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Denuncia Basuras en los carriles

Andrés Rodríguez González Enero 17th, 2013

Foto denuncia

Basuras en el carril de la Virgen de la Cabeza

Lo he comentado varias veces a propósito de las cacas de los perros y otras muestras de falta de civismo de ciertos ciudadanos. Se intenta educar, se hacen campañas informativas, se colocan carteles disuasorios, se explica de buena forma que determinados comportamientos no son adecuados, se hacen campañas de limpieza, pero cuando todo no es suficiente, se debe sancionar económicamente a los infractores. Aunque no sea “popular” y “quite votos”, también el resto de ciudadanos tenemos nuestros votos y nos damos cuenta del coste económico y en imagen de Ronda como destino turístico, el mal comportamiento y la falta de educación de ciertas personas.

Este es el caso es basura y botellas vacías arrojadas en los márgenes del carril a la Virgen de la Cabeza.

Foto denuncia: Más sobre cacas de perros

Andrés Rodríguez González Septiembre 22nd, 2012

Foto denuncia

Las cacas de los perros son incompatibles con ser Patrimonio de la Humanidad.

¿Para qué les voy a poner a ustedes una foto de algo tan conocido en Ronda como cacas de perros en las aceras?. No hace falta, cualquiera que pase por la calle S. Vicente de Paul o las cercanías de cualquier jardín, puede verlas o incluso pisarlas si se descuida.

La imagen recuerda más a aldea marroquí que a una ciudad de turismo de excelencia que pretendemos para Ronda con la declaración de Patrimonio de la Humanidad, incluso más que a la de cualquier ciudad que vive del turismo como la Ronda actual.

Al esquivar las cacas evitando pisarlas he recordado una ciudad turística que he visitado este verano, Almagro, y la comparación me ha salido de inmediato. Un pueblo sin nada que comparar con la monumentalidad de Ronda, donde no se observa ni una caca de perro por ningún lado, ni un perro suelto, ni un turista haciendo muecas de asco ante un pisotón desafortunado. Pregunte y me contaron que allí, hace años también tenían ese problema pero que, primero con campañas educativas con colocación carteles e información a paseantes con perros y después a base de multas a los infractores, se acabó con el problema. Algunos ganaron en impopularidad, a otros pocos les costó dinero, pero el todo el pueblo ganó en prestigio, calidad de vida y consideración de los turistas. Y de eso viven.