se reconocen por los expertos hasta 35 subespecies.
El Arrendajo es inconfundible. Es un pájaro de tamaño medio, de hasta 34 cm y envergadura de una punta del ala a la otra de hasta 58 cm, con aspecto rechoncho, alas redondeadas y cola relativamente larga. Presenta una coloración pardusca o pardo-rosácea, las alas son negras y en vuelo se observan unas llamativas manchas blancas, la cola es también negra, el obispillo (de donde sale la cola) de color blanco, y presenta una característica bigotera negra. El píleo, blanco con un barreado longitudinal en negro, es eréctil. Esta especie es la más forestal y de plumaje más llamativo de entre los córvidos, es bastante ruidosa y sus vuelos cortos y de batido irregular dan la sensación de ser pesados. Los machos y las hembras son iguales.
Se distribuye por toda Europa y Ásia, a excepción las partes más septentrionales como el norte de Escandinavia y Rusia. Tampoco aparece en las estepas de Mongolia ni en las zonas desérticas de Oriente Medio. Suele preferir zonas boscosas de pinos y árboles caducifolios. Los arrendajos están mucho más ligados a los bosques que la mayoría de los otros córvidos españoles; pueden encontrarse también en parques urbanos, pero raramente se ven lejos de árboles.
Si duda, aparte de los colores de sus plumas, lo más característico es lo ruidosa con un grito que se asemeja a “skaak-skaak” por lo que es fácil de localizar. Como el resto de córvidos come de todo, uno de sus principales alimentos son las bellotas, con la particularidad de que las almacena en otoño para comerlas en invierno. Pero muchas de ellas germinan antes de que el ave las localice, por lo que se considera un buen aliado de las encinas por actuar como un verdadero sembrador de semillas. También come huevos, pequeñas aves, insectos y larvas; ocasionalmente gusanos, ratones y lagartos.
Al contrario de otros córvidos no es un córvido muy sociable, normalmente se mueve en pequeños grupos familiares, aunque se agrupa más en primavera. Es un ave muy abundante y en los últimos tiempos ha aumentado su población mucho, como el resto de córvidos.
Ambos sexos construyen nido de ramas, revestido de raicillas y pelos, siempre en los árboles entre 1 y 6 metros de altura; la puesta es en abril a junio, de 3 a 6 huevos, teñidos de verde con moteado pardo oliváceo; incubación, sólo por la hembra, unos 16 días; los pollos, cebados por ambos padres, dejan el nido tras unos 20 días.
Al principio de la primavera los arrendajos se tornan aves sociales, reuniéndose en grupos que se persiguen uno a otro con lentos batidos de alas. En otras épocas fuera de la de cría se desplazan en parejas o en pequeñas partidas.
Además de su característico grito, poseen un amplio repertorio de sonidos, a veces parecen imitar al de la urraca. Lo más frecuente es escuchar su grito de alarma a veces en grupos, que alerta rápidamente de cualquier tipo de peligro. Además emite una gran cantidad de voces roncas, chasquidos y hasta maullidos, también imita las voces de otras aves o, incluso ruidos y gritos de otros animales. El nombre de la especie proviene precisamente de esta singular característica, ‘arrendar’ en castellano tiene una acepción que significa imitar.
Su distribución en la Península Ibérica se relaciona con la de las grandes masas boscosas. Es común en el Norte de la Península, esta ausente en amplias zonas deforestadas de ambas mesetas, valle del Ebro y Gualdalquivir y zonas áridas del Sureste, es escaso en el resto, pero está presente en la mayor parte de las zonas donde los bosques presentan la extensión y la madurez apropiadas para su asentamiento. No cría en Canarias, Baleares, Ceuta ni Melilla, aunque en Baleares ha sido observado, en contadas ocasiones, como divagante durante el invierno. La especie está presente desde el nivel del mar hasta el límite superior del bosque en las zonas de alta montaña.
El Arrendajo es una especie sedentaria en la Península Ibérica, sin embargo las poblaciones del norte de Europa realizan irrupciones en latitudes más templadas en inviernos especialmente fríos o tras otoños de baja producción de bellotas, algunos ejemplares pueden llegar cruzar los Pirineos. Los movimientos más destacables, y siempre hablando de distancias cortas, son los observados por algunos autores y consisten en el nomadeo de individuos juveniles y fugas de tempero en inviernos especialmente crudos.
La foto es de Vicente Astete.
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