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PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA Avellano tortuoso

Andrés Rodríguez González Marzo 15th, 2020

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

Avellano tortuoso. Corylus avellana ‘Contorta’

Existen documentos donde se menciona su cultivo que se remontan al siglo IV a. C.

Es un árbol de pequeño tamaño caducifolio, oriundo de Europa y Asia. Suele tener tres o cuatro metros de altura aunque a veces puede llegar hasta los quince metros.

Esta variedad de avellano solo produce frutos en zonas de mayor latitud, en la comarca de la Serranía de Ronda es muy poco frecuente, sólo conozco un lugar donde aparezca, en el jardín de la Bodega de Federico Schatz, en La Indiana, una ubicación que goza de un microclima muy especial. Se cultiva con fines ornamentales por su llamativo aspecto, además de su gran producción de amentos colgantes que le da un singular atractivo a los jardines que lo cultivan.

Como todos los avellanos pertenece a la familia de las Betuláceas.

Se caracteriza por tener el tronco y las ramificaciones de aspecto retorcido. Se aprecian mejor las ramas retorcidas en invierno, sin hojas, a la vez que se observan los amentos masculinos colgantes.

Tiene una copa extendida de forma irregular generalmente ramificado desde la base.  Su corteza es marrón suave o gris, muy estriada. Madera dura, flexible y muy resistente. Hojas redondeadas con pelillos suaves y bordes doblemente aserrados. Las flores nacen antes que las hojas, a principios de la primavera. Son monoicas y con amentos de sexo diferenciado; los masculinos de color amarillo pálido y entre 5 y 12 cm de largo, los femeninos muy pequeños y prácticamente ocultos en las yemas de las que surgen los estilos rojo brillante, en número de 1 a 3. Su fruto es una típica avellana pero raramente fructifican, tan solo en climas que le sean muy favorables, con temperatura más bien elevada pero no muy alta y cierto grado de humedad.

Es necesario evitar la exposición prolongada al sol durante el verano, por ello se debe cultivar en zonas protegidas por otros árboles si el jardín está en lugares muy calurosos.

Necesita humedad, por lo que es necesario evitar que se seque por completo el mantillo de la maceta. Sin ser muy exigente, el avellano requiere un terreno profundo, fresco, blando, de naturaleza silíceo-calcáreo-arcillosa o calcáreo-silíceo-arcillosa y de subsuelo permeable, con pH entre 5,5 y 7,8.

Se debe abonar cada mes desde principios de primavera a otoño, con un intervalo de mes y medio durante la estación más cálida veraniega.

Bibliografía

http://fichas.infojardin.com/

Wikipedia