AVISPONES ASESINOS

Andrés Rodríguez González Noviembre 16th, 2017

AVISPONES ASESINOS

Según La Voz de Galicia en su número de 15 de noviembre, un vecino de O Porriño de 54 años murió ayer tras recibir un ataque masivo de avispas velutinas. El hombre se encontraba cortando maleza y un manzano en una finca próxima a su domicilio cuando removió un nido que se encontraba oculto. Los insectos salieron de su habitáculo y le atacaron. Según indicaron ayer fuentes municipales, el hombre sufrió una reacción alérgica.
La víctima se encontraba en compañía de otra persona, que también recibió picaduras, pero no sufrió daños de gravedad. El fallecido es natural del barrio de Orbenlle-Budiño. Era soltero y no tenía hijos. Vivía con su madre. Sus vecinos lo conocían como Lito y antiguamente se dedicó al sector de la construcción. El suceso causó una gran conmoción en la parroquia de Budiño. Según comentaron vecinos de la zona, las avispas salieron revolucionadas del nido y el hombre no pudo defenderse.
Los hechos sucedieron en torno a las cuatro de la tarde. El ataque se produjo en el momento en el que la víctima fue a cortar un manzano. No contaba con encontrarse con el enjambre, por lo que no llevaba la necesaria protección para evitar las picaduras y no pudo escaparse. Murió en el lugar donde sufrió el ataque.
Los vecinos avisaron al 061. Una ambulancia acudió rápidamente al lugar, pero los técnicos sanitarios no pudieron hacer nada por salvarle la vida. El cadáver fue trasladado por la tarde a un tanatorio de la localidad después de que una comisión judicial autorizase el levantamiento.
Los nidos de avispa velutina han proliferado en el municipio de O Porriño, al igual que en otras muchas localidades. De hecho, el Concello emprendió hace meses un plan con el que consiguió erradicar unas 3.800 reinas fundadoras de nidos de avispa asiática. Esta aniquilación masiva de insectos había sido posible gracias a la colocación de 200 trampas con dos atrayentes específicos. Según estimaron entonces los responsables municipales, habían conseguido acabar con el 85 % de las reinas fundadoras. Aproximadamente unos 3.300 ejemplares fueron enviados para su estudio a la Facultad de Biología de la Universidad de de Vigo.
Las trampas fueron colocadas en todas las parroquias de O Porriño y se renovaban cada 15 días. Estos planes de erradicación están relacionados también con la sensibilidad del Concello de O Porriño hacia el mundo apícola, pues cada año alberga una de las ferias de miel más importantes de la provincia, con la participación de productores procedentes de distintas zonas de Galicia.
Precisamente en la parroquia de Budiño, donde se produjo el ataque mortal de ayer, se llevó a cabo hace tiempo la retirada de un nido de velutina que se encontraba en lo alto de una torreta de suministro eléctrico.
Las picaduras le provocaron una reacción alérgica y falleció a pocos metros del lugar
A pesar de que es una especie que no es propia de Galicia, los médicos insisten siempre en que la picadura de velutina no es más grave para la población de lo que lo es un ataque de avispa autóctona. Por tanto, deben tener especial precaución las personas alérgicas porque, al igual que ocurre con cualquier clase de avispa, o con las abejas, en estos casos su veneno puede ser peligroso o incluso causar la muerte.
Ahora bien, aunque la sustancia que la velutina segrega al picar no sea más nociva que la de cualquier otro himenóptero, esta especie vive en colonias y, pese a que no es muy agresiva, sí ataca cuando se siente que su nido está amenazado. En estos casos sale todo el enjambre a atacar, de ahí que no sean infrecuentes las picaduras masivas, que sí pueden ser peligrosas, incluso para personas no alérgicas. Acudir al médico en cuanto se reciba una picadura es la recomendación sanitaria.

El Avispón Asiático, de nombre científico Vespa velutina nigritorax proviene de Asia. Apareció en el Sur-Oeste de Francia en 2005, al parecer introducida en mercancías chinas importadas. Actualmente ocupa el SO francés y se ha extendido por el Norte de la península Ibérica y Norte de Portugal.
Las reinas fundadoras del nido hibernan en cavidades protegidas (grietas de las cortezas de árboles, o de rocas o paredes de piedra seca…), en solitario o en pequeños grupos. Cuando llega el buen tiempo (febrero a abril) se activan, buscan un lugar adecuado y comienzan un nido.
Para los nidos eligen árboles (50%), abrigos aireados (30%), muros huecos… El nido va creciendo según avanza el año (4 a 6 cm/semana). Tiene una sola entrada de 1,5 cm en la parte inferior al principio, y a la mitad cuando es más viejo. Está formado por una serie de panales horizontales de papel maché, hecho por las avispas masticando hojas (celulosa), y cubierto por 5-6 capas de ese mismo material. Es cilíndrico o piriforme, y puede llegar a tener hasta 14 panales (normalmente 6-7) y casi un metro (70 x 90 cm). Requiere cantidades importantes de hojas (celulosa) y humedad, bosques de ribera. En el nido las reinas ponen larvas y en la época de máxima actividad (septiembre-octubre) puede tener una población de entre 1.200 y 1.800 avispas: reinas, obreras  (que viven entre 30 y 50 días) y machos. Cuando llega el frío las reinas abandonan el nido, que queda vacío, y buscan cavidades protegidas donde hibernar. Cada reina que sobreviva puede fundar, en la primavera siguiente, un nuevo nido.
Se alimentan de abejas (45-80% de sus capturas), arañas, mariposas, moscas, libélulas, orugas; en verano-otoño les atrae particularmente la fruta madura. Para cazar abejas sobrevuela la piquera y allí las ataca; se las llevan enteras al nido si está cerca, o cortan la cabeza, alas, patas y abdomen y se llevan solo el tórax si el nido está lejos. En otoño pueden entrar en las colmenas para cazarlas dentro.
Solo se conocen ataques de arrendajos y pájaros carpinteros a nidos ya debilitados en otoño, y pillajes entre diferentes colonias de estas avispas.
Un ataque intensivo debilita a las colmenas y puede afectar a la entrada de polen (como el abejaruco), causando mortandad y enfermedades en la cría.
Cuando hay avispas volando sobre la piquera suelen salir abejas, que se agrupan (hasta una centena), y algunas intentan picarlas.
Una de las soluciones es destruir los nidos antes de la salida de las reinas (antes del otoño). La erradicación total es imposible. ¡¡Precaución, protegerse bien!! Suele haber siempre avispas en la superficie externa del nido (incluso de noche), que pueden atacar colectivamente con virulencia. Su veneno es muy tóxico, de 8 a 12 picadas pueden precisar hospitalización.
Puede confundirse con el avispón europeo, Vespa crabro, tabarro, frecuente en la península, que caza también abejas pero hace nidos pequeños, de pocos individuos, por lo que es poco peligroso para las colmenas (ver foto) o con otras avispas y escólidos.
La foto del nido era de uno existente en el Llano de La Cruz, de hace 7 años.

Bibliografía
La Voz de Galicia
www.latiendadelapicultor.com

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