FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: SALAMANQUESA COMÚN

Andrés Rodríguez González Septiembre 11th, 2019

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

SALAMANQUESA COMÚN
Tarentola mauritanica

Es un reptil pequeño, sólo llega hasta 19 cm. de longitud total cabeza-cola, de aspecto robusto y con la cabeza y el cuerpo deprimido dorsal y ventralmente. Es de color gris pardo-amarillenta, lo que hace que en ocasiones parezca verde y otras veces incluso marrón claro, esa diferencia se debe a su capacidad de aparentar como oscura a la luz del sol y de color claro por la noche.

La cabeza destaca claramente del cuerpo. Dorsalmente, en las patas y en la cola muestra unas pequeñas protuberancias o tubérculos de aspecto cónico que le dan un aspecto rugoso. Las patas son cortas y robustas. Los dedos están muy en ensanchados en su extremo y presentan unas laminillas en su cara interna que permiten que se adhiera a las superficies verticales e incluso boca-abajo como si fueran ventosas. Solamente tiene uñas en los dedos tercero y cuatro de cada pata. Es de color gris pardo o marrón, con manchas claras y oscuras. Su cola es espinosa con bandas en diferentes tonos. Su pupila, vertical, se dilata en la oscuridad para permitir una mejor visión.

Es abundante en Portugal y la España mediterránea, ocupando toda la península salvo la franja norte.

Sus hábitos son principalmente nocturnos, facilitados por su costumbre de calentarse al sol por la mañana y permanecer inactiva el resto del día. En hábitats naturales presenta una actividad más diurna.  Toman el sol para acumular energía calórica que necesitarán durante sus cacerías nocturnas.

Consumen toda clase de pequeños artrópodos, especialmente arañas y mosquitos. Cazan combinado el acecho con el acercamiento lento al principio y muy rápido después a sus presas. Durante los meses más fríos disminuyen mucho su actividad, buscando refugios en oquedades de paredes y tejados y saliendo únicamente los días soleados.

Es frecuente en roquedos, troncos de árboles, ruinas y edificaciones. Es particularmente abundante en núcleos urbanos de pequeño tamaño, en urbanizaciones de la periferia de las ciudades y en grandes infraestructuras como puentes y túneles de autovías. Suele verse con frecuencia en las casas o cerca de ellas, acercándose a la luz artificial donde atrapa a sus presas. En general son respetadas y toleradas en los hogares humanos por su actividad insecticida.

 Está perfectamente adaptada a la vida en superficies verticales, e incluso techos, por donde se desplaza con gran agilidad. Los dedos ensanchados y las laminillas internas forman una almohadilla adhesiva que le permite trepar y mantenerse en posiciones difíciles y desafiando a la gravedad con facilidad. La verdadera fuerza atractiva de los dedos de las salamanquesas reside en la gran cantidad de pelos diminutos (setas o quetas) que poseen en las laminillas.

 La reproducción tiene lugar durante la primavera y el comienzo del verano. Cuando están en celo emiten sonidos vocales para la defensa del territorio.  Como todos los enamorados es un poco escandalosa. Durante el apareamiento los machos sujetan a las hembras con la boca por el vientre. La hembra suele hacer dos puestas de 1 a 2 huevos cada una, utilizando grietas de paredes, rocas o árboles. La duración de la incubación es muy variable según las condiciones climáticas, siendo mucho más breve en lugares cálidos que en los fríos.

Es muy abundante en la ciudad de Ronda, donde se suelen ver agrupaciones numerosas de salamanquesas en torno a las farolas de la parte vieja de la ciudad.

Está incluida en el Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. No sufre amenazas relevantes, siendo probablemente el reptil más ampliamente distribuido en Málaga y uno de los más abundantes.

Según la creencia popular la salamanquesa escupe a los humanos y les provoca calvicie. Algo rotundamente falso que las salamanquesas escupan y también que causen alopecia a nadie. Su aspecto desagradable para mucha gente y la transmisión de ciertos valores negativos hacia los reptiles han contribuido mucho a crearle a esta especie una leyenda negra totalmente injustificada. La realidad es que las salamanquesas son muy útiles ya que consumen ingentes cantidades de insectos en los pueblos y ciudades. Representan un insecticida natural, un método de control de plagas completamente gratuito.

En la época medieval, cuando aún se creía en las artes oscuras y la nigromancia, se fundó la primera universidad española en la ciudad de Salamanca. Todo lo que no se comprendía se atribuía a la brujería y la universidad y el nombre de la ciudad acabaron relacionándose con las artes oscuras. Por extensión, a un animal que se consideraba maligno y dañino se le llamó salamanquesa. No en vano era un animal nocturno y con poderes casi asombrosos, andaba por las paredes y corría el bulo de que si te escupía te quedabas calvo.

También a la mirada de la salamanquesa se le aplicaban propiedades sobrenaturales, tal vez por su pupila vertical, que no es sino una adaptación a la vida nocturna.

Bibliografía

 https://www.faunaiberica.org

  https://www.malaga.es

 

 

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