Y EL AGUA COMENZÓ A SALIR ENTRE LAS PIEDRAS… (EN UN INVIERNO COMO LOS DE ANTES)
Andrés Rodríguez González Febrero 8th, 2009
Por Carlos Javier García Ramirez.
El autor de este texto y de la foto que lo ilustra es natural de Grazalema. Desarrolla su actividad profesional en Radio Ronda. Es un apasionado de todo lo relacionado con su pueblo y especialmente con la Naturaleza.
Me gustaría compartir con todos un fenómeno que conocemos muy bien quienes nos hemos criado en Grazalema, uno de esos episodios poco habituales que, como ocurre imagino en todos sitios, quienes habitamos la zona elevamos a la categoría de gran acontecimiento.
Los que nacimos allí en el pueblo donde, dicen, más llueve de toda España, siempre oímos hablar de los famosos caños, que revientan sólo cuando llueve mucho, un fenómerno que ocurre bajo el Tajo que tenemos en nuestro pueblo.
Y finalmente después de ocho años, puesto que los caños no reventaban desde el año 2000, eso volvió a ocurrir hace un par de semanas, cuando cayeron casi 150 litros de agua en sólo un día y medio (y es que, como dicen los mayores, si no llueve de forma ininterrumpida en grandes cantidades, sin que escampe, es imposible disfrutar de este bellísimo espectáculo).
Fue la noche del pasado 23 de enero cuando reventaron los caños y al día siguiente, también durante la noche, dejó de salir agua de entre las piedras. Porque el fenómeno se entiende claramente si se tiene en cuenta la composición de las sierras de Grazalema (fundamentalmente de roca caliza, con muchas filtraciones), lo que origina que estemos ante un terreno kárstico, una zona cuyo subsuelo está lleno de numerosas cuevas, desfiladeros, dolinas…
El caso es que el agua acaba brotando de entre las rocas, cuando las simas que hay en la zona están llenas de agua, lo que origina de decenas de chorros de agua salgan por la zona baja de los Asomaderos y el Tajo, bajando por la zona de la Calzada Medieval de Grazalema.
Los mayores, además, siempre enseñaron que para que ocurra este fenómeno el valle del Endrinal, bajo los conocidos Simancón y El Reloj, dos de los más altos picos de la zona, debe haberse anegado; desde allí, a decenas de kilómetros de distancia, el suelo no soporta más agua y acaba soltando el sobrante.
De todos esos chorros, los dos más famosos son el conocido como Chocho de la Vieja, que vierte aguas en forma de cascada (se ve en las fotografías) así como un pequeño pero firme chorro que vierte directamente a la carretera que une Grazalema con Ronda.
A ver si mis imágenes de principiante reflejan mejor cómo reventaron los caños en Enero de 2009. A disfrutarlas y a esperar que las lluvias de estos días permitan disfrutar un par de veces del espectáculo.